Pasaron varias semanas ya, Hara nos sigue haciendo la vida imposible junto con sus secuaces. Las golpizas me las llevo a diario, pero no me importa mucho, solo se meten conmigo y no con Seobie. Por suerte tenemos vacaciones ahora, por dos semanas vamos a estar tranquilos o al menos eso espero.

-Hace frío Hyung-oí a Seobie a mis espaldas, lo miré, él estaba recostado en mi cama mientras yo me encontraba en mi escritorio usando la portátil.

-¿Quieres otro cobertor?-le pregunté levantándome de la silla.

-Q-quiero que te acuestes conmigo-lo miré, él desvió la mirada con un notable sonrojo en sus mejillas, sonreí; es jodidamente lindo, ¿cómo es que nadie se fijó en él? ¡¿Pero qué estoy pensando?! Es mejor que nadie se haya fijado en él, así no tengo que andar compitiendo con nadie, él es solo mio de esta manera.

-¿Eso quieres?-él solo asintió sin mirarme, volví a sonreír, me acosté junto a él y lo pasé mi brazo por alrededor de sus hombros, Seobie acomodó su cabeza sobre mi pecho-¿sigues con frío?-pregunté acercándolo más a mí.

-A-ahora estoy bien-no podía ver su rostro pero estoy seguro de que está sonrojado, el tartamudeo que tenía al hablar me lo advertía. Lo tomé del mentón haciendo que me mirara, le di un corto beso y sonreí al ver su sonrojo.

-Eres tan lindo-su sonrojo aumentó, volví a darle un corto beso, él solo sonrió.

Pasamos gran parte del día dando vueltas por la casa ya que afuera hacía demasiado frío como para salir. Decidimos que sería mejor quedarnos en la casa, jugar videojuegos y ver películas, que congelarnos fuera. Seobie estaba poniendo uno de los DVDs que tenía mientras yo preparaba algunas cosas de comer.

-Ya puse la película, Hyung-sentí como me abrazaba por atrás, tocando una de mis heridas más recientes asiendo que soltara un pequeño quejido-¿estás bien, Hyung?-me giré, lo miré y asentí.

-Supongo que ahora no puedo recibir mucho cariño con las nuevas lastimaduras que tengo-él arqueó una ceja.

-¿Nuevas?-dijo para luego levantar mi camiseta, me miró por un momento y se sonrojó.

-¿Pasa algo?-bajó mi camiseta y evitó mirarme.

-H-has estado haciendo ejercicio, ¿verdad?-sonreí instantáneamente al escuchar su comentario; ¿se puso así solo porque vio mi torso? No es por presumir, pero estoy bastante marcado por haber estado peleando por este tiempo, gracias a ese "ejercicio" estoy así, pero no es como para que él se ponga así de vergonzoso. Voy a torturar un poco a Seobie.

-¿No querías ver las heridas?-me saqué la camiseta, él me miró, su sonrojo se hizo aún más evidente, una vez más, desvió la mirada-¿qué te pasa?-lo tomé del mentón para que me mirara nuevamente.

-H-Hyung, e-es vergonzoso...-sonreí; no quiero hacer esto, no quiero jugar así con él, si lo sigo haciendo seguramente se desmaye por la sangre que se agolpa en su cabeza ahora.

-Eres demasiado lindo, Seobie-le di un beso rápido, tomé las cosas que había preparado antes y lo miré-vamos, aún quiero ver la película-él asintió manteniendo su vista hacia cualquier lado. Nos dirigimos a la sala, dejé las cosas en la mesa de centro mientras Seobie se sentaba e iniciaba la película, me senté a su lado y pase mi brazo por alrededor de su cintura.

Ya estábamos por la mitad de la película, estaba aburrido ya. Era una película de terror pero era bastante aburrida, no me llamaba mucho la atención. Miré a Seobie, él estaba totalmente concentrado en la película.

-Así no podré sacar la película-pensé soltando un pequeño suspiro-¿qué puedo hacer para entretenerme mientras?-sonreí al instante; tal vez pueda jugar un poco con él para dejar de lado el aburrimiento. Lo acerqué a él, lo tomé de la cintura y comencé a besarle el cuello, sentí como él se sobresaltaba al sentirme.

-¿Q-qué haces, H-Hyung?-al terminar de decir eso soltó un pequeño gemido, lo miré, su rostro se tornó completamente roja, solo sonreí.

-Nunca creí que iba a salir ese tipo de sonido de ti-se tapó la cara y me dio la espalda, lo abracé poniendo mi mentón sobre su hombro, se movió en un intento fallido para que lo suelte-tranquilo, si no quieres que te toque no lo haré-dije tratando de tranquilizarlo.

-¿T-tocarme?-volteó a verme; ¿de verdad no sabe que es el sexo? No puede ser que sea casi un adulto y aún no lo sepa, no puede que exista alguien así en estos días.

-¿No entiendes a qué me refiero?-él negó con la cabeza haciendo que suelte un pequeño suspiro; Sé que pareciera que me estoy quejando de que sea tan inocente pero realmente no me molesta, digo, puedo aprovechar esto a mi favor y enseñarle lo que no sepa, después de todo para eso estoy-¿quieres que te enseñe?-me miró con aquella expresión tan inocente y asintió, me disponía a comenzar a tocarlo pero me detuve; no puedo hacer esto si pone esa cara, se ve como un niño y no quiero tocar a un niño.

-¿P-pasa algo, Hyung?-preguntó con esa mirada tan inocente; no lo haré, no todavía.

-No, no pasa nada-respondí posando mi mano en su cabeza y revolviendo un poco su cabello.

-No me despeines-frunció levemente el ceño, infló las mejilla e intentó despeinarme también.

-Oye, para-dije tratando de apartar sus manos, el seguía intentando despeinarme, lo tomé de las muñecas y lo miré detenidamente, me percaté de que en el pequeño juego yo había terminado acostado en el sofá y Seobie quedó sobre mí, el sonrojo en el rostro de mi amigo no se hizo esperar, en pocos segundos su rostro estaba completamente rojo.

-H-Hyung...-su voz tan tímida y temblorosa; ¿acaso el universo intenta tentarme de esta manera? Primero esa expresión de inocencia en su rostro y ahora termina sobre mí. ¡No puedo tener autocontrol así! si seguimos así terminaré violándolo. Me acerqué a su rostro y lo besé, él correspondió al instante. Poco después nos separamos-H-Hyung, m-me da vergüenza estar así...-desvió su mirada.

-Bien-me limité a decir eso, sería mejor que se levantara lo más pronto posible, sino me volvería loco. Solté sus muñecas, él se sentó, luego me acomodé y lo miré, Seobie permanecía con su mirada en el suelo-¿sucede algo?-pregunté algo preocupado, ya que tal vez lo podría haber lastimado en el pequeño "juego" si darme cuenta.

-E-es solo que...-hizo una pausa y me miró-¿qué era lo que me ibas a enseñar?-esa pregunta me tomó por sorpresa; tragué saliva nervioso, no sabía que contestar.

-N-no era nada-¿desde cuándo tartamudeo? Bien, no es de sorprenderse, con los nervios que llevo encima, nadie se sorprendería de que no pudiera hablar con fluidez.

-Hyung, quiero saber-¿qué le digo? Creo que así se sintió mi madre cuando me tenía que explicar de más pequeño como venían los bebés. Un momento... tal vez podría explicarle como si se lo estuviera explicando a un niño pequeño, tal vez sería más fácil explicarle así y sería más fácil que él me entendiera.

-Bien, si insistes...-comencé a darle una explicación bastante mala de lo que quería hacerle, por otro lado él me miraba atentamente. Su rostro comenzó a ruborizarse a medida de que iba explicándole-¿entiendes?-él asintió con un rubor aún más intenso en sus mejillas.

-E-entonces... e-eso era...-desvió la mirada y comenzó a jugar con sus manos; definitivamente está nervioso. Le revolví un poco el cabello.

-No te preocupes, no lo haremos si no quieres-dije tratando de que se calmara, tomé una de sus manos y entrelacé nuestros dedos, él apretó un poco mi mano.

-C-cuando esté listo l-lo haremos...-su voz sonaba nuevamente tímida y temblorosa, con un sonrojo, ya habitual, en su rostro, solo asentí; realmente no lo voy a forzar a hacer esto, si lo terminaba forzando seguramente terminaría lastimándolo.

Terminamos de ver la película, Seobie estaba bastante asustado, estaba aferrado a mi brazo como si su vida dependiera de ello, su mano temblaba un poco. Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos; quería que se sintiera seguro. De repente algo sonó un ruido, algo se había caído, corrección, yo había tirado algo.

-¿Q-qué fue eso?-tartamudeó aferrándose más fuerte de mi brazo, miré hacia donde había provenido el ruido, al lado del sofá donde estábamos estaba mi móvil en el suelo, lo había tirado a tomar por culo cuando me móvil.

-Tranquilo, solo era mi móvil, lo tiré sin querer-dije tratando de que aflojara un poco el agarre, ya que mi brazo comenzaba a acalambrarse por la poca irrigación de sangre-Seobie...-lo nombré haciendo que me mire-¿podrías soltarme? Me está doliendo un poco el brazo-dije tratando de que no sonara como si no quisiera que me tocara o algo así.

-¿Eh?-bajó la mirada y me soltó rápidamente-lo siento-dijo en un tono bajo.

-¿Qué tal si vemos otra película?-si veíamos otra de una temática totalmente diferente seguramente se distraería y dejaría de pensar en la película de terror. Él solo asintió, me levanté y busqué alguna, pero la mayoría era de terror o algunas que solo yo vería, realmente no quiero especificar qué clase de películas son-¿vemos está?-pregunte mostrándole una película infantil que ponía cuando tengo que cuidar a mis primos pequeños.

-Está bien-sonrió, puse la película y me senté a su lado.

Cuando la película terminó era ya un poco tarde, Seobie y yo decidimos ir a dormir, él ordenaba un poco la sala mientras yo limpiaba las cosas que habíamos usado. En cuanto terminamos subimos a mi cuarto y nos acostamos.

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Sentía a Seobie moverse de un lado al otro, me había despertado así, miré mi despertador, este marcaba las cuatro de la mañana. ¿Seobie seguía despierto tan tarde? Es raro en el estar hasta tan tarde, ¿se sentiría mal? me giré para mirarlo, él se movió una vez más y quedó de espaldas a mí.

-¿Seobie, te sientes bien?-pregunté en un susurro, él me miró y negó con la cabeza-¿entonces por qué te mueves tanto?-pregunté un tanto preocupado.

-T-tuve una pesadilla y-y ahora no puedo dormir-estoy más que seguro que es por la película.

-Tranquilo, lo que hayas soñado no es real, ¿sí?-el asintió como un niño-¿quieres que me quede despierto hasta que te duermas?-pregunté cruzando mi brazo alrededor de su cintura.

-N-no quiero que te desveles por mí-dijo acariciando mi mejilla.

-No me molesta si así duermes más tranquilo-dije dándole un pequeño beso en la mejilla, él titubeó un momento para luego asentir. Se acomodó y cerró los ojos, comencé a acariciar su cabello, pronto pude ver que se había dormido, su respiración era pausada y tranquila, sonreí; era realmente lindo, tanto su rostro tranquilo cuando dormía tranquilo como sus comportamientos un tanto infantiles que quedaban tan bien con su cara tan inocente. Me quedé un tiempo más observándolo pero al final el sueño pudo conmigo y terminé durmiéndome. 

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Muy buenas, antes que nada quería agradecer muchísimo el apoyo que le están dando a la novela, me motiva a seguir con ella, espero que siga así hasta que termine la novela. Bien ahora dejando el sentimentalismo de lado, quería decir también que en estos días trataré de publicar seguido como lo estoy haciendo ahora (que por lo menos ahora la distancia entre capitulo y capitulo son de semanas o días y no meses como antes). Bueno ahora si, se le agradecen los votos y los comentarios.