~YEON JUN~

Estoy nervioso pues no sé si a Soo Bin le guste la maravillosa sorpresa que le he preparado, espero que si le guste o ya que por lo menos finja que le gusto, ya quiero que me perdone, aún falta semanas para regresar a Seúl, quiero pasar tiempo con él.

— ¡Ay Yeon Jun, ese niño te trae loco!

Adorne toda la habitación con globos blancos y negros, ya que según leí, son sus colores favoritos, en el techo colgué listones y moños, mande a comprar dos enormes osos de felpa en forma de gato, los más grandes en existencia, uno de color blanco, otro de color crema y uno pequeño de color blanco con gris, quite la pequeña sala de la habitación y en si lugar puse unas mesas con distintos tipos de luces y bebidas, en la entrada mande a poner una alfombra roja mientras que en el piso, lo llene de globos metálicos blancos y negros, así como también mande a traer un pequeño Karaoke, por si me ánimo a cantarle una canción, digo después de todo no canto tan mal.

— ¿Pero que rayos me esta pasando? — grite al darme cuenta de las tonterías que estoy diciendo y al ver como he transformado la habitación, ni en mis mas locos sueños creí que llegaría a ser tan cursi y mucho menos con un niño como Soo Bin, ni siquiera es mi tipo. — ¡Ay! — llevo mis manos a mi cara — ¡Soy un pervertido! ¡Por Dios Yeon Jun, si sigues así vas a terminar en la cárcel por andar tras un ni... — me interrumpe él ruido del teléfono del servicio a la habitación, con dificultad llego hasta él teléfono, debido a los globos.— ¿Bueno? — contesté. — Si, si gracias — colgué enojado, pero después reaccione.

Corrí hasta en apagador de la habitación, para después correr a mi escondite, Soo Bin esta por llegar.

— Deja de estar tan nervioso que no es para tanto — me reclamo a mi mismo escondiéndome atrás de los osos de peluche.

Escucho como mete las llaves a la cerradura y abre la puerta.

— Ahhhh.... ¿Hola? ¿Señor Yeon Jun?— preguntó entrando a la habitación, debe estar pensando por qué toda las luces están apagadas.— ¿Se...

— ¡SORPRESA! — grite saliendo de mi escondite.

— ¡AAAHHH!

Mi niño gritó asustado al mismo tiempo que salió corriendo de la habitación.

— ¡Oye, no huyas espera! — corrí tras él, por fortuna lo alcancé antes de que llegará al ascensor, lo abracé por atrás. — Oye no huyas, no quería asustarle se supone que era una sorpresa... — susurré algo decepcionado, no me imaginé está reacción en él. Seguro debe pensar que soy un tonto.

— Lo siento — se soltó de mi agarré, y me miró avergonzado. — Vamos a nuestra habitación— me sonrió tomándome de la mano y caminar juntos de la mano hasta la habitación.—  ¿Usted hizo esto para mi? — preguntó mirando con alegría y emoción mi sorpresa.

— Si pero..

— ¡Ay! ¡Qué hermoso! — gritó corriendo hasta los osos de felpa. — ¡Está tan pachoncito! — abraza al oso de color negro. — ¡Pero si eres una cosa hermosa, te llamaré Junnie y tu — abraza al otro oso color blanco, sonrío por lo feliz y tierno que se ve. — Y tu hermosura te llamarás Binnie, si... ¡Awwwwww! — chilló a ver el oso pequeño, lo tomó y lo abrazo.  — Y tu pequeñito te llamaré Odi.

— ¿Odi...

— Muchas gracias señor Yeon Jun, me encantó mi sorpresa, lo digo enserio, ame todo — corre hasta mi con todo y oso en brazos para abrázame.— Gracias — me dio un beso en la mejilla.

— Niño... — me sonroje por el beso, si soy sincero no esperaba tal acción, sin embargo, no me molestaría recibir un beso cada que lo haga feliz. Me gusto que lo hiciera.

— Es mi forma de agradecer — me sonríe con las mejillas teñidas de un color carmesí, que lo hace ver mas adorable, en verdad que estoy muriendo de ganas de abrazarlo y comerlo a besos.

— No tenías por....

— Claro que si, a partir de ahora — se para derecho sin dejar de sonreír. — Yo el hermoso, tierno y carismático gran Kim Soo Bin, lo declaro oficialmente MI FAN NÚMERO UNO Y PRESIDENTE DE MI CLUB DE FANS — hago una reverencia por el honor, Beom Gyu morirá de envidia cuando le cuente.— Ahora que todos estamos felices y contentos ¡A disfrutar de esta fiesta para dos! ¿Verdad? — me pregunto brincando alegremente, yo asiento encantado.— Ya oíste al anciano, Odi ¡A disfrutar! —

— ¿Cómo que anciano, mocoso?, que no vez que apenas teng...

— ¡AHHHHH! ¡Yeon Jun, cántame una canción!

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