Ya era tarde, Rosé estaba por irse a dormir pero le preocupaba un poco que Jisoo aún no llegara de trabajar. Fue de nueva cuenta abajo, para preguntarle a Jiyeon si de casualidad había llegado, pero obtuvo respuesta negativa. Al final mejor decidió dormir, de todas formas ella estaba enojada con Jisoo.

Por la mañana despertó temprano, observó a su lado pero ella no estaba y no había indicios de que hubiera llegado por la madrugada, no había rastro de ella.

- Jiyeon ¿Sabes si Jisoo llegó a dormir? - Preguntó mientras servía el desayuno

- No señorita, no llegó. - Respondió dejándola pensado ¿Dónde estuvo? ¿Con quién?

Al terminar su desayuno, subió a la habitación, tomó su celular dispuesta a marcarle. La primera vez no obtuvo respuesta, espero unos cuantos segundos y volvió a marcar.

- Hola Rosé. - Contestó

- Hola Jisoo ¿Cómo estás?

- Pues bien ¿Por qué?

- Bueno yo me preocupe un poco, no llegaste a dormir y pensé que algo te había pasado

- Estoy en la ciudad de Busan arreglando unos asuntos, no te avisé porque, pues tú, estabas muy molesta, supuse que no querías saber nada de mí

- ¿Cuándo regresas? - Preguntó

- En una semana o más, no lo sé, esto puede tardar un poco

- Solo quería asegurarme de que estuvieras bien, nos vemos en unos días. - Sin más colgó el teléfono

Días después

- Definitivamente estuvo muy mal lo que hiciste. - Comentó Hyeri. - No debiste golpearla, no sabes quién fue la que mandó golpear a Lisa, tal vez se equivocaron o yo que sé, pero tú esposa no fue

- Estaba muy enojada, ahora que lo pienso bien tienes razón no debí hacerlo

- ¿Cuando regresa?

- No sé, no he querido llamarle, me da vergüenza

- Cuando llegue, pídele que te disculpe, dile que fue un error  reaccionar de esa manera

- Lo haré

- Rosé tengo que irme, ya es un poco tarde, tengo que descansar porque mañana salgo del país

- ¿Cuándo nos veremos otra vez?

- En unos días, no te preocupes, esto de trabajar me trae loca. - Se despidieron con un abrazo. - Nos vemos amiga

- Suerte Hyeri. - Acompañó a su amiga a la salida, después fue a su habitación para descansar

Despertó por la madrugada, sintió unos brazos rodeándola por la cintura. Se trataba de Jisoo, olía a ese delicioso aroma que la caracterizaba.

- Llegaste. - Sonrió acariciando suavemente uno de sus brazos, se acomodó para quedar más pegada al cuerpo de la mayor y quedar de nuevo profundamente dormida en los brazos de Jisoo

Por la mañana al despertar, se percató que Jisoo no estaba a su lado. Bajó a la cocina, tal vez estaba desayunando.

- Buenos días Jiyeon ¿Dónde está Jisoo?

- Buenos días, la señorita Kim está en el jardín haciendo ejercicio, le llevo un poco de limonada

- Yo se la llevo. - Tomó la jarra y el vaso. - ¿Puedes preparar el desayuno? - Preguntó y Jiyeon asintió

Salió al jardín, ahí estaba Jisoo, llevaba una camisa de tirante, sus tenis y esos lindos shorts que hacían notar su lindo trasero. Se quedó por un momento observándola mientras realizaba sus ejercicios.

- Hola Jisoo ¿Cómo estás? - La mayor detuvo su entrenamiento

- Hola Rosé, estoy bien ¿Y tú? - Respondió tratando de regular su respiración. - Tomó el vaso y después la jarra para servirse

- Jisoo yo...- Estaba nerviosa, al verla de esa manera, agitada, sudando, se veía sexy. - Quisiera hablar contigo

- Claro ¿Qué sucede?

- Es sobre lo que pasó hace días en tu oficina, yo no debí reaccionar de esa manera, no debí golpearte discúlpame

- Lo hiciste y te comprendo, tu solo querías defender a tu novia, por cierto hablando de ella. - Suspiró. - Yo no soy nadie para prohibir que la veas, lo nuestro es solo un matrimonio arreglado, sin sentimientos, tú sigue viéndola las veces que quieras

- Ella me terminó. - Dijo de pronto

- Lo siento, espero que no haya sido mi culpa y si fue así déjame arreglarlo, pudo hablar con ella

- No te preocupes, ella solo se fue y ya, no importa de verdad

- ¿Estás segura? - Rosé asintió. - Está bien, como gustes. - Se acercó a ella y dejó un beso en su frente. - Iré a darme una ducha

- Te espero para desayunar juntas. - La mayor asintió

***

Díez meses después

Rosé entró a aquel restaurante, su amiga Hyeri las había invitado a comer a ella y a Jisoo, la mayor aún no llegaba.

- Amiga hola ¿Cómo estás? - Saludó Hyeri

- Muy bien Hyeri ¿Y tú? - Se sentó

- Ya sabes ocupada con el trabajo. - Respondió

- Yo igual

- ¿Cómo están las cosas con tu empresa?

- Han mejorado, no del todo pero nos estamos recuperando, todo gracias a Jisoo. - Sonrió

- Por cierto, a ella también la invite a comer ¿Dónde está?

- No lo sé, pensé que llegaríamos a mismo tiempo pero ya tardó

- Bueno vamos a platicar en lo que llega, cuéntame ¿Cómo te está yendo con ella? ¿Cómo la has pasado estos meses?

- Muy bien, ella es muy atenta conmigo, me cuida, me ayuda, me aconseja en cualquier aspecto, no solo en el laboral, es una gran persona, me siento afortunada de tenerla a mí lado

- Hablas de ella como si estuvieras...- Hyeri la miró fijamente

- Enamorada. - Dijo Rosé

- ¿Lo estás? - Preguntó pero Rosé no respondía. - Rosé contéstame ¿Lo estás? ¿Te enamoraste de ella?

- Hyeri no lo sé, es solo que, bueno ella es, todo lo que te dije, la verdad creo que... sí, creo que lo estoy haciendo. - Hyeri sonrió entusiasmada

- Me alegro mucho por ti, te lo mereces, Jisoo es una mujer buena, te quiere, te respeta, después de tu relación con Lisa, que por cierto te abandonó, literal, te dejó de pronto, mereces darte una nueva oportunidad en el amor. - El celular de Rosé comienzo a sonar

- Es mi suegra. - Lo tomó y contestó. - Hola señora ¿Cómo está?

- Rosé, bien. - Se escuchaba nerviosa. - Mira hablo para avisarte que Jisoo sufrió un accidente, chocó contra otro auto

- ¿Qué? ¿Ella está bien? ¿Donde está? - Preguntó alarmada

- Ella está bien, ya está recibiendo atención médica, te mandaré la dirección del hospital por si quieres venir

- Claro ahora mismo voy para allá. - Colgó el celular y tomó su bolso

- ¿Qué pasó? - Preguntó preocupada Hyeri

- Jisoo tuvo un accidente, está en el hospital, tengo que ir a verla

- Vamos yo te acompaño. - Juntas salieron a toda prisa del restaurante

Al llegar al hospital divisó rápidamente a Seulgi quien estaba sentada y fue con ella.

- ¿Qué ha pasado con Jisoo? - Le preguntó

- Al parecer se fracturó el brazo, uno que otro hematoma, pero afortunadamente nada grave

- Que bueno. - Suspiró aliviada. - ¿Puedo verla? - Preguntó y Seulgi asintió

Rosé abrió la puerta de la habitación, observó a Jisoo acostada sobre la cama, la mayor sonrió al verla.

- Jisoo ¿Cómo estás? - Preguntó caminando hacia ella

- Estoy bien, no te preocupes, no fue nada grave por fortuna

- ¿Cómo puedes decir que no me preocupe? Por Dios Jisoo, te fracturaste el brazo, tienes heridas en tu rostro. - Dijo con la voz entrecortada, estaba a punto de llorar. - Estaba tan preocupada, pensé que algo más te había pasado, me imaginé tantas cosas

- Ven. - Tomó su mano. - Estoy bien, no pasó nada. - Dió un beso en su mejilla. - Tranquila cariño, ya pasó todo