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Capitulo 5

En lo profundo del bosque en un mundo místico y ancestral, Jungkook, el hombre mitad bestia, emergió de la densa vegetación con su mirada fiera y sus oídos alerta. A su lado caminaba Taehyung, el chico purificador, armado con sus flechas purificadoras listas para cualquier desafío. Juntos se dirigían hacia una nueva aventura, con un propósito aún desconocido pero lleno de promesas y peligros.

Mientras avanzaban por el sendero cubierto de hojas crujientes, una presencia oscura y ominosa comenzó a rodearlos. De repente, una bestia imponente salió de las sombras, con garras afiladas y ojos brillantes llenos de malicia. En su pecho brillaba un fragmento de la perla de las almas, una reliquia antigua y poderosa que poseía el poder de controlar las almas de los seres vivos.

Jungkook gruñó con determinación, preparando sus garras para el combate, mientras Taehyung ajustaba su arco y apuntaba con sus flechas purificadoras hacia la bestia. La criatura rugió con furia, desatando su poder oscuro en un intento de dominar a los intrépidos viajeros.

Sin embargo, Jungkook y Taehyung se mantuvieron firmes, unidos en su valentía y unidos. Con movimientos coordinados y precisos, comenzaron a luchar contra la bestia, esquivando sus ataques y contraatacando con astucia. Taehyung disparaba sus flechas con precisión, buscando debilitar la influencia maligna de la perla de las almas, mientras Jungkook usaba su fuerza sobrenatural para enfrentarse a la bestia cara a cara.

La batalla fue intensa y despiadada, con el sonido de colisiones y gruñidos resonando en el bosque. Sin embargo, la determinación y el coraje de Jungkook y Taehyung no flaquearon. Trabajando en perfecta armonía, lograron debilitar a la bestia y finalmente arrancar el fragmento de la perla de las almas de su pecho, liberando su influencia oscura.

Con un rugido final, la bestia desapareció en una sombra de humo, dejando atrás el fragmento de la perla brillando débilmente en el suelo. Jungkook y Taehyung intercambiaron una mirada de triunfo y complicidad, sabiendo que juntos habían superado un desafío formidable.

Recogiendo el fragmento de la perla de las almas con cuidado, los dos compañeros continuaron su camino hacia lo desconocido, listos para enfrentar nuevas aventuras y peligros en su viaje por el mundo místico y lleno de magia en el que vivían.

......

Después de la intensa batalla contra la bestia que custodiaba el fragmento de la perla de las almas, Jungkook y Taehyung continuaron su viaje a través del bosque místico, llevando consigo el preciado fragmento. A medida que avanzaban, una sensación de intriga y expectativa rodeaba a Jungkook, quien sentía una conexión inexplicable con la espada que colgaba de su cintura.

Durante una breve pausa en su camino, Jungkook observó la espada con curiosidad, sintiendo una llamada ancestral que resonaba en su interior. Sin pensarlo dos veces, tomó la espada en sus manos, sintiendo cómo una energía antigua y poderosa fluía a través de ella y se fundía con su ser.

De repente, en un destello de luz brillante, una serie de símbolos y runas mágicas aparecieron en la hoja de la espada, emanando un resplandor dorado. Jungkook sintió una oleada de conocimiento y poder invadir su mente, revelándole nuevos secretos y habilidades ocultas en la espada.

Con determinación, Jungkook empuñó la espada con renovada confianza, canalizando su energía y concentrándose en desbloquear los nuevos poderes que esta le ofrecía. Con un giro elegante de la hoja, invocó una ráfaga de viento cortante que barrió a su alrededor, dispersando las hojas secas y creando un remolino de energía a su alrededor.

Taehyung observaba maravillado, impresionado por la evolución repentina de Jungkook y la conexión profunda que había establecido con la espada. Juntos, continuaron su camino, con Jungkook practicando y perfeccionando sus nuevos poderes a lo largo del camino, sintiendo cómo su fuerza y destreza aumentaban con cada paso que daban.

.....

Después de días de vagar por el espeso bosque, la luz del sol perforaba a través del manto de hojas, anunciando el final de su travesía. Jungkook, cuyas garras y colmillos habían sido testigos del oscuro secreto que guardaba en su interior, y Taehyung, el purificador de energía maligna con una mirada capaz de desenterrar la verdad detrás de las sombras, emergieron al borde del bosque.

Ante ellos se extendía una aldea pintoresca, sus chimeneas exhalaban suaves columnas de humo que se perdían en el cielo azul. Los campos se extendían como un manto de esmeraldas, y las risas de los niños creaban una sinfonía que los hacía olvidar, aunque fuera por un momento, la opresión que habían sentido en el bosque.

Al principio, la presencia de Jungkook causó revuelo. Con su apariencia feral y su aura que destilaba vestigios de oscuridad, los aldeanos se mostraron recelosos. Pero Taehyung, con su carisma innato y su habilidad para limpiar la energía corrupta, convenció a los habitantes de que su compañero no representaba ningún peligro. Agradecidos y curiosos, los aldeanos les mostraron su hospitalidad, invitándoles a compartir su comida y sus hogares.

Fue entonces cuando una anciana, de espalda encorvada y ojos que habían visto el pasar de muchas lunas, se aproximó a ellos. Su nombre era Hana, y aunque sus movimientos eran lentos, su mente era tan aguda como el viento otoñal que jugueteaba con las hojas secas. Con una sonrisa desdentada, pero cálida, les invitó a su humilde morada, una casita en el extremo de la aldea que olía a hierbas y a tiempos mejores.

–Veo más allá de las apariencias, jóvenes viajeros,–dijo Hana mientras preparaba un té con hojas que había recolectado del bosque. –Y mi corazón me dice que llevan una carga pesada. Aquí pueden descansar y ser simplemente dos almas en busca de paz.

Jungkook y Taehyung intercambiaron miradas. En el rostro de Jungkook se dibujó una sombra de duda, pero Taehyung asintió con confianza, y ambos aceptaron la generosidad de la anciana.

Con el tiempo, se formó un vínculo especial entre ellos. Hana les contó historias de la aldea y de sus propios viajes de juventud, mientras que Taehyung y Jungkook le confiaron el propósito de su viaje y los desafíos a los que se enfrentaban. La anciana escuchaba con atención, ofreciéndoles consejos y, a veces, remedios antiguos para aliviar sus heridas, tanto físicas como del alma.

Cierta tarde, mientras el sol se despedía pintando el cielo de tonos anaranjados y violetas, Hana los llevó a su jardín, donde las flores crecían de manera desordenada pero hermosa.

–La verdadera belleza,– explicó, –se encuentra en la imperfección, en la capacidad de sobrevivir y florecer a pesar de las adversidades.

Con esas palabras, Hana sacó de su bolsillo un colgante antiguo, adornado con una piedra que brillaba con una luz interna. Lo colocó en las manos de Jungkook y dijo

–Esta piedra ha estado en mi familia durante generaciones. Es un talismán de protección y claridad. Te ayudará a encontrar tu camino, incluso cuando las sombras parezcan inquebrantables.

Jungkook, con los ojos llenos de una gratitud que no necesitaba palabras, asintió solemnemente. Taehyung puso una mano sobre el hombro de su amigo, sabiendo que el regalo de Hana era más que un simple objeto era la promesa de un nuevo comienzo.

Así, en la aldea que parecía renacer con cada amanecer, Jungkook y Taehyung encontraron un refugio temporal y un amor inesperado. Hana, que había sido más que una guía, se había convertido en una figura maternal, dándoles el afecto y la sabiduría que les había faltado en su solitaria travesía. Los días pasaban, y aunque la aldea era un remanso de paz, la misión de ambos jóvenes seguía pesando en sus corazones.

Mientras Taehyung enseñaba a los niños de la aldea a percibir y purificar las energías a su alrededor, Jungkook aprendía a coexistir con su lado bestial, a aceptarlo como una parte de sí mismo pero no dejar que definiera su ser completo. Hana observaba, sabiendo que cada uno tenía un papel que desempeñar en el gran tejido de la vida.

Una noche, bajo el manto estrellado, Hana compartió con ellos la leyenda de la "Perla de las almas", una antigua fuerza que podía restablecer el equilibrio allí donde la oscuridad había tomado raíz. Según la leyenda, solo aquellos que habían superado grandes pruebas y purificado su corazón podrían invocarla. Taehyung y Jungkook escucharon, con la emoción creciendo en su interior.

Al amanecer, con la decisión tomada durante la penumbra de la noche, se despidieron de Hana y de la aldea que les había acogido. La anciana, con lágrimas brillantes en sus ojos, les abrazó y les susurró palabras de aliento, junto con advertencias y consejos para el camino que les esperaba.

–Recuerden,– les dijo Hana,– La verdadera fuerza no reside en la ausencia de miedo, sino en la capacidad de enfrentarlo. Y no olviden que, aunque estén lejos, siempre tendrán un hogar aquí.

Con el colgante de Hana colgando del cuello de Jungkook como un faro de esperanza, y con el corazón reforzado por la bondad y el amor de la aldea, retomaron su viaje. Por delante les esperaban nuevas aventuras, desafíos y descubrimientos, pero siempre llevarían consigo el recuerdo de la aldea, y en especial de Hana, la sabia anciana que les había enseñado que incluso en los lugares más inesperados se podían encontrar lazos inquebrantables y lecciones invaluables.

La aldea se fue quedando atrás, convirtiéndose en una silueta difusa en el horizonte, y aunque sus pasos les alejaban físicamente, el espíritu de aquel lugar, y de Hana, permanecería con ellos para siempre, guiándolos en su búsqueda de los fragmentos de la perla y en su lucha contra las sombras que amenazaban con devorar el mundo.

....

Les dejo un nuevo capítulo mis bellas lectoras 😘🥰🥰

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