Acorralado en un callejón, sintiendo su respiración caliente en su cuello como una bestia apunto de devorar a su presa, mientras que su entrepierna era rozada por la rodilla de su "víctima" con intención de dejarlo sin oportunidad de escapar de él. Sentía que el tiempo corría lento y que se le encogía cierta parte que no le llegaba el sol cada vez más, tenía el corazón tan acelerado que cualquiera que lo escuchara pensaría que era una bomba de tiempo a punto de explotar.

El ser que había nacido con el don de siempre quedar como un idiota, sólo podía pensar:

"¡¿Él va a comerme vivo?!"

Las horas pasaban y la noche ya se había hecho presente en Gusu, el silencio se tornaba abrumador para cualquiera que no estuviera acostumbrado a esta paz, sólo la gente que siempre ha vivido en ese distrito disfrutaba de ello.

Lan WangJi se quitó delicadamente y con cierta elegancia sus anteojos de descanso, y agarró su maleta para levantarse de su asiento e irse. Tomó la pila de libros que tenía frente suyo entre sus brazos y guardó uno por uno antes de salir de la biblioteca.

Ya eran las 11pm, todos los estudiantes en la universidad habían dejado el lugar lo más rápido que podían porque era fin de semana y querían disfrutar de su tiempo libre, menos WangJi. Él se quedó haciendo compañía al señor de la limpieza que lo esperaba quieto en una esquina contando los segundos para que se fuera y así poder cerrar la biblioteca.

Estudiar mantenía alejado a Lan WangJi de ciertos "instintos" que lo dominaban por las noches, sólo eran liberados cuando su familia lo necesitaba o cuando se sentía amenazado, lo cuál ocurría con mucha frecuencia al tener la sangre Lan recorriendo sus venas.

Ya en la entrada de la universidad, a unos pasos de salir de su nuevo refugio en el cuál podía centrarse en él y en su futuro, unas chicas que salieron de la nada lo detuvieron no gratamente (a las cuáles no se les puede dar una descripción decente porque WangJi no les prestó el interés necesario para recordar esos detalles).

- ¿Se les ofrece algo? - preguntó Lan Zhan sin interés alguno pero sin ser grosero, aunque su rostro decía todo lo contrario. Pensó que no habían más estudiantes a esa hora, por eso le extrañó su presencia. Y más que le hablaran a él.

- Bueno, verás.. - miró en dirección a una pequeña jovencita que se escondía detrás de una máquina expendedora ubicada detrás de ellos, parecía una niña aunque rondaba los 19 años - mi amiga piensa que eres un fuckboy mega sexy y quiere tu número para que la invites a salir. Y de paso nos invitas también a nosotras, se ve que tienes dinero. ¿Qué dices? ¿Amigos?

"¿fuckboy? ¿A qué se refiere con eso?" pensó Lan Zhan aún manteniendo su rostro imperturbable pero sabiendo la ridiculez que se venía.

- ¿Invitarlas a salir?

- Si, dice que le gustas y quiere salir contigo. Y como somos sus amigas de ley nos tienes que llevar a algunas citas. Pero claro, no cuando la lleves a un privadito, eh~ - le guiñó un ojo con intenciones claramente inapropiadas.

WangJi, aunque no tenía experiencia en el tema, sabía por dónde iba eso gracias a la infinidad de libros que había leído.
No quería que continuara, quería que dejara de hablar y lo dejaran en paz.

- Lo siento - dijo WangJi haciéndola a un lado y siguiendo su camino - no tengo interés en las mujeres.

El grupo de chicas quedó con la boca abierta ante la respuesta/rechazo del "badboy" que había sido el tema de conversación de muchas ese día por su extremada belleza y frialdad. Según todos, él aceptaría a cualquiera al ser un "mujeriego".

- ¿Qué? ¿A qué te refieres? Todos dicen que ya has estado con muchas de la universidad, incluso tenemos testigos. Una más, no te hará daño.

Vaya manera de pedir las cosas.

- La difamación es un delito.

- ¡Es que es imposible que no te interesen las mujeres!

- Las mujeres son una joya que yo no puedo apreciar de la manera que esperan, nos vemos - dijo Lan WangJi sin voltear a mirarlas y siguió su camino, estaba exhausto y no quería seguir gastando energía en tener que hablar.

- ¡No, oye! - gritó la joven furiosa agarrándolo de su abrigo y haciendo que se detenga.

- ¿Ahora qué se te ofrece? - dijo en un tono amable, pero su paciencia se estaba agotando. WangJi era un hombre con modales y muy respetuoso con todo aquel se le cruzara en su camino, fino y elegante a la vista de muchos. Aunque su mirada hiciera dudar de esto, sus acciones decían todo lo contrario.
Lan Zhan era un joven maravilloso, pero como todos, él también tiene su límite, y es que detestaba el contacto físico con extraños. Para él, esto era una severa provocación para el inicio de un conflicto (claro, según el mundo en el que estaba metido).

- Estuvimos esperándote por horas hasta que salieras, y-

- Yo no pedí niñeras ni mucho menos acosadoras.

- Esperábamos una respuesta más creíble, cómo no sé, que ya tenías una novia, ¿pero que eres gay? ¿en serio? Eso nadie se lo creería, no tienes la pinta de ser maricón. Dale, danos tu número, capaz dices eso porque aún no has probado a una buena chica.

WangJi pudo mentir y decir que sus palabras fueron mal interpretadas y darle un fin más decente, pero eso último definitivamente lo hizo enojar.
Se giró para tomar la mano de aquella chica que sostenía su abrigo y la jaló para sí hasta tenerla a unos centímetros de él, asustando a la joven.

- ¿Tienes algún problema con mis preferencias? - preguntó notablemente fastidiado.

El ambiente cambió completamente al escuchar su voz más gruesa y al ver cómo la fulminaba con la mirada de que estaba hablando en serio.
Todas se sentían estúpidas ¿Cómo no lo notaron? Bueno, en realidad, ¿cómo saberlo? WangJi no había dicho ni una sola palabra ese día, más que sólo un "Mmh" cuando el profesor lo saludó, y eso bastó para enamorar a toda la clase. Después de eso, nadie sabía nada de él. Nadie sabía sobre su familia, sobre sus amistades, sobre sus gustos, nada.
Se rumoreaba que logró ingresar a la universidad con "las mejores calificaciones" amenazando a todos las autoridades del lugar, porque era imposible que alguien con un rostro de asesino fuera un buen alumno, sino todo lo contrario.

Aún así, sólo eran rumores.

Las jóvenes sintieron un escalofrío recorrer su cuerpo, la más "atrevida" de todas se zafó de su agarre, le habían quedado marcas visibles en su muñeca. Al sentirse amenazadas y humilladas huyeron de ahí mientras gritaban.

- ¡Toda la universidad se enterará que eres un muerde almohadas, impostor!

Lan Zhan las vió alejarse y dió un pequeño suspiro, parecía que ya estaba acostumbrado a que las personas asuman cosas de él sin conocerlo antes, así que a estas alturas no le afecta.
Se acomodó su maletín y susurró para sí mismo sin emoción alguna "Aunque no existieran más hombres en el mundo no les hubiera hecho caso, ridículas" y salió del lugar.

WangJi no era muy abierto a contar sus sentimientos, no es que no pudiera, sólo que no quería. No necesitaba que nadie más se enterara de cómo se sentía. Porque ¿A quién le importa?
Su preciada madre siempre le enseñó a qué era mejor guardarse lo que sentía porque eso podría traerle problemas más adelante, justo como a ella le había pasado. Y su padre.. ese es un tema que no quisiera recordar por ahora.

Caminó hasta la parada del autobús siempre mostrando un aura intimidante, y su expresión de "asesino en serie" no ayudaba mucho, haciendo que todos a su al rededor agarraran sus cosas intentando esconderlas por miedo a ser asaltados y se alejaran lentamente dejándolo sólo.

No le importaba.

Su teléfono sonó, pensaba en ignorarlo hasta llegar a casa pero era tanto la insistencia que decidió revisar por si había sucedido algo. Era su hermano, Lan Xichen, que le estaba bombardeando de mensajes.

"¡WangJi, hermanito! ¿Qué tal tu primer día de clases en la universidad? Te has quedado prácticamente todo el día ahí, ¿no te duele el trasero de tanto estar sentado? Se te va a borrar la raya del medio"

Aunque no pudiera verlo en esos momentos, su hermano siempre irradiaba felicidad al rededor suyo. Solamente con WangJi dejaba de ser "formal y elegante" para ser él mismo.

Continúo:

"¿O acaso sucedió algo interesante y por eso no querías regresar?"

"Mmh.."

"¿Qué? ¿De verdad sucedió eso? Detente ahí, no digas más ¡Cuando llegues a la casa me cuentas todo con lujo de detalle!"

"(눈‸눈)"

Sin duda tendrán mucho de que hablar, aunque no sería necesario que Lan Zhan formule alguna sola palabra.

Quizás, y sólo quizás, Xichen sería la razón del porqué WangJi no necesitaba decir nada.

El ruido de una moto morada que tenía el logo de un loto en la parte de adelante hacía eco por los callejones del distrito de Gusu a altas horas de la noche, yendo a un paso considerablemente lento y nada sospechosa hasta que se estacionó en un balcón que daba vista a la playa.

Un joven de aspecto desaliñado y relajado, con un rostro lindo y larga cabellera atada por una bandana roja, se paseaba sin miedo alguno a ser asaltado en la moto que horas antes se la había "tomado prestada sin preguntar" de su hermano menor, como hacía todas las noches que éste trabajaba y a él le tocaba descansar, bueno, divertirse.

- ¡Hoy me fue bastante bien, estoy orgulloso de ti Wei Ying! - exclamó para sí mismo con una gran sonrisa mientras revisaba todo el dinero que tenía entre sus manos - Esos idiotas no creían que era un bebedor profesional, ¡verlos caer muertos y volverse una presa fácil para mí fue genial! ¡Ni siquiera tuve que amenazarlos con dispararles en la cola!

Aunque estas palabras resultaban ser perturbadoras, en él sólo causaban ternura y excitación al ver sus lindas expresiones que hacía, parecía un niño pequeño después de haber cometido una travesura. Sólo que Wei Ying ya era profesional en las estafas y asaltos a sus 18 años.

Esto era algo que sólo él sabía, su familia era ajeno a lo que estaba pasando. Su hermana mayor nunca creería que él fuera capaz de hacer eso, por lo que cuando venían personas a quejarse de haber sido "robados" al momento de apostar con él, ella agarraba un látigo que le dejó su madre para proteger a su pequeño, y claro que Wei Ying disfrutaba del show.

Sin duda, a veces tenía demasiada suerte que no se lo podía creer. Pero cuando algo bueno le sucedía, después se desencadenaba un sin fin de situaciones que el destino se aseguraba de dejarlo en ridículo.

El pelinegro sintió un pequeño cosquilleo en sus partes que empezó a hacer presión cada vez más y más, y su expresión se empezó a arrugar.

- ¡¡Ahhh me orinoooo!! ¡¡No debí beber tanto!! - miró desesperado a todos lados, pero no había ni un restaurante abierto - Que aburridos son en Gusu que se van a dormir a las 9, harán que llegue todo meado a casa y Jiang Cheng se dará cuenta que usé su moto si dejo mi escencia en ella.. ¡No quiero que me partan las piernas!

Retorciéndose miró un callejón que estaba a unos pasos de él, y fue corriendo a orinar como un perro detrás de un contenedor de basura.

- Ahhh que liberador~- suspiró, miró hacia abajo y sonrió - casi nos metes en problemas, deberías aguantar más, sólo fueron 13 botellas de vino. ¿Acaso te entrené así, gran Patriarca Yiling? No, tú eres poderoso, ¿a qué sí? - dijo agitándolo mientras se reía. Quizás las 13 botellas de vino ya le estaba haciendo efecto por primera vez.

Mientras se burlaba de si mismo para pasar el rato hasta que termine de hacer sus necesidades, un grito a su lado lo sacó de sus pensamientos.
Una señora que rondaba los 65 años estaba ahí mirándolo en su momento de gloria con cara de asco y perturbada.
Wei Ying no sabía ni que decir.
La señora acomodó bien sus huesos y salió corriendo, a un paso considerable para su edad, gritando "¡Pervertido loco!" en dirección contraria por dónde había entrado al callejón, y él intentando subirse los pantalones torpemente fue detrás de ella para disculparse. Error 1.
No es de todos los días encontrarse con un sujeto que le esté hablando a su pajarito como si fuera un amigo, y mucho menos en Gusu.

- ¡Señora, no es lo que parece! ¡Sólo tenía ganas de descargarme, eso era todo!

- ¡Agh! ¡Viejo cochino rabo verde! - gritó indignada. Sin duda Wei Ying había elegido las peores palabras para decir que estaba haciendo sus necesidades.

- ¿Viejo? Oiga no, eso sí no ¡Si usted es mayor que yo! De seguro estuvo en la primera venida de Cristo ¡Podría ser mi tataratataratataraabuela! - dijo intentando no caerse con sus pantalones mal puestos. Wei Ying no podía dejar de ser Wei Ying ni en un momento así.

- ¡Llamaré a la policía por sucio y por llamarme fósil! - gritó mientras los llamaba por el celular.

- ¡Lo digo en serio, discúlpeme señora! ¡No era mi intención asustarla! ¡No tiene que llamar a la policía! - exclamó con nerviosismo y de alguna manera.. cierto cinismo. Si la policía lo encontraba, vería que cargaba un arma consigo, mucho dinero en efectivo y botellas de vino en su moto, y que, para variar, no contaba con una licencia para conducir y que tenía un porcentaje considerable de alcohol en su organismo. Estaría más que jodido, esta vez su Shijie no le creería con tantas pruebas en su contra.

Y sin darse cuenta la anciana había desaparecido y él había salido del callejón hasta la pista oscura que era iluminada por un solo farol.
Un hombre alto de melena negra que sostenía un celular entre sus manos escribiendo, ahora lo miraba con los ojos blancos, parpadeando frenéticamente, procesando lo que estaba viendo.
Por la oscuridad de la noche, para suerte de Wei Ying (o mala suerte), lo único que la luz lograba iluminar era cierta parte que no logró esconderse por el alboroto que había sucedido momentos antes.

- ¿Eso es un.. pene? - murmuró Lan WangJi confundido. No tuvo tiempo de procesar lo que vio porque duró tan sólo un segundo antes de que Wei Ying rápidamente regresara corriendo cómo un conejo a dónde se encontraba su madriguera (moto).

¡No lo podía creer!

- ¡Se supone que me iba a guardar para cuándo tenga pareja, no que dos desconocidos me lo vieran primero! -
Acomodó bien sus pantalones y los cerró enojado. Sentía que su corazón se le salía por lo incómodo que fue esa situación, y por la corrida que se metió intentando no caerse por los pantalones mal puestos - Aiya~ espero no haberle generado traumas a la señora o a cualquiera que estuviera viendo por la ventana.. Y ahora quedé como el rarito pervertido de Gusu.. ¡Qué maravilla!

El hambre empezó a invadirlo, era cierto que después de beber mucho, le daba ganas de comer en exceso. Ya extrañaba la sopa de loto que su hermana le hacía, así que se subió nuevamente a su moto para irse de regreso a Yunmeng y que ella lo consolara. Pero antes observó el bello panorama que lo rodeaba, no lo había visto en años.
En el distrito de Gusu las calles estaban de subida rodeada de árboles con un tono de verde cálido, las casas estaban pintadas de tonalidades blancas y azules, pareciera que todos se habían puesto de acuerdo para ser iguales.
En el distrito donde él vivía, Yunmeng, las casas estaban decoradas con muchos colores.. gracias a los grafitis que hacían los pandilleros ¡Pero aún así el color que más resaltaba era el morado y era hermoso!

- Gusu es un lugar muy hermoso.. pero es una pena que sea tan aburrido. De verdad ¿Quién quisiera casarse con alguien de aquí? ¡Ni aunque me corten un huevo viviría aquí! - miró a su al rededor, no había ni un solo alma en la calle - Es demasiada tranquilidad para mi ser, no podría soportarlo. Tengo hambre y no está la señora de la tienda que atiende hasta tarde y pasa la cerveza para venderme algo de comer. Muy mal Gusu, te hace falta aprender, algún día te enseñaré~.

Bueno, en realidad sí había un alma rondando por ahí todavía a "esas altas horas de la noche" para Gusu.
Recordó a aquel hombre totalmente solo bajo el farol de luz.
¿Cómo es que pensaba irse a su casa? ¿Alguien vendría por él o esperará ahí hasta que llegue un bus? Si era desafortunado, alguien le robaría si se quedaba parado y solo en una zona tan a la vista de todos..

El conejito de su cabeza empezó a dar vueltas hasta que el foco se le encendió y dijo burlescamente señalándose a sí mismo: "Ah, pero si el ladrón soy yo"
Sin duda mostrar su cosita lo hizo más idiota de lo normal.

- Uno más esta noche no hace daño.. no para mí - se lamió los labios entusiasmado. Quería olvidar el pésimo momento haciendo lo que más disfrutaba hacer, tomar cosas gratis de otros.
Se colocó su chaqueta de cuero, acomodó su arma y aceleró en dirección al chico que se encontraba al otro lado del callejón. No sabía lo que le esperaba.
Frenó de golpe para llamar su atención, lo cuál logró por completo. El alto joven de ojos dorados que segundos antes tenía su atención en el celular, ahora los tenía en él nuevamente, justo cómo lo quería.

- Aiya~ ¿Pero qué maravilla acabo de encontrarme esta noche? - dijo haciéndo cómo si minutos antes no se hubieran cruzado, y como una bala sacó un arma de su pantalón y se la apuntó directamente al rostro mostrándose intimidante - A ver chico lindo, dame todo lo que traigas encima sino quieres que te vuele los sesos aquí mismo. Te lo advierto, me pondré salvaje.

Lan WangJi, imperturbable como siempre, lo miró a los ojos por unos segundos que se sintieron eternos dejando a Wei Wuxian algo confundido, y antes de que pudiera volver a repetir su amenaza entró en pánico cuando el chico dijo "Mmh" y vió que literalmente le iba a dar todo lo que traía encima.

- ¡¿Qué-?! ¡¡ESPERA!! ¡¡NO ERA LITERAL!! ¡¡¡¡NO TE DESNUDES!!!! - Wei Ying casi se cae de su moto y su carita se puso roja por la conmoción.

Al escuchar su petición se detuvo, aunque ya había puesto en el suelo su abrigo y camisa, dejando así al descubierto sus increíbles músculos bien entrenados que se ocultaban bien bajo esa ropa.

¿Acaso todos creían que era un pervertido?

- ¿Entonces qué necesitas? - preguntó WangJi mirándolo fijamente - La caridad lo hago los sábados.

- Tu celular o billetera.. ¿no es obvio? Esto es un jodido asalto.. - con las justas pudo formular una oración porque no podía quitar los ojos de la increíble belleza de ese hombre.
Lo analizó centímetro a centímetro, todo de él le resultaba sexy. Su mirada asesina, sus labios finos, su piel clara como la nieve, su cabellera sedosa y larga, sus músculos bien definidos.. era envidiable, Wei Ying se sentía un muñeco chupado a su lado.

Sus ojos seguían haciendo un recorrido desvergonzado en aquel hombre que se mantenía en una postura de autoridad, hasta que llegó a una parte que lo dejó sin aliento.
Su brazo izquierdo estaba cubierto completamente por un tatuaje de un dragón, y el brazo derecho tenía bajo el hombro el logo de una nube que conocía muy bien después de haberla visto tantas veces en el top de "Clanes con los que no te debes meter por ningún motivo si no quieres que te reinicien la vida"

Wei Wuxian conocía muy bien la historia como la palma de su mano.
"El joven prodigio que acabó con el clan Wen a sus 17 años sólo con su increíble fuerza, a puñetazo limpio uno por uno.. ¡Es el Dragón Inmortal del Clan Lan, el temible Hanguang-Jun!
Aquel hombre que le gusta ajustar cuentas con otros mafiosos por territorios y por seguridad.. aquel hombre que no conoce la piedad. Estoy más que jodido" Pensó mientras su alma se le salía de su cuerpo por lo desgraciado que era, sin duda toda su suerte se fue en esa apuesta.

Lo último que le dijo Madam Yu antes de estirar la pata fue que no se meta en problemas con otros clanes y proteja a su gente, a sus hermanos queridos y a su familia.
Y también le dijo que si se iba a casar con un hombre que mínimo, pero mínimo, que sea millonario.

Así que Wei Ying empezó a analizar la situación minuciosamente, Lan WangJi aparte de ser fuerte era un increíble estratega, por lo que sus emboscadas siempre salían correctamente. Así que huir no era una opción porque lograría localizarlo a él y a su familia. Además, cuando tenía a todos acorralados disfrutaba torturarlos, tal como hizo con el clan Wen.

Aquella noche en que le dió fin al Clan Wen, Lan WangJi generaba un miedo profundo a todo aquel que lo viera dejándolos inmóviles, no se sabía cuál era la razón de su enojo pero ni siquiera su hermano pudo detenerlo.
Se sabía muy bien que el Clan Wen sólo le gustaba buscar problemas con otros clanes, incluso ellos fueron quiénes acabaron con la vida de los padres adoptivos de Wei Ying por mera diversión.
Al parecer su enojo venía porque se había enterado de un "secreto" oculto en su familia por muchísimos años que tenía relación con ese Clan.
Se dice que al líder del Clan Wen, Wen Ruohan, se le fue arrancado extremidad por extremidad mientras estaba vivo, dándoselo de comer a los perros frente suyo. El destino de su hijo y de sus demás integrantes fue el mismo. Luego, fueron arrojados moribundos a un barranco alejados de la ciudad llamado "Los Túmulos Funerarios".
Los niños, mujeres y ancianos del clan Wen, aunque no pasaban de las 15 personas, fueron dados en custodia al clan Nie hasta saber cuál sería su destino.

Wei Ying lo pensó detenidamente, Hanguang-Jun estaba jugando con él porque era claro que reconoció el logo de su clan en la moto y le mostró los tatuajes adrede.
Finalmente, Wei Wuxian llegó a una conclusión. No podía enfrentarlo por el bien de su clan, así que haría lo que mejor sabía hacer.

Así es, el ridículo.

- ¡Uyyy que tarde es! ¡Pero que tarde es ya! - exclamó viendo su reloj invisible y escondiendo su arma en la parte trasera del pantalón intentando que todo se viera como sólo una ilusión - A estas horas las calles se ponen peligrosas, ¿no? Hay mucho delincuente suelto por ahí jajajajaja.

Wei Wuxian le dió unas palmaditas en el hombro a Lan WangJi mientras reía como si se conocieran de toda la vida, y este estaba confundido, pero intrigado por la situación. Y por alguna razón.. no sé sentía amenazado por aquel individuo que se atrevió a desafiarlo.

- Esto solo era.. ¡Un experimento social..! ¡Sí, eso! Sólo que salió mal porque me olvidé la cámara en casa.. - sonrió nervioso mientras se rascaba la nariz y desviaba la mirada - Pero para pasar el susto te invito una sonrisa del emperador, las que quieras ¿qué dices? ¿te animas? - le guiñó el ojo coquetamente y se inclinó un poco hacía él sonriéndole - Se ve que te gusta beber, ¿cuál es tu favorita? Adivino.. ¿la sonrisa del emperador?

- .......

- ¡Lo sabía, se ve que tienes buenos gustos! - exclamó haciéndole una seña de aprobación. Su subconciente gritaba "¡Soldado ya sal de ahí!" - Tengo unos aquí atrás elaboradas por mí mismo, están deliciosas~ Te las daré gratis o si quieres podemos beberlo juntos para hablar de la vida y así. De ahí haces como si nunca me hubieras visto en tu vida ¿Sí~?

Lan WangJi esbozó una pequeña sonrisa, casi invisible, la situación se le hacía peculiar.. algo que nunca había visto o leído en los cientos de libros que leía a diario.
¿Quién te asalta y luego se acobarda de esa manera? Sólo alguien único en su especie lo haría.
Era un idiota, y eso despertó algo en él.

Hanguang-Jun lo tomó del brazo y lo lanzó contra una pared que estaba detrás de ellos. El sonido de la moto desplomarse contra el pavimento cubrió el grito de dolor de Wei Wuxian.

- ¡Ah! ¡¿Pero qué haces?!

Al abrir nuevamente lo ojos, se cruzaron con los de su víctima. Lo tenía completamente acorralado entre sus grandes y fuertes brazos, podía sentir su respiración caliente, hasta incluso sus fuertes latidos.
Ese hombre iba a comerlo vivo, y no de la manera que le hubiera gustado que un hombre se lo comiera.

- Tú.. - susurró Hanguang-Jun mientras analizaba cada detalle de él.
Su piel de cerca era linda, Wei Wuxian tenía una buena genética y se esforzaba por cuidar su apariencia. Tenía un arte para maquillarse los ojos de manera natural pero atractiva, el color de su mirada era de tonalidades grises pero coquetos, y sus labios eran notablemente carnosos.

Por alguna razón, este chico había captado por completo su atención.

Pasó su mano por su cintura, podía sentir como el chico de ojos plateados estaba temblando levemente. No paró hasta llegar a su parte trasera y depositó su mano ahí haciendo que Wei Wuxian sintiera recorrer un escalofrío por su espalda.
Se acercó un poco más y le susurró al oído con una voz profunda y tentadora:

- Eres ridículo.

El corazón de Wei Ying se aceleró con tan solo dos palabras, su rostro se tornó de un rojo intenso y sus ojos brillaron. No comprendía que era ese sentimiento que desbordaba desde lo más profundo de su ser. ¿Quizás vergüenza por tal humillación?
Sintió como su cabeza era sobada por su víctima en son de consuelo desordenando su cabello en el acto.

- Buen intento - dijo Hanguang-Jun con una voz tranquila. Se alejó un poco de él para recoger su abrigo y camisa con una mano, mientras que con la otra le enseñaba algo que había conseguido del pequeño asaltante al momento de haber "tocado" ahí atrás, lo cuál sólo había sido una fachada para arrebatarle su arma - Dedícate a otra cosa, no sirves para esto. Cambia por tu bien.

Wei Ying cayó al suelo al ver como el gran Hanguang-Jun, el mafioso más poderoso de Gusu, lo estaba aconsejando para que vaya por un mejor camino. ¡Sin duda alucinante! Pero más alucinante aún era que lo había alterado tanto que su corazón quería salirse de su pecho, y no porque estuviera asustado o avergonzado, sino todo lo contrario.
Había quedado conquistado completamente por ese mafioso.

Era la primera vez que alguien se le enfrentaba y le daba un pare a sus jueguitos. La primera vez que alguien le provocaba varias emociones en un sólo momento haciendo que su temperatura subiera con rapidez. La primera vez que su corazón latía tan fuerte por alguien.
Ese hombre se había convertido en sus primeras veces desde el primer momento.

- Se suponía que yo debía robarle.. no que él me robara el corazón a mí.. - miró en su dirección, viéndolo alejarse mientras de fondo se escuchaba el sonido de unas patrullas acercándose a la escena del crimen. Parece que aquella abuelita cumplió su palabra, así que lo mejor era empezar a correr. Wei Ying se puso de pie y se cubrió el rostro al recordar - Y se llevó mi dildo-, digo arma... todo mal. Espero no lo huela..

Wei Ying no lo sabía aún pero.. esa "lección" que le dió Lan WangJi no sería la única que le daría. Y la próxima vez, no usará las palabras.

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Nota:
Hi~, esta es mi primera novela (historia extendida del comic), tendrán varios capítulos dependiendo de si es de su agrado y tiene buen alcance.
Normalmente cuando creo ideas para los cómics suelo inventar tooodaaa una historia, lo cuál no llego a contar en su totalidad porque sino me se me pone chueca la mano de tanto dibujar jajajaja Así que estaré plasmando todo por aquí, espero la narrativa haya sido interesante.
Gracias por leer, nos vemos en el próximo capítulo~ (*˘︶˘*).｡*♡
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