Capítulo Veintiuno
BeomGyu no respondió su mensaje, y la mueca en su rostro antes de acostarse era suficiente para saber que algo molesto le pasaba al hijo menor de los Kang.
Como siempre, HyunJin no dijo nada, solo lo abrazó en el pasadizo que llevaba a su habitación como un "buenas noches" antes de dormir. MinHyuk solo le tiró un leve golpe en la nuca antes de dejarle un beso en la cabeza, y EunHan...
— Bebé, ¿puedo pasar?
Se quitó las sábanas de la cabeza antes de suspirar pesado. ¿Qué quería? Él no tenía ganas de prestarle alguno de sus libros, tampoco quería que lo llenara de besos.
— Está bien...
EunHan abrió despacio la puerta, con la bata de dormir puesta y una sonrisa calmada adornando su rostro al sentarse en el borde de la cama. Taehyun formó un puchero cuando le ofreció que tomara esa valeriana que le traía, pero le hizo caso de todas formas: no quería empezar una discusión.
— Es buena para dormir sin ansiedad.
— Yo estoy bien —musitó sin separar sus labios de la pequeña taza, recibiendo una ceja alzada de parte de su madrastra.
— Puedo ver ese chupetón en tu cuello y esa cara decepcionada, Taehyun.
Su rostro enrojeció. EunHan era demasiado directa y molestosa cuando se lo proponía, por lo que decidió no responderle, tomando otro sorbo de la infusión.
— ¿Es hora de hablarte de los condones?
— Solo regálamelos.
Ella soltó una risa escandalosa ante su respuesta, Taehyun pensó que tal vez estaba nerviosa, cosa que lo hizo sentir más en confianza. Su cuerpo se acomodó mejor, dándole un espacio.
— ¿Fue muy malo? —la mayor se sentó a su lado en la cama, curiosa—. ¿Te presionó?
— No... Ni siquiera lo hicimos.
— ¿Entonces?
¿Sería bueno contárselo? Apenas la conocía dos años, y solo unos meses antes ambos tenían una relación de odio mutuo, se tiraban palabras que intimidarían a cualquiera.
Desvió la mirada cuando la mano de la mayor paseó por su cabello en una suave caricia, obligándolo a cerrar los ojos con cansancio. Él evitaba contarle sus problemas a su padre, ya que este lo hacía parecer como el fin del mundo y terminaba poniéndolo de los nervios, y MinHyuk tampoco era una buena opción para desahogarse; su hermano, desde su punto de vista, era un idiota irracional que no pensaba más que en Marvel.
— Es que lo íbamos a hacer —susurró, temiendo por lo que pensaría la mujer de él.
— ¿Tú querías?
Asintió suavemente, aún sintiendo esos delgados dedos acariciar su cabello sin prisa. Tuvo que buscar las palabras correctas para explicarle su problema, pero no podía pensar en más que ese tonto dolor en su pecho por la angustia y el miedo. Su cabeza se recostó sobre los muslos de la mayor, rindiéndose.
— Me gustó... Se sentía bien, pero... —EunHan le dio una mirada para que continuara, y lo hizo, aún estando muriendo de vergüenza— su mamá llegó y se dio cuenta de lo que estaba pasando.
— Sigue...
— Al principio ella solo bromeó, pero luego de presentarme cambió demasiado, estaba enojada... Dijo un montón de cosas.
— ¿Cosas como qué?
— Que era un chico fácil —EunHan frunció el ceño con molestia, y él se lamió los labios nervioso. Las manos de la mujer paseaban entre su cabeza y su brazo izquierdo, acariciándolo para que seguramente estuviera relajado, pero no podía evitar sentirse tímido—. Que YooBin es más linda-
— ¿La novia de tu hermano?
— Sí.
— ¿Y ella qué tiene que ver?
— Es una larga historia.
— Tengo toda la noche.
— Yo no, necesito dormir.
— Siempre te duermes en la biblioteca.
— Siempre me botas.
Taehyun cerró los ojos relajado, sonriendo victorioso al escuchar silencio como respuesta. La mujer pareció navegar en sus pensamientos un buen rato, donde no hacía más que acariciar su cabeza con la delicadeza que le faltaba todos los días al hablar.
— Mañana hablaremos de... ¿Relaciones sexuales? —un bufido aburrido escapó de los labios contrarios—. Sé que ya eres grande, y probablemente sepas muchas cosas sobre eso, pero creo que no está de más explicarte algunos puntos extra.
— Uhum...
— Y bueno, sobre la mamá de BeomGyu... La primera impresión es muy importante, Taehyun —susurró, el menor parecía quedarse dormido. La cabeza que estaba bajo su tacto asintió sin ganas, por lo que continuó—, pero cuando esta sale mal, solo queda esperar a que los demás vean qué es lo que en realidad eres.
— Yo creo que me odia —musitó—, no le gusto.
— No te conoce —Taehyun frunció el ceño, sin estar de acuerdo con aquella excusa—. ¿Acaso tú me odias?
— No...
— Y tú te enteraste de mi relación con tu padre viéndonos comernos la boca en la biblioteca, ¿eso no te hizo pensar algo malo de mí? —El menor asintió sin emoción—. Las primeras impresiones son máscaras, pueden ser reales o falsas, pero al final lo que vale es lo que en realidad eres, y eso uno solo lo logra ver con el tiempo.
— Entonces...
— No te desesperes por lo que piense la madre de BeomGyu, ella en algún momento se dará cuenta de que está equivocada —EunHan aprovechó el silencio del menor para inclinarse y dejarle un beso en la cabeza, sonriendo tranquila—. Demuéstrale que lo está, bebé.
— Aceptó tener una cita conmigo.
Taehyun levantó la mirada hacia el joven que le sonreía emocionado, unas pequeñas bolsitas tiernas se formaban bajo sus ojos mientras se acercaba al menor, provocándole una sonrisa a este último también.
Joshua había llevado un buen tiempo intentando una relación con el chico que le gustaba, un chico que, según el punto de Taehyun, antes no tenía mucho interés en el mayor, pero con un poco de su ayuda Joshua había logrado un buen avance.
Este último se sentó a su lado en la cafetería, sin quitar aquella expresión feliz y resplandeciente de su rostro.
— ¿Y a dónde irán?
— Al cine —Joshua desvió la mirada, notablemente nervioso mientras se mordía el labio inferior—, y si es que sale bien, tal vez lo lleve a su restaurante favorito.
— A él le encanta ir ahí, de seguro se sentirá cómodo y la conversación fluirá —la mirada emocionada del mayor volvió a sus ojos, sin aguantar la felicidad que lo llenaba—, creo que hasta podrías arriesgarte a declarar.
— Oh Dios, no digas eso, me estás poniendo nervioso.
El castaño soltó una pequeña risa por esa frase, clavando una fresa con su tenedor y llevándosela a la boca mientras Joshua parecía ser una pelota feliz a su lado. Se sentía muy bien ayudar a las personas, quitando lo cursi, era agradable verlos emocionados por una cita con la persona de sus sueños, y lo era aún más sabiendo que tú formabas parte de ese avance.
Joshua de pronto se detuvo para mirarlo, sonriendo a más no poder, algo que lo hizo reír. ¿Por qué tanta emoción?
—. Oye... en serio gracias, me has ayudado mucho.
— No es gratis.
— Seré tu esclavo por dos meses. Sí, lo sé.
Joshua rodó los ojos divertido, metiendo una de sus manos en el bolsillo del saco escolar, sin dudar antes de extenderle al menor dos tickets. Taehyun observó estos y luego lo miró a él, por lo que Joshua decidió explicarse.
— Mi padre es dueño del cine de la plaza, le pedí tickets para ti y compañía como un gracias adelantado.
— Oh, gracias...
— Es la misma sala en la que estaré yo, de paso puedes verme, ya sabes —Joshua le guiñó el ojo cuando tomó las entradas de sus manos, asintiendo—. Bueno, nos vemos, supongo.
— Espero que te vaya bien con él.
Taehyun sonrió de lado al ver a Joshua levantarse del asiento con una mueca de que lloraría por tanta emoción, siéndole inevitable levantarle el pulgar para desearle suerte.
El mayor lo dejó solo, de nuevo, en la cafetería.
Sus manos juguetearon con ambos tickets dorados, leyéndolos sin tanto interés. Decidió sacar su celular e invitar al mayor, tal vez podrían pasar un buen momento en el cine, hablarían, jugarían. Sí, era una buena opción luego de no haberlo visto casi toda la mañana.
Choi BeomGyu 5to B
Tengo tickets para una
función en el cine de la
plaza central.
12:35
Es para la película que
me invitaste a ver ayer,
sala 4, al parecer terminará
a las seis y media.
12:36
¿Vamos?
12:36
Sus dedos dieron pequeños golpes repetitivos sobre la mesa esperando una respuesta del mayor mientras evitaba escuchar el bullicio de la cafetería, un mensaje llegó luego de darle un sorbo a su jugo, abriéndolo inmediatamente.
Ya tengo otros planes.
12:39
¿Otros planes? Sus labios se fruncieron inseguros, tecleando rápidamente una respuesta corta.
Ah, está bien.
12:39
¿Acaso estaba enojado? ¿Cansado? ¿Ocupado? No le gustaba que el mayor mensajeara de esa forma. ¿Sería bueno preguntarle qué le pasaba?
¿Tenía que ver con su mamá?
La pregunta lo acompañó hasta la hora de la salida, donde vio al mayor salir de la escuela sin tirarle alguna mirada. Frunció el ceño con molestia ¿Qué le pasaba? No podía imaginarse qué. Pero se lo preguntaría, definitivamente lo haría apenas lo encontrara mañana en la escuela.
Por ahora, un sentimiento fastidioso apretó su pecho, comenzando a sentirse enojado. Los tirantes de su mochila eran buenos para estos momentos donde necesitaba hacer puños y morderse los labios. Aguantó las ganas de ir tras él y hablarle, también aguantó las ganas de tomar su mano, de decirle que le prestara atención y dejara de comportarse como un idiota.
BeomGyu ya se había ido, y solo quedaba esperar que el siguiente día llegara, porque mandarle mensajes de texto quedaba descartado luego del trato que recibió aquella mañana. BeomGyu nunca lo trataba de esa forma, BeomGyu no era así...
— ¿Nos vamos?
MinHyuk se sumó a su lado en la acera luego de un rato, sacándolo de su burbuja para dirigir la mirada al mayor. Él le sonreía emocionado, de seguro muy feliz por tener una tarde de hermano-hermano con el menor en el cine luego de ser invitado. Taehyun le sonrió, o eso es lo que esperaba haber hecho, porque probablemente haya salido más una mueca.
— Sí, vamos.
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