¿Que no había otro lugar para poder tener una salida con un conocido?, era la pregunta que rondaba en la cabeza de Taehyung desde que llegaron a la plaza. Si, terminó por aceptar la propuesta de Dak-Ho, aunque a diferencia que la anterior, la película no provocó incomodidad como pensó que sería.

Pero,¿no ya se había mostrado un poco relajado por lo que pasó entre ellos?, si, es solo que faltaba decir que fue tan generoso en dejar ir a su querido grupo de amigos, cosa que prometió luego de que Jungkook llegara con esas su actitud de "aléjate, idiota". Y bueno, los mellizos, Park y Jeon, se la pasaron dos horas con su rostro sin expresiones, sin duda, fue una tremenda patada en los bajos el verlo al lado de aquel odiado lavaplatos.

Así que, cambiando un poco sobre la situación dicha, se sentía tan tenso por lo mal que eso estaba yendo, estando con los cinco.

Sabía que le sería difícil unirlos, no pensó que tanto.

–¿Qué nos haría bien a altas horas de la madrugada?

Yoonji sintió una lucecita iluminarse encima suyo, por lo excelente que sonaba esa idea; ir por unos tragos, dejar que Ho se emborrachara más de la cuenta y dejarlo tirado. Claro que sus aliados se fijaron en su sonrisa macabra para nada discreta y se acercaron a preguntarle.

Sería mentir si los restantes no estuvieron de acuerdo, aún si fue una, tal vez, agradable compañía para el castaño.

–Eso haremos, ¿de acuerdo?

–Tienen exactamente cuatro minutos para que me den una buena razón por la cual lo hacen.

Y juraron verlo a él, cruzado de brazos y parpadeando repetidas veces ya que así lograba doblegarlos a que dijeran la verdad.

–No nos agrada.

–¿Se puede saber por qué?

Un silencio se instaló en ese espacio de uno de los tantos pasillos del lugar. La gente no era tanta, solo quedaban quienes se arriesgaban a ver una película de terror hasta las dos del siguiente día y los que no tenían algo más interesante que hacer que merodear por ahí.

Y Taehyung había aprovechado que Dak-Ho pidió un momento para ir al baño y se acercó al observarlos hacer un círculo, como si fueran un equipo de fútbol planeando alguna estrategia, y vaya estrategia que tenía el de jardineros.

–Dejemoslo en que fue un hijo de puta, ¿si? – la chica suspiró – Si vas a tener cita con algún chico, que no sea ese.

–Yo no...

–Pues parece como si quisieras nuestra aprobación para que sea tu pareja.

–Solo quiero que lleven la fiesta en paz. Bien, no sé el porqué de su odio, pero sería estupendo que lo dejen en el olvido.

Cada uno lo deseaba, sin embargo, su orgullo podía más que dejarle decir unas palabras.

–Entonces si saldrás con él, que no sea junto a nosotros.

–Oye, tampoco le estés dejando libre el camino a ese imbécil, así no era la cosa.

Jungkook se golpeó mentalmente por lo que claramente quería transmitir, como supuso, obtuvo  la mirada de confusión tanto de Yoonji como los demás.

–¿Estamos listos?, sé de un increíble puesto de hamburguesas.

Taehyung asintió y la pareja no dudó en seguir sus pasos dejando unos metros de distancia.

El pelinegro rebuscaba en ambas orejas un cigarrillo, sin siquiera importarle el cartel que dictaba que fumar no estaba permitido. Falló exitosamente, al igual que hacer caso omiso a la escaneadora de su amiga.

–¿En qué mierda te metiste?

–Seria mejor, en cuál no.

Ya veía un puñetazo venir.