-Hally ¿cuándo despertará? -oyó Sam la voz del chico que rompió su corazón.

-Ya te le he dicho Tyler. En unos minutos. -respondió la enfermera Hally con voz cansada, ya que Tyler no había dejado de hacer la misma pregunta en la última media hora.

Samantha abrió lentamente los ojos y lo primero que vio fue el extremadamente blanco techo de la habitación.

-Sam -dijo Tyler tomando su mano y sentándose junto a ella.

La chica rápidamente recordando todo lo anterior se alejo de su agarre y lo miro mal. No quería saber nada de él, y sabía que quizás se estaba comportando como una estúpida por estar mal por un chico con el cual hacía tan solo unos meses había comenzado a hablar, pero no podía controlar lo que sentía.

Tyler la miro con desilusión y se puso de pie.

-Necesitamos hablar Sam -le informo.

Hally apareció por detrás de Tyler.

-Muy bien, pero será luego de que Sam se tome este analgésico -dijo tendiéndole una píldora y un vaso de agua a la chica.

Samantha sin decir una palabra tomo la píldora y Hally de fue de allí, dejándola sola con Tyler, quién aun seguía en el mismo lugar de pie.

Samantha dejo viajar sus ojo por toda la habitación, evitando mirara a al chico.

-Has visto cuando Megan me beso ¿no es así? -pregunto Tyler.

Inmediatamente un nudo se formo en la garganta de Sam y se obligo a mirar a Tyler, quién la observaba detenidamente.

-Si lo sabes ¿para que estás aquí? Ve con ella y déjame en paz -dijo Sam con odio y se coloco de pie arreglando su ropa.

Tyler dio un paso hacía Sam y ella retrocedió.

-Ellos lo planearon Samantha. No la quiero a ella, te quiero a ti. -dijo elevando su mano para quitar las lágrimas que habían comenzado a caer por el rostro de Sam, pero ella se alejo aun mas.

Odiaba verla así, odiaba ser el culpable de su sufrimiento y odiaba con toda su alma a Megan y Ryan.

-Te odio -mucullo Samantha y Tyler sintió como si ya no pudiera respirar.

-Dices eso por que estás enojada, en cuanto te explique . . .

-No te quiero, no quiero estar contigo -lo interrumpió.

-No digas eso. Todo esto es culpa de Megan y el idiota de Ryan.

-No mientas mas. Y no metas a Ryan en esto, él no tiene nada que ver.

Tyler apretó los dientes conteniéndose. Ella lo estaba defendiendo y si sumaba el hecho de que también lo había besado, estaba seguro que su cabeza explotaría.

-¿Te gusta? -pregunto en tono venenoso.

Sam se seco la lágrimas y lo miro fríamente.

-Debería Tyler. debería gustarme él y dejar de gastar mi tiempo en idiotas como tú.

Dicho esto, paso junto a Tyler y salió de allí.

Ya no sufriría o confiaría en Tyler, él no se merecía ninguna de sus lágrimas.

Tyler se quedo quieto sin dar crédito a que Sam no le creyera, pero esto no terminaría así. La volvería a conquistar. Samantha era su novia y eso no cambiaría. No le importaba tener que enfrentarse a Ryan, Megan o al mismisimo demonio. Samantha Mcfly volvería con él.