🌹Capítulo 14🌹
Haruto
Me atreví a seguir el consejo que me había dado mi hermana y le pedí ayuda a mis amigos para que me buscaran información del tal Yoshi.
Todos nos reunimos en mi habitación dónde comenzó la lluvia de ideas.
—Su nombre es Kanemoto Yoshinori. Obviamente como has de saber está en primer año, en la clase de Junkyu. Su sueño es convertirse en pintor cuando acabe la carrera, especializandose en esa rama. -decía Mashiho satisfecho con lo que había averiguado-.
—Perfecto, Mashi. ¿Algo más?
—Vive solo en una pequeña casa cerca de la Universidad. Su padre murió cuando tenía 6 años y en Japón se quedaron su hermana y madre. Ganó incontables concursos de pintura cuando era niño. -Asahi quería superar a Mashiho con la información conseguida dios sabe de dónde-.
—Me gusta, me gusta. ¿Jeongwoo, tienes algo que nos sirva?
—Por supuesto. Estuve siguiéndolo y le tomé estas fotografías. -decía poniéndolas en la mesa-. De no estar con Junkyu, que es muy poca parte de su tiempo, estos son sus horarios.
—Gracias, Jeongwoo. -dije mirando las fotos y colocándolas en la pared para examinarlas cuidadosamente-.
¿Conque Kanemoto Yoshinori, eh?
—Haruto...si no te incomoda, te tengo una pregunta que hacer...-decía Jeongwoo mordiendo su labio inferior nervioso-.
—Dime Woo. ¿Todo bien?
—¿Por qué te tomas tantas molestias averiguando de Yoshi? Es que, simplemente no lo entiendo. -reía flojamente-.
—Eso es porque... -no sabía qué contestar. Ni yo sabía porqué hacía esto, sinceramente-.
—Jeongwoo...ya te lo hemos explicado. Haruto se siente ahora mismo amenzado por perder a su bella esposa, que ahora como está todo el tiempo con el tal Yoshi, pasa de ti, y por eso nos tienes haciendo esta estúpida misión, en lugar de aceptar que sientes algo por Kyu. - Un Asahi con sus gafas de sol mirando sus uñas quería recibir un almohadazo de mi parte-.
Efectivamente, lo recibió.
—No es eso, Sahi. Me preocupa que sea una mala persona. No soportaría ver a mi princeso sufriendo, ¿sabéis? Además, ¿vive solo? ¿Y si es un maleante? ¿Un mafioso? ¿Un cassanova?
—¿Cómo tú? ¿Qué es lo peor que podía pasar? -rió Mashiho y chocó los cinco con Asahi-.
Mashiho también recibió un almohadazo.
—Chicos, esto es serio. Necesito averiguar todo de él para confirmar que no es una mala persona y de serlo, decirle que se aleje de Junkyu para siempre.
—¿Cómo lo harás si le prometiste no meterte en su vida amorosa? -me miró Asahi arqueando una ceja-.
—Supongo que tendré que hablar con Yoshi entonces.
—No me hagas reír. ¿Y qué le vas a decir?
—Que...AY QUE SÉ YO HAMADA ASAHI. ¿Por qué en lugar de ponerme verde no vas y le acabas de decir a Yedam que mueres por él?
—¡Eso no es verdad! -Asahi se puso rojo y todos desviaron su atención hacia él, yo sonriendo triunfante-.
—Ruto tiene razón. ¡Yedamie te encanta! -lo zarandeaba Mashiho-.
—Sí pero...¡Esperen un momento! ¿Ya se dieron cuenta de lo que está haciendo el poste de casi dos metros? ¡Siempre hace esto, cambiando de tema para que lo dejemos tranquilo!
Las tres cabezas se giraron en mi dirección.
Mierda. Plan fallido.
—Haruto...Si descubres que Yoshi no es malo y Junkyu te dice que le gusta...¿qué harías? -me miraba atento Jeongwoo-.
—Supongo que...lo dejaría ser feliz. Nunca he querido otra cosa más que eso.
Los chicos me miraron con ternura pero les dije que no se quedaran ahí como tontos que aún nos faltaba mucho por hacer.
Si debía sacar mi lado tóxico y acosador por mi princeso, lo haría sin dudarlo.
************************************
—¿Qué ves? -decía Mashiho tras de mí, que como es enano casi nunca se entera ni aunque se ponga de puntillas-.
—Shhh, idiota. Están hablando. -decía Asahi comiendo un cubo de palomitas de maíz viendo la escena con sus gafas de sol puestas-.
—Yo tampoco veo. Mashiho me está aplastando. -decía incómodo Jeongwoo, mientras él y Mashiho se pegaban mutuamente-.
—¿Queréis callarse todos de una vez? No puedo escuchar lo que están hablando. -les dije a los tres ineptos tras de mí en un susurro-.
Estábamos espiando la “cita” que tenía Junkyu con Yoshi. Llevábamos semanas siguiéndolos a donde fueran, yo encargándome con mis poderes sobrenaturales desde las tinieblas de evitar que Yoshi se propasara con mi princeso. Habían ido a festivales de cine mudo, a museos y ahora mismo se encontraban en una feria artesanal, mirando los objetos a la venta, mientras Kyu reía hermosamente y yo también, solo por el hecho de verlo así.
Recordé que este tipo de cosas solían gustarle mucho pero yo las veía aburridas en exceso, pues nunca prestaba atención porque estaba muy ocupado ligando en lugar de compartí con él. Pero ahora que lo veía, aún si era por mi misión ultra secreta, parecían bastante entretenidas estas actividades.
No sólo los seguía con los chicos, también por mi cuenta lo hacía. Estuve percatándome de que Yoshi lo escuchaba atentamente, y que mi princeso se sentía muy a gusto con él. Eso me hizo alarmarme, más que nada porque me di cuenta de la poca atención que le había prestado en todo este tiempo. Mis días desde entonces se basaron en espiarlos, ya ni siquiera iba a fiestas, estaba demasiado ocupado buscando una excusa de que Yoshi tenía una personalidad malvada oculta, pero era imposible, era un santo. Lo odiaba por ser tan bueno. Es normal que Junkyu pudiera enamorarse de él en cualquier momento.
Todo iba perfecto, según yo, lo único que me faltaba era hablar con Junkyu, a quién no veía, dejando de lado mi tarea stalker, desde que comenzó a pasar más tiempo con Yoshi. Al menos no era en plan romántico, pero tenía miedo de preguntarle. Es difícil tener ese tipo de charla con alguien a quién consideras un hermanito, ¿saben?
Nunca pensé que mi princeso iría a verme.
Cuando mi madre me dijo que Junkyu estaba esperándome en mi habitación, me imaginé lo peor. Las fotografías. Estaba perdido.
Me lo encontré en la entrada y mientras retrocedía, impedí que se cayera sujetando sus hombros.
—¿Princeso, qué haces aquí?
—¡Ruto! ¿Qué es todo eso? -señalaba la pared-.
—Este... ¡Mira, un unicornio verde que caga helado! -señalé a otro lado y entré rápidamente a mi habitación-.
—¿Dónde? -¿Cómo Junkyu caía en algo como esto?-.
Yo estaba quitando las fotos cuándo él dejó de buscar.
—¿Por qué tienes todas esas fotos de Yoshi? -decía con miedo-.
—¿Yoshi? ¿Quién es Yoshi? -reí tratando de ocultar la evidencia sin que me viera-.
—Mi Yoshi. -me miraba con incredulidad-
Apreté mis labios molesto al escuchar el “Mi”.
—Ese no era tu Yoshi. -intenté buscar en lo profundo de mi cerebro algo que pudiera sacarme de esta-. Era un proyecto de mi hermana, se lo estaba buscando. No sé qué es.
—Ah. -miró a los lados y dejó de hacer preguntas-. En cualquier caso, ¿podemos hablar? -dijimos al unísono-.
—Adelante, comienza. -lo animé con mi mano-.
—Quería hablarte de Yoshi. He dejado de aparecer por aquí tan seguido porque decidí pasar más tiempo con él. Es un buen amigo. -decía rascando su brazo sin mirarme, pero yo no le quitaba la vista de encima-.
—¿Ajá, y? -Haruto modo padre protector-.
—Me gusta. Y le diré lo que siento...esta tarde en la que saldremos.
Oh.
Eso no me lo esperaba. Aunque algo similar era lo que iba a preguntarle.
—¿Y por qué me lo dices? Solo somos mejores amigos. -chasqueé mi lengua y él me miró poniendo morritos-.
—Solo quería que lo supieras. Pensé que deberías. Yo...
—Princeso... Prometí no entrometerme en tus relaciones y eso haré. Si eso es lo que deseas pues...espero que seas feliz a su lado. -le dije con una sonrisa forzada-.
—Oh. No pensé que te lo tomarías tan bien. Como siempre dices que me ibas a proteger, me extrañó que no te alarmaras por la noticia.
—Pues no me molesta. Adelante con ello. Espero que ambos sean muy felices, se casen y vivan juntos en una casita en el campo con dos hijos. -Esto último lo dije con ironía-.
Junkyu me miró preocupado pero se despidió de mí con un abrazo incómodo para luego irse.
Yo sabía que no podía quedarme de brazos cruzados, así que esperé unas horas y lo seguí hasta que se reunió con Yoshi.
Estaba algo lejos, así que no podía escuchar nada de lo que decían si quería evitar ser descubierto, pero al menos podía verlos.
Con suerte Yoshi lo rechazaría. Y mi princeso volvería a mí. Y luego yo golpearía a Yoshi por hacerlo sufrir. Así era como estaban destinadas a ser las cosas.
Sin embargo, lo que vi, no fue precisamente un rechazo.
Ellos...se estaban besando.
Un sentimiento no muy lindo se comenzó a esparcir por todo mi interior y apreté mis manos volviéndolas un puño, mientras me lastimaba a mí mismo con mis uñas.
Él...estaba besando a mi princeso.
No, no...Así no debían ser las cosas. ¿Yo no estaba en mi propio final feliz?
Nadie aparte de mí tiene el derecho de probar los labios de mi princeso.
Un momento... Eso significaba...
¿Qué estaba enamorado de mi mejor amigo?
Nota:
Ay querido Ruto... Y solo te ha costado darte cuenta 14 capítulos :'D
Pero bueno, mejor tarde que nunca.
Haruto acosador porque el acoso es la base de las relaciones amorosas. Tomen nota señores.
GENTE ESTO AHORA ES QUE SE PONE BUENO SIKSI.
Espero que os haya gustado este capítulo muchisimo. Me divertí al hacerlo, tiene de todo, confirmen.
Estoy feliz porque el tonto tonto de Haruto al fin es consciente de sus sentimientos, y ha pensado mejor las cosas. Poco a poco evolucionará, así como lo hizo Junkyu.
Os amo ❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro