El cielo estaba teñido de un gris tormentoso, reflejando el tumulto que se desataba en el corazón de Jungkook. A su lado, Tae permanecía como un faro de apoyo, su presencia era un recordatorio de la amistad  que podía existir entre un humano y un ser sobrenatural. Juntos, se enfrentaban a la inminente llegada de Namjoon, el hermano demonio de Jungkook, cuyo desdén por la humanidad y por su hermano menor se había convertido en una amarga verdad en su vida.

El encuentro tuvo lugar en la vieja casa donde los hermanos habían crecido, un lugar que aún conservaba los ecos de un pasado más feliz. Namjoon irrumpió en el salón con la elegancia depredadora que caracterizaba su naturaleza demoníaca. Su mirada se posó sobre Jungkook con un desprecio apenas velado, y luego se deslizó hacia Tae, en quien sus ojos se estrecharon aún más, si cabe.

–¿Qué haces aquí, Tae? ¿Acaso no sabes que este asunto es solo entre demonios?,–La voz de Namjoon era como un látigo, severa y fría.

Tae, imperturbable, respondió con calma. –Jungkook es mi amigo, y no lo dejaré solo en esto. Sea lo que sea que hayas venido a buscar, puedo asegurarte que no lo conseguirás sin un enfrentamiento.

–¡Silencio, humano!– Namjoon escupió la palabra como si fuera veneno. –No tienes idea de lo que se oculta dentro de la pupila de nuestro hermano, ni de lo que me atañe a mí.

Jungkook, sintiéndose dividido entre el amor fraterno y la lealtad a su amigo, intervino.

–Namjoon, por favor, explícame. ¿Qué es lo que quieres de la tumba de nuestro padre? ¿Y por qué crees que está en mi ojo?

Namjoon se rió con amargura.

–Oh, Jungkook, siempre inocente, siempre ignorante. La tumba de nuestro padre no es simplemente un lugar de descanso. Es un depósito de poder, poder que me pertenece por derecho. Y tú eres la llave para desbloquear ese poder, con eso que llevas en tu pupila.

Tae se movió sutilmente, colocándose entre Jungkook y Namjoon, listo para proteger a su amigo a toda costa.

–No dejaremos que abuses de Jungkook para tus propios fines, Namjoon.

–¡Basta de esto!– Namjoon gruñó y en un movimiento rápido, extendió su mano. Una fuerza invisible empujó a Tae a un lado, dejándolo aturdido pero ileso. –No estoy aquí para luchar contra ti, humano. Jungkook, ven conmigo. Sólo tú puedes abrir la tumba, y una vez que lo hagas, podré tomar lo que es mío y dejarte en paz.

Jungkook se enfrentaba a una elección imposible. Por un lado, la lealtad a su hermano, aunque distorsionada y envenenada por otro, su amistad con Tae y su propia humanidad. Con un suspiro cargado de resignación, Jungkook asintió.

–Bien, Namjoon. Te mostraré la tumba. Pero bajo una condición: Tae viene con nosotros.

Namjoon frunció el ceño, pero después de una pausa tensa, accedió.

–Está bien. Pero si él interfiere, no responderé a mis acciones.

.......

Juntos, los tres se aventuraron hacia un antiguo bosque que se rumoreaba estaba encantado por la presencia de criaturas de otro mundo. Los árboles se retorcían como figuras en agonía, y el aire estaba cargado con una energía que hacía que incluso Namjoon se sintiera incómodo. Después de horas de caminata, llegaron a un claro donde el tiempo parecía detenerse.

–Es aquí,– Dijo Jungkook, su voz apenas un susurro. –La tumba de nuestro padre está aquí, en este claro, pero para verla, debes mirar en mi ojo.

Namjoon se acercó, sus ojos brillaban con una mezcla de codicia y anticipación. Jungkook se paró firme, su corazón latiendo con fuerza ante la incertidumbre de lo que estaba por venir. Tae se mantuvo alerta, listo para actuar si la situación se tornaba peligrosa.

–Prepárate,–Dijo Jungkook, mientras levantaba la mirada, permitiendo que la luz de la luna iluminara su rostro y revelara el brillo enigmático en su pupila. –Debes mirar profundamente y con concentración.

Namjoon se inclinó hacia adelante, sus ojos oscuros penetrando en la mirada de Jungkook. En el silencio del claro, solo se escuchaba el lejano murmullo de la brisa entre las hojas. Namjoon comenzó a murmurar un encantamiento en un dialecto antiguo y olvidado, una lengua que resonaba con el poder del inframundo.

De repente, el aire alrededor de Jungkook comenzó a vibrar, y una luz tenue emanó de su ojo. La pupila se dilató, transformándose en un portal giratorio que parecía conducir a otra dimensión. Namjoon, consumido por su obsesión, extendió una mano hacia el vórtice y se detuvo justo antes de tocarlo, mirando a Jungkook.

–¿Estás listo?– Preguntó, su voz ahora un susurro cargado de ansias.

Jungkook asintió, y con una mirada de apoyo hacia Tae, se preparó para lo desconocido. Namjoon tocó la superficie del portal, y en un instante, los tres fueron envueltos por la luz y arrastrados hacia adentro.

La realidad se distorsionó, el tiempo y el espacio perdieron su significado. Jungkook, Namjoon y Tae se encontraron en un amplió vacío, suspendidos en una nada donde las estrellas se dispersaban como arena en un amplió océano de oscuridad.

–¿Dónde estamos?,–Preguntó Tae, su voz teñida de asombro y cautela.

–En el espacio entre mundos, –Respondió Namjoon, su voz resonando con un poder que nunca antes había mostrado. –El lugar donde descansa nuestra tumba familiar.

Ante ellos, una estructura etérea se materializó. Era una tumba, sí, pero no como ninguna que hubieran visto antes. Estaba hecha de luz y sombra, y en su centro, un ataúd suspendido en el aire esperaba ser abierto.

Namjoon se movió hacia el ataúd con un propósito claro, pero Jungkook lo detuvo.

–Espera, Namjoon. Nuestro padre no querría que perturbarás su descanso por poder.

–¡Silencio!,–Rugió Namjoon. –Todo este tiempo, has tenido la clave para la grandeza, y ¿qué has hecho con ella? ¡Nada! Es mi turno ahora.

Tae intervino, colocándose junto a Jungkook.

–No permitiremos que corrompas el legado de tu padre. Tiene que haber otra manera.

Namjoon los desafió con una mirada de acero.

–Así que ahora el humano me dice lo que debo hacer. No tienes poder aquí, Tae.

–Pero él no está solo,–Dijo Jungkook, tomando la mano de Tae. –Estamos juntos en esto, Namjoon. No por poder o control, sino por respeto y amor por nuestro padre.

El aire se cargó de electricidad mientras Namjoon luchaba con sus propios demonios internos. La confrontación era inminente, y en ese momento de tensión, una voz resonó en el vacío, una voz que ambos hermanos reconocieron al instante.

–Namjoon, Jungkook,–Dijo su padre, su voz emanaba una calma sobrenatural. –Han venido lejos, mis hijos. Pero deben entender que el poder que buscan no se encuentra en la dominación, sino en la unidad y el sacrificio.

La figura de su padre apareció frente al ataúd, su presencia era tranquilizadora y sabia. Namjoon se arrodilló, abrumado por la presencia de su padre.

–Padre, yo... Yo solo quería ser fuerte, como tú,– Confesó Namjoon, su voz quebrada por la emoción.

El espectro del padre los observaba con una mirada llena de compasión y sabiduría. Se dirigió hacia Namjoon y colocó una mano translúcida sobre su hombro.

– La verdadera fuerza, hijo mío, no reside en la dominación sobre los demás, sino en la capacidad de superar las propias sombras y en la unión con tus seres queridos. Tú, Namjoon, tienes un gran poder, pero debes aprender a usarlo con sabiduría y bondad.

Luego se volvió hacia Jungkook, con un brillo de orgullo en los ojos.

–Y tú, Jungkook, has mostrado una gran valentía al enfrentar lo desconocido y al proteger a tu hermano incluso cuando él estaba cegado por la ira y el resentimiento.

Jungkook, con lágrimas en los ojos, asintió.

–Padre, siempre he querido hacerte sentir orgulloso. He intentado vivir con los valores que nos enseñaste.

El padre sonrió.

–Y así lo has hecho, hijo. Pero recuerda, la vida es un camino de continuo aprendizaje y crecimiento. Deben apoyarse mutuamente como familia, sin importar las diferencias que puedan tener.

Tae, quien había sido testigo silencioso de este intercambio familiar, habló con respeto.

–He visto la bondad y la fuerza en Jungkook y sé que Namjoon también las posee. Estoy aquí para ayudarlos a ambos, si me lo permiten.

El padre se giró hacia Tae, y su mirada penetrante pareció reconocer la profundidad de su carácter.

–Tae, tu amistad con Jungkook y tu disposición a ayudar a Namjoon a pesar de todo es una muestra de tu gran corazón. Eres un verdadero amigo y tienes mi gratitud.

El ambiente en el vacío cambió, se sentía menos como un lugar de prueba y más como un espacio de reconciliación y entendimiento. El padre se dirigió a los tres.

–La tumba que buscan no es un sitio de poder físico, sino un santuario de conocimiento y sabiduría. Namjoon, debes dejar de buscar el poder como un fin y comenzar a verlo como un medio para proteger y nutrir.

Namjoon levantó la vista, sus ojos ahora reflejaban una complejidad de sentimientos.

–He estado equivocado,–Admitió. Jungkook, Tae, he sido ciego y egoísta. ¿Podrán algún día perdonarme?

Jungkook se acercó a su hermano y le ofreció la mano.

–Siempre serás mi hermano, Namjoon. Juntos podemos buscar un nuevo camino, uno que refleje el legado de nuestro padre.

Tae asintió en acuerdo.

–Y yo estaré aquí para ambos, como amigo y como aliado.

El padre de Jungkook y Namjoon asintió con aprobación antes de que su figura comenzara a desvanecerse.

–Recuerden que el amor y la comprensión son las llaves para un verdadero poder. Estoy orgulloso de todos ustedes.

........

Con esas palabras finales, la imagen de su padre se disolvió en el aire, dejando atrás una sensación de paz y un nuevo propósito. Namjoon se puso de pie, su postura ya no era de desafío, sino de humildad y determinación.

Jungkook, Namjoon y Tae se tomaron de las manos, un gesto simbólico que sellaba su nueva alianza. El viaje había terminado, pero su historia juntos apenas comenzaba. Con la sabiduría de su padre guiándolos, se comprometieron a buscar un futuro donde la fuerza se utilizara para el bien común y donde los lazos de amistad y fraternidad prevaleciera sobre el odio y la división.

El claro en el bosque encantado se llenó de una luz suave a medida que el portal en la pupila de Jungkook se cerraba, sellando la tumba una vez más. Los tres regresaron al mundo humano con una nueva comprensión y con la esperanza de que, juntos, podrían enfrentar cualquier desafío que les deparara el destino.

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Espero les guste este nuevo capítulo
Mis bellas lectoras 🥰🥰