Después de un rato me puse a pensar más las cosas, ya estaba decidida en lo que quería hacer y prefería estar sola que sufriendo por algunas personas.

El día avía terminado sumamente aburrido pero aún tenía esperanza de poder hablar con los chicos y quedar en un acuerdo.

Así avía terminado el día, a la mañana siguiente me prepare para ir a la secundaria y apenas llegando rosa me llamo porque tenía que hablar conmigo , por lo que noté en su rostro estaba un poco enfadada y no tenía idea de porque.

Ella y yo nos fuimos a sentar...

Rosa: ¡hola!, que dicha que llegaste, necesito hablar contigo de Carlos
Mariana: ¡hola!, que hay con el
Rosa: quiero que te alejes de el y no lo busques más el es mi novio y no quiero que te acerques para nada a el me oyes, ¡él es sólo mil!
Mariana: la verdad no entiendo porque me dices esto se supone que somos amigas y el y yo bueno los tres lo somos
Rosa: no me importa alejaré, ¡él es sólo mil!
Mariana: deacuerdo, si eso es lo único que querías decirme pues deacuerdo, ya me voy porque no me caes bien y desde un principio debí decírtelo, pero bueno me alejare, adiós.

Después de a ver dicho adiós me levanté y me fui a mi salón, no tenía ganas de nada pero estaba completamente enfadada.