🌹POV'S Marina Domínguez

El vacío de esta casa se hace latente incluso se siente enorme y sólo cuenta con tres habitaciones más la sala, cocina, comedor y patio trasero; el cual está lleno de una variedad de rosas que mi esposo me trae de cada viaje de negocios al que va.

El único ruido proviene del reloj que se encuentra en la sala. Bajo la escaleras y tomo asiento en un mueble cercano al ventanal frontal entre tanto observo cada foto que decora el salón: Alberto y yo estando encinta, Hugo recién nacido, Hugo con uno, dos, cinco años, todos los recuerdos están aquí. Hugo con ocho, luego entrando en la secundaria, Hugo el día que cumplió diecinueve,
todo aquí me recuerda a él.

Alberto ha intentado animarme como siempre: trae antojos dulces para mi paladar, juegos de mesa para que me distraiga y aunque valoro el esfuerzo, ambos sabemos que nada es igual. Extrañamos a nuestro pequeño, no sé en qué momento creció tanto, no sé cuándo se nos escapó de las manos. Fue la única criatura que pude traer a este mundo, por problemas para procrear. Reconozco que lo malcriamos un poco le dimos todo lo que pudimos, pero le hicimos daño.

Recuerdo cuando le diagnosticaron "Ansiedad" nunca dijeron lo peligroso que podía llegar a ser y no supimos manejar la noticia, no es tan fácil enfrentar la realidad: necesitaba ayuda profesional pero se rehusaba a que los demás empatizaran con él, entonces creí que el amor de madre y padre y cumplir sus caprichos bastarían, me equivoqué.

Tras su muerte, cuando fui a su habitación para sacar sus pertenencias y liberar un poco el apego a un ser que ya no estaría me doy cuenta que Hugo dejó todo en un increíble orden, pero no es lo que quisiera, en estos momentos me encantaría entrar aquí para reclamar el desorden de la habitación y el escándalo de la música en la radio. Empaco todo en cajas que posteriormente serán donadas a alguna organización o alguien que las necesite. Leo y decido conservar los poemas dispersos que encuentro en hojas, con la firma «HD» sin duda, mi hijo fue un gran escritor.

Al culminar bajo hasta la puerta, pues escucho el timbre que anuncia la llegada de alguien, al abrir visualizo a Laura Fallen, la que fue novia de mi hijo está ante mí junto a mi esposo.

Al inicio de este día lamenté la perdida de mi hijo meses atrás. Sin embargo, Dios acaba de otorgarme dos.

~~~

[Un año después]

—¿Dónde está mi pequeño bebé?

—¡Abi! ¡Aquí ta'!

—¡Te encontré!— muero de ternura al sostener a la copia viva de Hugo, sus grandes ojos verdes posan sobre mí y su tierna sonrisa con dos dientitos recién nacidos, está totalmente formada. Sonrío y le sostengo en brazos, le lleno de besos y nos dirijo al salón allí Alberto lo retira de mis brazos.

—¡Hora de la siesta, soldado!

—¡Lelo!

—Ve con abuelo—deposito un beso fugaz en los labios de mi esposo y le veo subir por las escaleras. Tomo rumbo hacia el jardín trasero no sin antes divisar las fotos de Ismael mi nieto, junto a las de su difunto padre. Lo que antes fue un salón gris tras la muerte de Hugo, se ha convertido en un espacio de ternura gracias a Ismael.

—Creí que no se rendiría.— expresó a Laura la cual me presta su atención.

— Si es con Alberto, tal vez.

—La última vez durmió Alberto y no Ismael. —Laura y yo reímos al mismo tiempo, recordando el momento.

—Lo recuerdo perfectamente.— dice Laura sonriendo, lo cual provoca en mí un suspiro.

—Lo estamos haciendo bien.

—De eso no hay duda, Marina.

No seremos los más perfectos, pero aprendimos a sobrellevar el dolor, con lágrimas y apego no traemos a los seres queridos de vuelta de eso estoy más que segura. Ismael es la oportunidad que Dios le otorgó a la familia Domínguez—Fallen de hacerlo bien esta vez, como queremos lo mejor para él le corregimos lo que está mal y apoyamos lo que está bien; como cita la biblia¹ «El padre a quien ama, corrige.»

Terminamos los pendientes y alguna horas más tarde Ismael se despierta, nos alistamos y nos dirigimos hacia el templo para hacer lo que siempre debimos: Adorar a Dios en espíritu y verdad. No como aquella vez en que "buscamos de Dios" solo por conveniencia.

De niña, oí tanto el "Dios, dame" que creí que ese era su único trabajo, pero ya hace un tiempo aprendí la lección: Conocer al Maestro, va más allá de ir al templo por los milagros —Cualquiera lo hace— se trata de aceptar su voluntad² que es siempre perfecta y dejarse dirigir por él, de ese modo todo sale bien.

Un consejo: «No le prohíbas a tus hijos andar el mundo —Dios creó al mundo—más bien, prohíbeles con quien se van a juntar andando por el mundo.» Alejo C. Dones

Referencias Bíblicas
{¹ Proverbios 13v24
² Romanos 12v2 }

Dios les bendiga sobremanera, Criaturitas del Señor. Otro capítulo especial, esta vez desde la casa Domínguez.

Siempre vienen mejores cosas, después de la tormenta (Aunque no lo parezca).

Espero y disfrutes este capítulo y los demás que faltan. Besos y abrazos.

Nina Ramírez