15. Inició
"Y fue en ese momento que dos seres tan opuestos como el sol y la luna, se volvieron uno formando un maravilloso eclipse"
Después de unas cuantas semanas habíamos terminado de organizar todo para el viaje a Dubái, me sentía feliz por hacer este viaje y la razón de ello era el ojiazul. Me sentía afortunada y completa cuando él estaba a mi lado la forma en la que me miraba, en su trato y lo especial que me hacía sentir como si fuera la única persona sobre esta tierra.
- ¿En qué piensas nena? Seguramente en mi pero sé que soy irresistible.
La voz de Dennis me trajo nuevamente a la realidad, cerré mi maleta antes de girarme hacia él. - Luego la egocéntrica soy yo. ¿Estás listo?
- Cambia de tema nomás, y si yo estoy listo por eso vine por ti eres tú quien sigue empacando me sorprende que lleves tantas cosas parece que iremos a vivir allí. - Seguí sus movimientos antes de tenerlo completamente frente a mi antes de besar mis labios suavemente.
- Debo verme hermosa en cada momento. Ayúdame a bajar las cosas por favor.
- Claro, no queremos llegar tarde y podemos perder el vuelo.
- ¿Perder? - Levanté una ceja con total diversión negando. - No se irá hasta que lleguemos Dennis.
Podía notar su cara de confusión pero simplemente se dedicó a tomar la mayor cantidad de maletas posibles dejando que solo cargará mi bolso de manos y una maleta pequeña. El chófer se propuso cargar cada una de las maletas mientras nosotros dos subíamos al coche.
- Al aeropuerto, por favor.
Nuestro camino no fue demasiado largo solo nos demoramos unos 23 minutos exactamente. Al llegar nos ofrecieron los carros para cargar maletas mientras caminábamos en el interior del aeropuerto.
- Princesa ¿A dónde vas? La fila está por allá.
- La nuestra no. - Tomé su mano guiando lo por un costado donde la gente nos miraba algo mal, y claro Dennis parecía más confundido que nunca.
Al llegar a la sala de abordaje de los jet Dennis que quedó esperando para dar su tickets o que lo revisaran lo cual me hizo dar demasiada ternura. Jale de su mano haciendo que camine hasta llegar a la pista donde comenzamos a caminar hasta el jet.
- Espera, ¿Porque ese avión tiene tu apellido?
- Es el avión privado de mi familia, es un jet para nosotros dos en esta ocasión. - Sonreí besando su mejilla antes de empujarlo para que ambos subieramos al avión viendo su cara de asombro.
- Vaya... Esto es, no tengo palabras nena. Me siento como famoso.
- Ven, vamos a tomar asiento, tenemos un vuelo algo largo. Son casi 15 horas de viaje.
- ¿Tanto? Está bien entonces vamos a sentarnos y a disfrutar de la compañía, debo agradecer tener una belleza tan hermosa como compañera de vuelo.
♕♕♕♕♕
El viaje duró exactamente lo que había dicho, el cual las primeras horas lo habíamos pasado hablando, riendo y uno que otro beso claro que también habíamos comido algo y el resto lo habíamos dormido aunque desperté unos minutos antes que él aprovechando que dormía para sacarle algunas fotos mientras lo hacía.
Cuando esos ojos azules que me tenían completamente perdida me miraron no pude evitar sonreír y besar sus labios cortada mente mientras su mano acariciaba mi rostro suavemente.
- Buenos días princesa, o noches no se que hora sea. - Me aleje un poco para que él pudiera estirarse justo en ese momento nos informaba la azafata que ibas aterrizar.
- Son las 6:35 de la tarde - Sonreí - Aún hay luz pero no sé si hay mucho que podamos hacer en Dubái creo que podemos dar algunas vueltas y cenar.
- Está bien, vamos preciosa.
Al bajar del jet había un auto esperando por nosotros, el chofer subió maletas mientras Dennis abría la puerta del coche para que subiera,al ingresar me senté y acomodé el cinturón de seguridad mientras el mayor hacía lo mismo.
- Sabés que la luz de Dubái te hace ver más hermosa que de costumbre.
- Lo sé, me veo preciosa con cualquier tipo de luz, pero muchas gracias. - Mi cabeza se apoyó en su hombro mientras jugaba con sus manos sintiendo como su rostro se apoyaba en mi cabeza.
- En eso tienes razón, eres hermosa sin importar el día, me siento afortunado de tenerte.
Al llegar al hotel ambos bajamos, debía admitir que el padre de William había hecho un hermoso trabajo en cuanto arquitectura, Dubái siempre había tenido edificios grandes y difíciles de iguales pero este era otro nivel, desde el diseño hasta la decoración del exterior. Ingresamos al hotel y ambos nos quedamos mirando todo con atención cada detalle, las plantas, la decoración del lobby, los cuadros en pocas palabras todo era una belleza en sí.
- Es todo muy lindo. - Rompí el silencio mirando al ojiazul y él simplemente asintió.
- Ven, vamos a buscar las llaves y hacer todo lo aburrido.
Nos acercamos a la mesa donde estaba un hombre de unos treinta años con su uniforme el cual consistia en una camisa color azul cielo, una corbata negra junto a un pantalón colo negro y claramente un pin que tenia su nombre justo en el lado izquierdo de su pecho, el cual decia "John"
- Hola, sean bienvenidos al hotel Burj Al Arab esperemos que su estadía sea la mejor de su vida, por favor indíqueme a nombre de quien está realizada la reserva.
- A nombre de Kimberly Ivanok.
- Muchas gracias, por favor esperen un segundo que lo busque en el sistema.
Dennis se apegó a mi espalda apoyando su barbilla en mi cabeza mientras mirábamos y esperamos a John. - Hueles jodidamente bien, podría ser un nuevo pasatiempo. - Bromeo haciendo que negara con diversión.
- Bien, muchas gracias por esperar. Tienen la Suite Dúplex Diplomática - Abrió un cajón sacando dos llaves de tarjeta y extendió esta hacia nosotros las cual tomó una cada quien. - Por favor lleven las pertenencias de nuestros huéspedes a la Suite Diplomática.
Miramos cómo iban cargando nuestras cosas para subirlas por el elevador mientras yo guardaba la llave en mi bolso.
- Recuerden que todos nuestros servicios están disponibles las 24 hs excepto la habitación de spa que está disponible de 06:30 am a 8:30 pm.
- Muchas gracias, ¿Vamos princesa? - Tomo mi mano y nos guío al elevador al cual subimos. En el momento que las puerta se cerraron el jalo de mi pegando mi cuerpo a su pecho antes de levantar mi barbilla y unir nuestros labios en un suave beso y cálido, en momentos asi sabia que el mundo solo era nuestro. - Desde que te vi frente a mi, me enamoré de ti Kimberly Ivanok, será un honor que rompas mi corazón.
Mi corazón latía fuertemente en una velocidad que jamas lo habia lo habia hecho, su beso y sus palabras me habían tomado por completa sorpresa, el aun tenia sus ojos clavados en los míos, me sentía pequeña ante el. Mis labios se iban abrir para decir alguna cosa pero el elevador se abrió y él simplemente me sonrió haciendo que mis piernas temblaran, beso cortamente mis labios y tomó mi mano haciendo que salga del elevador.
Caminamos por el pasillo y fue fácil saber cuál era nuestra habitación ya que los empleados estaban parados frente a la puerta con todas nuestras cosas, el se apresuro para poder abrirles la puerta y así ayudarlos a meter las cosas mientras que yo seguía en una especie de shock por lo sucedido en el elevador.
Entré a la habitación justo cuando los del servicio salían cerrando la puerta tras ellos. La Suite era enorme, lo primero que vimos fue una especie de living el cual tenía un sillón esquinero y dos sillones individuales con una mesa de vidrio en el medio la cual tenía unas flores. Lo siguiente que había era una televisión sobre la chimenea y claro que las ventanas llegaban desde el suelo hasta el techo. A nuestra derecha había tres puertas y sin dudar nos acercamos a ver que se encontraba detrás de cada una.
- Esto es más grande que mi apartamento entero. - Lo escuché y ambos reímos mientras yo abría una de las puertas la cual dejaba a la vista un baño bastante simple.
- Encontré el baño. - Murmuré antes de voltear me a buscarlo.
- Y yo la habitación principal.
Al caminar hacia él y observar el lugar negué. - Esta no es la principal, debe ser un cuarto de más.
- Pero si es enorme, y mira que grande la cama. - Lo vi acercarse a mí tomándome de la cintura separando mis pies del suelo antes de lanzarnos a ambos a la cama. - Ves, entramos perfectamente.
- Eres un bobo
- ¿Así? Este bobo te encanta. - Se colocó sobre mí tomando mis manos y colocando estas sobre mi cabeza mientras que con su mano libre comenzaba hacerme cosquillas en mi abdomen y costillas haciendo que comenzara a reír sin parar mientras me retorcía debajo de su cuerpo.
- No, para por favor. - No conseguía evitar reír y removerme. Podía sentir como mi respiración se volvía bastante irregular.
- Admite que te tengo loquita princesa. - Su mano se alejó de mi cuerpo mientras me miraba con una sonrisa bastante arrogante.
- Estás loco, el vuelo te afectó.
- Con que en esas estamos. - Su mano volvió hacer contacto con mi piel generando nuevas carcajadas de mi parte.
- Bueno, está bien.
- ¿Qué cosa está bien?
- Me gustas, asi de demente y todo.
- Lo sé, solo me gusta escucharlo. - Soltó mis manos y alejó la otra de mi cuerpo, pero aun seguía esa sonrisa pedante en su rostro, acarició mi mejilla unos momentos antes de besarme. La puerta sonó haciendo que ambos observáramos en aquella dirección, Dennis se bajó de la cama y me ayudó a hacer lo mismo.
Dennis fue quien abrió la puerta y por su expresión podía tener una idea de quién se trataba, especialmente porque podía ver como los músculos de su espalda se tensaban.
- ¡Kimby! - William entró sin más y pasó al lado de Dennis para abrazarme, no estaba comprendiendo su cambio de humor tan de repente hacía unas semanas me habría matado si tuviese la oportunidad. - Perdon no queria molestar, pero vine por unos asuntos y cuando vi tu nombre dije tengo que pasar a verla y saludarla, también me quería disculpar por como fui contigo hace unas semanas en el evento he tenido unos días malos y los he pagado contigo no deseaba eso. - Estas hermosa Kim pero eso ya los sabes, hace tiempo hable con Viktor estábamos haciendo unos negocios, espero estes para la cena queremos festejar la unión de ambas empresas, mi madre siempre se acuerda de ti- Dijo acomodando un mechón de cabello detrás de mi oreja -Ella aún espera que el deseo de tu padre se cumpla, ya sabes él quería una Unión diferente con una boda.
- No molestas. - Murmuro Dennis detrás de él, antes de acortar la distancia conmigo, sus manos se colocaron en mi cintura, mientras su mirada estaba fija en los ojos de William. Ambos eran de la misma altura, aun así había algunas diferencias físicas notorias, como el color de cabello, y que Dennis entrenaba más que el pelinegro, similitud: ambos compartían el mismo color de ojos.
- Tu sabes bien porque el capricho de mi padre no será llevado a cabo, a parte que es un tema hablado y cerrado, respecto a tu madre mándale saludos es una gran persona.
- Si, por cierto no sabia que ustedes fueran a venir juntos, no vi ningun otro nombre en el registro tenía pensado invitarte mañana a recorrer Dubai, hay muchos lugares hermosos que podríamos visitar. Que casualidad que nos vinimos a encontrar aquí tal vez el destino.
- No sabia que estabas aquí, como es nuevo pensé que tu abuelo se seguía haciendo cargo de los nuevos proyectos, sobre lo de tu oferta prefiero pasar vine aquí con Dennis y quiero descubrir Dubai con el.
- Entiendo, tal vez tenga otra ocasión para hacerlo. Mañana estaré por aquí por si desean que les haga a ambos un recorrido por el hotel.
Antes de poder decir algo, el rubio se alejó de mí para colocarse al lado de la puerta diciéndole muy poco sutil a William que se marchara, en el momento que él puso un pie fuera del cuarto le cerró la puerta de golpe. Un bufido salió de sus labios antes de ir a la habitación en la que habíamos estado minutos atrás tirándose sobre la cama.
Camine tras suyo, y al llegar me senté en la orilla de la cama mirándolo. - ¿Qué tienes? ¿Por qué ese bufido? ¿Todo bien?
- Que arrogante que es. - Lo vi arrugar su nariz mientras cerraba sus ojos. - Si, todo bien.
- William siempre fue así supongo. Yo también soy arrogante y no te veo que bufas todo el día. - Tome su mano acariciando esta con mi dedo pulgar. - Anda dime que sucede, no me trago ese todo bien.
- Tu no eres así. - Abrió sus ojos de golpe debía admitir que se veía molesto. - Tu no hablas con esa actitud de "Estas en mi piso" - Rodó sus ojos - Pues no te lo tragues, estoy bien.
- Porque intento ser buena persona cuando estoy contigo, ya te lo he dicho sacas lo mejor de mi. - Me incliné hacia él quedando a poca distancia de su rostro mientras sonreía. - William está molesto porque tanto él como mi padre querían que me casara con él, fusionadas ambas empresas y familias. - Acorte la distancia con un beso cálido. - Pero rompí ese compromiso.
- Pues la tendrías super fácil si te casarás con él, serias super millonaria. - Contestó luego de corresponder mi beso.
- El beneficio sería para ambas familias, como te diste cuenta la familia Lewis maneja la mayoría de los hoteles en varias partes del mundo y su madre diseña interiores tiene una gran empresa, mientras que la mía es líder en tecnología de comunicaciones, tenemos desarrollo en industria de la construcción y pequeñas empresas que hemos abierto mis hermanos y yo. - Bese suavemente sus labios con una sonrisa. - El día de la fiesta de año nuevo fui porque aparte de haberme enojado con William, me sentía presionada porque mi padre ya había dado por hecho el asunto de nuestro compromiso.
- Eso quiere decir que te rescate - Una sonrisa arrogante apareció nuevamente en su rostro. - Qué familia tan tonta tienen.
- Algo así, realmente tampoco se iban a imaginar que iría a una fiesta así. - Me encogí de hombros. - Si no te hubiera conocido tal vez a estas alturas estaría planeando una boda aunque William no descarta esa idea aun por lo visto.
Su nariz nuevamente se arrugó al escuchar aquello último. - Se la puedo sacar a golpes a la idea si quieres, tampoco me molesta.
- ¿Piensas golpear a un magnate de la hotelería? Tu estas completamente loco Hoop. Will tiene guardaespaldas.
- Pues si tiene guardaespaldas es porque no se sabe defender solo. - Se encogió de hombros aunque podía ver ese gesto burlón en su rostro.
- No lo sé, ya ven celoso vamos a ver la otra habitación y luego a comer algo que tengo hambre. - Me coloqué de pie estirando mi mano la cual tomó.
Cerré la puerta de la habitación cuando ambos subimos y entramos a la otra habitación dándome la razón a mi, esta era la habitación principal. La habitación tenía en el medio una cama king, dos mesas de noche a cada uno de los lados, tenía un ventanal grande el cual proporcionaba una hermosa vista. Había dos puertas más las cuales abrimos descubriendo que detrás de una había un baño bastante lindo y en la otra un vestidor, frente a la cama había un televisor.
- Repito, esto es más grande que mi apartamento.
- Ya bobo, me voy a cambiar de ropa y podemos irnos a comer y ver que vemos.
- Uy, ¿Puedo ver? - Sus dos cejas se levantaron de forma graciosa, moviendo estás de la misma forma.
- No, tú te quedas aquí. Anda ayúdame a traer la maleta así puedo escoger el atuendo de hoy.
- Yo digo que estás hermosa, pero como soy un simple mortal rendido a tus pies iré.
No podía evitar reír con ese tipo de comentarios mientras él se marchaba y traía una de mis maletas dejándola en el medio del cuarto. Abrí está sacando el atuendo que usaría, luego mandaría a los del hotel para que ordenarán todas las cosas.
Tomé todo el conjunto y me fui al baño donde me cambié, no tenía ganas de maquillarme así que solo moje un poco mi cabello para peinarlo. Al salir Dennis estaba tumbado en la cama con su celular en sus manos.
- Estoy lista, ya podemos irnos.
- Dios mío ten piedad de mí, y no me hagas tener este tipo de pensamientos. - Se colocó de pie besando corta mente mis labios antes de tomar su cámara de fotos.
- ¿Crees que pueda meterla en tu bolso? No tengo ganas de llevarla en la mano pero quiero aprovechar y sacar buenas fotos.
- Si, dámela y yo la guardo. - Tomé la cámara mientras me acercaba a la cama donde estaba mi bolso y guardé está sacando algunas cosas que no iba a necesitar.
Dennis tomó mi mano antes de que ambos saliéramos de la habitación, subimos al elevador y luego bajamos al lobby, Dennis iba saludando algunas personas del personal a medida que pasábamos.
- ¿A dónde vamos? - Preguntó Dennis mientras me miraba.
- Estuve investigando, por la hora hay muchos lados que están cerrados pero pensé que el primer lugar a donde podíamos ir es al Dubái Mall, y luego a las fuentes de Dubái, así comemos primero.
- Está bien, así comemos algo. - Paró un taxi al cual subimos y le dijimos a donde queríamos ir, por lo cual este se puso en marcha. - Sabes todo se ve muy hermoso, no más que tu pero todo es hermoso.
- Tienes razón, es muy hermoso. - Mi cabeza se apoyó en su hombro mientras seguía mirando por la ventana y disfrutando del paisaje.
El camino no era largo y las carreteras no estaban atestadas, la cantidad de autos de lujo que habían me dejaban sorprendida, el taxista nos comentaba que era normal ver que los autos tenían oro en alguna parte o hasta cubierto por completo lo cual hizo reír a Dennis. El resto del camino el señor que nos había comentado que se llamaba Akram nos indicaba información sobre ciertas locaciones que íbamos observando en el camino.
Al llegar le pagué al taxista y luego bajamos observando la entrada de Dubai Mall. Acomode mi ropa y mi bolso, como Dennis me pidió su cámara le pase está esperando que él sacara fotos al paisaje y la arquitectura.
- Ven aquí preciosa. - Jalo de mi para comenzar a sacarme fotos con Dubai de fondo. Luego de pedirle unas cuantas veces accedió a que le sacara fotos a él y luego pedimos que nos tomaran fotos a nosotros, aunque en todo momento Dennis tenía miedo que le robaran su cámara.
El lugar era precioso realmente, en medio del lugar se encontraba una escultura de tamaños colosales, las primeras tiendas que podían ver eran las de Dior, Gucci, LV entre otras que estaban bajo mi conocimiento aunque habían unas que no conocía que aparentemente eran de aquí. Comenzamos a mirar cada tienda por fuera mientras que en mi mente iba guardando la información de cosas que deseaba comprar más al rato. Caminamos hasta las escaleras mecánicas para subir al segundo piso, al llegar seguimos recorriendo el lugar hasta encontrar el patio de comida. Habían muchos lugares de los cuales no había escuchado y el ojiazul tampoco por lo que simplemente escogimos uno que no sonaba tan mal, el problema era la cartilla.
- No entiendo ni la mitad de lo que dice aquí, ya veo que acabamos comiendo caracoles o cosas extrañas. - Hizo una mueca de asco mientras trataba de seguir buscando algo para comer.
- Lo se, yo creo que deberíamos pedir recomendación al camarero y ver que nos traen, enserio muero de hambre.
Le hicimos seña a uno de los camareros que iban pasando, le pedimos una recomendación dejando de lado alimentos con ingredientes exóticos por Dennis. Al final dijo que comenzamos con un "Mezze" como entrada, también un "Makbus" y un "Taubelet". Mientras esperábamos miramos por nuestros alrededores y claramente hablábamos de cosas sin sentido.
Cuando la comida llegó me sentí feliz,realmente no se veía mal. Entre los dos probamos un poco de todo y a la suerte divina a ambos nos gusto los tres platillos pero habíamos quedado repletos y aunque quería probar algún postre sabía que en mi estómago no iba a entrar ni una miga. Pagué todo antes de irnos y por suerte las famosas fuentes no estaban lejos de aquí así que simplemente caminamos para aprovechar todo. El sol se estaba ocultando por lo que la luz ya estaba pronto de dejarnos de acompañar.
- Ahí están. - Señale con emoción hacia enfrente, cruzamos la calle con cuidado y nos quedamos unos minutos mirando el show del agua.
- Ven te sacare algunas fotos. - Me pidió la cámara nuevamente antes de comenzar a sacarme fotos en diferentes ángulos y poses.
En la noche lo estuvimos pasando genial, aun que no todo estaba siendo de color de rosa ya que mientras nos marchamos habiamos discutido debido a que el niño estaba completamente embobado en su móvil acción que realmente me habia molestado pero me habia quedado en silencio y simplemente le respondía con un si o un no, dependiendo de su pregunta.
- Nena, ¿me perdonas? Lamento actuar alejado - Su voz rompió el silencio mientras entrábamos a la habitación del hotel.
- No tienes que pedir disculpas. Solo tuve expectativas y tal vez me emocione demasiado con esto, es la primera vez que salgo con alguien. Osea se que seguimos siendo amigo pero tu me entiendes
- ¿Me das un abrazo? - Su voz sonaba rota y triste al igual que sus ojos, por lo me acerque a él y le di un abrazo aunque mi intención era alejarme pero se aferró fuerte a mi escondiendo su rostro en mi cuello. - Nena, no eres un pasatiempo, no eres un plato de segunda mesa, y lamento actuar alejado. Yo también estoy ilusionado contigo y sinceramente me da miedo como te dije el otro dia se que podrías tener una vida normal y perfecta sin mi, entonces a veces no estoy seguro de demostrarte todo lo que siento por ti.
- Sabes no tiene coherencia lo que dices. - Mire sus ojos mientras me separaba de él rápidamente.
- Si la tiene dime ¿Que te puedo dar yo? No tengo nada más que unas cuantas fotos y muchas historias de burla de como me encastre una reja en el trasero.
- Vaya si piensas así dejas mucho que decir, significa que aun piensas que solo soy una niña mimada, que solo le interesa lo material que solo quisiera estar por dinero o algo asi, y creeme si ese fuera el caso estaría en este momento con William, a esta altura de estar a 5 meses de conocernos pense que habias entendido que me importas mas tu.
- No digo eso, para mi eres mas que eso princesa.
- Pues así sonó Dennis.
- Y no pasa por lo que quieras, sino por lo que a mi me gustaria regalare porque quisiera tenerte como princesa y cumplir un mini cuento de hadas.
- ¿Enserio crees que necesito regalos caros?
- No, pero me gustaría darte regalos caros pero por el momento solo puedo darte cupones de mi cuerpo y alma.
- Sabes si piensas que tiene más valor para mi un objeto caro que algo salió de ti, realmente no me has conocido bien.
- No has entendido mi punto.
- Porque puede que sea una niña mimada y es verdad que he sido muy interesada en varias ocasiones.
- Y siento que cada vez se están confundiendo más las cosas. - Corto frotando sus manos en su rostro de frustración. - A ver ...
Estaba tan molesta que antes que él pudiera decir algo más lo interrumpí. - Pero creo que todo este tiempo te he dicho o por lo menos querido hacer entender que todo de ti me encanta. Repito si me interesara más objetos caros A) estaría con William B) yo solita me los puedo pagar.
Vi que sus pies se comenzaron a mover con dirección a mí acortando la distancia y robando un beso de mis labios dejándome sin habla. - , Kimberly, yo quiero darte todo lo mejor del mundo, y todo está bien hasta que me di cuenta que la gente que está detrás de ti puede dártelo y yo no, y me hace sentir inseguro, porque por nuestras vidas diferentes se nos puede liar todo, ¿entiendes? - Murmuró alejándose un poco, lo suficiente para mirar mis ojos. - Y si estuve cerrado estos días es porque estoy pensando en algo, un plan.
Cuando acabó de hablar me alejé dándole un golpe en su brazo. - No me beses, estoy molesta contigo, vaya y pensé que la elitista era yo, y no se que clases de problemas yo no me quejo, mi familia no diría nada tal vez mi padre pero mucho no me puede decir ya que él está con su secretaria. - Me encogí de hombros mirándolo con el ceño fruncido. - El del conflicto social, eres tú no yo.
- Sigues sin tener fuerza, princesa y me temo que te ves hermosa enojada - Dijo suspirando. - Si, tienes razón, yo tengo el conflicto, disculpa
- Pues si y hasta donde sé yo no te he dado razones para que sientas ese conflIvano Mi vista se levantó haciendo contacto con aquellos ojos azules. - Hasta donde sé no me he quejado
- ¡Lo sé! Ya lo sé, y ahora mismo me siento un estupido
- ¿Estas así solo porque te comente lo de William? - Pregunte arqueando una ceja -¿O porque?
- No lo sé, supongo fue un conjunto de cosas. - Podía ver en sus ojos una batalla interna estuviera viviendo. Negó antes de tomar mis manos. - Perdona.
- ¿Cómo que? Quiero que seas sincero en algún momento ¿yo te hice sentir así inconsciente?
- No, solo te vi muy cómoda hablando con él y de sus cosas en común - Murmuró soltando mis manos, bajando mi mirada - Tan a la misma altura.
-Dennis las personas pueden tener cosas en común sin ser de la misma clase social. Yo no quiero salir con alguien como yo Dennis
- ¿Segura? - Debía admitir una cosa, cuando mordía su labio como lo estaba haciendo ahora me encantaba, pero debía recordar que estaba molesta con él.
- Pues llevo cinco meses saliendo contigo y no con William. Realmente no se que mas decirte.
- ¿Podrías aceptar mis cupones de prostituto? - Murmuró con una sonrisa ladina. - Prometo estar más contigo de ahora en más.
- Ya los he aceptado Dennis y sobre ese tema ya lo hablamos. Error mio eso fue todo.
- ¿Crees que fue un error darle más importancia, solo porque no estuve para ti un día?
-Estás transgiversando mis palabras. Solo ya no pidas perdón por ello.
- Eso es lo que quieres decir, no transgiverso nada - Murmuró mirando mis ojos. - Está bien. - Beso mi frente. - Te dejo dormir, iré al lobby.
- ¡Claro que no! Agggg- Lo mire tomando su brazo -Yo no te he echado de la habitación Dennis.
Tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos. - Quiero darte tu espacio, por si no se, quieres pensar. Ya no quiero discutir.
- ¡No soy tan mala para sacarte de la habitación por Dios! - Me encontraba demasiada frustrada, cerré mis ojos un momento tomando una enorme bocanada de aire antes de soltarla. - Vamos a dormir ¿si?
- Ya no grites, por favor. - Sus manos se levantaron en modo de rendición. - está bien, a dormir. - Tomó un pantalón de dormir y se fue al baño a cambiar.
Puse los ojos en blanco aprovechando que Dennis fue al baño a cambiarse yo me cambie en la habitación. Vi salir a Dennis quedándose en la orilla de la cama. Me meti a la cama luego de cambiarme mirando a Dennis
-¿No quieres dormir conmigo? Prometo no gritarte.
- Está bien. - Se acercó más a mi lado, aún que aún sentía todo muy tenso o así lo sentía yo.
- No contestaste mi pregunta. - Me giré de costado mientras lo miraba.
- ¿Cual pregunta? - Se acercó y acomodó un mechón cabello detrás de mí oreja.
- Si querías dormir conmigo. Si no quieres...
- Si quiero, ya me acomode, muy tarde.
- Es que te vi tan tenso que pensé que te incomodaba dormir conmigo hoy.
- Me deja tenso discutir - Suspiro. - Puedes acurrucarte en mí, si quieres.
- Lo siento... - Lo mire a los ojos y asentí acurrucandome en su pecho. -Hemos discutido como pareja.
- Nuestra primera pelea - Murmuró y acarició mi cabello- - Y ningún herido de muerte.
- Mi punto era que hemos discutido sin ser nada que nos puede esperar en un futuro si esto llega a algo más. - Cerré mis ojos. - Gracias por los cupones son muy lindos.
- Nos esperan terminaciones de peleas con más besos y posible sexo de reconciliación - Río bajo. - Puedes usarlos cuando quieras.
Sonrio y al escuchar sobre el sexo de reconciliación me sonroje por suerte la luz se encontraba apagada - Son muy lindos me da pena usarlos.
- Usalos como quieras. - Sonrió y me abrazó fuerte. - Kim... Me gustaría que fueras mi novia. - Dijo tan bajo que no sabía si estaba alucinando o si había escuchado bien.
- ¿Qué has dicho?
- Quiero que seas mi novia.
Levante mi rostro hacia el suyo sonriendo, me incline un poco y besé sus labios suavemente.
- ¿Aceptas?
- Pensé que el beso había contestado ya veo que no. Aceptó Dennis.
- No estoy seguro de tus estados de ánimo. Te quiero.
- Baboso. Yo también lo hago Dennis.
- Eres la chica perfecta, princesa. - Su voz sonaba bastante dormida y ronca lo cual me encantaba. Su mano bajo a mi cintura acariciando está.
- Tienes razón pero en estos momentos solo quiero ser perfecta para ti. - Le dediqué una sonrisa, perdiéndome en esos ojos azules nuevamente. - Me encantas, enserio que si.
Soltó una risa y me subió de un solo movimiento sobre él. - Lo eres siempre, hermosa. - Sus manos bajaron hasta mis muslos acariciando estos.
- Sabes los halagos comenzaron a tener sentido cuando te conocí.
- ¿Sí? ¿Por qué?
- Porque cuando te conocí comencé a sonrojarme y comenzó a importante la opinión de alguien más.
Su cuerpo se enderezó con el mío sobre el suyo, comenzando a besar mis labios suavemente. - Preciosa.
Sonrió colocando mis piernas a los lados de su cuerpo para corresponder su beso. Las manos de él se fueron apretando suavemente. Mis manos subieron a su cabello mientras disfrutaba del beso.
Los besos de Dennis comenzaron a bajar por mi barbilla hasta llegar a mi cuello donde dejó una gran cantidad de besos, mientras yo solo cerraba los ojos.
- Nena, si no nos detenemos ahora será difícil luego, necesito ir al baño para ya sabes...
- No entendí.- Lo mire a los ojos acariciando su mejilla suavemente.
- Kim, me encantas, eres preciosa y eso causa ciertas reacciones en mi cuerpo y no quiero obligarte ni presionarte a nada que no quieras pero sino atiendo eso luego comenzará a doler.
Mis mejillas no se habían puesto más rojas por qué era sumamente imposible, me sentía algo tonta por no entender seguramente estaba pensando lo peor de mi.
- Entiendo. - Me moví sentandome en la cama sintiendo mis mejillas sonrojadas.
- No quiero que te sientas mal, o que creas que es algo malo es sumamente natural princesa, solo quiero verte cómoda ¿De acuerdo?
- Yo tengo miedo que te decepciones de mí llegado el momento.
- Jamás, ¿Sabes por qué? Porque eres tú, y tú eres perfecta ante mis ojos. Cuando estés lista yo estaré aquí para guiarte nena.
- Enséñame. - Mire sus ojos y estos estaban abiertos, demasiado parecía estar en shock. - Lo siento, no debí decir nada.
- No,no,no yo... mierda nena me sorprendiste ¿Estás segura? No quiero que luego te arrepientas, o que pienses que es un error.
- No te lo diría si no estuviera segura.
Sus labios se acercaron a mi rápidamente besando los míos. Y fue esa noche que aquellos seres tan diferentes se unieron en un solo cuerpo, forjando así su destino.
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