13. Reconciliacion
"Tras una ofensa, la manera de recuperar el sosiego, de ganar libertad y equilibrio psicológicos es perdonar. Sólo así curaremos nuestra herida y evitaremos que el resentimiento nos paralice"
Después de la pésima noche que había pasado alrededor de las siete decidí darme una ducha e ir a hacer algo productivo. Dennis me había mal acostumbrado a dormir con él, en sus brazos y dormir sola y más en una situación donde no sabía si iba a querer saber mas de mi me ponía triste y algo de mal humor.
La primera actividad que realicé fue ir hacer ejercicio necesitaba desestresarme, algo que me tenía estresada era algunos trabajos de la universidad que debía entregar esta semana para desocuparme unos días aunque estaba pensando que mis planes no iban a salir como los había planeado.
Mientras estaba en la caminadora escuchando "On the floor" la música se detuvo por un breve instante notificando que había ingresado un mensaje el cual al ver de quien era abrí rápidamente luego de detener la caminadora.
"Mi principe"
Buenos días.
Yo también te quiero a ti princesa.
"Kimberly Ivanok"
Buenos días.
Me bajé de la caminadora tomando mi botella de agua bebiendo un poco mientras me sentaba en uno de los bancos.
"Mi Principe"
¿Cómo dormiste?
"Kimberly"
No muy bien ¿Y tú?
"Mi Principe"
¿Por qué?Pues caí rendido como a las 4 am
Me levanté para salir de allí y poder darme una ducha no había hecho mucho ejercicio realmente pero la conversación con Dennis estaba mucho más entretenida que mi ejercicio. Al llegar al cuarto ví la respuesta de Dennis y respondí está mientras me preparaba para una ducha.
"Kimberly"
¿Y eso?
"Mi Principe"
Me quedé mirando películas:) Y bueno siendo sincero dormir sin ti y sabiendo que lo arruine tampoco me dejo dormir
"Kimberly"
Oh. Iré a ducharme te respondo cuando salga ¿De acuerdo?
No espere otra respuesta de su parte solo deje el móvil bloqueado sobre mi cama y me metí a bañar odiaba el aroma a sudor también la sensación del mismo. Alina a veces me decía que exageraba con la cantidad de duchas que me daba a lo largo del día pero no podía evitarlo.
Al salir me puse mi bata y miré el móvil viendo las respuestas de Dennis.
"Mi Príncipe"
¿Y tú? Porque dormiste mal. Está bien, aquí espero
"Kimberly"
A) No me gusta dormir sin ti.
B) Me sentía mal por el berrinche innecesario que te hice.
Fui a mi closet y busque una prenda cómoda, había escogido un conjunto de un shorts con una blusa corta color beige y unos zapatos de tacones bajos
"Mi Principe"
Entiendo.
No te preocupes por el berrinche, si fue necesario
"Kimberly"
¿Me perdonas?
"Mi Principe"
Me olvidé
"Kimberly"
No te olvidaste te equivocaste por un dia. Yo solo quiero que me perdones y me des un besito.
"Mi Príncipe"
No hay nada que perdonar. Sigo en mi cama
Ahorita voy y te beso.
"Kimberly"
Lo de los mensajes fue muy bonito. Deberías estar en la mía.
"Mi Principe"
Tengo gente que sigue mi corriente,como una mini mafia.
Pos tu culpa.
"Kimberly"
Fue lindo. Tu te fuiste yo no te heche
"Mi Príncipe"
Me alegra que te haga gustado
Pos la había liado.
"Kimberly"
Pero no te dije Dennis vete.Me molesto mas que te fueras
Tu anoche dijiste que eran sosos tus regalos a comparación del resto, pero yo no necesito grandes regalos de tu parte, me conformo con un beso y un abrazo, tengo hasta el tickets de cuando fuimos a McDonald's por que es especial para mi no vuelvas a decir algo así de acuerdo? Todo lo que tu me des es especial e importante para mi porque viene de ti, todo lo de tu parte no puede ser comparado con ningún otro regalo.
No me gusta que denigres tus regalos o tu persona como ya lo has hecho antes, me pone triste porque me haces sentir como si solo me importara lo material y no es así, bueno antes sí pero desde que te conocí no es así. Eres mi príncipe ♥️
"Mi Principe"
Me mandaste un buenas noches. Se sintió como un vete
No era por denigrar, pero te regalaron hasta un castillo, y yo me sentí como un imbécil sin nada.
"Kimberly"
Claro que no, yo te digo que prefiero estar sola.
Dennis. Amor. Tu tienes mas de lo que imaginas, odio que te pongas en comparación o cosas así.Si me dieron un castillo pero a comparación de tus regalos ese castillo no tiene valor alguno
"Mi Principe"
¡Es un castillo Kimberly!
"Kimberly"
Ya se. Y no me grites.Tu me diste regalos muy hermosos y que tienen más valor para mi que todo el resto que recibí
"Mi Principe"
Perdón. Está bien.
¿Me abres la puerta?
Su pregunta me saco una gran sorpresa ya que no me imaginaba que estaría camino a mi casa, ya que me había respondido los mensajes de forma prácticamente rápida y que respondiera mientras manejaba me molestaba aún más. Me coloque de pie saliendo del cuarto para bajar hacia a la entrada y abrirle la puerta yo misma. Al hacerlo vi al ojiazul frente a mí con una enorme sonrisa, verlo allí parado de esa forma valía un millón de regalos.
-¿No me vas a dar un beso princesa?
- No lo sé, ¿Te lo ganaste?
-Creo que sí- Sonrió entrando a mi casa.
Rei mirándolo a los ojos antes de cerrar la puerta y acercarme a él dejando un beso en su mejilla derecha notando su ceño fruncido. Lleve mis manos a su cuello uniendo nuestros labios en un beso suave sintiendo sus manos irse a mis caderas intensificando el beso un poco.
-Eres una adicción, princesa- Susurro sobre mis labios haciendo que ría sobre estos. - Me encantas, perdón por lo de anoche en serio me siento muy mal por eso,juro que no fue mi intención.
-Dennis, ya hablamos de eso cariño. Ya no quiero que te disculpes, ya lo hiciste y ya te perdone y es tema pasado ¿De acuerdo?
-Está bien. - Me dedico una sonrisa antes de darme una nalgada y alejarse. -¿Vamos a comer? Aún quiero cenar contigo y brindar.
-Me parece bien, deja que me ponga otra cosa algo más apropiado para la ocasión.
-Para mi luces hermosa, pero si deseas cambiarte hazlo.
-Igual iba hacerlo - Dije con obviedad besando cortamente sus labios antes de subir rápidamente a mi habitación. En mi armario comencé a buscar un vestido que le recordara quien soy y lo que valgo, digamos que un vestido de la venganza tal cual Ledy Diana pero en situaciones totalmente diferentes.
Encontré un vestido vino tinto que llegaba unos tres o tal vez cuatro dedos sobre mi rodillas, en la parte de adelante tenía un corte de cuello de barco y en la espalda tenía una gran abertura que dejaba a la vista completamente esta. En mis pies use unos tacones color beige que me brindaban unos cuantos centímetros más de altura, mi cabello se quedó suelto por lo que solo lo peine un poco más y sume unos toques de maquillaje para luego bajar viendo a Dennis en el sofá.
-Vaya, princesa estas hermosa... Soy un suertudo. - Se colocó de pie acercándose a mí tomándome de la cintura para besar mis labios.
-Lo eres. - Confirme antes de corresponder su beso. Mordió mi labio inferior antes de alejarse y tomar mi mano.
-Andando princesa, su carruaje la espera.
Salimos de mi casa y subimos a su auto, no sabía realmente a donde íbamos a ir solo esperaba que no fuera nuevamente a McDonalds, no tenía buena experiencia en esos lugares.
-Entonces qué tal el castillo ¿Tu hermana te lo dio no?
-Normal, es un castillo, está cerca de Francia. Y si me lo dio Alina.
-Me asusta que reacciones como si fuera una cosa de nada, a mi me dan un papel y ya estoy feliz. - Soltó una risa encendiendo la radio del auto dejando que la música suene.
-Eso explica tu cara cuando te lleve los regalos. - Aún recordaba cada una de sus expresiones cuando le lleve los pequeños detalles el día de su cumpleaños.
-Fueron muchos Kim, aparte de costosos me sentía como si fueras mi sugar mommy aunque sin tener relaciones. Por eso me siento mal porque mis regalos se ven pequeños pero con mucho amor.
-Dennis ya hablamos de eso, tus regalos son maravillosos y tienen mucho más valor de lo que podrías imaginar. Olvídate de esos temas Dennis...
-Está bien princesa. Te llevaré a un lugar hermoso quedescubri- Dijo parando el auto por un semáforo.
-Mientras no sea uno Mcdonalds yo encantada de ir donde tu lo desees.
-Que feo que desprecies al hermoso Mcdonald, solo porque te dio celos la camarera. No puedes culparla soy muy guapo e irresistible.
-Eres un tonto, yo no estaba celosa ¿Tengo motivos? No, soy hermosa, única, irresistible, adinerada, joven, y sumamente hermosa. Nadie es competencia para mi Dennis, soy un diamante en bruto, nadie tiene comparación conmigo, mucho menos llegar a mi nivel así que imposible que alguien como yo sienta celos.
-Yo insisto que estabas celosa, se que eres todo eso pero yo también tengo lo mio- Dijo poniendo en movimiento el auto nuevamente.
Me quedé en silencio, realmente no sabía si lo que había sentido esa ocasión habían sido celos o alguna otra emoción desconocida para mi, solo sabía que no quería sentir aquello nuevamente fuese lo que fuese.
Cuando llegamos al restaurante Dennis se adelantó para abrir la puerta de mi lado, extendiendo la mano para ayudarme a bajar lo cual me hizo sonreír, tal vez sonaba tonto pero esos pequeños detalles siempre me hacian feliz.
Colocó su mano en mi espalda baja guiándome hacia la entrada donde un mesero amable nos llevó hasta una mesa que estaba en el centro del salón. El ojiazul corrió mi silla para que tomara asiento y luego se sentó frente a mi.
- ¿Qué vas a pedir princesa? Tu pide lo que desees y yo cumplo tus deseos.
-Creo que pediré algo de pasta o carne aún no sé, por qué no pides por los dos.
- Una gran responsabilidad,pero aceptó la misión.
El castaño tomó el menú y comenzó a ver este con atención como si estuviera tomando la elección más difícil del mundo lo cual me hacía gracia. Vi como llamaba al mesero pidiendo la comida pero con mucho misterio ya que no quería que me enterase.
-Princesa ya ordene, espero que sea de tu agrado.
-¿Qué pediste? - preguntó con curiosidad levantando mi ceja derecha mientras lo miraba atenta.
-Sorpresa, te vas a enterar cuando llegue. - Inflo su pecho orgulloso de sí mismo antes de inclinarse y robarme un beso.
-Eres un tonto Dennis. - Podía ver su rostro con felicidad y amaba eso realmente, me gustaba pasar tiempo con él, era una persona maravillosa.
-Así te encanto nena, soy irresistible. - Se inclinó para tomar un mechón de mi cabello y esconderlo detrás de mi oreja besando la punta de mi nariz. - Me siento afortunado porque alguien como tú está aquí sentada conmigo.
-No, osea si. Kim no me siento afortunado solo por tu belleza que claro no se niega, físicamente eres hermosa pero tu interior es hermoso y antes que puedas decir lo contrario escuchame. Es verdad que la forma en la que tu padre te educo hizo que te encerrara con el mundo y me siento afortunado de poder ver un lado que como me has dicho nadie más conoce y por eso mismo puedo decir que tu interior es aún más hermoso que tu exterior. Eres dulce,detallista, amable cuando lo deseas y más sensible de lo que tu quieres admitir, eres unica no eres como las demás chicas, no se si es algo en especifico, pero tienes una energía y esencia muy particular que me trae loco princesa y si me dejas quiero seguir descubriendo mas de ti. Me gustas Kim, enserio te quiero mucho.
Sus palabras hacían que mi corazón latiera rápido, como si este quisiera salir de mi pecho. Nunca nadie me había dicho algo así, incluida mi familia que solo me repetía lo mala persona que era y que no tenía corazón. Y ahora Dennis decía cosas muy diferentes a lo que había escuchado siempre bueno a excepción de mi padre que siempre me recordaba lo perfecta que era. Podía ver en sus ojos que esperaba una respuesta, especial de aquello último pero por suerte el mesero llegó para hacer entrega de la comida y fui salvada.
- Pediste carne con papas y ensalada- En mi rostro se podía notarla enorme sonrisa.
-Si, se que es tu favorito me lo dijiste en una de nuestras citas. - Sirvió el vino en nuestras copas y levantó la suya esperando que yo hiciera lo mismo. - Salud princesa, por más momentos como estos.
Nuestras copas chocaron antes de comenzar a comer, la comida realmente sabía bastante bien, momento así me encantaban eran únicos y con sus caras graciosas o "imitaciones" de algunas personas del lugar hacía que riera en varias ocasiones.
- Princesa, tengo algo que decirte voy a estar ausente un poco, tengo mucho trabajo y creo que debere hacer un viaje de trabajo.
- Oh vaya... bueno supongo que no nos veremos mucho- Debía admitir que me dolía pese a no ser la primera vez que pasamos algún tiempo lejos, pero sentía que era alguna forma de castigarme, no lo sabía bien. -Hay una gala en unas tres semanas iba a pedirte que fueras conmigo si quería claro está.
-Uy un infiltrado en la alta sociedad, no prometo nada para hare el intento de estar libre, aunque no se bien que puedo ser yo allá- Lo vi hacer una mueca de pena lo cual hizo que me corazón se encogiera. - ¿De qué se trata?
- No es nada de otro mundo, todos los años hay una fiesta de donaciones y mi padre me envía representando el apellido. Subastan algunos objetos, viajes, a veces casas o simplemente puedes acercarte y hacer un donativo alguno de los lugares que ellos tienen como opciones.
- Vaya suena interesante, intentare ir de todas formas estaremos en contacto ¿no?. Ya anda come y luego pedimos el postre si así quieres o podemos caminar.
Suspire asintiendo continuando con mi platillo, me sentía extraña exactamente no podía describir mis emociones en estos instantes eran desconocidas en mi persona ya la vez frustrante porque me estaba tomando mucho más trabajo de lo imaginado controlar cada una de mis emociones y sentimientos especialmente uno en concreto.
Después de la cena decidimos pasar del postre para ir a caminar un poco entre las calles disfrutando de la luz del día y del alboroto de la ciudad. De un momento a otro Dennis tomó mi mano entrelazando con la mía haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera.
- ¿Nerviosa nena? - Pude ver de reojo una sonrisa burlona que se formaba en su rostro, ese hermoso rostro.
- No, son ideas tuyas. - Me encogí de hombros tratando de disimular todo lo que me ocurría.
- Te encanto y te pongo nerviosa, pero no quieres admitir eso. - Me guiño un ojo y simplemente rodé los míos.
Seguimos caminando por las calles hasta que me detuve en una tienda de joyería a observar algunas piezas desde la vidriera. Dennis se colocó atrás de mí pasando sus brazos por mi cintura y apoyando su cabeza en mi hombro.
- ¿Son hermosas no? Me gusta ese brazalete ¿crees que se me vería bien? - Mire su reflejo a través de la vidriera.
- Seguramente si princesa, todo te queda hermoso. Pero en este momento estoy viendo una joya mucho más hermosa.
- ¿Así? ¿Cuál? - Me puse a ver las joyas de la tienda intentando ver cuál era la joya que él decía.
De un solo movimiento me giro acorralandome entre la vidriera y él colocando una de sus manos al lado de mi cabeza y con la otra tomo mi mentón haciendo que mi mirada y la suya se cruzaran dejándome ver su sonrisa pedante. - Una muy, muy hermosa. - Dijo antes de comenzar a besar mi cuello suavemente.
- ¿Qué haces? Estamos en público.
- Nada - Sus besos se volvieron húmedos y su mano que se encontraba en mi rostro bajo hasta mi cintura, dejó una suave mordida hasta subir sus besos hasta mis labios manteniendo una minúscula distancia entre ambos. - ¿Quieres que me aleje princesa?
Sabía que si no fuera porque su mano estaba en mi cintura hace unos cuantos minutos estaría desplomada en el suelo. - No me dijiste que joya habías visto. - Mantuve mi mirada lo más firme posible tratando de disimular que todo mi cuerpo se estaba convirtiendo en gelatina.
- Tú tampoco me dijiste si me detenía o no. - Beso la comisura de mis labios con esa sonrisa tan pedante y arrogante que tenía de vez en cuando, sus ojos azules parecían penetrar mi alma y varias partes de mi cuerpo ¿Porque tenía que ser tan jodidamente guapo? peor aún ¿Porque lo había dejado sobrepasar mis barreras? - La tengo frente a mí, una joya muy hermosa con ojos verdes. - Rompió todo distanciamiento entre ambos uniendo sus labios con los míos en un beso muy poco suave, sino era todo lo contrario, un beso rudo y cargado. - Tu te volverás loca por mi, te lo aseguro. - Se separó con una enorme sonrisa y me guiño un ojo antes de alejarse y comenzar a caminar como si nada.
Comencé a caminar rápidamente tratando de alcanzarlo hasta llegar a su lado, me asombra con la tranquilidad que lo hacía y en mi vista se me había movido todo el suelo. - Te llevaré a tu casa, me acaban de mandar un mensaje de que debo ir a un evento de último momento, la vida de los plebeyos - Sacudió su cabello con su mano suspirando, por mi parte solamente asentí con mi cabeza.
El camino a casa fue tranquilo y en completo silencio aun seguía pensando en lo ocurrido en la vidriera de la joyería. Por amor de Dios necesito ayuda, este chico está sobrepasando cada una de mis barreras, necesito más fuerza de lo que pensaba y de lo que estaba teniendo.
Al llegar a casa ambos bajamos de su coche caminando hacia la entrada de mi casa. - Muchas gracias por el almuerzo, estuvo muy bueno.
- No hay de que, a mi tambien me gusto pasarla contigo, por desgracia debo irme trabajar la vida de los pobres es así. - Beso mi mejilla y dejó una caricia en la misma. Antes que se fuera tomé su mano para detenerlo.
-Me gustas también Dennis y te quiero, mas de lo que he querido a alguien alguna vez en mi vida. - Esta vez fui yo quien le robo un beso antes de salir prácticamente corriendo hacia el interior de mi casa cerrando la puerta. Me costaba creer que le había confesado lo que sentía por él, confirmaba que estaba perdida tal vez sería un karma que pagaría pero estaba feliz de pagar ese karma mientras esté a su lado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro