14. Donaciones y Rivalidades
"A veces los actos de amor no implican grandes cosas, a veces podemos hacer cosas pequeñas con gran amor"
Los días sin Dennis estaban siendo difíciles pero debía admitir que el hablar por vídeo llamada estaba haciendo todo más ameno, no era igual pero peor era no saber nada de él.
- Señorita Kimberly, la señora Marta se encuentra abajo esperándola.
Tomé el móvil y bajé las escaleras viendo a la señora Marta. Era una mujer muy bien vestida, elegante, y a diferencia de varias mujeres no andaba repartiendo chismes pese a que en su trabajo en bienes raíces sabía bastante de todo el mundo, mi madre solía decir que se debía a su origen pobre.
- Kimberly, cada vez que te veo estás más hermosa. Ya eres toda una mujer, es un placer encargarme de esta nueva etapa de tu vida.
- Muchas gracias, usted siempre se ha encargado de las bienes raíces de mi familia y no considere a más nadie que a usted para comprar mi propia casa.
- Un honor, he traído los papeles. El cliente aceptó la propuesta y tengo los papeles solo debes firmarlos si estás segura. Una vez que todo esté firmado en una semana te entrego las llaves de la casa, cómo te comenté la casa está desocupada solo son papeles.
- Me parece bien, no tengo apuro- Le dediqué una sonrisa mientras la hacía pasar hacia la sala donde ambas nos sentamos mientras ella sacaba una carpeta con muchos papeles. - No tengo prisa. Haré un viaje en unas semanas, puedo mudarme al regresar, tenía pensado contratar una empresa para que acomoden y decoren.
- Percató, aquí están los papeles tu abogada ya los reviso, espero ya te informará de esos - Extendió la carpeta color azul frente a mi junto a un bolígrafo.
- Si, ya me informó que todo está en orden. - Tome la birome y abrí la carpeta dándole una ojeada a la información checando todo. Al ver que todo estaba en orden comencé a firmar al final de cada una de las hojas. Odiaba hacer este tipo de cosas en el trabajo, me resultaba igual de tedioso. - Bien, aquí está. Cualquier cosa tienes mi número para comunicarme.
- Si, cualquier cosa estaremos en contacto. - Ambas nos colocamos de pie y la acompañe hacia la puerta, luego de que ella se fuera tome la carpeta y subí a mi cuarto donde la guarde en un cajón con papeles importantes.
♕♕♕♕♕
El vestido verde que había comprado por internet había llegado el día de hoy lo cual me caía perfecto ya que era la fiesta de caridad de cada año. No había hablado con Dennis desde ayer a la noche por lo que no sabía si vendría y realmente no quería ser intensa o molesta con él.
En la noche comencé a prepararme para la gala para estar lista, el vestido se ajustaba perfecto a mi cuerpo, realmente era una belleza. Me coloque unos aretes colgantes, junto al collar que Dennis me había obsequiado para mi cumpleaños.
El sonido de la puerta me hizo girar viendo a una de las personas que trabajan en casa. - Señorita Kimberly hay alguien que la busca. Está abajo dice que es una emergencia y se requiere su presencia. - Asentí con la cabeza para terminar de arreglarme antes de bajar hacia la sala.
Cuando mis pies tocaron el último de los escalones de la escalera todo mi cuerpo se quedó allí congelado mientras lo miraba parado frente a mi con un traje azul marino y un ramo de flores que aún no podía descifrar que tipo de flores eran.
- ¿Alguien pidió un carruaje para la princesa?
- ¡Dennis! - Corrí hasta dónde estaba él abrazándolo con fuerza, realmente lo había extrañado y que estuviera aquí me hacía sentir como en un sueño. - ¿Qué haces aquí? Pensé que aún seguías de viaje
- Bueno, recordé que tenías el evento y pedí permiso para venir aún que sino quieres que te acompañe me largo - Se alejó de mí un poco sin dejar de mirarme antes de besar mis labios suavemente.
- No, me encanta que estés aquí... conmigo sin duda ahora sí tengo una noche completa. - Dios sus labios, había extrañado el sabor de sus labios, a este punto me estaba volviendo adicta a ellos. - Me encanta cómo vas vestido.
- A mí me encantas tú, pero eso ya lo sabes - Con uno de sus dedos dió un pequeño toque en la punta de mi nariz haciendo que sonría. - Tu vas preciosa, toda una princesa aunque lo que más me gusta es ese collar que tienes puesto.
- Es una de las pocas cosas más valiosas que tengo, aparte de ti.- Podía ver el asombro en su mirada, debía admitir que también estaba asombrada ¿De cuando eres tan dulce? Vas a morir de diabetes si sigues así. Debía dejar a mi conciencia a un lado ya que estaba irritado.
- Bien vamos, y tranquila no traje mi motocicleta si vamos a ir en auto para la seguridad de la princesa, no queremos que se arruine ese peinado a menos que lo hiciera en mi cama. -
- ¿Desde cuándo tienes un auto tu? - Negué con un notable sonrojo mientras tomaba mi bolso y lo seguía hasta la puerta.
- Lo compre, he estado ahorrando hacia un tiempo para eso, por comodidad pero como tengo mi motocicleta nunca hizo falta hasta que te conocí. Aunque ahora que lo pienso tú tienes una colección de autos de lujos y bueno mi auto es normal de mortales, si quieres podemos ir en ese no quiero que estés incómoda y ...
- Dennis. - Lo corte mirándolo a los ojos deteniendome en seco. - ¿Compraste un auto porque no me gusta tu motocicleta?
- Eh... sí - Podía ver su cara de apenado, giró su vista hacia el auto y luego hacia mi. - Pero como te digo no es la gran cosa, sería mejor que llegarás en uno de tus hermosos autos.
- Es perfecto, todo contigo es perfecto. - Me acerqué a darle un castro beso antes de tomar su mano y obligarlo a mover sus pies.
En el auto, varias veces se mostró apenado sobre el mismo pese que varias veces le había dicho que estaba perfecto. Fuimos cantando una que otra canción que pasaban por la radio hasta que llegamos, le había indicado dónde estacionar y uno de los hombres del ballet le pidió las llaves para acomodar su auto.
Cuando ingresamos tome su mano entrelazando la con la mía dedicándole una sonrisa mientras caminábamos por el salón, podía ver el escenario que habían armado para el momento de la subasta, el resto había sillas con mesas. Buscamos la nuestra ya que cada una estaba etiquetada.
Cuando nos sentamos él no pudo evitar silbar haciendo que riera. - Vaya... así que estas son las fiestas de los riquillos no sé porque me las imaginaba diferente.
- No es una fiesta, solo es una cena de caridad para hacer donaciones y así, cada uno o bueno la mayoría subasta algo y ya.
- ¿Así? ¿Y tú qué subastas? Porque tengo una lista de cosas que podría comprar.
- Mi familia da uno que otro cuadro de pintura y creo que este año mi padre y mi abuelo han donado un auto de colección que compraron juntos, no lo sé, no estoy muy al tanto este año, digamos que este año he estado distraída.
- ¿Distraída? Eso es interesante ¿Me estás coqueteando Kimberly Ivanok? Mira que creo que sí te beso aquí te van a mirar raro.
Antes que pudiera seguir diciendo algo más me incliné a besar su mejilla mirando su entrecejo. Un camarero se acercó y nos trajo una copa de champagne a cada uno y nos ofreció el menú de elecciones. Ambos pedimos pasta.
Mientras comíamos algunas de las subastas con objetos más pequeños comenzó, como era de costumbre a medida que pasaba la noche el valor inicial aumentaba. Con Dennis la estábamos pasando bastante bien, habíamos hablado con una que otra persona que se había acercado a saludar y claro que muchos no escondían su ganas de saber quien era Dennis.
Cuando nuestra cena llegó comenzamos a comer en silencio ya que ambos estábamos concentrados en la subasta aún que claro ya se me hacía raro que no sucediera lo que estaba a punto de suceder. William se acercó con su grupo de amigos y con Samantha de la mano hacia nosotros, ninguno intentó disimular sus gestos hacia Dennis.
- Vaya, no esperaba verte aquí, pensé que ahora que ya no te codeas con los de tu nivel ya no vendrías a estas cosas. - Afirmó William haciendo que sus amigos rieron de mi parte solo consiguió que rodará los ojos.
- No nos vas a presentar a ¿Tu amigo? Por cierto no nos has felicitado William y a mí, nos vamos a casar estamos comprometidos
- Soy Dennis, un gusto. - Su voz hizo que comenzará a contar hasta 10 internamente. 1,2,3,4,5,6,7,8,9,10 ... Oh vamos sabes que debes contar hasta 500 para no matar a ese par, yo lo apoyo. Cállate conciencia.
- Un placer ¿No le molesta que nos sentemos no? Gracias. - William, Samantha, Marcos y alguno de los que podían se sentaron y en ese mismo momento odie que nadie más estuviera sentado con nosotros. - ¿ A qué te dedicas?
- Soy fotógrafo. - Se encogió de hombros, y por debajo de la mesa tomó mi mano tomando está y acariciándola.
- ¡Oh que genial! Podemos contratarlo para las fotos de nuestra boda, claro que tú estás invitada Kimberly y cuando tu amigo acabe de trabajar se puede unir a ti. Por cierto mira qué hermoso es mi anillo, es algo único en este mundo. - Samantha no tardó en alardear estirando su mano hacia mi dejando que viera el dichoso anillo.
Ya lo he visto, aún que por lo que recordaba William pensé que era más especial para tu familia ¿Tu abuelo no había dicho que solo debías dárselo a la persona adecuada? Lo recuerdo bien fue el mismo día que te lo dió para que me lo entregarás pero bueno seguro tienes su bendición. - Realmente me daba igual si se casaban o no, simplemente solo tenía ganas de molestar a Sam, la cual bajo su mano mirando a William con una mirada que ya estaría muerto.
- Si cariño, podemos contratar al amigo de Kimberly claro si puedes sería una gran oportunidad de sacar fotos para un evento así. Me dijeron que tienes un nuevo novio ya sabes los rumores viajan rápido oh espera ¿Tú eres su novio? Disculpa que descortés hemos sido todos solo que bueno nos vas a entender Kimberly jamás se había rebajado a tanto mayormente ese lugar lo ocupa su hermana que por cierto me enteré que ya terminó con su novio y está soltera nuevamente. Aunque ¿Carlos no fuiste tú quien la vio hace horas en el aeropuerto con un chico nuevo? Veo que ciertas mañas son de familia. Por cierto no me he presentado cómo se debe soy William Levis, ex prometido de Kimberly y heredero de la más grande cadena de hotelería de hecho donamos una de nuestras habitaciones en Dubai con todo incluído una belleza tal vez algún día puedas costear algo así. - La sonrisa de William era enorme, se podía ver ese brillo en sus ojos cuando deseaba lastimar u ofender a alguien.
Podía sentir a Dennis tensarse a mi lado, sabía que debía estar molesto y también sabía que no iba a decir nada solo porque estaba yo. Suspiré negando.
- Primero que nada Dennis no es mi amigo, es más que eso, él y yo salimos - Sonreí mirándolo a los ojos viendo su semblante tranquilizarse. - Y no creo que necesite su trabajo él tiene muchas mejores propuestas y en caso de asistir lo hará como mi acompañante. Sobre Alina la verdad de su vida creo que no es asunto suyo, en todo caso le debería explicaciones a su familia que tampoco es el caso porque sabemos que no es de esas. - Me gire hacia el ojiazul tomando su rostro para besar sus labios suavemente sintiendo su cuerpo relajarse. - Oh aún siguen aquí, hace un momento ví a una de tus tías me sorprendió que aún no le dijeras que nuestro compromiso está roto y que sales con ella creo que deberías comenzar a informar eso, no me gustaría que me sigan relacionando contigo.
- ¿Qué? ¡Me dijiste que todos sabían de lo nuestro! Me debes una explicación del anillo, me dijiste que era único! - Todos a excepción de Dennis y yo se levantaron y se marcharon mientras Samantha iba regañando a William quien parecía desinteresado en lo que decía ella.
- Vaya... eso fue me encantas nena - Se volvió acercar a besar mis labios esta vez el beso duró un poco más. - Dios me encantas tanto y me encanta más que admitas que estás loquita por mi.
- Yo no dije que estoy loca por ti, solo dije que me interesas, tú estás loco por mi Hoop.
- No es tan aburrido como pensé, puede que te acompañe más seguido a todo estos eventos, seré como tú guardaespalda.
- Encantada de que lo hagas entonces.
Mi atención fue al escenario cuando comenzaron a subastar un cuadro bastante peculiar que conocía. Era de Samantha y su familia y podía notar el interés en el en recuperarlo pero también sabía que tenían otros gastos por el cual preocuparse.
- Parecen interesados, aunque es un cuadro muy bonito.
- Si, su familia está pasando por una mala inversión por eso supongo que quieren apresurar el casamiento de Samantha con William, hace unos días me lo comentó mi padre. - Me encogí de hombros mirando a Dennis y su atención en la fotografía. - ¿Te gusta?
- Si, es muy hermoso.
Tomé la paleta con el número 22 y levanté cuando el subastador comenzó con la puja.
- Como dije, es una pieza única en el mercado del arte ¿Alguien ofrece 500.000?
Samantha rápidamente levantó su paleta indignada haciendo que ruede los ojos, voltee a Dennis quien me miraba asombrado mientras reía.
- ¿800.000?
Mi paleta se levantó nuevamente mientras la atención se iba hacia ella esperando si apostaba o no. Cómo lo esperaba la suya también se alzó.
- Quien da, 1.000.000.
- Nena, no - La voz de Dennis rompió el silencio cuando levanté nuevamente mi paleta mirando a Samantha. -
- ¿1.500.000? - Samantha miró a sus padres dudosa y al final ambos asintieron algo temerosos.
- ¿2.000.000? - Nuevamente levanté el número 22 viendo el rostro de ella el cual estaba sumamente rojo por el enojo.
Realmente no me interesaba lo más mínimo, sería un regalo para Dennis en su defecto solo quería que ella dejará de fastidiarme.
- Nena, ya no sigas es mucho dinero y se qué me lo quieres dar a mi pero no, eso ni siquiera entra en la puerta de mi casa, prefiero algo que disfrutemos los dos. Una foto tuya de ese tamaño... ufff si prefiero eso.
- 2.500.000 - Samantha rápidamente levantó a su número y yo negué mirando al señor que subastaba cerrando está.
- Entonces eso significa que ¿me darás una foto enorme tuya para mí sala?
- Tal vez, todos sabemos que soy digna de admirar.
- Lo eres. Podría mirarte toda la vida y jamás cansarme de ver esos hermosos ojos y esa bonita sonrisa. - Su dedo índice se acercó a mi rostro apoyándose suavemente en la punta de mi nariz.
Me incliné hacia él y reí antes de besar sus labios suavemente mientras acariciaba su mejilla.
- Kimberly, ¿Que va a decir la sociedad? Respetame soy un hombre decente y respetable. - Sus manos tomaron mis dos mejillas intensificando el beso un poco, podía ver y sentir un par de miradas sobre nosotros pero sus labios me hacían perder el conocimiento de todo lo que nos rodeaba.
El resto de la velada estuvo tranquila, la gente seguía comprando artículos, comía y charlaba entre sí.
- Ese hombre se parece a tu amigo. - Mire hacia donde él señalaba viendo al padre de William en el escenario.
- Es su padre. Parece que él mismo quiere subastar.
- Hola, damas y señores como la mayoría de acá sabe todos los años subastó personalmente una estadía completa en alguno de mis maravillosos hoteles. Este año vamos a darle el privilegio de que se hospeden en mi nuevo hotel en Dubái. Vamos a comenzar esta subasta en 70.000, me parece un precio justo.
- 70.000 - Dije levantó el 22 mirando a Dennis antes de guiñar un ojo.
- Nena, me vas a infartar, lo juro.
- Oh vamos va hacer divertido, tómalo como un secuestro no tienes opción Hoop.
- 80.000 - Dijo un señor alto y algo grande en edad.
- ¿Alguien da 90.000? - El señor Lewis comenzó a buscar con su mirada.
- 100.000 - Hablo William levantando su número.
- 130.000 - Una señora se sumó a la puja.
- 150.000 - Murmure.
- ¿170.000?
- 170.000 - William se colocó de pie haciendo que Dennis riera.
- Se puso sería la situación aparentemente.
- Eso creo. 190.000- Murmuré
- 200.000 - Apostó William
- 200.300 - La señora de antes levantó su número.
- Vaya si que tenemos interés. ¿Quien da 200.500?
- 200.500 - Dije mirando a los demás viendo que ya ninguno decía más nada.
- Bien, subastado a la señorita Ivanok. Recuerden que todos deben pasar a dejar el cheque y los objetos serán entregados al finalizar la noche. Por favor disfruten su velada.
- Ya vuelvo. - Me coloque de pie para ir hacia una mesa algo alejada donde estaban los encargados del dinero, de mi bolso saque una chequera escribiendo el monto por el cual había adquirido el viaje y se lo entregue. Podía escuchar como de fondo sonaba una canción de Ed Sheeran "Perfect". Al voltearme para volver con Dennis ví a este parado detrás de mí con su mano extendida.
- Solo lánzate y sígueme - El ojiazul miro fijamente mis ojos y simplemente pude asentir con la cabeza tomando su mano. Dejo mi bolso en una de las mesas de por allí haciendo que me sonrojara mientras me llevaba en el medio del salón.
Debía admitir que tenía varios sentimientos encontrados por ello, no se solía hacer nada de esto pero ver sus ojos me hacía perder todo tipo de miedo.
Beautiful and sweet
Oh, I never knew you were the someone waiting for me
'Cause we were just kids when we fell in love
Not knowing what it was
I will not give you up this time
But darling, just kiss me slow, your heart is all I own
And in your eyes, you're holding mine
Éramos el centro de atención y claro podía escuchar uno que otro susurro y cotilleo por parte de varias personas pero junto en este momento, en sus brazos no me importaba más nada.
Baby, I'm dancing in the dark with you between my arms
Barefoot on the grass, listening to our favourite song
When you said you looked a mess, I whispered underneath my breath
But you heard it, darling, you look perfect tonight.
- Te quiero - Confesé por primera vez mirándolo a los ojos antes que me hiciera girar dándome una vuelta para el baile.
- Dilo de nuevo - Pidió quedándose quieto por unos momentos. - Quiero saber que no estoy en un jodido sueño.
- Te quiero - Repetí soltando una risa antes de sentir sus labios sobre los míos. Las luces se apagaron dejando solo una en dirección a nosotros mientras nos observaban.
- Te quiero princesa. Joder me haces muy feliz - Se inclinó tomándome desde las piernas y me dió otra vuelta antes de continuar bailando hasta que la canción finalizó y volvimos a nuestro lugar.
Seguimos hablando y mirando el resto de la subasta. Al acabar me acerque por un ticket que representaba el viaje que había comprado y nos fuimos de allí con el ojiazul hacia mi casa.
- Nunca había bailado en un evento así, creo que nadie lo había hecho.
- Yo te hago hacer locuras parece. A mí me gusta ser el dueño de muchas de tus primeras veces, me encantas Kim.
- Eres la primera persona que le digo te quiero, intenta no hacer que me arrepienta.
- En mi vida voy a romper tu bello corazón, y me siento feliz de hacer este viaje contigo, nunca he ido a Dubái ¿Y tú?
- Si, fui hace algunos años pero no pude conocer mucho y el hotel es nuevo.
- Entonces princesa haz tus maletas que nos vamos a ir a Dubái.
Al llegar a casa Dennis me miró dentro del auto y negué con diversión. - Vamos, quédate esta noche.
- Esperaba que lo pidieras.
Entramos a mi casa luego que el estacionara y subimos hacia mi habitación donde él se quitó el traje y yo fui a mi vestidor para cambiarme y ponerme mi pijama al salir ví a Dennis ya en la cama sacando un poco de almohadas.
- Grrrr que hermosa.
- Es mi pijama. - Dijo obvia metiendome a la cama tapándome con las sábanas sintiendo su brazo alrededor de mi cuerpo apegándome a él.
- Lo sé, aún así eres sexy con una bolsa de papas. - Bostezo acercándose aún más. - Buenas noches princesa.
- Buenas noches cariño. - Levanté la vista viendo que se había quedado dormido. - Te quiero y me he enamorado de ti y por ti estoy dispuesta a poner mi corazón en riesgo, espero no lo rompas y si lo haces repetiría la historia nuevamente. - Sabía que él no me escuchaba y por lo mismo había medio abierto mi corazón antes de acomodarme y dormir en sus brazos sintiendo su corazón bajo mi cabeza.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro