Jisoo estacionó su auto, ya había llegado a casa. Bajó y tomó de su bolsa las llaves. Al abrir la puerta, Rosé estaba ahí en la sala esperando por ella.

- Jisoo ¿Me puedes explicar por qué llegas a esta hora? - Dijo desde el sillón donde estaba sentada. - Estaba tan preocupada por ti, no contestabas mis llamadas ni mis mensajes ¿Qué pasó?

- Perdóname mi amor. - Trató de no hablar en tono nervioso, pues Jisoo era muy mala mintiendo. - Lo que pasa es que me quedé dormida en la oficina, el sueño me venció, sabes que he estado muy ocupada estos últimos días

- Sí, has estado trabajando mucho, debes darte unos días o trabajar menos. - Se acercó a ella y dejó un beso en sus labios. - Vamos a descansar

- Sí mi amor, tienes razón, trataré de trabajar menos. - Dió un beso en su mejilla. - Vamos a dormir

Por la mañana Rosé se encontraba recogiendo la habitación. Tomó la ropa de Jisoo, notó un olor diferente, olió y definitivamente no era el perfume que ella usaba. ¿Jisoo la estaba engañando? Era absurdo pensar eso, pues ella creía en su esposa.

- Seguramente son alucinaciones mías. - Tomó la ropa y la dejó en el cesto de ropa sucia. - Jisoo no sería capaz de hacerme algo así

Semanas después

Rosé llegó a su casa, bajó del auto con Hayul en brazos. Pasó por ella a la casa de Seulgi, quien le hacía el favor de cuidarla por las mañanas en lo que ella iba al trabajo.

- ¿Tienes hambre pequeña? - Le dijo al ver que la niña estaba llorando. - En eso te pareces a mí, comes demasiado Hayul, te encanta la comida

- Buenas tardes señorita Rosé. - Saludó Jiyeon

- Hola Jiyeon. - Al entrar a la casa observó que Jennie estaba ahí sentada en el sofá

- La señorita Jennie quiere hablar con usted

- ¿Le puedes dar de comer a Hayul?

- Claro que sí. - Jiyeon tomó a la pequeña Hayul y la llevó a la cocina, dejando solas a Rosé y Jennie

- ¿Qué se te ofrece Jennie?

- ¿Jisoo vendrá a comer?

- No, me dijo que no iba a poder venir

- Que lástima, me hubiera encantado que estuviera aquí. - Se levantó y tomó su celular. - ¿Haz revisado tu correo? - Preguntó. - Deberías hacerlo, te mandé un archivo que podría interesarte

Rosé tomó su celular y revisó sus mensajes, abrió el archivo que Jennie le había mandado. Era un vídeo, Jisoo y ella besándose apasionadamente, estaban en la oficina de la mayor. Rosé sintió muchas ganas de llorar al ver como Jisoo la besaba de esa manera.

- ¿Recuerdas aquella vez que Jisoo llegó tan tarde? - Rosé no respondió, quitó aquel video. - Pues estaba conmigo, esa fue una de tantas veces que me hizo suya, tu solamente eres una niña, Jisoo necesitaba a una mujer de verdad, que le hiciera sentir lo que tú no puedes

- Ya cállate, vete de aquí. - Habló con la voz entrecortada

- Espera, me falta darte la gran noticia. - Jennie sacó de su bolsa una prueba de embarazo y se la entregó a Rosé. - Debido a nuestros múltiples encuentros, pues, quedé embarazada, estoy esperando un hijo de Jisoo

- Quiero que te vayas de mi casa, por favor, vete de aquí. - Necesitaba que se fuera, no quería que la viera llorando

- Está bien, me voy, pero dile a Jisoo que después vengo a hablar con ella, para saber que pasará con nosotras. - Tomó su bolsa y salió de la casa

- Esto no puede ser. - Se sentó en el sofá. - Entonces todo lo que Jisoo me dijo fue mentira, ahora todo tiene sentido. - Lágrimas salían de sus ojos. - Me engañó, ella me engañó y ahora tendrá un hijo con Jennie, ella fue quien nunca me amó y yo como estúpida creyendo sus palabras

***

Por la noche, Jisoo llegó a casa, al abrir la puerta y entrar pudo ver a Hayul en la sala caminando en su andadera.

- Hola mi niña. - Jisoo fue hacia ella y la cargó. - ¿Cómo estás mi amor? - Dejó besos en su mejilla mientras la pequeña solo sonreía al verla. - Hola Rosie. -  Saludó pero no obtuvo respuesta

- Dame a la niña. - Jisoo se la entregó. - Es hora de dormir

- ¿Pasa algo? ¿Estás enojada? - Preguntó al sentir su frialdad

- En cuanto duerma a Hayul tú y yo tenemos que hablar. - Dijo eso último para después subir las escaleras a la habitación de la niña

Minutos más tarde, Jisoo se dirigió a la habitación que compartía con Rosé, ella ya estaba ahí, la pequeña ya dormía tranquilamente.

- Rosie ¿Qué pasa? ¿Qué tenemos que hablar? - Rosé le entregó la prueba de embarazo que Jennie le había dejado. - No puede ser ¿De verdad? ¿Estás embarazada? - Rosé comenzó a llorar. - Mi amor tranquila, todos sabemos que los métodos anticonceptivos no son cien por ciento efectivos, tal vez no estamos tan bien económicamente, pero te juro que...- Rosé la interrumpió

- Esa prueba no es mía, yo no estoy embarazada. - Jisoo estaba aún más confundida. - Esa prueba es de Jennie, ella está esperando un hijo tuyo. - Jisoo negó. - ¡No te atrevas a negarlo! Tengo un vídeo que lo prueba, la estás besando, la estás desnudando, y sinceramente ya no quise ver más

- No pasó nada, te lo juro Rosie, esa vez yo me sentí mal y...

- ¡No mientas! ¡La vez que llegaste tarde, ese día fue cuando se grabó ese vídeo! - Sus lágrimas seguían rodando por sus mejillas, estaba con el corazón destrozado. - ¡Estabas con ella y me mentiste diciéndome que te habías quedado dormida!

- ¡Escúchame Rosé!

- ¡No quiero oírte! No quiero escuchar más mentiras

- Entre ella y yo no pasó nada, ese bebé que espera no es mío, te lo juro, Rosé, por favor tienes que escucharme, nunca te engañe con Jennie, te puedo explicar lo que pasó esa noche. - Rosé salió de la habitación

- Sé que esta casa es tuya, así que no te preocupes, mañana mismo tomaré mis cosas y me iré junto con la niña a casa de mi padre. - Dijo Rosé abriendo la puerta de la habitación de Hayul

- Es nuestra casa, y no tienes porque irte a ningún lado

- Dormiré esta noche con Hayul, y como dije, mañana temprano me iré de aquí. - Cerró la puerta con seguro para que la mayor no entrara

***

Lisa se encontraba tomando una taza de café, sentada en una de las mesas de la cafetería. Observó que Rosé entraba junto con su hija, así que fue a saludarla.

- Hola Rosé. - Saludó. - ¿Cómo estás? Hola pequeña. - Apretó levemente la mejilla de la niña. - Te veo un poco mal, te conozco perfectamente ¿Estuviste llorando? - Se sentó a lado suyo

- Sí, discutí con Jisoo

- ¿Ahora que pasó entre ustedes?

- Ella me engañó. - Lisa se sorprendió al escuchar eso

- ¿Qué? ¿Con quién? - No podía creerlo

-  Con Jennie, no se cuanto tiempo lleven viéndose, pero ahora Jennie le va a dar un hijo

- ¿Jennie ésta embarazada? - Preguntó sorprendida

- Sí. - Unas lágrimas salieron rodando por sus mejillas

- No sabes cuánto lo siento. - Posó su mano en la espalda y la acarició. - Nunca pensé que Jisoo fuera capaz de hacerte algo así

- Yo también nunca lo imaginé, yo de verdad creía en sus palabras, cada te amo que salía de su boca, le creí

- Sabes que siempre estaré aquí para apoyarte. - La abrazó mientras Rosé seguía llorando. - Cuentas conmigo para lo que sea, a pesar de todo lo que ha pasado entre nosotras, mi corazón aún late por ti, y si Jisoo no te valoró, yo sí lo haré

***

- Maldita sea. - Dijo Jennie mientras enjuagaba su boca. - Odio estos malditos síntomas, espero que pasen pronto. - Salió de baño, pues tocaban la puerta de su departamento. Quien tocaba era Lisa, así que la hizo pasar.

- ¿Qué quieres niña? - Le preguntó Jennie

- Solo vengo a decirte que puedes verle la cara a todo mundo, pero a mí no me engañas

- ¿Ya te enteraste?

- Sé perfectamente que el hijo que esperas es mío y no de Jisoo

- ¿Y que quieres? ¿Acaso de importa?

- Porsupuesto que no, en lo absoluto me interesa lo que hagas con ese niño. - Por alguna extraña razón, se había sentido desepcionada por la respuesta de Lisa. - Haz lo que quieras con él, ahora Rosé odia a Jisoo, tengo el camino libre y la quiero conmigo, que inteligente eres, gracias