"Las parejas más felices no son aquellas que poseen el mismo carácter o gustos sino aquellas que tienen la mejor comprensión en sus diferencias"

Luego de aquella noche Dennis y yo no habíamos vuelto a discutir lo cual era una muy buena noticia o tal vez era la calma antes de la tormenta eso era algo que íbamos a descubrir juntos.

- Nena ¿Estás segura? No quiero que lo hagas por compromiso.

- Sí Dennis, y no lo hago por compromiso. Tu departamento tiene una fuga de gas y mi casa es lo suficientemente grande para ambos no tengo problema con que te quedes.

- Gracias, solo no quiero molestar.

- Tu no eres una molestia, aparte me vas hacer compañía así que.

Desde el momento que me llamó para contarme de su problema la idea que estuviera aquí había cruzado mi mente, me sentía feliz con esa idea. Poder compartir días con él era el mejor de los planes,de todas formas él solía quedarse a dormir seguido y con mi nueva casa todo iba mejor ya que no tenía que lidiar con mi madre y sus comentarios.

Entre ambos subimos sus cosas hasta mi habitación donde comenzamos a dejar su ropa en el closet, al final me había convencido que todo esté tiempo no quería que estuvieran los empleados ni siquiera el cocinero pese a que ninguno sabía cocinar por lo que me tocó darles unas vacaciones.

Una vez todo acomodado lo cual realmente no había sido mucho había llevado más maletas yo para el viaje que él para pasar unas semanas en mi casa.

- Bien, ¿Qué tal si ahora pedimos algo para comer? Conozco un buen restaurante donde podemos pedir variedad de comidas.

Lo mire con una enorme sonrisa sentándome en uno de los pequeños sofás que había en mi vestidor.

- Pensaba en algo más casero... No me mal entiendas princesa pero me gustaría que ambos preparemos el almuerzo o cenas. Debes admitir que lo hacemos bien dentro de lo posible no han existido accidentes graves. ¿Qué tal si hacemos algo de arroz con pollo?

- Vale... - Me coloque de pie de mala gana mientras comenzamos a caminar hacia el primer piso.

Ambos fuimos a la cocina donde comencé a ver hacia todos lados esperando que las cosas comenzarán a prepararse por su cuenta.

- Nena, respira solo es arroz con pollo yo sé hacerlo y te voy a guiar. Sabes que me gusta guiarte - Aquello último lo dijo con cierto tono de burla mientras besaba mis labios suavemente.

- Ya cállate. Comencemos a preparar el bendito arroz, aviso y te recuerdo que yo no sé dónde se encuentran las cosas aquí.

- Yo si, tanto venir a tu casa puedo decir que ya no me pierdo y me puedo defender en el lugar. Sé que el arroz está en estas puertas - Abrió ambas puertas dejando ver una gran pila de condimentos para las comidas haciendo que soltará una carcajada.

- Claro, te sabes defender bastante bien.

- Ya no digas nada, me sé defender más que tú qué es tu casa.

- Callame.

Rápidamente se volteó relamiendo sus labios antes de acercarse a mi acorralando me entre la mesada y él comenzando hacerme cosquillas.

- Dennis, para. Por favor. - Todo mi cuerpo se retorcía debajo suyo. Siguió así por unos cuantos minutos hasta que sus labios se fueron a devorar los míos en un beso que demostraba necesidad.

- Podría demostrarte todo el amor que siento aquí mismo pero alguien como tú se merece mucho más, no podría hacerte algo así, te mereces el mundo Kimberly. Por eso mismo sigamos cocinando princesa.

- Eso fue tierno. - Mire cómo seguís buscando las cosas por mi cocina por lo que decidí ayudarlo, debía admitir que me sentía pérdida pero hacíamos buen equipo entre los dos habíamos encontrado todo lo necesario para cocinar.

Luego del almuerzo nos encontramos en mi sofá observando una película, realmente no estaba comprendiendo bien de qué era lo que se trataba exactamente pero Dennis parecía feliz con ello por lo que preferí compartir sus gustos.

Él había hecho un esfuerzo por entrar en "mi mundo" y yo aún no había hecho lo mismo por el, aún debía admitir que había generado otro tipo de cambios que seguramente eran pequeños a sus ojos, como por ejemplo había bajado mis barreras y permitía que el me amara y sobre todo yo lo amaba a él.

- Nena, se que te lo he dicho mucho hoy pero en serio gracias por dejarme quedarme.

- Debes dejar de agradecer, aparte vienes diario es prácticamente lo mismo.

- Lo sé, por cierto en unas horas debo ir a una sesión de fotos ¿Quieres venir conmigo?

- Me gustaría pero debo ir a la universidad.

- Paso por ti entonces, claro que si eso es lo que quieres.

- Me parece bien. - Me incliné hacia él besando sus labios suavemente, antes de volver mi vista hacia la televisión.

Cuando salí de mis clases me quedé esperando a Dennis en las escaleras de la universidad. Me había enviado un mensaje que se había atrasado por problemas con las personas a las que estaba fotografiando.

- Vaya pero si es la gran Kimberly Ivanok. - La voz de Samantha se hizo presente, odiaba.

- ¿Qué quieres? - Una de mis cejas se levantó mientras la miraba de arriba hacia abajo.

- Nada, ¿Porque iba a querer algo de ti?

- Tienes razón, a ti solo te gusta recoger mis sobras y por ahora no he votado nada, aunque si quieres te puedo decir cuando saquen ni basura tal vez encuentres algo. - Podía ver sus mejillas tomar un tono rojizo estaba molesta y yo lo sabía, era tan fácil hacer que se molestará tenía poco control en su misma.

- Si lo dices por William tu te lo perdiste.

- Ajá, como digas. Si no tienes más por decir puedes irte y dejarme en paz

- ¡Osito! Mira a quien me encontré.

- Te dije que no me llames así Samantha y lo sé, te recuerdo que Kim y yo estudiamos lo mismo. - La voz de William sonaba irritada, podía existir varias razones por la cual podía estar así, problemas con sus negocios, su familia o por que tenía una mala racha con la universidad.

- A ella le dices Kim y a mí Samantha, no quiero que me hables. - Ví como se giraba caminando deprisa hasta su auto donde se subió dándole un portazo a la puerta del vehículo.

- Creo que deberías ir tras ella o será peor. - Dije con un tono de burla, aún no entendía como podía ser una persona tan detestable.

- No, mi cabeza quiere paz unos cuantos minutos. Por cierto ¿Como vas con tu objeto de caridad? ¿Demián no?

- Dennis, su nombre es Dennis ya lo sabes William. Y sobre tu pregunta todo va de maravilla, mejor no podría ir todo.

- Como sea. Ambos sabemos que te vas aburrir Kim y será cuando vuelvas por mi y sabes que yo estaré aquí nuestro futuro junto está atado desde niños. Por cierto qué clase de chico deja a su chica esperando.

- William, escúchame y espero sea la última vez que diga algo respecto al tema porque de verdad estás acabando con la poca paciencia que tengo. - Por primera vez desde que lo ví lo observé a los ojos realmente me estaba cansando.

- Dennis es un chico genial, y si puede que no tenga nuestro adquisitivo económico pero es mejor que tú y todos los tarados de tus amigos.

- No sé qué le ves realmente, no puede darte nada de lo que tú te mereces, es un idiota que solo sale contigo por tu dinero o peor aún para presumir que sale con la princesita de Nueva York. Se va a cansar de jugar a esto y te va a dejar sabes que nadie puede entenderte mejor que yo. Te vas a arrepentir Kim lo digo por tu bien.

Realmente no sabía porque pero cuando me percate mi mano ya estaba golpeando su mejilla derecha, me sentía tan cansada y sus palabras habían sido las últimas gotas que habían sobrecargado el vaso.

- Mira William lo que tú o el mundo crea me importa muy poco realmente, Dennis es el chico más dulce, cariñoso, tierno y con un corazón tan puro que he conocido en mi vida. No tendrá nuestro nivel económico pero te aseguro que es mucho más hombre que tú, a diferencia tuya que andas intentando volver conmigo pese a que tienes una relación con Samantha ni siquiera mencionar que intentaste obligarme en más de una ocasión a estar contigo. Me da amor y cariño que es más de lo que tú podrías ofrecerme, créeme que si termina conmigo será asunto mío simplemente pero jamás voy a sentir que estoy equivocada por estar con él. No me interesa perder todo por él, porque saca un lado de mi que no sabía que era posible y porque he descubierto que lo amo le guste a quien le guste.

William aún seguía en shock no sabía si era por la bofetada o por mis palabras tal vez un poco de ambas. Cuando iba a decir algo la bocina de un vehículo hizo que ambos nos giramos viendo a Dennis por lo cual sonreí acomodando mis cosas y comenzando a caminar hacia él sin despedirme del pelinegro.

- Princesa, enserio lamento haberte hecho esperar, salí más tarde y el tráfico te prometo que ...

Lo primero que hice al subirme al vehículo fue besar sus labios mientras acariciaba una de sus mejillas.

- No sé a qué se debe eso pero me quedo quieto y callado para no cagarla.

- Eres un tonto. ¿Recuerdas la vez que te acompañé a sacar fotografías?

- Si, pero porque la pregunta.

- ¿Recuerdas el trato que hicimos?

- El trato sobre que tenía que ganarme los besos si mal no recuerdo.

- Exactamente. - Abrí mi bolso sacando una lámina de pequeñas estrellas doradas de la cual despegue una y la coloque en su frente. - Cada 10 estrellas podrás pedir lo que quieras.

- Prefiero un beso, pero me gusta esto. Ahora princesa vamos.

El automóvil se puso en marcha mientras yo guardaba el resto de las estrellas mientras me acomodaba el cinturón de seguridad.

Cuando llegamos a casa lo ayudé a bajar algunas de sus cosas y luego fui a cambiar mi ropa. Al momento de bajar ví a Dennis en el sofá con los ojos cerrados por lo que me senté a su lado acariciando su brazo suavemente. De un solo movimiento me colocó sobre su regazo y yo solo reí.

- Hueles bien. - Su voz sonaba ronca mientras acariciaba mi cintura suavemente.

- Gracias. Tú también.

- Nena he pensado mucho en ti, me tienes completamente loco y no sabes cuánto te quiero. Por cierto cuando fui por ti estabas con tu amigo ¿Todo bien?

- Si, todo bien solo estábamos hablando y ya, anda de fastidioso nada más.

- Kim... me estás ocultando algo he podido darme cuenta en tus ojos cuando algo te molesta. ¿Qué te dijo? Juro que si se pasa contigo voy a romperle la cara.

- Dennis no sucedió nada, solo estábamos hablando y nada más.

Me hizo volver a mi sitio en el sofá mientras intentaba colocarse de pie, podía ver sus músculos altos tensos sabía que le agradaba William. Me incliné un poco para besar sus labios sintiendo como él me respondía el beso con desesperación y necesidad, se sentó en el sofá conmigo encima apretando mi cintura acercándome más a él.

- Nena, dime si deseas que me detenga.

- No, quiero que sigas.

- Joder cuanto te amo nena, me vuelves loco y te voy a mostrar cuánto te amo.

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- Nena si no te quedas quieta no puedo subir la cremallera del vestido.

- Es que me haces cosquillas Dennis.

- Tu tienes muchas cosquillas princesa. Ya está, tu ropa está justo como hace unos cuantos minutos, todo en su lugar aunque si quieres la desacomodo nuevamente

- Eres un bobo, harás que te quedes sin estrella.

- Oye no te metas entre mis estrellas y yo, grrrrr.

- Me dió hambre, esta vez podamos comida por favor.

- Si, esta noche vamos a pedir lo que tú quieras.

- ¡Quiero sushi!

- Sushi será. Tú pides lo que quieras y yo pediré un rico postre.

Luego de que cada quien pudiera lo que correspondía me dediqué a acomodar el sofá el cual estaba bastante desastroso a mi gusto.

- Kim, ¿No te molesta que mientras esperamos la cena yo trabajé? Tengo que editar unas fotos para entregar pero no quiero que pienses que te ignoro o algo así.

- No, enserio todo bien. Podemos trabajar aquí en la sala mientras yo hago tarea de la universidad tú trabajas.

- Me parece bien. - Se sentó en el sofá comenzando a trabajar por lo que fui por mi computador a mi habitación y volví a la sala comenzando hacer algunos trabajos que tenía pendiente.

Casi media hora después había llegado todo lo que pedimos, claro que por separado pero solo habían llegado unos cuántos minutos de diferencia.

- No te he preguntado cómo te fue con las fotografías, fui muy tonta perdón.

- No te preocupes, lo estás haciendo ahora y eso es tierno. Me fue bastante bien, tuve uno que otro problema con las personas que me contrataron, la sesión de fotos era de un cumpleaños de 23. La madre estaba feliz del resultado pero la chica no por lo que tuve que sacar algunas fotografías nuevamente por eso me retrasé, quedé en entregarles las fotos editadas pasado mañana por eso quiero trabajar para acabar con eso. Aparte no quiero estar aquí de arrimado, quiero colaborar con los gastos en lo posible.

- Dennis, no tienes que preocuparte por ello eres mi invitado y no estás de arrimado haces algo muy lindo e importante, hacerme feliz así que no salgas con tus cosas - Metí una porción de sushi a mi boca degustando está.

Un suspiro pesado salió de sus labios antes de meter el primer bocado a su boca, debía admitir que me daba bastante ternura.

La cena continuó con temas más alegres y divertidos para ambos. Dennis se había puesto hacer caras graciosas con los palitos chinos las cuales me dieron gracia haciendo que en un momento escapará algo del líquido del refresco de mis labios.

- Uy eso no fue muy de princesa que digamos.

- Eres un bobo, me haces reír mientras tengo algo en la boca. - Limpié mis labios y parte de mi barbilla mientras reía. El ojiazul se inclinó hacia mí pasando su dedo pulgar por mis labios.

- Listo, ya no tienes nada. No te preocupes tú secreto estará a salvó conmigo nadie sabrá esto.

- Si quieres conservar tu estrella.

- Ya te dije que no te metas con mis estrellas, cuando te percates tendré mis 10 estrellas y ya tengo unas cuantas opciones sobre qué pedir.

- ¿Qué vas a pedir? - Pregunté mientras seguía comiendo.

- Será sorpresa nena. Vas a tener que esperar o podrías darme las otras 9 estrellas y lo descubrirás pronto.

- Buena jugada, pero te las tienes que ganar por mérito propio.

- Debía intentarlo.

Al acabar de comer él se ofreció a lavar los platos por lo que me puse a su lado secando los mismos. Aún que nos tomamos más tiempo de lo necesario ya que al niño se le ocurrió jugar con el agua, decir que acabamos empapados sería exagerar pero si habíamos acabado con unas cuantas gotas en nuestra ropa y rostro.

Cuando la noche acabó y ambos nos encontrábamos acostados con mi cabeza apoyada sobre su pecho y él haciendo caricias en mi espalda es cuando me sentía llena de fortunas y riquezas.

- Hemos sobrevivido al primer día, nadie ha salido lastimado. - Sus labios tocaron mi frente.

- Eso es verdad, me gusta estar así contigo cariño. Me siento afortunada de tenerte en mi vida.

- Sabes podría estar así toda mi vida nena. Me gustaría​ darte mucho más pero me alegra que te complazca y te sea suficiente mi compañía.

- Es lo mejor que alguien podría darme Dennis. - Solté un bostezo antes de removerme en su cuerpo.

- Duerme Kim, descansa nena. - Dejó un último beso en mis labios antes de cerrar sus ojos.

Momentos así, era cuando todo sacrificio valía la pena completamente, había pensado en lo que le había dicho a William y no era mentira me enfrentaría frente a todo y todos por este amor.