Capítulo Siete
— Lo haces por YooBin, lo haces por amor ㅡse dijo auto-animándose.
YooBin era una de las chicas mas lindas de toda la escuela secundaria. Era linda y tierna, con carácter pero siempre amable, su sonrisa iluminaba a todo el mundo. Era el tipo ideal de BeomGyu, definitivamente.
Y Taehyun era Taehyun, la único que lo diferenciaba de todos los otros alumnos era que había unido a más de 40 parejas y que era hijo del director.
Era lindo: sí.
Era tierno: no.
Era amable: no, claro que no.
Antipático le caía muy bien a su nombre. Su forma de mirar a las personas era como si fueran inferiores a él. Bichos sin vida que necesitaban de alguien para poder ser felices.
— Idiotas —susurró cuando vio de reojo como YooBin asentía tímidamente ante BeomGyu, muy probablemente aceptando por fin la invitación del rubio.
Pasaron alrededor de 10 segundos cuando vio a ese mismo chico acercarse a él, y se quiso escabullir. YooBin ya aceptó, y Taehyun ya lo sabe.
¿Qué necesidad habría de que venga a contárselo?
— Taehyunnie.
Fue obligado a levantar la mirada de su bandeja de comida, la cual milagrosamente tenía frutas.
"Te estás pasando con la chatarra, Taehyun."
Evitó rodar los ojos cuando recordó lo que dijo su madrastra días antes.
— ¿Qué? —respondió, metiéndose una fresa a la boca.
— ¡YooBin aceptó! —BeomGyu se sentó a su lado, sonriéndole amplio—. Irá conmigo a la fiesta.
— ¿Y qué hago?
El mayor frunció levemente el ceño ante su respuesta, y Taehyun se quiso tirar una cachetada.
Era normal que respondiera tan tosco, pero esa "tosquedad" era siempre porque no le importaba.
No se tenía que ver celoso.
La mirada de BeomGyu escaneó por completo su rostro, y evitó a toda costa enrojecer al sentirse intimidado.
Pero entonces los ojos del mayor se suavizaron, dando paso a una sonrisa fresca.
— Uy, alguien amaneció enojadito.
Taehyun hubiera tirado un puñete en el rostro de ese tipo si no se hubiera sentido tan...
— Tuve una mala noche.
BeomGyu formó un ridículo puchero, que bajó la tensión en la mesa.
La tensión que solo sentía Taehyun.
— ¿Trabajos?
— Sí.
— Escuché que estás ayudando a Seungkwan, el hyung de la clse A.
— Ajá.
— ¿No deberías dejar de hacer esto? Digo, tú también necesitas tiempo para ti, ¿no te gusta alguien? ¿No hay nadie que te llame la atención como para-
— BeomGyu, no quiero.
El mencionado soltó un bufido, desviando la mirada hacia las frutas que habían en la bandeja del menor.
— Pienso que te haría bien tener a alguien.
— ¿Es que acaso se necesita de alguien para estar bien? Uno puede estar perfectamente feliz sin tener a alguna idiota a su lado.
— ¿Estás diciendo idiota a YooBin?
— ¿Tanta importancia te di como para que creas que estaba hablando de ti?
BeomGyu se levantó, mirándolo ahora fijamente, como si estuviera impulsándolo a decir la verdad.
Obviamente eso no pasaría.
— Me recomiendas tener un descanso cuando ya estás cerca de estar con YooBin —dijo tratando de cubrirse—. Eso es un poco cruel; hay más personas como tú esperando a que llegue su turno de ser ayudados.
— ¿Y por qué no vas a ayudarlos? Yo no necesito-
Taehyun se levantó también.
¿Iba a decir que no necesitaba de su ayuda?
— ¿Estás por decir que estuve como idiota, gastando en mi tiempo en ti, por nada? ¿Que tú lo puedes hacer solo? —BeomGyu se quedó callado, mirándolo aún—. Hey, tuvimos un "contrato", pero justo ahora no me importa romperlo y que tomes todo los créditos. Anda, hazte novio de YooBin y finge que no estuviste hablando conmigo para llegar a ella.
Taehyun intentó no flaquear cuando el mayor tomó su mano, sacándolo de la cafetería a Dios sabe donde.
No quería hablar con él.
No quería que le preguntara qué le estaba pasando como para que ande tan a la defensiva; no había razón.
Simplemente Taehyun era así, ¿por qué no lo podía comprender?
El cubículo fue cerrado y el menor agradeció que su tío fuera muy bueno dejando un olor agradable en los baños, porque la última vez que fue a un centro comercial, estos apestaban.
Nada que ver, pero necesitaba distraerse de la exagerada atención que están recibiendo ahora.
— Mírame.
Bufó.
Ignoraría las palabras de BeomGyu, tan solo enfocándose en la puerta negra del cubículo. No entendía por qué la necesidad de meterse ambos en un lugar tan pequeño, un lugar en el que sus pechos podrían rozarse con tan solo un poquito de ayuda.
Poca ayuda fue de BeomGyu.
Taehyun intentó mantenerse al margen cuando el cuerpo del mayor se acercó al suyo, casi completamente juntos, y sus rostros cerca. Ayudaría más si tan solo su rostro no se hubiera puesto tan rojo como una colegiala enamorada.
"Tal vez sí lo eres"
Su mirada cayó en los ojos de BeomGyu, notándolo serio, como si quisiera que le hablara, que le dijera algo, ¿pero qué?
— Pensé que nos podíamos considerar amigos.
— Yo no quiero ser tu amigo —"porque me gustas", las ganas de decir eso de pronto se habían hecho inmensas, ¿será por el momento?—. No quiero ningún tipo de relación contigo, solo te ayudé, no confundas las cosas.
— ¿Estás diciendo que todo este tiempo solo has hecho esto por "trabajo"?
— ¿Sí?
Las piernas el menor temblaron cuando los labios de BeomGyu se posaron en los suyos sin previo aviso.
"¿Qué mierda?"
Sus manos tomaron la camisa del mayor, dando un suave empujón para alejarse, pero sin lograrlo.
Los dedos de BeomGyu viajaron a su nuca, acariciándolo tan jodidamente bien que terminó por olvidar su postura ante el mayor, correspondiendo el beso.
Su estómago se sintió revolcar, las manos temblaron con miedo y emoción.
Su primer beso.
Una mano de BeomGyu bajó a su cintura, aprovechando para abrazarlo por ahí y empujarlo más cerca su cuerpo. Cálido, ser sujetado por Choi se sentía cálido y bien, mientras que sus labios se acariciaban entre ellos.
"Aléjalo" regañó su mente.
Y obviamente le hizo caso.
Los puños que había formado con la camisa de BeomGyu empujaron más fuerte, terminando por alejar por completo al mayor. La mirada desconcertada de este le dio un mal sentimiento en su garganta, queriendo acercarse y besarlo esta vez él. Pero no.
— No hagas eso nunca más.
Y con eso, sus delgados dedos tantearon en el pomo de la puerta, abriéndola y saliendo rápido, con el corazón a mil y su rostro completamente enrojecido.
Esperaba que BeomGyu respetara su decisión, aunque con la voz que se lo dijo -la cual parecía completamente necesitada- tal vez ni siquiera lo haya logrado escuchar.
Sus piernas flaqueaban mientras caminaba apresurado a su salón, rogando a todos los dioses que ese chico rubio no volviera a pasar cerca suyo.
¿Por qué lo besó?
Un sentimiento extraño lo inundó. A BeomGyu le gustaba YooBin, ¿qué diablos pensó al besar a Taehyun? ¿Acaso estaba necesitado? ¿O es que...
Sus labios formaron un puchero, presionando la palma de la mano en su pecho. Dolía, sus latidos eran demasiado rápidos y había un cosquilleo tierno en sus labios.
Su primer beso.
El primero.
Choi BeomGyu.
En un puto baño.
Entró a su salón enojado, como siempre, y se sentó al lado de HueningKai, este último ignorando la furia que derramaba Taehyun.
Tendría que soportar el mal carácter de Kang, más unas tontas quejas que de seguro soltaría durante toda la clase.
— ¿Me parece o el sol está cayendo en mi asiento? Joder, ¿acaso el clima no tiene otra mejor cosa que hacer que molestarme? Idiota.
HueningKai evitó reírse.
Reír es lo último que querría con un Taehyun echando humos.
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