Breve sinopsis:

Después de dos meses de relación, Junkyu pensaba que todo había acabado. Que Haruto y él podrían ser felices al fin. Pero la vida les tenía una sorpresa más, una visita inesperada.

El obstáculo que haría que su relación se pusiera en riesgo.

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Haruto

Llevo dos meses maravillosos de relación con mi princeso. La verdad es que las cosas no han cambiado mucho a como estaban, pues siempre fuimos cercanos. Continuamos pasando los días junto al otro, con la única diferencia de que ya no es como amigos, sino como una pareja. Lo cual quiere decir que podemos dormir juntos y es algo maravilloso porque me encanta tenerlo entre mis brazos o que me suba su pierna al dormir, algo que me parece un gesto muy tierno.

Con excepción de Airi la cual ya sabía de nuestra situación, fue algo difícil decírselo a nuestras padres, aunque no tuvimos las reacciones que esperábamos, se lo tomaron muy bien. Casi como si se lo esperaran y no se sorprendieran porque finalmente hayamos dado el siguiente paso. También fui a visitar a la abuela Nana al hospital, y gracias a Dios, después de dos meses ya está sana y salva en su hogar, aunque casi me tira un zapato cuando fui a verla por hacer preocupar a su nieto querido, pero lo resolví diciéndole que lo amaba demasiado como para lastimarlo de nuevo. Yo me encargué de decírselo a mis amigos los cuales se alegraron inmensamente por mí e incluso me montaron una pequeña fiesta, invadiendo mi casa como las ratas de alcantarilla que son. Junkyu tuvo que decírselo a Yoshi, lo que fue un poco más difícil pero como también era algo que tarde o temprano sabía que pasaría, lo terminó aceptando deseándonos lo mejor. Mi princeso me dijo que debía llevarme bien con él por las buenas o por las malas, y él también recibió el mismo mensaje, pues nos odiábamos mutuamente, pero ambos éramos amigos de Junkyu así que teníamos que arreglarnos de alguna manera, aunque solo fuera disimulado.

Todo ha ido viento en popa y no puedo estar más feliz por nosotros. Recuerdo que después de lo que sucedió en el puente, pasé la noche en su casa y me llamó la atención una rosa roja en un jarrón, a lo que le pregunté que como la había obtenido. Él me dijo que se había encontrado un ramo destrozado fuera de su hogar y esa se había salvado, y aquello me conmovió tanto que lo cargué cómo si fuera una escena nupcial y lo llevé a su habitación para besarlo hasta que no hubiera una parte de su cuerpo que faltara por ser besada.

Pero no todo podía ser perfecto.

Estaba en mi salón de clases como cualquier otro día charlando con los chicos de nuestras vidas amorosas, creo que el fin del mundo se acercaba porque los cuatro teníamos relaciones estables y eso era raro de verse en el mismo espacio-tiempo.

El profesor interrumpió nuestra sensual conversación para dar una información, mandando a callar a todos, los cuales no le hacíamos ni puto caso.

—Quiero comunicarles que a partir de las próximas semanas nos estará acompañando un nuevo alumno el cual viene desde Estados Unidos para aprender más acerca de la cultura coreana, pues aunque es coreano, se fue a estudiar allá cuando estaba en la secundaria. Pase joven no se quede en la puerta.

—¡Hola! Mi nombre es Lee Byunggon y espero que todos cuiden muy bien de mí. -Decía el chico nuevo con una sonrisa que hacía que desaparecieran sus ojos-.

Aunque yo me encontraba lejos de él, sentía su mirada clavarse en mí, pues no dejaba de mirarme, hasta los chicos pudieron percatarse de ello.

—Ruto, ¿lo conoces? -Susurró Jeongwoo el cual se sentaba a mi lado-.

No podía responderle. El chico pasó por mi lado para sentarse detrás de mí y me puse pálido, incluso Asahi tuvo que darme agua porque se estaba preocupando por mi salud.

¿Qué demonios hacía él aquí y a estas alturas?

—Ha pasado un tiempo, Ruru. Espero que me hayas extrañado. -El mismo demonio se acercó desde atrás a mi oreja susurrándome, y cada vello de mi piel se tensó. La imagen había ocasionado que los chicos se quedaran perplejos-.

Al acabar las clases tomé mi mochila descuidadamente y salí veloz del aula, y mis amigos corrieron para alcanzarme.

—¿Así que Ruru, eh? -Rió Mashiho-.

—No quiero hablar de ello. -Lo fulminé con la mirada-.

—¿Quién coño es ese chico, Haruto? -Me preguntó Asahi-.

—Él es mi primer amor. -Dije suspirando y mirando al suelo-.

—¿Qué? ¿El que nos contaste que te lastimó en la secundaria?  -Preguntó Jeongwoo asombrado, y es que era para estarlo, esto parecía un dorama-.

—El mismo. No sé porqué está aquí. ¿Por qué vuelve? Sabía que estaba en Estados Unidos y esperaba que le fuera bien allá, pero no quería que regresara en lo absoluto.

Verlo me ponía de los nervios, no porque aún tuviera sentimientos por él, sino porque recordaba el daño que me había hecho y me llenaba de rabia, provocándome deseos de ir a una fiesta y besarme al primero que pasara frente a mí, porque por su culpa me volví un cassanova. Pero ya no podía hacer eso. Tenía un novio maravilloso al cual debía cuidar y no permitir que viniera ni mi ex ni nadie a sabotear muestra relación. Eso sí, Junkyu no podía saber de esto. Lo mataría, aunque Byunggon es bastante intimidante, como yo. Tiene esa imagen de chico frío que te va a asesinar si te metes con él y no era para menos, si desde la secundaria era todo un cassanova. Y yo me enamoré de él y terminé siendo uno más para su colección, haciéndome quedar en ridículo frente a todo el colegio y provocando que cerrara mi corazón para siempre, hasta que Junkyu encontró la forma de abrirlo.

No quería estar a solas con él porque sabía que buscaría la manera para sacarme de quicio y crearme nuevas inseguridades. Y más si se enterara que estoy con mi princeso. Sé que no descansaría hasta conseguir que ambos termináramos, porque él era así.

Me despedí por unos minutos de los chicos, diciéndoles que me esperaran porque necesitaba usar el baño para lavarme el rostro y dejar de pensar en todo esto.

Me refresqué un poco y suspiré. Ahora debía tener en mente que mi princeso me estaba esperando para irnos juntos y que todo seguiría cómo siempre, pero en ese momento trancaron la puerta.

—Nos encontramos de nuevo. -Dijo Byunggon bloqueándola con su cuerpo-.

—¿Qué mierda quieres Byunggon? No tengo todo el día. -Rodé mis ojos-.

—¿Conque Byunggon? ¿Así todo frío? ¿Ya no es mi BX? -Se acercó a mí e hizo un puchero al estar demasiado cerca de mi rostro. Quería golpearlo-.

—Lo nuestro terminó hace años ya. Digo, si es que alguna vez existió.

—No seas reconroso, Ruru. Sabes que sí estaba enamorado de ti.

—No me llames así. ¿Y cómo es eso de que estabas enamorado de mí? ¿Me perdí de algo?

—Muy gracioso. Yo estaba teniendo problemas y por eso pasó lo que pasó  y actué de esa forma contigo que no te lo merecías. Sé que tus sentimientos hacia mí eran sinceros. Pero, ¿adivina qué? El destino nos volvió a juntar. ¿Por qué crees que escogí esta Universidad? ¿Esta carrera? ¿Que volví a Seúl? Por ti Watanabe Haruto, todo lo hice por ti.

No le creas. Lo que dice no es cierto. Y una mierda que lo es.

—Eso ya no importa. No tienes una idea de cuánto me costó olvidarte y lo que hice después de tu partida. Pero ahora estoy perfectamente bien sin ti. Y tengo a alguien en mi vida que me hace feliz, así que puedes volver por donde has venido. No tienes oportunidad.

Mierda. Le había revelado que estaba en una relación.

—¿Conque tienes pareja, eh? ¿Chica o chico?

—¿A ti que más te da? Me voy. -Intenté irme pero me sujetó el brazo. Era más fuerte que yo, pese a ser un poco más bajo-.

—¿Chica o chico?

—Déjame ir Byunggon. No te lo diré.

Comenzó a apretar mi brazo marcando mi piel con sus uñas y provocando que doblara del dolor.

—¡Es un chico vale! Su nombre es Kim Junkyu.

Me soltó y me puse de pie nuevamente, examinando con cuidado la herida que me acababa de hacer.

—¿Así que Kim Junkyu, eh? Esto será divertido. -Byunggon reía-.

—No intentes meterte en el medio. Y no busques hacerle nada o te las verás conmigo. -Dije imponente olvidando que hasta hace nada casi me había hecho llorar-.

—No, si no es a él a quién busco.-Me miró fijamente-. Escuché por ahí que una vez me fui comenzaste a ser un cassanova muy reconocido... ¿O me equivoco?

Estaba sosteniendo el picaporte con mis manos para salir de este asqueroso lugar en el que compartía su mismo oxígeno. Pero me hizo detenerme cuando descubrí que sabía lo que había hecho.

—¿Cuánto llevas con él? ¿Crees que él pueda amarte sabiendo lo que hiciste? ¿La clase de basura en la que te convertiste debido a mí? ¿Crees poder amarlo y que merezcas a alguien como él? Las personas como tú y como yo no pueden ser felices si viven su vida rompiendo corazones como pasatiempo. Por eso es que volví a ti, porque sé que estás tan podrido cómo yo. Piensátelo bien. Nunca podrás hacerlo feliz. -Sacó de su bolsillo una piruleta para acto seguido llevársela a la boca, y tocó mi hombro despidiéndose una vez terminó de mirarse en el espejo-.

No podía permitir que él entrara en mi cabeza. Ni él ni las cosas tan horribles que me había dicho. Pero mi corazón sintió una presión cuando escuchó la verdad. Yo no me merecía al ángel que era Kim Junkyu. Porque no era más que una basura. Y las basuras no tienen derecho a enamorarse.

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Al salir del edificio y despedirme finamente de los chicos para ver a mi novio me dirigí al aparcamiento donde este me esperaba sujetando su casco entre sus manos.

Quería sonreirle por la tierna imagen que me regalaba, poniendo morritos mientras escarbaba en la tierra con sus pies esperándome. Él me vio y me saludó a lo lejos sorniendo, pero mi intento de sonrisa se desvaneció.

—¡Ruto! -Se acercó a mí para besarme, rodeando sus brazos en mi cuello, pero yo lo detuve, soltándolo-. ¿Pasa algo?-Me miró preocupado-.

—¿Podemos hablar? -Asintió y nos sentamos en la acera del aparcamiento-.

—¿Qué pasó, Ruto?-Su mirada preocupada hacía más difícil que me salieran las palabras-.

—Creo... Que debemos terminar.

—¿Qué? ¿Por qué? -Se horrorizó-. ¿Hice algo mal?

—Para nada. Tú no hiciste nada malo y ese es el problema. O bueno, yo soy el problema. Princeso, -dije mirándolo a los ojos y juro que casi lloro-. tengo que dejarte ir aunque no lo quiera. Porque te mereces a alguien mucho mejor que yo. Alguien como Yoshi. Tarde o temprano acabaré lastimándote y no quiero eso para ti. No soy digno para ti. No quiero hacerte daño. Princeso... las basuras cómo yo no se merecen a alguien como tú. -dije entre lágrimas-.

Junkyu sostuvo mi rostro y limpió mis lágrimas con sus pulgares, las cuales no dejaban de caer.

—Hey, hey...no llores. ¿Quién dijo que eras una basura? Para mí vales oro, Ruto, no dejes que nadie te haga sentir así, como algo que no eres. Tú cambiaste por mí, porque me amabas. Y eso dice mucho de ti. No creo que una basura sea capaz de eso. No tengo miedo a salir lastimado, sobre todo porque sé que no lo harás. Confío en ti. No merezco a nadie más que no seas tú y por si todo esto fuera poco... ¿Recuerdas la promesa que me hiciste hace unos meses?

¿Promesa? No recordaba ninguna promesa. Además, lo que me había dicho Junkyu me había hecho ablandarme, pero debía seguir en pie con mi decisión de permitirle estar con alguien mejor.

—¿Qué promesa? -Sorbí mis mocos, limpiando las últimas lágrimas que quedaban-.

—Prometiste que no interferirías en mis relaciones amorosas. -Rió y yo lo miré serio, sin entender a qué venía esto ahora-. Te elegí a ti para complicarme la vida. No interfieras.

Reí por su comentario y se acercó a mí para besarme. Tenía razón. Simplemente no podía interferir.

No sabía si era posible amar a alguien con mayor intensidad de lo que una vez lo pude hacer. Y era una lástima que Junkyu no hubiese sido mi primer amor. Pero todos esos sentimientos estaban de vuelta: las mariposas, los nervios, los sudores, las dificultades para hablar, las ganas de esforzarme por ser mejor y querer regalarle el mundo...

Kim Junkyu era mi segundo primer amor.

Nota:

Así acaba uno de los maravillosos especiales de esta historia uwu.

Este especial lo terminé ayer en la madrugada, pero estaba demasiado cansada y hoy tenía un día complejo, por eso lo edité hoy y aquí está :3

Luego estaré haciendo el 2do y el 3ro 🌚🌹

Byunggon es integrante de CIX (el líder) , pero al igual que Seokhwa estuvo en Treasure box y se llevaba muy bien con Haruto. Pero no lo odien que él es de Seunghun 💃

Así iría quedando esta madre:

—Su primer amor. (Harukyu) ✔️

—Asahi aceptando a Yedam(Adam)

—El chico de la parada del bus(JeongHyuk)

—Finalmente... lo dejó ir. (MashiHoon)

—El chico rechazado también merece ser feliz (Yoshi x ?)

—Es nuestro turno(Harukyu vs Airi)

Os amo ❤