21
Sentía muy caluroso el ambiente, desde que se hizo presente una escena, en el que uno de los chicos masajeaba al otro y claro que notó las dobles intenciones que llevaba con ello.
Y bueno, las palomitas quedaron en segundo plano, siendo cruelmente reemplazadas por la soda, a la cual le daba cortos sorbos y asi no quedarse sin algo en que refugiarse. En ningún momento charló con Taehyung sobre lo que pasaba como algunos lo hacían, aun si se sentía una gran tensión, juraba que si trataba de quitarla, generaría más. Justamente, como ese instante, cuando su estómago se digno a pedir alimento, su mano con la del castaño chocaron.
-L-lo siento... - la apartó rápidamente. Entonces se dignó a hablar - ¿Sabes?, no fue tan mala elección.
Claro que Taehyung rezaba para que eso terminara, pero debía de ser cortés al no haberle dejado poner una parte del dinero, solo por el típico: yo te invité, yo pago.
-Lo que si, tomarme la soda de una sola vez - al fin se reían libremente - Vuelvo enseguida.
-Tardate lo que quieras.
Sacó dramáticamente el aire de sus pulmones, al menos, no lo notó raro.
Volvió la vista la pantalla, con el ceño fruncido, esperando a conocer lo que pasaría con el personaje de Elio, en una tipo habitación que no era ocupada, acostado en un viejo colchón. Tanto sus ojos como su boca se abrieron de la impresión al ver que llevaba el melocotón que tenía hacia el interior de sus shorts. ¿Él...? .
Al tenerlo completamente ahí dentro, Jungkook tragó, sintiendo una sensación en su vientre, no sabría si de impresión o...¿saben?, quedémonos con esa opción; sintió algo de dolor en su parte baja, cerró los ojos pidiendo que eso no estuviera sucediendo. Tarde, sus jeans anunciaban claramente que tenía una erección. Gruñó al querer apoyar bien su espalda en el asiento, y provocó que su miembro estuviera cien por ciento despierto, anteriormente era un cincuenta.
¿En serio le ocurría eso hasta ese instante y no cuando iban los protagonistas a tener sexo por primera vez?.
No, no seguiría ahí. Se levantó, tendría caminar normal y pasar desapercibido su problemita. Terminó por salir de la sala, mentalizando su dirección hacia el baño, ya que aunque le pareciera vergonzoso tratar ese asunto en un lugar público, necesitaba tratarlo, así también no estaría con ganas de matarse en el auto junto al castañito. Pero hubo algo que lo detuvo.
-Oye, espero que no te importe, pero necesito ir a casa cuanto antes.
Claro que no, total, igual quería irme. Habría querido decir Jungkook, puesto que Taehyung si encontró una excusa válida para zafarse de ahí.
En realidad, no lo era.
-¿Qué estamos esperando?, de todos modos, me estaba aburriendo la parte en la que te fuiste.
El premio a mejor mentiroso es dirigido para Jeon Jungkook, señoras y señores.
Al ser el ganador de reconocida categoría, el que invitó a esa salida, no dejó que Taehyung lo pasara recogiendo, por lo que esta vez, el pelinegro se tomó la molestia de devolverle ese favor.
Por ello, el chico con una manía de tener cigarros en la curvatura de su oreja, era el encargado del volante. Quería ver si así calmaba las ganas de tener que ocupar sus manos y sentirse libre. Y funcionó, solo que la pregunta lanzada a ese aire, no tan tóxico al tener las ventanas abiertas, dejó de llevar el objeto a su boca.
-¿Qué pasó al salirme?
-Nada interesante.
-Cuenta, tal vez para ti lo es.
-Bueno pues... - miró las publicidades en la calle, creando una idea - Elio... - ¿en qué le sirve una pasta dental y una empresa de música? - Com...po...nía una can...ción nueva.
-Oh, qué cambio más radical.
Asintió, mordiendo su labio inferior. Qué mediocre sonó y aún así le creyó. Punto y aparte, era momento de concentrarse en la carretera.
Taehyung seguía con una gigantesca duda, desde que le pidieron tener una aparente cita un viernes al mediodía, cuando se supone que trabajarían. El día anterior, el señor Kang le explicó que nadie llegaría a hacer sus labores y hace una hora se sentía nervioso en comentar lo que fuera, es más, lo había olvidado por completo. Justamente recordó al tener una agradable invitación de su jefe, a lo que parecía un salón de fiesta con muchas personas.
Y bueno, aprovechar que se encuentra con alguien que ha trabajado por más de un año ahí, tiene que saber.
-Oye, ¿por qué este día nos dan descanso?
Frunció el ceño - ¿A qué se debe?, digo, se supone que deberías saberlo - por un segundo lo miró y supo que tenía que explicarle - Cada año, los dueños de famosos restaurantes del país, tienen un evento, algo como de caridad. Llevan a uno de sus más preciados aprendices para dar a conocer su potencial.
Taehyung volteó a verlo.
-Claro que el idiota de Kang, tiene clasificados a todos sus cocineros como mediocres y aunque no los conozca a fondo, sé que tienen talento hasta de sobra.
-Oh, aquí es.
El auto terminó por aparcarse. Taehyung bajó lo más rápido posible antes que su hermanita anduviera otra vez de inventora en la cocina.
Ni siquiera le dió tiempo a Jungkook de volver a lanzar una pregunta, sobre el porqué de su ignorancia sobre el tema. Se encogió de hombros y dirigió a su departamento, ya más tranquilo, sin sentir incomodidad.
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