-después de que Monic se fue en el auto avente a ese tipo, ni siquiera quería volver a verlo- No te acerques ni a ella ni a mí cabron

-Tu deja de tratar la como a tu juguete

-Vete a la mierda -dije al final y pase por toda esa gente que nos rodeó, caminé directo a casa, me hice media 15 min. Pero llegué, al entrar al departamento comencé a buscar para ver si Monic se había ido de mi lado una vez más, pero no fue así, las cosas están como antes. Escuché la regadera así que me aproxime al baño, la puerta estaba medio abierta y ahí estaba Monic, llorando como una niña pequeña, mi niña pequeña- Hola hermosa -le sonreí dulcemente-

-Vete! Déjame sola, siempre haces algo para que me aleje de ti

-y tenía razón, siempre hago algo para alejarla de mi pero está ocasión no se alejo- Lo se linda, pero debes de entender que ese tipo de lo busco

-Claro que no -le grite furiosa-

-Oh claro que sí, te beso enfrente de mí, me provoco y eso fue lo peor

-Bell.. ese tipo es mi novio..

-me impacte, obviamente sabía que tendría novio, pero.. yo golpe a la persona que tal vez ella ama- Oh.. ya veo, pero él no está aquí y yo sí -tenía que recuperar a la chica de alguna manera- así que no importara si te beso

-"oh mierda" pensé - P-porque dices eso

-Cielo, no tienes que sonrojar te, aparte ya tuvimos sexo, que pasaría si te beso -sin pedirle un permiso más la bese y no fue un beso sencillo, fue un beso apasionante de hecho ella me siguió, el beso era algo rudo pero pude dominar la incluso con un beso, no quería dejar de besarla y no me importaba si me empapaba en la ducha con ella- Ah.. -jade- No me negaras que estuvo mejor que el de ese tipo

-Siendo honesta, si -la verdad Bell besa mejor que Toby, pero Toby es dulce conmigo al igual que Bell, esto me volvería loca-

-Oh cielo y eso que vamos empezando -la levante de la ducha y la bese de nuevo, pero está vez le quitaba la ropa lentamente y ella simplemente me permitió hacerlo, mientras le quitaba la ropa dejaba pequeñas marcas en su cuerpo que incluso para mi eran excitantes, yo tampoco tenía ropa solo mi boxe,r al igual que Monic tenía solo sus bragas color negro que me encantaban, el sostén ya no lo portaba y podía tocar sus pechos con suavidad mientras ella disfrutaba el agua caliente en su piel, era el momento perfecto, hasta que Monic se acercó a mí que me tocó en el golpe cercas de la costilla. En ese instante me retorci del dolor-

-toque a Bell por las costillas  accidentalmente, pero el idiota por la pelea que tuvo ahora se retorcía de dolor, lo saque de la ducha y sin importar como estábamos comencé a curar sus heridas el se retorcía de dolor que sus gritos me hacían temblar-

-Ahh ahí duele -la verdad sabía que parecía niño pequeño-

-No te muevas por favor Bell no quiero lastimarte más

-Pero duele mucho -gemia de dolor, no podía soportar lo, me eh peleado antes pero esta vez quedé inofensivo-

-Si solo no te hubieras peleado -susurre-

-Disculpa? Tu "novio" se te acerco y yo enfurecí de celos

-Pues si, pero nunca dejarás de ser celoso acaso?

-Dejare de serlo cuando tengamos hijos -sonrei-

-¿H-hijos? -me sonroje incluso yo lo sabía-

-¿Que pasa cielo? Creí que te agradaría la idea -le guiñe un ojo-

-No digas estupideces Bell, porfavor

-No es una estupidez, solo imagina una niña que tenga tu cabello, mi color de ojos, tu altura y como su padre, sería perfecta y luego con uff tú como madre, me alagaria ser el padre de esa criatura

-Lo dices enserio -lo mire con una sonrisa tierna-

-Si cielo y cuando eso pase, seré el hombre más feliz del mundo -la bese una vez más  y ella correspondió al beso. Después de haberme curado salimos del baño y nos cambiamos, siendo honesto tenía que irme ya al trabajo pero no quería- Debo irme cielo

-A donde? -no quería que se fuera-

-Debo trabajar, no quiero que haga falta algo mientras estes aquí, pero tranquila que vuelvo mañana en la mañana, ni siquiera notarás que llegue.

-Vale -me entristeci-

-llegando al trabajo era como todos los días, Laura coqueteando me, al igual que todas las del edificio por eso para mí en donde era más tranquilo, según yo era en mi oficina, y cuándo estaba entrando a ese lugar pacífico mi sonrisa se había vuelto en seriedad- ¿Que haces aquí? -afirme-