Junkyu

He estado enamorado de mi mejor amigo toda mi vida. Eso no es ninguna novedad.

Me encuentro en mi habitación con ese pensamiento rondando por mi mente y me giro a un lado acostado en mi cama poniendo morritos.

Maldito Watanabe Haruto, ¿que acaso no puedo dejar de pensar en ti ni por un minuto siquiera?

Lo he extrañado tanto en todo este tiempo, porque aunque Yoshi me haya permitido dejar de pensar en él al menos por unas semanas, al final mi amor por él siempre vuelve, porque es más fuerte que todo, quizá que hasta mi propia dignidad.

Me pregunto cómo estará, qué estará haciendo. Incluso he llamado a Airi para saber de él. Ella solo me dice: “Acaba de decirle como te sientes o se lo diré yo”. Yo me defiendo diciéndole que ella no sería capaz de traicionarme a lo que me responde siempre con un “Te odio”, y yo cuelgo triunfante.

¿Es tan difícil lograr que él me ame?

Sé que es frío como el hielo, pero realmente pensé...que conmigo era diferente. Quizá por la forma en que era nuestra relación comparadas con las que él tenía normalmente.

Y tal vez él no me ame en lo absoluto, pero mis sentimientos seguirán permaneciendo. Porque a partir de lo sucedido con Yoshi me di cuenta de que era él, Watanabe Haruto, en el que al final del día siempre acababa siendo el dueño de mi mente, alma y corazón. Ya que sino me lo imaginaba molestándome, me lo imaginaba sonriéndome. Y lo extrañaba muchísimo, he de admitirlo, me dolía en lo más profundo de mi ser hacerlo.

Quiero golpearme a mí mismo por haber lastimado a Yoshi. Por haber desperdiciado una oportunidad para ser feliz con alguien que en verdad me amaba. Pero no era justo para ninguno de los dos. Pues aunque me encariñé en demasía con él, convirtiéndose en una persona a la cual jamás olvidaré, no era mi Ruto. Y yo no podía corresponderle si amaba a alguien más. Yoshi no se lo merecía.

Mas si algo puedo agradecerle, es que me permitió cambiar. He pensado esto varias veces, pero es cierto. Kanemoto Yoshinori me hizo convertirme en una persona más libre, que no necesitaba a Haruto para vivir, pero su corazón sí que lo hacía.

Gracias a Yoshi dejé atrás mis miedos y mi antigua vida de ermitaño, saliendo de mi caparazón, en ese en que yo mismo me había adentrado pensando que cualquiera me podría lastimar, o que no habían más chicos que valían la pena. Yoshi no era como el resto.

Ruto tampoco.

Aunque era un estúpido, era mi estúpido, y aunque se había equivocado muchísimo conmigo, me quería. Yo sé cuánto me apreciaba.

Ojalá hubiera sido como algo más que un hermano o su amigo.

Sabía que no.

No lo veía con motivaciones de cambiar, así como yo lo había hecho. Y no me había demostrado en este tiempo que me extrañara. Quizá lo que más me impactó fue que Airi me dijera que no estaba yendo a fiestas últimamente, supuse que era porque se sentía mal, o algo por el estilo.

Dejé de asistir a la Universidad porque no estaba en condiciones ni de verlo ni a Yoshi tampoco. Estudiaba en mi habitación tratando de despejar, pero algo me impedía dejar de pensar en Ruto.

Porque todo comenzó desde ese beso. Porque si solo se hubiera quedado como un vecino guapo al cual acosaría de vez en cuando todo sería perfecto...Pero no. Él se atrevió a besarme, a tocar mis inocentes labios, llevándose el mérito de ser el primero y único que lo ha hecho en toda mi vida. ¿Por qué me besó? Nunca lo supe y nunca tuve el valor de preguntarle.

Mas desde ese beso mis esperanzas de estar junto a él crecieron. Por ello, cosas que él encontraba comunes, a mí me hacían sentir mariposas. Debido a eso nunca me tomé a broma sus acercamientos, aunque se riera por sonrojarme después.

Pero, ¿tienen alguna idea de lo que es estar estudiando y no entender algo, poner morritos y que alguien te diga: “Cara de pez globo, si sigues poniendo morritos te besaré hasta que te concentres?

Haruto no están bien de la cabeza. Yo tampoco.

A veces solo quería golpearlo, bueno, la mayor parte del tiempo. Pero cuando me decía algo tierno aún si fuese frío o se disculpaba por haberme tratado mal, haciendo pucheros, me resultaba imposible molestarme con él. Me tenía bipolar el muy cabrón.

Sinceramente, me preguntaba a mí mismo si algún día le diría lo que siento. Airi también. Y ahora Yoshi el cual me hizo entender y me abrió camino para que le dijera que me gustaba, aún si existiera la posibilidad de ser rechazado. Pero jamás me sentía preparado para dar ese paso. Algo siempre me hacía retractarme porque comenzaban a venir a mi mente todos los recuerdos vividos, y temía perder eso.

Aunque mi mayor temor era que se llegase a enamorar...de alguien que no fuera yo.

Que me lo presentara. Y yo tuviera que aguantar sonriendo, como cuando me contaba sus historias como un cassanova.

Ya había llegado la hora de decirle como me sentía al respecto. Había esperado 13 años. Me daba igual cuál fuera su reacción, solo quería decírselo. Decirle lo mucho que lo amo y que estaba harto de que me viera como su hermanito pequeño. Que no quería ser “princeso”, sino Kim Junkyu para él. Como un hombre que lo amaba, y que siempre lo había hecho, aún si conocía hasta sus más profundos secretos y oscuras historias. Porque para mí él era único y nadie podía superar lo que me hacía sentir.

Confiado me puse mi sudadera rosa y mis pantalones grises, tomé mis llaves y salí de casa, a punto de cruzar y decirle a Haruto lo que hace 13 años llevaba guardado.

Pero recibí un mensaje nada más salir. Era de mi madre.

Bebé, tu abuela tuvo un accidente en casa y ahora mismo la estamos llevando al hospital porque está muy grave y no sabemos si podrá salvarse. Cuida de la casa hasta que lleguemos. Mañana podrás ir a visitarla. Con cariño, mamá y papá .

Mi abuela había tenido un accidente. Comencé a llorar sentado en el enorme columpio que estaba en el portal de mi hogar. Estaba asustado por ella. Ansiaba con todo mi corazón que se salvara. Ni siquiera sabía con exactitud lo que había sucedido.

Pero tenía que llamarlo. A la primera persona que siempre me venía a la mente, que siempre me consoló estando a mi lado todo el tiempo y que incluso la conoció.

Llorando decidí marcarle a Haruto.

No contestó.

Nota:

Tengo sueño y no quedé muy conforme con este capítulo, es que es lo mismo con lo mismo, ya no sé ni que más añadir aunque era necesario :v

Hasta yo me canso jsjsjsj pero bue, el 19 sí tendrá varias cositas y el 20, capítulos a los que me dedicaré mañana oziozi 🌚🌹

Piensen de este capítulo como la reflexión y evolución del personaje de Junkyu. Porque todos ya sabíamos que amaba a Haruto pero decidí añadir unas cuántas cositas como siempre :3

A quien quiero engañar, todos amamos a Ruto el baby bad boy 🛐❤ Todos somos Junkyu.

ACABA DE COMÉRTELO HPM

El sueño me pone agresiva, lo admito. Quizá mañana vuelva a editar el capítulo y ya me guste, uno nunca sabe. Es mi hermosa historia, tengo que amarla porque estos son mis degenerados. Maldito Harukyu volviéndose junto al Taegi mi shipp favorito en el mundo.

Os amo ❤