Obviamente, la mejor salida, con cuatro personas que peleaban por la ruta que deberían tomar y así no quedarse perdidos y un chico que quería desaparecer lo más pronto de ahí.

Los mellizos, Jimin y Dak-Ho solo iban unos cortos metros delante de Jungkook, con un mapa que se los daban para poder saber dónde dirigirse, peleando por ese mismo, dedicándose indirectas demasiado agresivas que solo aumentaban las ganas en Jeon de ponerse a fumar.

Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón, pateaba cada piedra que se cruzaba en su camino y se puso a recordar los primeros minutos de caminata, igual o peor que estos últimos. Creyó que lo soportaría, así como en el restaurante, qué equivocado estaba.

Su atención se desvió del suelo hacia el castaño, que tomaba un rumbo diferente bajo la ignorancia de aquel grupo. Se detuvo un momento, analizando los beneficios que traería consigo dejar que siguieran ellos, total, supone que se olvidaron de su presencia y encuentran más divertido insultar a Lee. También las consecuencias, como enfrentar el enojo de sus amigos por unos dos días, si tiene suerte solo uno. Se encogió de hombros y de lo más relajado seguía a Taehyung.

–¿Qué haces aquí?

–¡Debes de estarme jodiendo!

Se apoyó sobre sus rodillas, en serio le asustó mucho el que le hablara tan cerca, a espaldas suyas, siendo que si no recordaba mal, iba adelante. Al incorporarse, notó que alguien había querido saber quién y por qué gritó, dándose cuenta que esa persona, no era Kim Taehyung.

–¿Desde cuándo caminabas atrás?

–Te recuerdo que mis cintas se desataron, te pedí de favor que me sostuvieras la cámara, me dijiste que me perdiera de manera tan amable y seguiste.

–Ah...

–Asi que, decidí mantener distancia al ver que los otros estaban a punto de matarse. Entonces te vi desviarte y quise seguirte.

–Luego no me culpes si terminamos perdidos.

Por fin, sentía una inmensa paz.

Esta vez sí esperaba a Taehyung, ya que detenía sus pasos cada tanto para poder tomar fotografías,no obstante, volvía a caminar cuando tenía el lente de aquel objeto enfocandolo, sumando las burlas de su dueño para que posara y que diera su mejor sonrisa.

Por supuesto que tenía una en su rostro, solo que la sabía disimular. Jeon Jungkook se encontraba disfrutando, únicamente con el castañito y eso le sorprendía mucho a ese mismo, por lo que no dejó pasar la oportunidad y capturó lo necesario sin que se diera cuenta. Se iba prometer hacer un álbum para regalárselo.

Las pequeñas risas que soltaban, fueron cesando al observar que eran los únicos en aquel sendero, no habían ni señales y, vaya suerte, constaban de un mapa que no quedó a cargo de ellos. Trataron de no entrar en pánico, siguiendo lo que ambos pensaban y los llevaría a la salida o tal vez a la entrada, lo que sea, no querían estar ahí cuando anocheciera...en dos horas aproximadamente.

–Lo tengo.

–¿Es aquí que dices haber sido niño explorador y sabes qué hacer en casos como estos?

–Si, la encargada nos dijo que al perderse con un idiota, tienes que seguir las huellas.

–Es raro escuchar el sarcasmo por parte tuya, Kim.

–Yoonji me enseñó.

Se encargaría de ello al tenerla en frente.

–¿Después de esto, qué tenían pensado hacer?

–Ir por algo de beber para olvidar este mal momento con Lee, dirigirnos a nuestros hogares, no lo sé. ¿Y tú?

–Preguntaba para invitarte a comer.

Su ceño se frunció, ¿escuchó bien?,¿no estaba delirando o si?.

–Claro, todavía como grupo.

Ah, eso le calmaba...¡no del todo!. Dak-Ho seguía invitando a Taehyung a pasar el tiempo por ahí y eso de verdad le parecía peligroso, hasta cierto punto irritante...¡no!,¡irritante no!.

–¿Estás bien?, digo, tienes una araña en tu cabello.

Abrió sus ojos, de igual forma pasaba sus manos en dicha zona una y otra vez, buscando al insecto, pero más parecía que se daba golpes sin tener éxito en alejarlo.

–Oye, era broma – se colocó en frente de Jeon, para atrasar más su muerte – Debes aceptar que fue gracioso.

–Será más el que te caigas por caminar en reversa.

Se cruzó de brazos, el otro le imitó. Los bajó, de nuevo le imitó. Le dedicó su dedo medio, no, no le imitó.

–Já, gané.

–¿Siquiera era un juego?

–Si, el que perdía, tenía que recibir un golpe, de preferencia en la cara.

–Vamos, perdoname.

¿Qué era eso que sentía en su pecho?, ¿qué era lo que sentía al ver sus expresiones tan delicadas, similares a las suyas?. Entre unas ganas de abrazarlo y echarse a llorar, contarle sus secretos, sus miedos.

No obstante, había una sola razón; no se sentía listo.

–Dejame pensarlo – sonrió – No.

–Bien, entonces buscas cómo salir de aquí. Adiós.

Lo retó simplemente con la mirada...se sintió tan indignado al ver que si cumplía con su palabra. Esa postura fue cambiada por una divertida, al presenciar cómo se detenía el castaño en medio de dos caminos.

Mientras cruzaba a la izquierda, Jungkook pretendía tomar el derecho, al contar un minuto, giró sobre sus talones y yacía siguiendo a Taehyung.

Por devolverle el susto, se acercó silenciosamente, muy mala idea, en serio, muy mala idea. Accidentalmente Taehyung pateó una de sus cintas, provocando que perdiera el equilibrio y estuviera a unos centímetros de impactar con el suelo, de no ser por la rapidez que ejerció el pelinegro en jalar uno de sus brazos, no solo eso, acompañado de tremenda fuerza como para que sus narices se hubieran tocado.

Sería lo de menos,¿no?, porque Jungkook enganchó su extremidad sin ocupar a la cintura del chico. Sus respiraciones se mezclaban y eso aceleraba el corazón de los dos. No olvidemos mencionar sus ojos tan conectados, sin tener apuro en separarse.

–Y-yo...lo s-siento.

–No tienes – carraspeó – No tienes porqué disculparte, fue un accidente.

¿Cuándo pensaban separarse?.

–E-es mejor a-apresurarnos, no queremos que s-se asusten.

–Tienes razón.

Deberían calmar tanto sus latidos como sus sonrojos si no querían ser interrogados, bueno, luego de reclamarles por dejarlos.