Haruto

Mirando al techo de mi habitación, comencé a reflexionar acerca de las cosas que había hecho en mi vida. No había sido precisamente un santo y estaba arrepentido por la vida que había llevado como un cassanova, ocasionándole mucho daño a personas que no se lo merecían.

Entre esos mi princeso.

Cada vez que lo ignoré por conquistar a otras personas, que no lo escuché por solo querer hablar de mí, que me vio con alguien más, que me metí en su vida amorosa...

Había metido la pata hasta el fondo.

No sólo acerca de eso estuve pensando, también estuve analizando detalladamente cada momento que viví con él. Fueron tantas las veces en las que me le insinué en broma, diciéndole que él estaba a mis pies y que iría a terminar conmigo siempre, que nunca pensé en lastimarlo porque mientras yo me burlaba, él sí estaba enamorado.

O cuando fui posesivo y lo molestaba todo el tiempo. Nunca imaginé que él pudiera amar a alguien como yo.

Realmente tuvo que tenerme mucha paciencia para no pegarme. Me comporté muy mal con él.

Pero todo tiene un inicio, yo lo besé. Cuando éramos niños, lo besé porque quise, y jamás me arrepentí por haberlo hecho. Y el porqué continúo llamándole princeso, supongo que es porque siempre quise que me viera como su príncipe. Me gustaba ser el centro de la vida de Junkyu, que me mirara solo a mí y que solo se relacionara conmigo, que me admirara eternamente. Pero Yoshi me hizo despertar inseguridades y crearme miedos, de que no me pertenecía y que nunca lo había hecho, porque como una vez me dijo: “Él no era de mi propiedad”. Y yo estuve equivocado. Porque aunque con Yoshi no hubiera llegado a nada porque me ama, realmente me asusté de que podía perderlo, a él y al lugar que tenía en su vida.

Después de dar vueltas en la cama por horas, reflexionando sobre todo, llamé a mis amigos, porque antes de ir a casa de Junkyu debía hacer algo más.

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—Ruto, ¿estás seguro de qué quieres hacer esto? -me preguntó Asahi, aún dudoso por lo que le había pedido-.

—Estoy muy seguro. -sonreí-.

—Bueno, me alegra que al fin te hayas dado cuenta de tus sentimientos. Espero que seas muy feliz con tu esposa, aunque te extrañaremos. Se nos va un grande. -Asahi casi lloraba, dramatizando todo, un Óscar para él, por favor-.

—¿Si estás consciente de que muchos de aquí te lanzarán tomates, no? -me miró asustado Mashiho-.

—Estoy dispuesto a aceptar ese riesgo, pero gracias por preocuparte, Mashi. -le guiñé un ojo-.

—Estoy feliz por ti, Haru. Sé que no hemos compartido mucho, pero en parte gracias a ti y tus consejos fui capaz de hablar con el que hoy es mi novio, mi peluchito Hyukkie. -decía algo sonrojado Jeongwoo-.

—Ay no empieces con tus babosadas. Suficiente contigo y próximamente con Haruto. -Mashiho le dio una mirada de desprecio a Jeongwoo-.

—Tienes razón. -rió Asahi y lo atacamos-.

—¿De qué hablas? ¡Si tú lo que tienes que acabar de hacer es declarártele a Yedam de una buena vez! -se defendió Jeongwoo-.

—¡Yo no sé nada! -Asahi alzó sus brazos al aire y se volteó, ignorándonos y yo me reí por los tontos que tenía como amigos-.

—¡Tienes razón, Woo! ¡Todos me abandonan! -Mashiho ahogaba sus penas en alcohol-.

—Si estás así no es por nosotros, sino porque te duele que Jihoon no se dé cuenta de que contigo está mejor que con el imbécil de Doyoung. ¿Cuántas veces habéis salido y te promete que lo dejará y no lo hace? -Asahi protector le intentaba abrir los ojos, pero Mashiho estaba irremediablemente enamorado de Park Jihoon-.

—Quince. -Miró abajo deprimido y comenzó a golpear su cabeza contra la mesa, mientras tomaba de su botella de cerveza gritando y llorando-.

—En fin, a lo que iba que estos nunca me dejaron. A lo que me refería cuando mencioné a mi Hyukkie.- Jengowoo hizo énfasis en el nombre, mirando a Mashiho y Asahi con los ojos bien abiertos-. Es que aunque al principio quería ser un cassanova como tú, me di cuenta de que con una persona era más que suficiente, y que no debía buscar más. Y creo que te diste cuenta también, ¿mejor tarde que nunca, no?

Jeongwoo tenía razón.

—Por él precisamente es que necesito hacer esto no importan las consecuencias, porque necesito que mi alma sea renovada antes de poder decirle...que lo amo.

Los chicos se sorprendieron al escucharme decir eso último, pero me dieron ánimos para que subiera al pequeño escenario del lugar y tomé el micrófono mientras las luces se enfocaban en mí.

—1, 2. Probando. -le hablaba al micrófono para cerciorarme de que todo estuviera bien con él-. Buenas noches a todos, sé que probablemente la mayoría me conozca, ya sea porque me metí con ustedes o porque os advirtieron de lo que soy. -Se escuchaban algunos abucheos, pero mis amigos los mandaron a callar-.  Lo sé, me merezco todo el odio, he sido un gillipollas con muchos de ustedes y precisamente por eso, quiero pediros perdón. Por haberlos utilizado para conseguir algo, o por no haberlos llamado al día siguiente y dejarlo todo como una aventura de una noche. Me resultaba imposible enamorarme, porque me habían lastimado mucho en el pasado, y supongo que me desquité con ustedes. Pero alguien me hizo darme cuenta de todo lo que había hecho mal, y es por él que estoy haciendo esto, reconociendo mis errores porque me motivó a ser una mejor persona. Lo amo y por eso le pido disculpas a todos. Dejaré ser un cassanova, así que Doyoung, este lugar es todo tuyo. -le di una sonrisa cínica-.

Lo que inicialmente habían sido abucheos se habían convertido en ovaciones y aplausos. No me lo esperaba pero igual hice pequeñas reverencias para todos. Mis amigos estaban orgullosos de mí.

Lo había reconocido. Estaba enamorado de Kim Junkyu.

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Compré unas flores y me puse uno de mis mejores trajes, los chicos me arreglaron algunos detalles como el cabello o revisar si tenía comida entre los dientes, pero tuvieron que irse temprano debido al estado de embriaguez que tenía Mashiho que se creía Super Man. Me desearon mucha suerte y después de respirar pausadamente frente al espejo por varios minutos, pensando detenidamente en lo que iba a decir, me dirigí hasta la casa de mi princeso.

Cuando estaba frente a su portal, me sorprendió encontrarlo llorando, pero eso no fue todo. Yoshi estaba con él. Lo estaba consolando. ¿Era mi culpa por lo que estaba llorando nuevamente? ¿Qué hice ahora?

Supe que si lo era porque, pese a que él no me vio porque estaba llorando desconsoladamente en el hombro de Yoshi, este último si lo hizo. Me lanzó una mirada de odio, como queriendo decirme: “Sabía que lo ibas a lastimar de nuevo, nunca tuve que haberte dicho que te amaba. No lo mereces. márchate”.

Al verlos a los dos juntos, y Junkyu sintiéndose mal, haya sido mi culpa o no, me hizo sentir rabia y dolor mezclados. Derramé unas cuántas lágrimas y sujeté con fuerzas el ramo de rosas, dejándolo caer para pisarlo después, yéndome finalmente.

Las rosas estaban destrozadas, así como lo estaba mi corazón.

Nota:

RUTO BEBÉ ACEPTA QUE AMA AL PRINCESO Y EL OTRO ESTÁ LLORANDING CON EL YOSHI.

Me odio a mí misma por generar tanto drama. QUIERO BESO.

Pero bueno, todo a su tiempo mi gente.

Ya saben, los siguientes dos capítulos serán narrados por Kyu.

Os amo ❤