- Necesitamos estar seguras de que estas embarazada o se trata de otra cosa. - Le dijo Seulgi. - Terminando de comer iré a la farmacia y traeré una prueba de embarazo ¿te parece bien? - Propuso. - O no sé, tal vez quieras hacerlo por tu cuenta

- No, quiero que usted me ayude en todo esto, yo no sé nada. - El timbre de la casa sonó y Seulgi fue a abrir, Jisoo por fin había llegado

- Hola mamá  - Saludó a su madre dándole un abrazo

- Hija pasa por favor, Rosé ya está aquí solo faltaban tu

- Hola cariño. - Dejó un beso en sus labios

- Hola mi amor ¿Por qué tardaste tanto? - Preguntó

- Estaba en una junta, las cosas se complicaron un poco pero ya todo se arregló. - Sirvieron la comida y juntas comenzaron a degustar

- Esto estuvo riquísimo. - Dijo Jisoo mientras tomaba su celular pues había comenzado a sonar. - Bueno ya me tengo que ir, tengo más trabajo en la oficina

- Nos vemos en la noche mi amor. - Le dijo Rosé dándole un pequeño beso

- ¿Quieres que te lleve a la oficina? - Preguntó. - Tu auto sigue en el taller, tal vez lo tengan en otros tres días

- No mi amor gracias, eh yo, me quedaré con tu madre un rato más, después regreso a la oficina, tal vez ella pueda llevarme en su coche

- Sí hija no te preocupes, yo llevo a Rosé a su oficina. - Respondió Seulgi

- Está bien, nos vemos más tarde, adiós. - Se despidió y salió de la casa

***

- Rosie ya llegué. - Dijo Seulgi cerrando la puerta. - Aquí está la prueba. - Se la entregó. - Me dijeron que es la más efectiva, de todas formas si tú quieres podemos ir a la clínica y realizar la prueba, es más segura

- Claro Seulgi, lo que usted me recomiende. - Estaba nerviosa, caminó al baño y se encerró

Pasaron un par de minutos cuando por fin Rosé salió del baño con la prueba en sus manos.

- ¿Y bien? ¿Seré abuela? - Preguntó

- Sí, va a ser abuela. - Sonrió mostrando la prueba

- Muchas felicidades. - Fue a abrazarla. - ¿Cómo te sientes?

- Muy feliz. - Sonrió, estaba a punto de llorar. - Voy a tener un hijo, un hijo con Jisoo, la persona a quien amo, es maravilloso, después de esto la verdad es que yo no tengo dudas de nada, Jisoo es con quién yo quiero estar. - Tocó su vientre. - Esto es el fruto de nuestro amor, nuestro hijo

- No sabes cuánto me alegra escucharte decir eso

- Necesito decirle a Jisoo, ya quiero que llegue a la casa por la noche, es más, Seulgi vamos a su oficina. - Estaba demasiado entusiasmada

- No, no, mañana es tu cumpleaños, tengo entendido que tú padre hará una pequeña cena para celebrar, ahí le daremos la noticia a toda la familia ¿Qué te parece? - Propuso Seulgi

- No creo aguantar tanto, pero lo intentaré

***

- Hola mi amor. - Rosé entró a la habitación. - Llegaste temprano. - Se sorprendió al ver a Jisoo en pijama a punto de dormir

- Hola cariño  - Fue hacia ella y la saludó dándole un beso. - Sí, he estado muy ocupada y estresada estos días, hoy por fortuna se cancelaron un par de juntas y vine a descansar. - Rosé la abrazó muy fuerte. - Ey ¿Qué pasa? ¿Por qué tan cariñosa? - Sonrió

- ¿No puedo ser cariñosa con mi esposa?

- Claro que sí

- Te amo Jisoo. - Suspiró. - No sabes cuánto

- Yo te amo también, mucho más. - La abrazaba mientras dejaba cortos besos en su rostro

- Me haces tan feliz, ahora más que...- No tenía que decir eso

- ¿Qué?

- Nada...mejor me iré a bañar. - Se separó de ella y caminó hacia el baño. - ¿Ya vas a dormir?

- No, revisaré un par de correos, te espero

- Muy bien, no tardo

Pasó alrededor de media hora, Rosé ya estaba lista para ir y acostarse junto a Jisoo.

- Rosie tu celular estuvo sonando mucho, te llegaron varios mensajes y también hicieron un par de llamadas. - A Rosé se le heló la sangre, había olvidado por completo a Lisa

- ¿Viste los mensajes? ¿Contestaste alguna llamada? - Preguntó nerviosa

- Claro que no, es tu celular, son tus contactos, tus negocios, no tengo por que entrometerme. - Le decía Jisoo mientras Rosé miraba aquellos mensajes, era Lisa, le había mandado la ubicación donde se iban a ver mañana. - ¿Todo bien Rosie?

- Sí, todo bien, quien me hablaba era un socio de mi papá, nos quedamos de ver mañana y hablar

- Pero mañana es tu cumpleaños, se supone que no trabajas, es tu día libre

- Sí bueno, solo hablaré con él, es todo lo que haré en el día. - Fue y se acostó en la cama junto a ella. - Recuerda que mañana mi padre hará una pequeña cena para celebrar mi cumpleaños. - Trató de cambiar de tema

- ¿Por qué estás tan rara? ¿Sucede algo?

- No pasa nada. - Se acurrucó en los brazos de la mayor. - Buenas noches mi amor, descansa

- Hasta mañana cariño, descansa tú también

***

Rosé había llegado al departamento de Lisa. Estaba nerviosa, duró un par de minutos ahí afuera pensando en tocar la puerta o no hasta que por fin se decidió y tocó.

- Hola Rosé. - Dijo Lisa al abrir la puerta. - Pasa por favor. - Entró al departamento. - Que bueno que llegas, ven conmigo. - Tomó su mano. - Mira esto. - Llegaron al comedor. - Yo misma preparé la comida, espero que te guste

- Muchas gracias Lisa

- ¿Tienes hambre? Podemos comer si quieres

- No Lisa, quiero hablar contigo

- Yo también quiero hablar contigo, bueno hablamos y después comemos. - Sonrió

- Lisa ¿Donde estuviste todos estos meses?

- Me surgió una oferta de trabajo en Tailandia, uno de mis mejores amigos necesitaba a alguien que administrara, así que me ofreció el trabajo a mi. - Tomó su mano y dejó un beso. - Pero mírame, ya regresé, me fue tan bien que pude comprar este departamento, tengo también un auto, tengo tantas cosas, solo me faltas tu, tengo tanto que ofrecerte, ven conmigo en cuanto termine ese estúpido contrato

- Es que no puedo

- Claro que puedes. - Tomó su rostro entre sus manos. - Te amo, nunca dejé de hacerlo, todo lo que hice durante estos meses fue por ti, porque quería volver y ofrecerte la vida que mereces

- Lisa es que yo...- Rosé había comenzado a derramar lágrimas. - Yo pensé que tal vez nunca ibas a volver, desapareciste de pronto, ya no supe nada de ti, pensé que había sido definitivo, te fuiste sin darme una explicación, solo usaste de pretexto el dinero

- No fue un pretexto, fue la verdad, no tenía nada que ofrecerte

- Sí lo tenías Lisa, yo te dije miles de veces que con tu amor bastaba

- ¿Solo eso? Rosé el amor no te da de comer, no te da un techo donde vivir ¡no te da nada!

- ¡A ti solo te importaba eso! Por eso me perdiste

- ¿A qué te refieres con eso? - Preguntó confusa

- A que durante todos estos meses, Jisoo logró enamorarme, me dió lo que yo necesitaba ¡Amor y cariño!

- No, dime que no es verdad

- Me enamoré de ella, la amo Lisa, la amo como nunca antes había amado a alguien

- No, estás mintiendo, eso no pudo haber pasado, seguramente te está obligando a decir esto

- Abre los ojos Lisa, date cuenta por favor

- ¡Es mentira lo que me estás diciendo!

- ¡No es ninguna mentira Lisa! Mírame. - La tomó del rostro e hizo que la mirara. - La amo tanto que...le voy a dar un hijo, estoy embarazada, el pequeño que crece dentro de mí es fruto de nuestro amor. - En este punto Lisa ya había comenzado a llorar

- No te creo nada. - Decía sollozando. - Seguramente te obligó a hacerlo, ven conmigo por favor

- Lisa entiende que no puedo

- Te juro que no le faltará nada a tu hijo, prometo quererlo como si fuera mío, no me importa, solo te quiero conmigo

- Esto terminó Lisa. - Dejó un beso en su mejilla. - Cuídate por favor, adiós. - Sin más, Rosé salió del departamento, dejando a Lisa con el corazón hecho pedazos