- Buenas tarde señorita ¿En qué puedo ayudarla? - Preguntó Nancy

- Quiero hablar con Kim Jisoo. - Respondió Lisa

- Deme su nombre para buscarla y saber si tiene una cita con la señorita Kim

- No tengo ninguna cita con ella, déjeme pasar

- No puedo dejarla entrar, ella está ocupada

- ¿Está en su oficina? - Preguntó y Nancy asintió

- Muy bien. -  A Lisa no Le importaba nada, así que entró a la oficina

- Discúlpeme señorita Kim, pero no pude detenerla. - Tomó a Lisa del brazo tratando de que saliera de ahí. - Señorita por favor salga de aquí

- Quiero hablar contigo Jisoo

- ¿Tu quién eres? - Le preguntó la mayor

- Soy Lisa

- Nancy por favor llame a seguridad y hagan que saquen a esta mujer de aquí. - Ordenó

- No, no lo haga. - Le dijo a Nancy. - Voy a hablar contigo, quieras o no, me vas a escuchar

- Está bien Nancy, déjela pasar. - Nancy se retiró, dejándolas solas. - Así que tú eres la famosa Lisa ¿Que haces aquí? ¿Vienes a burlarte de mi?

- Vengo a defender a Rosé, fuiste muy cruel con ella al correrla de la casa de esa manera

- Ella me mintió, ustedes llevan viéndose desde hace mucho, todo lo que me dijo fue mentira

- ¡Claro que no! Yo acabo de llegar hace unos días, yo la cité para hablar sobre nosotras, pero ella me dejó bien claro a quien ama, y esa no soy yo. - Habló con tristeza. - Eres tú, ella te ama a ti, aunque me duela decirlo, su corazón te pertenece, no se que fue lo que hiciste, pero te felicito tienes a una mujer extraordinaria a tu lado. - La miró fijamente a los ojos. - También me dijo que tenías dudas sobre el hijo que espera, no sabes cuánto me encantaría que fuera mío, pero por desgracia o por fortuna no lo es, ese pequeño que crece dentro de ella es tuyo

- ¿Por qué debería de creerte? -  Se acercó a ella

- Piensa lo que quieras, solo te advierto que estás a punto de perderla, date cuenta, ve y pídele perdón, dile cuanto la quieres aún es tiempo. -  Le dijo eso último y se marchó de ahí

***

Ya era hora de irse a descansar, Jisoo salió de la oficina, estaba dentro de su auto pensando en todo lo que le dijo Lisa, estaba demasiado arrepentida por lo que había hecho. Encendió el auto y condujo a la casa del señor Park.

- Buenas noches señor. - Saludó a Jimin

- ¿Qué quieres? ¿Que haces aquí? - Preguntó enojado al verla

- Necesito hablar con Rosé. - Trató de entrar a la casa

- ¿A dónde vas? - Jimin la empujó para que no entrara

- Dígale a Rosé que estoy aquí. - Intentó nuevamente entrar pero Jimin la tomó de la camisa fuertemente

- Lárgate de aquí o no respondo. - Advirtió

- Señor con todo respeto, no se meta en lo que no le importa

- ¡A mí no me vas a faltar al respeto!

- ¡Papá ya! ¡Déjala! - Rosé bajo rápidamente las escaleras

- Rosie déjame hablar contigo por favor. - Le dijo Jisoo

- Papá déjala entrar, tenemos que hablar. - Jimin la soltó y Jisoo entró a la casa, siguió a Rosé hasta la habitación. Entraron y Rosé se sentó sobre la cama, después Jisoo se acercó a ella y se sentó a su lado

- Rosie quiero pedirte que me perdones, fui una estúpida, fui muy cruel al tratarte de esa manera. - Tomó su mano. - Estoy muy arrepentida de todo lo que te dije sobre nuestro hijo, estaba cegada por los celos

- Yo también tuve la culpa al mentirte, debí de decirte que Lisa estaba aquí e iría a verla

- Yo debí de escucharte, sin embargo te traté de la peor manera, perdóname por favor. - Rosé se lanzó a sus labios besando éstos muy lentamente

- Mi amor, todo está perdonado, las dos nos equivocamos, pero tenemos que seguir adelante. - Entrelazó sus manos. -  Juntas. - Volvieron a unir sus labios, Rosé se sentó a horcajadas sobre ella. - Te amo. - Comenzó a moverse lentamente

- ¿Qué haces Rosie? - Sonrió al ver como desabrochaba su pantalón. - Aquí no, tu padre está allá afuera. - No hizo caso a las advertencias de la mayor y terminó de quitar su pantalón

- Tan rápido estás así de dura. - Dijo al acariciar por encima del boxer su miembro

- Es que tú me vuelves loca con cada beso, cada caricia. - Ahora Jisoo fue quien le quitó el pequeño short junto con sus bragas. - Estuve pensando y creo que sí deberíamos hacer un viaje juntas

- Claro que sí mi amor. - Bajó los boxers de la mayor. - Eso lo hablamos después, ahora quiero que me hagas tuya

( ͡° ͜ʖ ͡°)

***

Lisa se encontraba bebiendo en un bar. Estaba dolida por todo lo que había pasado estos últimos días, nunca pensó que Rosé se fuera de su lado, siempre se imaginó tener una vida junto a ella, casarse, tener hijos, vivir felices. Pero no, eso ya lo está viviendo Rosé con otra persona.

- ¿Tu eres Lisa verdad? - Una mujer cabello castaño se sentó a su lado

- ¿Usted quién es? ¿Cómo sabe mi nombre? - Le preguntó

- Yo soy Jennie Kim. - Extendió su mano para saludar. - Mucho gusto. - Lisa correspondió al saludo

- ¿De dónde me conoces? - Seguía confundida

- Dejemos las preguntas para otra ocasión, las dos tenemos algo en común que nos une

- ¿A qué te refieres?

- Te conozco, sé que amas a Rosé y yo quiero a Jisoo a mi lado. - Se acercó más a ella, quedando acentímetros de su rostro. - Te propongo que te unas a mí, vamos a separarlas, hay que idear un plan, tu te quedas con Rosé y yo me quedo con Jisoo ¿Qué te parece?

***

Siete meses después

- Que hermosa te ves mi amor. - Le dijo Jisoo a Rosé mientras acariciaba si vientre. - Estos meses se han pasado tan rápido, no puedo creer que dentro de unas cuantas semanas vamos a conocer a nuestro hijo o hija

- Me encanta esto de que sea una sorpresa saber si es niño o niña hasta que nazca. - Sonrió

- A mi también, me muero por conocerlo, por tenerlo aquí entre mis brazos, cuidarlo. - Dejó un beso en sus labios. - Bueno me tengo que ir, te veo en la noche, cuídate por favor

- Claro que sí cariño, te espero en la noche. - Se despidieron

Ya más tarde, Rosé se había quedado de ver con Lisa, hace mucho que no la veía, le habló diciéndole que necesitaba hablar con ella, que quería decirle algo importante. Quedaron de verse en una cafetería de la ciudad.

Al llegar, Rosé miró a Lisa sentada en una de las mesas, caminó hacia donde estaba y se sentó a su lado.

- Hola Rosé. - Saludó

- Hola Lisa. - Saludó también

- Que bueno que aceptaste mi invitación

- ¿Qué es lo que quieres hablar conmigo Lisa? - Preguntó

- Estos meses he entendido todo, yo sé que tú amas a Jisoo y me alegro por ustedes dos. - Dijo triste. - Tu fuiste alguien muy importante y especial en mi vida, alguien que sinceramente no quiero perder. - Tomó su mano. - Si no tengo tu amor, por lo menos permíteme tener tu amistad, prometo respetar tu relación, pero no quiero perderte, por favor aceptame

- Me conmueven tus palabras y me alegra que pienses de esa manera. - Sonrió. - Tu también fuiste alguien muy importante para mí, claro que acepto una amistad entre las dos

- Muchas gracias por aceptar está amistad. - Sonrió ampliamente, estaba muy feliz

Se quedaron hablado por alrededor de unos veinte minutos, pero ya era hora de irse, así que Rosé se despidió de Lisa y salió de la cafetería. Rosé había llegado caminando, le hacía bien en su estado caminar un poco, así que decidió volver a casa de igual manera. Se detuvo en una esquina esperando a que el semáforo marcara rojo y cruzar la calle. Sin saber que una persona con muy malas intenciones trataría de hacerle daño a ella y al hijo que espera.