Primero: Sonríe y prohibido pensar en retroceder.

Nunca (?)

Segundo: Busca una música a tu gusto

Como dos extraños.

Tercero: Escribe dos emociones que te da esa música.

Saudade (nostalgia) y qué-sé-yo (la emoción más común en la vida jajaja).

Cuatro: Piensa en una parte del cuerpo humano.

Espalda.

Quinto: Completa esta historia con las siguientes palabras: *parte escogida*, sangre, beber, cortar, sonreír. ***

Quise analizar el caso del cuerpo desaparecido que se hallaba en el bosque; pero solo vi manos. ¡Manos! ¡Manos! Escuché un extraño sonido cerca de mí y de forma sigilosa fui a observar de qué lugar provenía ese minúsculo ruido. Al detenerme, me estremecí con lo que veía. Un hombre con una apariencia andrajosa estaba blasfemando un cuerpo inerte y a su lado tenía una pequeña fogata en la que tenía más manos en proceso de cocción, el olor que desprendía era exquisito y por más que estaba consternada me acerqué junto a él. Me recibió con una lamida en el rostro invitándome a disfrutar de ese manjar. Él sonreía mientras me servía una pequeña copa de sangre que provenía de la yugular de una chica que estaba aún muy fresca... [...], la acepté enseguida y me senté cerca de la fogata para deleitarme con el calor del líquido vital recién recogido.

-Deberías aprovechar más el resto del cuerpo -mencioné como dándole un consejo.

-Hmm -gruñó, para no perder la costumbre-, me gustan las manos. Son ricas, la proporción justa de hueso y carne, y tienen dedos largos... no como el pie. Me recuerdan a las salchichas -comentó mientras arrancaba un pulgar y lo desgarraba con sus marcados caninos.

-¿De cuál marca? ¿Hannibal?

Sonreímos. La idea de una línea de comestibles adecuada para los paladares "refinados" era bastante seductora.

-Essatooo -Nunca pronunciaba las "x"-. Pero...

-Te están buscando. No a ti -me apresuré a explicar tras ver su mirada interrogativa-, sino a la que yace junto a ti.

-De acuerdo, terminemos rápido.

Se apresuró en beber el resto de sangre que había recolectado y juntar el resto en una cantimplora de cuero (adivinen, humano). Luego se dispuso a cortar un mechón de cabello a modo de souvenir. Trabajaba como un artesano, cuidando los detalles de su obra de arte que quedaría para la posteridad. Al día siguiente, ambos lo sabíamos, el cadáver sería encontrado y su trabajo se publicaría en todos los medios de comunicación, provocando fascinación y morbo entre las personas.

-No te olvides de las mariposas -susurré reclinada detrás de él. Me gustaba ver cómo trabajaba con lo que habíamos llamado necroarte en su pura expresión, no como esas bobadas de huesos pintados.

-Sí, sí, las mariposas... vuelen, ¡vuelen! -decía mientras iba colocando una a una, en el cabello que acababa de trenzar-, llévenla, llévenla, ¡vuelen!...

Cuando terminó de hacer todo, lo vi sonreír. Ah, esa sonrisa inolvidable. Deberían verla una vez en su vida. Es la sonrisa de Dios al séptimo día al contemplar su creación. Los dientes amarillos, llenos de sarro, reflejaban el rojo de la fogata y sus ojos, esos tenían fuego propio.

Después se puso serio. Era el momento que más le costaba. Se levantó lentamente y recogió sus cosas.

-Es tu turno -bufó. No le gustaba que yo tocara su arte porque no quería compartir los créditos, pero siempre que lo encontraba no le daba más remedio.

Me puse los guantes, volteé el cuerpo, agarré el bisturí y abrí su ropa.

Luego dibujé en su espalda... Un círculo, otro círculo, otro círculo...Un tajo por aquí, otro por allá... plumas, plumas y más plumas. Plumas adheridas por la sangre, bañadas por la sangre, plumas de sangre.

Trabajé por dos horas en mi lienzo sangrante de pintura. Le tomé una foto y me fui.

Al día siguiente llegué con mi equipo y encontré el cuerpo en estado de descomposición.

-Excelente trabajo, detective -El jefe de mi dirección me dio una palmada en la espalda y anunció un posible ascenso.

"Lo sé".

Sexto: Respira y dime qué te pareció esa aventura con la breve historia.

Supeeeeer =) qué te pareció a vos esta breve historia?

Séptimo: Juega con las siguientes palabras: Locura, vacío, angustia; y únelas con "Dulce sabor"

El dulce sabor de la locura se acentúa a medida que la angustia nos carcome por dentro, dejando un vacío para llenar de luces y oscuridades.

Octavo: Escribe en una frase la emoción que te brinda lo siguiente: "Las heridas son solo eso, ya vendrán cicatrices que con el tiempo todo pasará al recuerdo"

Un alma sin cicatrices no tiene historias que contar. (wow, ya la registro jaja).

Noveno: Etiqueta nueve personas y diles algo.

Las etiqueto abajo y les digo que las quiero y que sé que no lo van a hacer JAJA. Les mandaré una detective, eh?