Junkyu

Después de decirle a Haruto que no podía irme con él, volví a donde estaba Yoshi en nuestra mesa esperándome.

—¿Quién era ese chico?

—¿Ruto? Es mi mejor amigo. Siempre nos vamos juntos por lo que vino a recogerme.

—Ah...Entonces te está esperando. ¿Te irás con él? Si quieres seguimos mañana con esto.

—No no. -dije agitando mis manos-. Le dije que me iría contigo. ¿No dijiste que estudiaríamos en tu casa mejor?

—Ah... Sí.

—Vámonos pues. -le ofrecí una sonrisa y Yoshi recogió sus cosas para marcharnos-.

Estuvimos en silencio durante todo el trayecto a pie. No conocíamos mucho acerca del otro, y estaba nervioso porque era la primera vez que iba a su casa, y en general, a casa de alguien que no fuera Ruto.

Cuando llegamos esperé a que abriera sin decir ni una palabra, hasta que entramos.

—¿Y tus padres? -pregunté inspeccionando la casa vacía. Se veía sencilla, como un apartamento, y era muy pequeña como para más de una persona-.

—Vivo solo. -dijo colgando su abrigo-. Mi familia está en Japón mientras yo estudio aquí.

—Oh... vaya. No sabía. Lamento haber sacado el tema. -dije con incomodidad-.

—No te preocupes. -Yoshi rió-. No sabías de todos modos. Si quieres ve esperándome en la mesa y saca los libros, que yo haré una merienda y traeré mi laptop que está en mi cuarto.

Hice lo que me pidió sin dejar de mirarlo todo. Como se demoraba, comencé a examinar los cuadros del aparador que también tenía algunas muñecas de porcelana y platería costosa. En todos ellos se le veía feliz junto a sus padres y la que supuse que sería su hermanita, pero me llamó en particular la atención uno en el que posaba mientras pintaba con una sonrisa.

Ya veo. Así que Yoshinori se decantó por la pintura como rama de nuestra carrera.

—¿Qué haces? -preguntó Yoshi con dos vasos de jugo en la mano, por lo que me sobresalté cómo si estuviera haciendo algo malo. Invadiendo su privacidad, ni más ni menos-.

—¡Ay me asustaste! -dije llevando una mano a mi pecho-. Solo estaba mirando alrededor. Aún no puedo creer que vivas solo. Yo no sé lo que haría sin mis padres.

Siento que la había cagado.

—Realmente mi madre ha sido una figura tanto materna cómo paterna para mí y mi hermana. Mi padre falleció cuando apenas era un niño. -decía con la vista fija en las tostadas que había preparado-.

Siempre la cago. Pobre Yoshi. Creció sin su padre.

Decidí cambiar el tema para que las cosas no fueran tan incómodas.

—Lamento si soy metiche, pero por el cuadro de arriba a la derecha me percaté de que te gusta pintar. ¿Es cierto eso?

—La verdad es que sí. El arte siempre me ha fascinado desde que era pequeño. Gané varios concursos en Japón y mis obras estuvieron exponiéndose incluso.

—Wow. Debes pintar muy bien de ser así.

—¿Quieres ver algunos de mis dibujos? Sé que originalmente habías venido para estudiar, así que si no quieres no te insistiré.

—¡Para nada! Me encantaría.

—Dame un minuto entonces. -expresó Yoshi con la sonrisa más sincera que alguna vez había visto-.

Se acercó a una pequeña cómoda que se hallaba en la sala y sacó de una de la gavetas un cuaderno de color negro.

—Ten, te muestro. -dijo sentándose a mi lado y pasando las páginas-.

Estuvimos viendo sus dibujos. Realmente me impresionó. Yoshinori pintaba increíble.

—Me encanta como pintas. Lucen tan reales tus diseños. -le dije tocando las hojas boquiabierto-.

—Quizá algún día...pueda pintarte a ti si lo deseas. ¡Ojo, no quiero incomodar! Si dices que no está bien por mí, como sea. -Era tan tierno y asustadizo como un gato-.

—Me encantaría, Yoshi, cuando quieras. Es una promesa. -le sonreí y él finalmente dejó de estar nervioso-.

Creo que gracias al Arte nos habíamos unido un poco más. Estuvimos hablando de varios temas, como nuestras series, películas y grupo de música favorito, y en todos extrañamente coincidíamos. ¿Yoshi se trataba de mi alma gemela? A ambos nos fascinaba la serie F.R.I.E.N.D.S, la película animada Sing, cuyo protagonista era un koala, mi animal favorito, y nos encantaba TREASURE como grupo musical. Nos pasamos buen parte de la tarde cantando “I Love You”. A Ruto nunca le han gustado las mismas cosas que a mí. Sí, coincidimos en videojuegos, y me adapto a lo que le gusta igual que él a mí, pero no era como con Yoshi.

Yoshi era el tipo de persona al que le ponías “I Love You” de TREASURE y sabía que en el segundo 7 comenzaba el OUAAAAAH. Porque sí, besties ambos cantando con un cepillo como micrófono, y eso que técnicamente nos habíamos conocido hoy.

—Kyu...Ya son las 5 y aún no hemos adelantado nada del trabajo. Creo que mejor nos enfocamos en esto y luego le seguimos al Random Play, ¿va?

Asentí con la cabeza y busqué entre los libros que había traído de la biblioteca de la Uni, información que había subrayado y se la dictaba a Yoshi mientras este tecleaba. La Historia de Corea era un tanto tediosa, pero a su lado me divertía, imaginándonos como habían sucedido los acontecimientos.

Eso me hizo extrañar a Ruto. Con él era con quien siempre estudiaba y me gustaba sacarle de quicio con mis preguntas porque me distraía por cualquier cosa y él tenía ganas de pegarme con una silla en la cabeza. Sentía que con esto que estaba haciendo, el pasarla tan bien con alguien más, lo estaba tracionando y a nuestra amistad, y que debía llamarlo cuando llegara para que supiera que estaba bien. Luego recordé que seguramente esta noche tendría una fiesta y que se besaría con cualquier suripanta o suripanto de cuarta que se le cruzara por delante y se me pasó.

Acabamos gran parte del trabajo a las 8 pm. Yoshi y yo chocamos nuestras manos, felices y algo cansados por fijar la vista y recogí mis cosas, él llevándose su llave porque me iba a acompañar hasta mi casa.

El trayecto, a diferencia del de esta tarde, no se tornó incómodo para nada. Era como si fuésemos personas completamente diferentes. Riéndonos, y conversando, tanto que se nos pasó súper rápido el tramo que faltaba y llegamos.

Yoshi se despidió de mí con un apretón de manos y una reverencia y le dije que lo vería irse hasta que estuviera bastante lejos, para asegurarme de que todo iría bien.

Entré a casa y mis padres, los cuales se encontraban viendo una película en el sofá, me detuvieron antes que pudiese subir a mi habitación.

—¿Y esa sonrisa a qué se debe? ¿Estabas con Haruto? -preguntó curiosa mi madre de brazos cruzados mientras mi padre cambiaba el canal-.

—No, mamá. Estaba estudiando con un amigo.

Mis padres se alarmaron, papá dejando lo que estaba haciendo y se miraron entre ellos.

—¿Cómo que un amigo? ¿Cuándo pasó esto? -preguntó mi padre-.

—El profesor nos asignó una tarea juntos para la semana que viene. -dije poniendo mis ojos en blanco por lo que había dicho mi padre. Soy bastante antisocial y están conscientes de ello-. Su nombre es Kanemoto Yoshinori y es un buen chico. Estaba en su casa hasta ahora mismo y tuvo la amabilidad de acompañarme, pues yo no quería molestar a Ruto para que fuera por mí a esta hora. Sé que no les gusta que esté a solas con personas que no conozco, pero Yoshi es muy genial. Y aquí estoy vivo como me ven, nada pasó, así que dejen de preocuparse en vano.

—Uy, ¿y cuándo conoceremos a este tal Yoshi? -preguntó mi madre feliz-.

—No lo sé, mamá. Apenas lo conocí hoy. Más adelante.

—Me gusta que tengas más amigos aparte de Haruto, hijo. Él no puede encargarse siempre de ti y mereces conocer más mundo además de él. Estoy feliz por ti.

Les dije a mis padres que estaba muy cansado como para seguir conversando y que solo quería dormir.

Subí a mi habitación y me puse mi pijama de rayas gris con pequeños emojis de koala y me acosté en mi cama.

Papá tenía razón. Haruto no podía ser siempre el centro de mi universo y lo único que existía para mí.

Miré mi teléfono para enviarle un mensaje de que había llegado sano y salvo a casa, que mañana nos iríamos juntos como siempre, pero me encontré conque Yoshi me había enviado uno.

Ya llegué. Me encantó conocerte y pasar este día contigo. Espero tener más trabajos junto a ti en el futuro. Y recuerda...¡Me debes una pintura! Yoshi.

¿POR QUÉ HARUTO NO PODÍA HACER ALGO COMO ESTO?

¿No me extrañaba? ¿No estaba preocupado por mí? Me fui con alguien que apenas conocía y sé que eso le molestaba, aunque también prometió darme más libertad y no ser tan posesivo.

En lugar de preocuparme por el otro cabeza de maní, decidí contestarle a Yoshi.

También disfruté mucho de este día y de tu compañía ^•^. Si quieres mañana podemos irnos a la Universidad juntos. Paso por tu casa que es más cerca. ¡Y por la pintura no te preocupes! Nunca incumplo mis promesas. Kyu.

Yoshinori y yo habíamos conectado. Era muy buena nuestra química. Ojalá lo hubiera conocido antes.

Después que Yoshi me contestara conque le parecía una buena idea irnos juntos, dejé mi teléfono a un lado. No tenía precisamente muchas ganas de hablarle a Haruto o verlo mañana, pensando en qué estaría haciendo ahora mismo en una fiesta cualquiera.

No sabía que las cosas estarían a punto de cambiar tanto.

Nota:

Capítulo con Yoshikyu porque era necesario.

ME DUELE.

No se preocupen, a Haruto cada vez le queda menos tiempo para darse cuenta de que lo que siente por Kyu es algo más que una amistad. Quiero que Yoshi sea el que le haga percatarse de ello. Yoshi será el motor para ejecutar un cambio tanto en Haruto como en Junkyu.

No sé porqué no quedé tan conforme con este capítulo. Es que tengo sueño. Aunque también puede ser porque no hay tanto Harukyu :( . El capítulo que viene tendrá pero obviamente debo ser fiel a lo establecido y permitir que Yoshi se sabrosee un poco al Koala y viceversa.

¡Y bueno ya!

Estoy feliz porque ya son 200 vistas :D

Espero les esté gustando como va quedando esto. Aún faltan por ocurrir muchas cosas, aunque claro, los celos será un platillo imprescindible en los próximos capítulos 🌚❤

Os amo. Gracias por el apoyo❤