Haruto

Rasqué mi cabeza mientras bostezaba recostado a la pared, pero no porque tenía sueño por no dormir lo suficiente, sino porque me estaba aburriendo.

Como habíamos quedado, los chicos y yo fuimos a la fiesta a la que supuestamente asistirán Jaehyuk y Doyoung, para ayudar a Jeongwoo con su conquista, y aunque Mashiho y Asahi intentaron retarme para conquistar, no tenía muchos ánimos para ello.

Por mi mente no dejaba de rondar una pequeña espinita llamada Yoshi.

¿Y este ahora quién era? ¿Por qué estaba haciendo él y precisamente él el trabajo con mi princeso? Apenas había escuchado su voz, no lo había visto siquiera, pero me molestaba el imaginármelos juntos y mucho más en su casa. Y que se fueran juntos. Me ponía de los nervios. Tenía que asegurarme de que todo estuviera en orden de alguna forma, pero no sabía cómo.

Los chicos me miraban preocupados cómo hablaba conmigo mismo y ponía caras molesto, así que decidieron interrumpirme, por mi propia salud mental.

-Haru... ¿Ves a ese chico de ahí? ¿Por qué no te animas a...?

-No Asahi, no tengo ganas, me duele la cabeza.

-Jopé tío, te pareces a mi ex cuando yo quería sexo. No sé que es lo que te preocupe, aunque probablemente se trate de Junkyu conociéndote cómo te conozco, pero no puedes dejar que te afecte ahora mismo. Aún no hemos visto por ninguna parte a Jaehyuk y Jeongwoo quiere verte poniendo en práctica tus dotes de cassanova. No seas así. -me dijo Mashiho, que aunque fuese el más pequeño de los 4, siempre me convencía a irme por el mal camino. Maldito enano-.

-Sí, sí, porfa Haruto. -decía rogando Jeongwoo-.

-Bueno, supongo que si es por ti y por ayudarte... Puedo hacerlo. Tienen razón, debo despejar.

-¡Así se habla! -gritó Asahi y los otros dos sonrieron-.

Me acerqué al chico de cabello rubio y dientes de conejito, que estaba recostado a otra pared un poco más lejos de mí. Al ser más alto que este puse mi brazo en la pared, un poco más encima de su cabeza y miró hacia arriba, sin mucha expresión.

-¿Qué quieres? -preguntó el chico rubio con un lunar bajo su ojo, que miraba su teléfono-.

-¿Te han dicho alguna vez lo hermoso que eres? -dije tocando su barbilla a lo que me lanzó una mirada asesina-.

-No lo intentes. No lo parezco pero soy heterosexual.

Realmente no lo parecía. Era pequeño y algo amanerado según lo que habíamos observado. Las apariencias engañan.

-Vale, si tú lo dices. Pero eso no es problema para mí, puedes caer porque soy irresistible. -me volvió a mirar furioso y dispuesto a patear mis bolas, por lo que me acerqué a su oído-. Por favor, ayúdame. Estoy siendo obligado por mis amigos y la verdad no deseo otra cosa que irme de esta fiesta. ¿Cómo te llamas?

-Soy Seokhwa. -dijo carraspeando mientras continuaba escuchándome, pero manteniendo las distancias-.

-Ok Seokhwa. Mi nombre es Haruto. Esos que ves enfrente, porfa no mires ahora mismo, son mis mejores amigos, y estamos enseñándole al más alto a conquistar, por lo que me enviaron a ti. Ni siquiera te pido un beso, pero, ¿podrías darme tu número y luego yo lo borro? Me salvarías el pellejo.

-¿Y por qué debería ayudarte? Ni siquiera te conozco.

-No lo hagas si no quieres, pero te lo pido sinceramente, porque debo irme cuánto antes ya que estoy preocupado por si mi hermanito está bien.

Me miró no muy convencido y tomó mi teléfono, buscó los contactos y me añadió su número.

Le agradecí pellizcándole una mejilla y puso sus ojos en blanco. Me recordaba a mi princeso cuando lo molestaba, simulando que lo conquistaba. Mis amigos a lo lejos festejaban y me alabaron cuando fui hasta a ellos y les mostré el número, con aires de ganador. Nunca sabrán que no fue más que una vil mentira.

Encontramos a Jaehyuk y Jeongwoo se puso muy nervioso, pero le dimos algunas palabras de ánimos y lo empujamos para que se acercara al chico que estaba en el balcón y que le sonrió al ver lo inexperto que lucía.

Lo siguiente que presenciamos fue Jaehyuk llevándose del brazo a Jeongwoo, mientras este nos sonreía mostrando sus pulgares arriba, dejándonos en claro que todo había sido un éxito.

Mashiho, Asahi y yo nos quedamos boquiabiertos al ver lo fácil que había resultado esto para él. ¡Con las veces que he invertido tiempo y dinero en algunas conquistas y en menos de 5 minutos este lo hace tan fácil!

Una de dos, o Jaehyuk era más puto que las gallinas o también le gustaba Jeongwoo. Ya nos contaría más tarde que tal había finalizado su noche.

Busqué con la vista a Doyoung, el cual estaba desde la barra con Jihoon a su lado y casi rompe un vaso de cristal por la rabia del ver como le arrebataban una vez más a una conquista en la que había estado trabajando tanto. Sonreí en mi interior y perreé, sí señor.

Me despedí de los chicos, aún era temprano por lo que me miraron algo desconfiados acerca de mi supuesto dolor de cabeza y la razón por la que me iba, la cual no era otra que ir a casa de Junkyu para cerciorarme de que hubiera llegado bien a casa. También borré el número de Seokhwa, no lo necesitaría.

Estuve caminando solo unos minutos y cuando lo vi descubrí que estaba acompañado, supongo que desde ese tal Yoshi, que parecía que se despedían. Me escondí tras un árbol dispuesto a escuchar su conversación, algo no muy correcto pero que lo necesitaba.

A mi princeso se le veía...feliz. No parecía que se hubieran conocido hoy. ¿QUÉ MIERDA HABÍAN HECHO EN SU CASA? ME ESTRESO.

Miré al tal Yoshi. Era alto, no tanto como yo y tenía el cabello gris y un lunar debajo de su boca, a la izquierda. Era apuesto el jodío.

Obviamente yo más, pero ese no es el punto aquí.

Cuando se despidieron, Yoshi con un apretón de manos, mientras yo lo veía cínicamente, y en mi interior decía: "Muy bien, quieres conservar tu vida por ahora", Junkyu lo vio irse antes de entrar a su casa.

No me gustaba para nada este acercamiento entre ambos. Sentía que cosas malas se avecinaban. Que Yoshi me quitaría a mi princeso.

Iba a tocar una vez Junkyu entró pero no tuve el valor, y menos a esta hora. Desde la ventana de afuera podía escuchar lo que hablaba en la sala con sus padres, los cuales se les veía muy emocionados por la nueva amistad de Junkyu, en lugar de impedirla. Me dolió que el Sr Kim dijera que Junkyu no podría depender siempre de mí y que tenía que conocer a más personas. Yo le había dicho que estaba bien con eso, pero, ¿qué necesidad tenía de conocer a más personas? ¿Conmigo no le era suficiente? Tenemos este tipo de relación en la que somos el todo para el otro, así que es entendible que no me gustaba la idea de sentirme amenazado por un cualquiera de la Universidad. Tenía que investigar a fondo quién era si iba a ser importante en la vida de mi princeso a partir de ahora.

Algo derrotado me fui a mi casa, había sido un día agotador y una noche para nada fructífera, y lo remataba todo esto. No sabía si enviarle un mensaje para vernos mañana o qué, pero me sentía como un tonto al haber venido aquí preocupándome en vano. Estaba cansado, pero en lugar de ir a mi habitación toqué la puerta de Airi.

-¿Oppa? ¿Qué haces aquí? Ya es un poco tarde y mañana tenemos escuela.

-¿Podemos hablar? -le dije desganado-.

-Sí, claro. Pasa. -dijo abriéndome completamente y me acosté en su cama-.

-Querría que me aconsejaras de...un momento...¿por qué tu fondo de pantalla es una foto mía con Kyu?

-¿Eh? -miró su ordenador y comenzó a abrir archivos al azar tratando de ocultar lo que me había hecho sospechar. Airi es bien rara cuando se trata de mí y de mí princeso-.

-¿Y bien? -le pregunté, sentándome en la cama y mirándola esperando una respuesta-.

-Es para un proyecto...jiji. -río nerviosa y vi como escondía unas cuántas cosas que parecían libros y velas. Me preocupé-.

-¿Ooooo...k? No sé ni para que mierda estoy aquí de todos modos.

-¿Pasó algo relacionado con Kyu? -dijo sosteniendo su libreta rosa que nunca me ha dejado leer y se acercó a mí rostro, yo tan solo la alejé con un dedo en su frente-.

-Algo así. ¿Sabes como siempre nos vamos juntos y hacemos los trabajos juntos también?

-Mjuuuuu...¿a dónde quieres llegar con esto? -tomaba apuntes con su pluma, supongo que se cree psicóloga ahora-.

-El punto es que... Hoy pasó algo súper raro. Se trata de un chico, su nombre es Yoshi...

-¡OH POR DIOS! ¡QUÉ GIRO TAN DRAMÁTICO DE LOS ACONTECIMIENTOS! ¡Lo sabía! ¡Pensabas que Junkyu sería tuyo para siempre pero aquí es cuando llegó un tercero a arrebatártelo para que puedas darte cuenta de lo que sientes de verdad! -chilló emocionada. Ya se había vuelto loca. No la entendía para nada-.

-Me voy. Ni sé para qué te pregunto nada si no estás bien de la cabeza. Buenas noches. -dije aproximándome a la puerta, pero ella se puso frente a mí, cerrándola-.

-Lo siento, lo siento, Oppa. Bueno, no sé que es lo que sientes al respecto... Pero no tienes porqué preocuparte.

-¿Ah no? -supuse que sería que aunque ellos llegasen a ser amigos, nuestra amistad era más importante-.

-¡Obvio no! ¡Junkyu te am...! -apretó sus labios, parecía que casi soltaba información confidencial, no entendí-. Digo digo-carraspeó a continuación-. Mi consejo es que no te preocupes, pero que le mantengas un ojito de cerca a ese tal Yoshi, uno nunca sabe. Además, pienso que debes hablar con Junkyu.

-Lo tendré en cuenta. Gracias por ayudarme, tonta. -dije abriendo mis brazos para abrazarla pero ella me sacó del cuarto-.

-Sí sí... Soy la mejor, pero shu que tengo trabajo que hacer. -dijo cerrando la puerta-.

Definitivamente algo en el cerebro de mi hermana no estaba funcionando bien. Pero tenía razón. Debía hablar con mi princeso y vigilar a Yoshi.

Las cosas iban a volverse interesantes a partir de ahora. No podía perder mi lugar en la vida de Kim Junkyu.

Nota:

¿Quién más ama a Airi? Adoro a esa maldita fujoshi-Harukyu Shipper😂😂😂❤❤❤

Seokhwa estuvo en Treasure Box, concretamente en el B. Actualmente es integrante de WEi. Me estoy quedando sin integrantes de TREASURE, y tengo otros planes para Yedam, así que ya saben, pondré más gente relacionada con ellos ;)

Espero que os haya gustado este capítulo. Quiero que sepan que el 14 estará para morir de la risa. El 13 también contendrá Yoshikyu, triste pero necesario.

Os amo ❤