Prólogo
•|1 de enero de 2020, Sydney, Australia|•
- Feliz año nuevo - me felicita mi hermano con un abrazo. - Veo que sigues siendo igual de bajita que el año pasado - se burla luego, ganándose un golpe en la cabeza de mi parte.
Los dos nos reímos, incapaces de ocultar nuestro característico humor. Supongo que así somos los Ricciardo.
- Y veo que tú sigues siendo igual de soltero que antes - replico para devolverle el golpe.
- ¿Acaso eso es malo? - Pregunta enarcando una ceja.
- Tienes treinta años - le recuerdo. - A este paso morirás solo - bromeo.
- Mejor eso que tener a un idiota como pareja... Como tú - señala rodando los ojos. - En serio, no sé qué demonios le ves a ese cretino - se queja.
Yo miro mi copa medio vacía, pensando en qué responderle. Jonathan no ha conseguido ganarse el favor de mi familia ni de mis amigos aún, pero es porque no le conocen, al menos no como yo.
- Jonny es muy buen chico, pero vuestros prejuicios no os dejan ver más allá - respondo finalmente.
- Dios mío, ¿no lo ves? "Muy buen chico". Parece que estás hablando del típico chico rarito al que le gustas pero que a ti no. Aparte, tenéis una hija y aún no te ha pedido matrimonio.
- Dan, no empecemos, es el primer día del año...
- Somos hermanos, llevamos en la sangre pelearnos sin parar - se excusa dándole un trago a su cerveza.
- Simplemente... Disfrutemos del poco tiempo del que disponemos para estar juntos. Eres un idiota, pero eres mi hermano y ambos tenemos vidas ocupadas - señalo con sensatez.
- Es raro cuando hablas con inteligencia. Tú no eres así - bromea.
- ¿Me estás llamando tonta?
- Solo lo insinúo - dice con su característica sonrisa.
- Capullo.
- Minion.
Ambos reímos y seguimos conversando de una cosa u otra, cosas realmente sin importancia o sin una real relevancia. Pero entonces mi hermano dice algo que me genera curiosidad.
- Tengo una oferta de trabajo para ti - espeta de pronto.
- ¿Tú? ¿Una oferta para mí? - Suelto una carcajada y espero a que él diga algo más.
- Me han pedido que te lo comunique yo, pero en realidad es una oferta de la F1 - me explica con seriedad. - Alli, esto es en serio.
Me quedo perpleja cuando acaba de hablar. ¿Una oferta de la F1? ¿Para qué querrían mis servicios la gente de la Fórmula 1?
- ¿Qué oferta?
- Quieren que hagas el patrocinio del deporte. Es algo nuevo que nunca antes habían hecho. Quieren que des espectáculos previos a las carreras y promociones todo lo relacionado con la F1 - explica más detalladamente.
- Básicamente quieren que forme parte de un plan de marketing - resumo mirando mi copa de vino, que sostengo en la mano.
- Más o menos - asiente mi hermano. - Es una gran oportunidad, Allison...
- O tal vez me hunda - replico. - Algo así podría arruinar mi reputación, Daniel. Si no fuese tu hermana, tal vez no pasaría nada, pero no puedo evitar pensar que me quieren a mí porque soy tu hermana. Y si lo pienso yo, ¿qué te hace pensar que no lo pensarán los demás? Además, dudo que el público que tiene la F1 le interese mi música...
- La idea es que atraigas a un público más joven, que a través de ti más adolescentes vean el deporte. Tienes muchos fans y podrían unirse a la F1. No es tan mala idea si lo piensas...
- Tengo que hablarlo con Scottie. Y con Jonathan, te recuerdo que tenemos una hija y una vida al completo los dos juntos - digo para después colocarme un mechón de pelo tras la oreja.
- Como quieras... Pero tarde o temprano te presentarán oficialmente la oferta. No quiero presionarte, pero creo que deberías aceptar, y yo, personalmente, quiero que lo hagas.
Miro a mi hermano en silencio, pensando en sus palabras, y la única conclusión que saco de todo esto es que no sé qué hacer. Tengo que meditar esta cuestión muy bien, no quiero arrepentirme en el futuro.
•|15 de enero de 2020, Sydney, Australia|•
Trazo círculos en el pecho desnudo de mi novio, mientras él me cuenta qué tal le ha ido hoy en el trabajo. En el fondo no me importa demasiado, pero él me escucha a mí hablar por horas de mi trabajo y mi música, así que no me voy a quejar.
- Y creo que eso es todo - finaliza, acariciando mi brazo con suavidad. - ¿Algo interesante que me tengas que contar? - Inquiere dulcemente.
- Pues... ¿Recuerdas lo que te conté que me había dicho mi hermano? - Le pregunto incorporándome en la cama y cubriendo mi torso desnudo con las sábanas. Él asiente con la cabeza y me mira con curiosidad. - Hoy me ha llegado la oferta oficial - murmuro mirando a otro lado.
- ¿La vas a aceptar? - Pregunta dudoso.
- No lo sé... ¿Qué opinas tú?
- Opino que mi novia tiene mucho talento, tiene una voz preciosa y una dominancia del piano increíble como para malgastarlo siendo parte de un circo como es la Fórmula 1 - dice con sinceridad. - Creo que deberías centrarte en tu carrera y en tu propio bien en vez de estar dando tumbos por todo el mundo...
Yo le miro en silencio y asiento con la cabeza. Su opinión solo me ha logrado confundir más.
- Scottie me ha recomendado aceptar. Dice que podría ser una gran oportunidad. Y mi hermano...
- Tu hermano te lo dijo porque sus jefes querían que aceptaras y mandarte a él sería lo más sencillo - me interrumpe. - En vez de preguntar a todos qué opinamos, deberías pensar qué quieres tú, qué te haría feliz.
Asiento con la cabeza y él se sienta en la cama, apoyando la espalda en el cabecero y tomando mi mano con delicadeza.
- Amor, es tu vida, tu carrera, tu futuro... No puedes pretender que los demás elijamos por ti - murmura entrelazando nuestros dedos.
- Lo sé, pero... Me da miedo equivocarme o arrepentirme - susurro, confusa y algo asustada por la idea de fracasar por culpa de un error como este. - Además, no quiero perderme nada de Daniela. No quiero dejarte solo a cargo de ella...
- Te dije que teniéndola siendo tan jóvenes supondría sacrificios, amor... Tal vez debas sacrificar esta oferta, o por el contrario, tal vez debas sacrificar un poco de tiempo con ella. Pero te prometo que estaremos bien si aceptas. Simplemente escoge con el corazón. ¿Qué quieres hacer?
- Quiero aceptar - sentencio finalmente. - Aunque eso significa que pasaré mucho tiempo fuera...
- Si tú eres feliz, a mí no me importa, amor. La cuestión es que hagas lo que te hace feliz y no lo que todos quieren que hagas.
- Pero no quiero estar tanto tiempo lejos de ti y de nuestra hija, Jon - musito sentándome a horcajadas en su regazo.
- Yo y Dani seguiremos estando aquí cuando regreses, mi mujer hermosa, no tienes que preocuparte por eso. Solo aprovecha las oportunidades que te dé la vida... No quiero que renuncies a algo que quieres por mí o por nuestra hija.
- Está bien... Voy a avisar a Scottie de que acepto, entonces. Pero promete que estás de acuerdo con esto.
- Sí, mi amor. Te apoyaré en todo lo que hagas siempre - me jura besando mis labios con suavidad.
- Te quiero tanto...
- Y yo a ti, hermosa.
El sonido de nuestra hija llorando nos saca de la burbuja en la que estábamos y me levanto para ponerme una camisa de Jon e ir a calmar a nuestra pequeña.
•|2 de febrero de 2020, Sydney, Australia|•
- Entonces... ¿Ya es oficial? - Inquiero mirando a mi manager con interés.
- Sí, cielo, ya es oficial - asiente ella con una sonrisa. - Vas a representar a la Fórmula 1 durante la temporada de 2020 - anuncia con voz de presentador de televisión.
- Wow... Suena muy... Importante - comenta Jonathan con una sonrisa sarcástica.
- Oh, vamos, no seas aguafiestas, Jon - se queja Liv rodando los ojos.
Mi mejor amiga y mi novio cruzan una mirada de rivalidad y luego me miran a mí, que no sé exactamente cómo actuar ante la situación.
- Lo importante es el dineral que vamos a sacar de esto - interfiere Scott. - ¿Habéis visto la nómina? Es, sencillamente, impresionante - comenta sonriente.
- El dinero no siempre lo es todo - le contraria Jon.
- El dinero manda, Jon. Está claro que no has visto el documental de F1 de Netflix - bufa Liv.
- ¿Por qué debería verlo?
- Para saber dónde se está metiendo tu novia, imbécil - obvia mi mejor amiga.
- Bueno, ya vale por favor - ruego, al borde de que me duela la cabeza.
- Entonces doy por finalizada la reunión - dice Scottie. - Ahora, ¿y si vamos a celebrar la gran noticia?
- Si hay alcohol de por medio yo no me voy a negar - bromea Liv.
- Mis padres cuidan a la niña hasta mañana, así que podemos ir - comenta Jonathan.
Miro a mi amiga, que con su sonrisa siempre presente me mira a mí también. La pelirroja de ojos verdes es como mi hermana desde que tengo memoria, y me siento afortunada de tenerla aquí conmigo después de todos estos años. Por otro lado, esta Jonathan, mi hermoso rubio de ojos azules. Somos novios hace tres años, y aunque a veces siento que estamos estancados en el mismo punto, le amo con toda mi alma y me hace sentir como la mujer más feliz del mundo, además de que él me dio la persona que más amo, mi niña. Y por último está Scottie, mi manager desde que inicié en el mundo de la música. Me ha acompañado durante todos mis años de carrera y siempre le estaré agradecida por todo a esa hermosa rubia de ojos marrones que considero mi amiga además de manager. También tengo a mi mejor amigo, pero no está aquí hoy.
De modo que después de la reunión, nos dirigimos todos a un bar que hay cerca de aquí para celebrar la buena noticia. Porque se supone que es buena, ¿no? Nada podría salir mal.
Aunque me preocupa constantemente que lo que pasó con Carlos hace casi un año salga a la luz. Pero él es un buen hombre, no me haría algo así, no si ve que ya tengo mi propia familia formada. No creo que me quiera tanto o que sea tan egoísta para hacer algo así.
¿Verdad?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro