VII Desórdenes
🕯️POV'S Valentina
Si el mundo gira en orden, entonces el desastre soy yo.
Recuerdo que de pequeña solía creer que llovía porque como el mundo era redondo y daba vueltas el agua se salía de un lado y nos caía a los que nos encontrábamos en el otro extremo, cuando tomé clases de Biología me di cuenta que la lluvia tenía un ciclo y que no era precisamente que el agua se estuviese derramando, ese tipo de verdades son las que te abren los ojos y te despiertan de golpe a la realidad. Otras verdades te abren la mentalidad y te ayudan a comprender que hay cosas que anhelas pero no precisamente son las que te convienen; debí prestarle más atención al verso ese que dice que no todo lo que nos gusta nos hace bien¹ o algo así decía.
Todos los sermones de los últimos domingos de este mes han estado enfocados en lo mismo: hablan acerca del pecado y sus consecuencias, del cielo y el infierno, de lo que creemos nos conviene y es todo lo contrario, de una verdad de la cual huimos y del yugo desigual.
Si fuese una discípula real, me viese en una confrontación con mi alma y mente por amar a Hugo, pero no es así, no voy a negar que por momentos he deseado dejar atrás mis sentimientos pero enfrentarnos a nosotros mismos no es tan fácil como se cree.
Desde la semana pasada Alex tampoco me dirije la palabra, y aunque es algo real él no tiene porque saber que su constante evangelización es la que me mantiene algo cerca del redil porque si no fuese por eso, hace rato me encontrara lejos del Maestro.
Tomo el bus que me dejará cerca de casa y sigo meditando en mi vida, el tiempo pasa y el bus sigue en marcha hasta que diviso las puertas de Saccharo. Pido la parada y no sé que fuerza sobrenatural me lleva dentro, todo el local es hermoso: lo que siempre llama mi atención es la elegancia y ternura que desprende el lugar cualquiera se siente cómodo aquí dentro, las bombillas parecen ser nubes que cuelgan desde el techo y dan un aire celestial cuando están encendidas, frente a la vitrina de exposición hay una mesa alargada fija en la pared con asientos altos e individuales, también hay tres mesas con cuatro sillas cada una por si andas en compañía; el local completo está ambientado en colores pasteles valga la redundancia y fue todo obra de Alex.
Ya conozco el lugar y sus dueños, saludo amigablemente a la señora Parra le pregunto por su hijo y ella me indica pasar a la cocina. Antes, mis ojos van a la vitrina en busca de ChocoChips mis galletas favoritas, al parecer aún no han hecho; continúo mi camino inicial abro la puerta y el olor a dulces de todo tipo se instala en mi paladar, veo a Alex de espalda con su típico delantal azul escuchar/bailar una hermosa melodía y batir alguna mezcla especial.
—Alex ¿Podemos hablar?—le interrumpo y él se sorprende.
💡POV'S Alexander
Devil Is A Liar, de Colton Dixon resuena desde mi teléfono, me muevo a su ritmo por toda la cocina mientras preparo varios pedidos para ayudar a mamá. Dejo algunas en el horno, otras en la nevera para su posterior cocción y preparo mi receta más especial, llegan recuerdos leves a mi mente acerca de Valentina pero me rehuso a pensarla más y empiezo a batir la mezcla para hacer ChocoChips mis galletas favoritas, nueva vez al ritmo de la canción.
Vuelvo mi rostro hasta la voz que acaba de resonar a mis espaldas por sobre la canción y me sorprende ver a Valentina frente a mí. Podría creer estar loco si no la viera acercarce y retirar la mezcla de mis manos para ayudarme a batir.
—¿Qué preparas?
—ChocoChips —Las palabras salen de mí y me obligo a quitar la vista de ella, detengo el curso de la canción en mi teléfono y le pregunto —¿En qué puedo ayudarte?
—Te seré sincera Alex, me molesta que estés tan distante conmigo. —Yo la miro y ambos nos sorprendemos de sus palabras. —No soporto que... Estés enojado.
—No estoy enojado ¿Porqué lo estaría? —contraataco.
—No lo sé Alex, si lo supiera no te preguntaría... El caso es que no quiero que dejes de hablarme sobre Dios aunque te lo pida. —me dice, yo quedo en silencio cuando la veo acercarce y dejar un fugaz beso en mi mejilla derecha entregándome también la mezcla ya batida y saliendo por donde antes entró.—¡Adiós!
A esto me refiero cuando digo que no comprendo que es lo que Dios planea hacer conmigo. Estoy rendido a su completa voluntad y decido no preocuparme por el futuro. El hecho de que Valen haya dicho estas palabras me hacen ver como el profeta Jeremías² cuando intentó rehusar a predicar la palabra divina y no pudo resistirse más porque para eso fue llamado y preparado. Vuelvo a insistir en predicar la palabra porque no sé que depara mi futuro, pero sé que algún día Valentina será una excelente servidora del Maestro, y eso basta para cumplir con mi llamado celestial.
Referencias Bíblicas
{¹ 1Corintios 10v23
² Jeremías 20v9 }
¡La paz de Dios sea con nosotros, Criaturitas del señor!
Espero que hasta este punto estés conmigo, preguntas en los comentarios... aprecio tus lecturas y votos.
|Sigo diciendo, que mejores cosas vendrán.
Nina Ramírez
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