Izuku: No te soltaré por nada del mundo.

Esas simples pero cálidas palabras tocaron los sentimientos de la azabache, esta sintió un hermoso y tenue calor en sus mejillas, no podía negarlo la mano que de aquél peli verde que la sujetaba con ternura era cálida, tanto que no quería dejar de sentir esa calidez.

Liz solo apretó la mano de este tiernamente mientras pasaban entre las personas, estos vieron como el cielo se iluminó de varios colores hermosos.

Pues los fuegos artificiales ya habían empezado, estos mientrás caminaban los miraban.

Izuku: ya casi llegamos.

A los cuantos segundos estos llegaron con los demás los cuales los estaban esperando, en un lugar apartado de todo el resto.

Un lugar donde se podían ver con más detalle los fuegos artificiales.

Momo al ver como Izuku agarraba la mano de Liz no pudo evitar ponerse celosa, pero esta trató de no mostrar que estaba molesta.

Los jovenes se sentaron sobre el hermoso cesped de la pequeña colina en la que se encontraban, todos estaban felices de poder pasar esos días juntos pues se habían divertido mucho.

Momo estaba sentada a la par del peli verde, Liz estaba de su otro lado todos contemplaban como el cielo era iluminado por varios y hermosos colores.

Momo aun estando algo celosa tomó de la mano al peli verde en un tierno agarré.

Izuku solo la miró algo extrañado preguntando:

-¿Qué pasa?

Momo con un tierno puchero respondió:

-no pasa nada baka.

Izuku: ¿Eh?

¿Por qué me dices eso de repente?

Momo: hmp tu sabrás baka.

Esto lo dijo en voz baja.

Izuku tenía una gota de sudor en su cabeza pues no entendía la razón de que su novia estuviera molestia.

Kacchan en secreto le extendió la mano a Ethan para cobrarle, Ethan dió un suspiro claramente resignado.

Despues de ver los fuegos artificiales todos se quedaron contemplando el hermoso cielo estrellado, sin duda era una vista hermosa de ver.

Eris miraba le hermosa luna en el cielo y por un segundo se le vino a la mente la imagen del pecoso.

Esta lo miró de reojo sintiendo como su corazón lentamente se aceleraba y en voz baja diría:

-no quiero perder con ella...

Tras pasar un rato todos decidieron volver a la mansión para descansar un poco, al llegar cada uno se separó para ir a sus habitaciones.

Eris fue la única que no se fue a dormir esta prefirió quedarse afuera un rato más, la rubia estaba sentada sobre la misma fuente de agua en la que Izuku y el señor Yaoyorozu habían habado antes.

Sin darse cuenta por las mejillas de la rubia caían algunas lágrimas que mojaban se delicada piel.

Por la mente de Eris pasaba un recuerdo muy doloroso para ella.

Unas palabras se repetían una y otra vez en la cabeza de esta.

"Siempre estaremos contigo nunca estarás sola......"

Eris: rompieron su p-promesa - decia con la voz entre cortada.

Cierta persona estaba escuchando llorar a la rubi, Eris trataba de contener sus lágrimas pero era difícil para ella.

Esta sintió una mano sobre su cabeza que la acariciaba tiernamente.

Esta levantó su mirada encontrandose con el señor Yaoyorozu el cual le dió una leve sonrisa diciendo:

-ya no llores Eris.

Eris se secó las lágrimas diciendo:

Y-Yo no estoy llorando señor solo.....

El señor Yaoyorozu solo la abrazó diciendo:

-siempre te he considerado como mi propia hija asi que se cuando me mientes Eris.

Si quieres llorar estaré aquí como un padre para consolarte y lo sabes.

Ya ha pasado tiempo y aún así de que para ti es doloroso pero....

Nos tienes a mi, a mi esposa y a Momo tu eres parte de nuestra familia y lo sabes.

Para Momo eres como su hermana mayor, ella siempre ha querido llamarte hermana pero no sabía si podía hacerlo ya que no quería lastimarte de algún modo.

Yo siempre he querido que me digas papá algún día, no pretendo reemplazar a tu padre biológico pero.....

Eris no pudo contenerse más y lo abrazó colapsando emocionalmente dejando salir sus lágrimas, mientras se aferraba a la única figura paternal que tenía a su lado.

Eris: yo......

Los quiero a todos ustedes pa....

Papá te quiero..

El señor Yaoyorozu sonrió levemente mientras que lágrimas caían de sus ojos este diría:

-yo te quiero más hija y jamás te abandonaría.

En eso otro par de brazos cálidos se unieron al abrazo, Eris notó como cierta azabache los abrazaba a ambos mientras que también lloraba.

Momo: t-tonta no tenías que cargar con ese dolor tu sola yo....

Siempre he querido decirte hermana para que supieras que podías contarme lo que te pasaba yo.....

Solo quería verte feliz.

Eris abarcó a Momo mientras lloraban.

Ciertos amigos estaban detrás de pared escuchando todo.

Izuku, Bakugou, Ethan y Liz habían escuchado llorar a Eris y aunque fuera poco el tiempo que se habían conocido ellos le habían tomado un gran cariño a ella.

Tanto que se habían preocupado y estaban apunto de ir a consolarla en lo que apareció el señor Yaoyorozu y Momo.

Izuku en voz baja diría:

-será mejor que nos vayamos adentro después de todo ella ahora está con su família.

Los presentes asintieron levemente con su cabeza y sin hacer ningún ruido se fueron a sus habitaciones.

Finalmente el día de regresar a Japón había llegado, de regreso en el avión Eris notó como todos sus amigos se sentaron a la par de ella por algun motivó.

Momo y Eris estaban sentadas juntas su relación entre ellas ya no era la de antes ahora más cercana tanto que se decían hermana poco a poco.

Al llegar a Japón cada amigo se fue a su casa a descansar, tras haberse despedido de la familia Yaoyorozu.

Momo sabiendo que Liz se quedaba a dormir en la casa de Izuku terminó por dormir en la casa de este también.

Pues ella no le dejaría a Izuku solo para Liz sabiendo que ella era su rival.

Y el día de ir a clases por fín había llegado podemos ver a todos los chicos en el salon, cierta peli castaña al entrar al salón no pudo evitar mirar a Izuku pues finalmente el día en el que ellos dos hablarían había llegado y el peli verde lo sabía.

En la hora del almuerzo el grupito de Izuku estaban almorzando juntos, en lo que cierta peli castaña se acercó a ellos y pidió hablar a solas con Izuku.

El peli verde aceptó y se dirigieron a un lugar para hablar a solas.

Ambos se fueron a la azotea de la escuela y una vez estando a solas Uraraka dió un leve respiro profundo diciendo:

-Izuku tu ....

Me gustas demasiado por favor sal conmigo.