— Ahí viene YeonJun sunbaenim —SanHa le susurró emocionado, mientras que JeongIn se ventilaba con una mano—. Anda, háblale.

— No, no —Taehyun negó con la cabeza, mirando de reojo al mayor que venía con los otros chicos del equipo de básquet entre los pasillos.

— ¿Cómo que no? Es tu oportunidad, Taehyunnie —JeongIn pareció suplicarle—. Habla con él.

— No, chicos. No quiero.

YeonJun era el chico popular de los grados mayores en aquella sede de la escuela, tan atlético, guapo, correcto. YeonJun era como un dios frente la mirada de los alumnos.

Pero había un grave problema, el tipo era heterosexual.

O eso era lo que mostraba mientras coqueteaba con casi todas las chicas de la sede.

— Está cerca —susurró SanHa fingiendo buscar algo en su casillero así como hacía el otro par—. Taehyun, faltan pocos meses para que termine su año escolar y lo cambien a la otra sede de la escuela, esto es de vida o muerte.

— Pero-

Antes de completar su frase, un fuerte empujón por parte de JeongIn interrumpió entre su plan de pasar desapercibido. Claro que la ridícula intención de su amigo era que chocara con la persona que había logrado enamorarlo con tan solo el físico.

YeonJun, YeonJun, YeonJun.

Maldito dios griego de tan solo quince años que lograba enamorar con aquel rostro perfecto.

Taehyun, siendo casi un niño con doce, pensaba que así como YeonJun lograba ser tan caballeroso y coqueto con las porristas, también lo sería con cualquier otra persona.

Grave error.

Se sintió intimidado con aquel chico al chocar contra su cuerpo, la mirada del mayor fue incrédula, molesta, irritada; lo suficientemente obvia y dolorosa para Taehyun.

— Ten cuidado —YeonJun escupió aquellas palabras con fastidio, siguiendo con su camino.

Una escena que solo había durado aproximadamente cuatro segundos pero que lo marcaron lo suficiente para quedarse quieto como un cachorro regañado.

El coraje y vergüenza le dio fuerza para tener intención de voltear hacia JeongIn y saltar encima de él a golpearlo, pero antes de lograrlo, unas manos se agarraron fuertemente sus hombros, dejándolo quieto y obligándolo a mirar el perfecto perfil de un chico igual de alto que YeonJun, que miraba profundamente la espalda de este último.

¿Y ese qué quería de él? ¿Le remarcaría no volver a meterse con YeonJun?

— ¿Qué le pasa a ese idiota? —musitaron los labios del chico desconocido, volteando su rostro luego hacia Taehyun y mirándolo preocupado—. ¿Te encuentras bien?

— Oh... s-sí —asintió inmediatamente—, solo tropecé.

— Ten cuidado.

Podía ser la misma frase, pero con una voz diferente, con una persona diferente, con una intención diferente y provocando una mar de emociones diferente en el menor.

— S-sí, lo siento.

— Si te vuelve a hablar de esa forma, dímelo y le partiré la cara —su voz profunda y dulce lo hizo asentir de nuevo— Soy BeomGyu, del salón primero B.

Taehyun asintió por tercera vez, culpa de sus nervios, y BeomGyu solo sonrió ante la tierna reacción. Ambos dejaron un pequeño silencio, las manos del mayor frotaron sus hombros con poca fuerza para luego susurrarle un "adiós" e irse con el otro chico.

Evitó asentir y parecer tonto, también evitó mirar por donde se fue, quedándose quieto por segunda vez en medio del pasillo.

¿Por qué sus mejillas se sentían tan calientes? Que ridícula forma de avergonzarse: aquel chico solo era un joven normal, con un rostro angelical junto a una voz raramente dulce.

BeomGyu solo era un chico tan amable como para preguntar si se encontraba bien y ofrecerle su puño si es que volvía a sentirse amenazado; con manos fuertes que acariciaron sus hombros como despedida, haciéndolo sentirse pequeño pero protegido, eso era aquel chico desconocido.

— Iba a seguir a YeonJun para golpearlo —La voz de JeongIn logró sacarlo de su burbuja, entonces Taehyun por fin lo miró—. Pero no me podía perder la escena de un príncipe salvando a una damisela en apuros.

«Idiota» pensó, cogiendo su libro del casillero y cerrándolo rápidamente, siendo seguido por sus dos amigos en su intento de escape.

— ¿Creen que si finjo tropezar contra BeomGyu, él me tome en sus brazos y me hable así de bonito? —SanHa preguntó encantado.

— No lo sé, solo sé que BeomGyu suena a nombre de mi futuro esposo —siguió JeongIn—. Ugh, ¿quién como tú, Taehyun? ¿Viste qué lindo es?

— Creo que sí lo vio —SanHa codeó coqueto contra Kang, quien fingía no escucharlos mientras iban a su aula—. ¿Acaso no viste qué embobado puso a Taehyunnie?

— ¿Quieren dejar de hablar tonterías? —musitó el menor—. BeomGyu no me puso de ninguna forma.

— Uy, escúchate —JeongIn sonrió picarón—. Si ahorita te tiene así, estoy seguro que ese chico te pondrá en cuatro con tan solo un chasquido de dedos en el futuro.

— ¿Qué? —La mirada enojada de Taehyun había cambiado a una curiosa mientras que JeongIn carcajeaba por su propio chiste—. ¿Cómo en cuatro?

El mayor rió aún más con su segunda pregunta, entonces buscó ayuda en SanHa, quien estaba igual de confundido que él.

Yoon levantó los hombros, dándole a entender que no tenía ni idea de lo que decía su amigo.

Y eso era normal, ellos tan solo tenían doce años como para entender las palabras asquerosas de JeongIn, quien parecía tener una mente demasiado pervertida a su edad.

Pero Taehyun ya no tenía doce años, ya no era un niño buscando la explicación de las palabras de JeongIn mientras tomaba su brazo insistentemente, repitiendo "hyung, ¿a qué te refieres?, dímelo por favor".

Su rostro se ruborizó demasiado al recordar la escena de días antes, ¿qué tan necesitado estaba de los labios de BeomGyu para frotar sus caderas contra las suyas?

¿Qué pensaría BeomGyu? En ese momento le había bromeado, pero tal vez se sentía incómodo como para reclamar.

— Taehyunnie, ¿viste mi pijama de marvel?

Sus manos cerraron fuertemente el laptop cuando la voz de MinHyuk se escuchó en su habitación, sintiendo su corazón bombear asustado.

— ¡Toca la puerta antes de entrar!

Su hermano mayor se quedó estático mirándolo, como si su grito lo hubiera hechizado.

Segundos luego, MinHyuk retrocedió un paso, cerrando su puerta inmediatamente. El menor creyó que se había ido, pero el suave toque segundos luego lo hicieron bufar fastidiado.

— ¿Puedo pasar?

— S-sí.

Su hermano entró con una sonrisa burlona, yendo hacia el pie de la cama y sentándose ahí, antes de mirarlo tiernamente.

— ¿Así que viendo porno, pequeño Tae?

— ¡Asqueroso!

— ¡Es la verdad!

— ¡No, no soy tú!

— ¡Entonces muéstrame el historial!

— ¡No, hay algo llamado privacidad!

— ¡Eso dicen todos cuando ven porno!

— ¡Papá, MinHyuk me está molestando!

— ¡Papá, TaeHyun está mirando porno!

El mencionado se tiró encima del cuerpo del mayor con intención de golpear su cara, pero los brazos fuertes de su hermano lo envolvieron en un abrazo tosco del cual no se libraría fácilmente.

— Ya, deja de molestar —gruñó—. ¡En serio!

La puerta de la habitación se abrió, mostrando el rostro confundido de su padre quien parecía haber estado durmiendo—: ¿Qué está pasando? ¿Por qué gritan tanto?

— ¡Papá, MinHyuk es un chismoso!

Los brazos de su hermano lo liberaron, y Taehyun aprovechó para correr hacia su padre, abrazando su torso para que le creyera.

— Yo solo quiero hacer una charla de hermano mayor a hermano menor.

— Idiota —musitó Taehyun, la mirada ofendida de MinHyuk cayendo en él con recelo.

— Papá, dile a Taehyun que me respete.

— ¿Te lastimó, Taehyunnie?

— ¡Papá! —la indignación en MinHyuk fue un estimulante para que se levantara de la cama, decidido en irse.

— Sí, dile que toque la puerta cuando entra.

— Toca la puerta, MinHyuk.

El mencionado chasqueó la lengua, saliendo de la habitación y siendo seguido por su padre, tal vez preguntando curioso qué es lo que había pasado.

Taehyun inhaló profundo para normalizar su pulso, decidiendo cerrar la puerta con pestillo y así no tener molestias. No quería que interrumpieran cada que vagaba por sus pensamientos, él necesitaba privacidad.

Sus rodillas se apoyaron contra la cama antes de gatear hacia el aparato, abriéndolo y suspirando nervioso al ver la última conversación.

BeomGyu

La clase de mi tío es
demasiado aburrida, y
me toca en la primera
hora, en serio pienso
hacerme el enfermo.
21:43

¿Y si mejor aprovechamos
la mañana?
21:43

¿Qué?
21:44

Escapémonos juntos
unas horas ;))))
21:44

¿No deberías decirme
que vaya a clase?
21:44

Creo que a veces es
bueno aflojar.
21:45

¿Te gustaría? c:
21:45

¿Debería? De todas formas, sería agradable disfrutar la mañana fuera de la casa que metido en su cama siendo atendido por su madrastra.

Nos encontramos en el
árbol del paradero.
21:59

Demoraste en aceptar :c
21:59

Pero está bien,
Taehyunnie ❤️
22:00