~YEON JUN~

Mas feliz no puedo sentirme, hace tanto que no me sentía tan bien conmigo mismo. Soo Bin no solo había disfrutado de mi hermosa sorpresa, sino que también me ha proclamado como su fan número uno oficial, ya quiero ver la cara de mi hermano y del moreno ese de nombre Tae Hyun, cuando les la maravillosa noticia. Pero sin duda lo mejor que paso ayer fue cuando le cante a mi chico, él estaba más que fascinado por tan bella melodía que le cante, aun que ahora que lo pienso detenidamente, no sé por que cante Man in love.

— ¡Ay Yeon Jun! ¿Qué esta pasando contigo?, tú no eres así de romántico — me dije viéndome al espejo sonrojando.

Y es que cuando Soo Bin esta a mi lado dejo de pensar coherentemente, cosa muy extraña para mi, soy una persona que sabe cómo controlar muy bien mis emociones, pero con Soo Bin a mi lado pierdo todo tipo de razonamiento, con solo verlo sonreír caigo rendido ante él.

— Es el amor, de nada sirve negarlo, me gusta Soo Bin — hable rendido.

No sé en qué momento deje que este sentimiento por Binnie comenzará a florecer, no sé cómo le haré cuando regresemos a Seúl y tenga que guardar estos sentimientos, está más que claro que Soo Bin solo me ve como un adulto y un jefe más.

— ¡Señor Yeon Jun apúrese, que el señor que nos rentará el auto ya llegó! — grito mi niño golpeando la puerta del baño.

Hoy llevaría Soo Bin aún lugar más tranquilo y rústico a las fuera de la cuidad, a un pequeño pueblo, solo que eran seis horas de camino para llegar al pueblo. Por fortuna, Soo Bin no ha tenido algún ataque que ansiedad, el viaje le está ayudando mucho a distraerse y no pensar en cosas negativas.

— Ya voy  — respondí mirándome por última vez en el espejo, sonreí y salí del baño para encontrarme con mi hermoso chico. — Vamos — digo tomando mis cosas de la pequeña mesa antes de salir de la habitación, ya que la arreglarían tal y como estaba antes de hacer la fiesta de ayer.

Salimos del hotel y subimos al vehículo que rente durante nuestra estancia en París.

— Abróchate el cinturón, por favor — le ordene una vez que estuvimos adentro del auto.

— Si — se abrocho el cinturón de seguridad, al igual que yo. — Señor Yeon Jun, Odi quiere saber a dónde vamos — habló curioso jugando con el pequeño oso que tenía en las piernas.

— Pues dile a Odi que no sea tan curioso, es sorpresa — sonreí divertido despeinado su cabello para después poner en marcha el vehículo.

— Ya escuchaste al anciano, Odi, no seas curioso — regaño al pequeño peluche dándole unas nalgadas.

— Oye, ya te dije que no estoy viejo, viejo Beom Gyu, él si ya esta viejo para que veas, ¿acaso no lo has visto bien sus arrugas? — pregunte fingiendo estar molestando sin dejar de conducir.

Estoy seguro que si mi hermano me escucha lo que estoy diciendo de él, estaría dando un sermón de porque debo respetarlo.

— No, pero Beom Gyu es un anciano muy tierno, comienza a caerme bien

— Ja — bufo, me molesto el comentario de que Beom Gyu es lindo, mi hermano es todo menos lindo, al menos conmigo no lo es.— ¿Acaso te gusta Beom Gyu? — pregunté enojado, no es por nada pero yo soy mas tierno y lindo que Beom Gyu, sobre todo cuando estoy enamorado.

— Bueno, Beom Gyu no esta nada y me adora — contestó con simpleza — Podría funcionar una relación entre nosotros.

— ¡Ya! — detengo el auto y lo miró molesto.— ¿Cómo puedes elegir a mi hermano antes que a mí? ¿Él no te haría sorpresas como yo? ¿Cuántas veces te tengo que decir que eres solo mío y solo tienes que tener ojos para mi?

— ¡¿Qué?! — gritó sonrojado. — ¡Ya! — me aventó el oso. — Y yo cuantas veces le tengo que decir que no soy de usted, ni de nadie, así que deje de decir tantas tonterías.

— ¿Acaso vez mi cara de que me importa lo que pienses? ¡Tu eres mío y punto!

Doy por terminada la discusión y vuelvo a poner en marcha el auto. Eso fue muy intenso, pero no quiero que alguien más me gane el corazón de Soo Bin. Esperaré pacientemente los cuatro años que le faltan para ser mayor de edad para cortejarlo correctamente, por ahora solo lo cuidare y protegeré.

— No quiero ser suyo.

— Ya lo eres Binnie — le devuelvo a Odi.

— Tonto, ven Odi hay que dormir — hablo abrazando al oso, se acomodo en el asiento para poder dormirse.

— No puedes dormirte, te perderás el paisaje.

— Pues no le estoy pidiendo permiso, así que deje de hablar que quiero dormir, hasta ma..— el ruido de su teléfono no lo dejo hablar, me hizo una fea cara antes de contestar.— Yo aquí ¿Quién allá? ¡Hola Tae!

— Tae Hyun... — susurró aparentando el volante, si hace rato me molesto el comentario de sobre mi hermano, cólera es lo que me da con solo escuchar el nombre de ese tipo. — ¡Cuelga! — le ordenó pero soy exitosamente ignorando.

— Jajaja, tan lindo como siempre Tae, no como otros, por eso te quiero

Ahí es donde se va toda mi paciencia, Soo Bin quiere a todo mundo, pero menos a mí. Molesto le arrebato el teléfono.

— ¡OYE!

— ¡Te quiero lejos de mi Binnie! — le grito al tipo ese para después colgar y aventar el teléfono en los asientos traseros del vehículo. — No hables.

Soo Bin solo hizo un puchero que lo hizo ver muy tierno, abrazo a Odi, miro hacia la ventana molesto. Sé que estoy actuando como un idiota, Soo Bin terminará odiándome por como soy con él, un día lo trato de maravilla y otro lo trato como un preso, pero no puedo evitarlo, no puedo controlar mis celos.

Durante todo el camino no dijimos nada, la verdad es que ni yo mismo sabia a donde íbamos exactamente, con la pequeña pelea maneje sin rumbo.

— ¡No No No! — grite golpeando el volante, el auto comenzó tambalear para después pagarse por completo.

— ¿Y ahora que señor genio? ¿nos quedaremos en medio de la nada? o ¿Es parte de la sorpresa quedarnos varados en medio de la nada?— lo miro serio, pues aun que me doliera admitirlo, tiene razón, nos encontrábamos en medio de la carretera de aquel bosque.

— Vamos — hable bajando del carro.

— ¿A dónde? — preguntó bajando del carro junto con su oso en brazos.

— A buscar un lugar para pasar la noche o señal para llamar un taxi para que venga por nosotros — conteste  poniendo seguro al vehículo y comienzo a caminar hacia el bosque.

—  Yeon Jun, esta pero si bien tapado del cerebro si cree que voy a meterme a ese lugar feo, vaya usted, yo lo esperaré dentro del auto, no quiero ser la comida de nadie, gracias pero no gracias.

— ¿Tienes alguna mejor idea, genio? — pregunto volteándolo a ver pero se queda callado balbuceando pero sin decir nada.— Eso pensé — volví a retomar mi caminar.

— ¡Pero ya va a oscurecer!

— Por eso hay que apurarnos, si no los lobos nos comerán — solté con diversión, en este bosque no hay ningún animal peligroso, de lo contrario no arriesgaría a mi chico, no estoy tan loco.

— ¿Lobos? ¡Señor Choi, espéreme! — gritó Soo Bin llegando hasta mi para después tomarme del brazo. — No de atreva a dejarme otra vez.

— Nunca lo haré — sonrió tomando la mano de mi chico y seguir caminando.

Estuvimos un buen rato caminando por el húmedo y tranquilo bosque, como ya estaba oscureciendo Soo Bin comenzó a tener miedo.

— Tranquilo, no pasa...

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Después de mucho actualizo esta historia, lo siento :"), espero les gusten los capitulos, mañana también actualizaré esta historia! ❤️❤️