Las Secuelas de la Guerra (2)

"¿Una boda real? ¿Entre México y Prusia?" El primer ministro británico, Lord Melbourne, soltó una risa incrédula.

"Al parecer, la familia Iturbide ha ganado mucho prestigio. Casarse con los Hohenzollern, nada menos."

"Bueno, después de todo, vencieron a Francia."

"Para nosotros en el Reino Unido, no es precisamente una buena noticia."

Esta boda real implicaba una alianza, lo que significaba que ambos países tendrían una relación más estrecha y poderosa.

El asistente asintió y añadió: "¿Le preocupa que esto acelere el movimiento de Prusia hacia la unificación alemana?"

"Exactamente. Si Prusia logra unificar Alemania y surge una nación poderosa en el continente europeo, no será beneficioso para el Reino Unido."

"¿No podemos hacer algo para frenar a Prusia?"

Aunque el Reino Unido veía con preocupación los movimientos de Prusia hacia la unificación de Alemania, hasta ese momento no había intervenido directamente. Su enfoque principal había sido la expansión de las colonias en el extranjero y el control del comercio marítimo, más que involucrarse en los asuntos continentales de Europa.

El primer ministro podría generar apoyo para frenar a Prusia si así lo deseaba, pero ¿sería esa la mejor manera de utilizar los recursos británicos?

"Hmm... No creo que sea necesario llegar a tanto. Nuestra política como Imperio Británico es centrarnos en gobernar el resto del mundo, más allá del continente europeo."

Después de reflexionar sobre cómo responder al matrimonio real entre el Imperio Mexicano y el Reino de Prusia, Lord Melbourne decidió, como la mayoría de los británicos de la época, que África y Asia eran más importantes que los asuntos europeos.

En Europa, lo importante era evitar que una sola nación se convirtiera en hegemónica. Esto significaba vigilar al país que mostrara más ambición. Después de la caída de Napoleón, Rusia se había convertido en el principal rival.

"Además, el Imperio Mexicano ha sido muy cooperativo con nosotros, así que no deberíamos preocuparnos demasiado. Nos cedieron todas las colonias africanas de Francia como parte de la mediación."

El asistente, al darse cuenta de que su superior había decidido dejar pasar el asunto, respondió: "Es cierto. México ha sido bastante cooperativo, ¿verdad?"

Lord Melbourne recordó el rostro del príncipe heredero de México, a quien había conocido en Londres. "Cooperativo, sí, pero no olvidemos que no obtuvimos todas las ventajas. También tuvimos que ceder Belice y algunas islas del Caribe, por lo que fue más un intercambio de colonias. Aunque la mayoría de los miembros del Parlamento no lo vean así."

Aunque los parlamentarios y los ciudadanos británicos creían que había sido un trato unilateralmente beneficioso para el Reino Unido, la propuesta del príncipe mexicano había sido cuidadosamente diseñada para ser aceptable, pero no excesivamente favorable.

"Pero, ¿no es cierto que Belice y las islas del Caribe juntas no valen ni la mitad de lo que vale Argelia?"

"Eso es lo que muchos piensan porque solo miran el tamaño en el mapa. Pero si lo analizas más a fondo, no es tan sencillo."

Aunque se dijo que el Reino Unido había recibido todas las colonias africanas de Francia, lo cierto es que Francia apenas había comenzado a establecer sus colonias. La única colonia africana importante era Argelia. Senegal tenía una pequeña base, pero no generaba muchos ingresos.

Por otro lado, aunque Belice no era formalmente una colonia británica, había estado bajo el control efectivo del Reino Unido desde la época española, y había proporcionado madera de alta calidad durante años. Además, las islas del Caribe, como Jamaica, tenían plantaciones de caña de azúcar, algodón, café y cacao bien establecidas, generando ingresos sustanciales.

"Además, al ceder el control del Caribe a México, no podemos decir que fue una ventaja unilateral para nosotros."

"Entiendo."

El asistente asintió finalmente, comprendiendo la complejidad del acuerdo.

"Claro, no fue un mal trato para el Reino Unido. No lo habríamos aceptado si lo fuera. Al ceder influencia en el Caribe, ganamos algo más importante: control sobre el Mediterráneo."

Aunque fue una decisión difícil, Lord Melbourne aceptó el acuerdo porque, en última instancia, pensó que sería más beneficioso para el Reino Unido, especialmente después de la desaparición de su principal rival en África, Francia. A largo plazo, África sería un terreno dominado por los británicos.

"Además, no olvidemos que también obtuvimos información sobre los nuevos buques de guerra."

"Oh, sí, eso es cierto. ¿Cuánto tiempo dijeron que tardaríamos en construirlos?"

El príncipe mexicano, al ver que Lord Melbourne aún dudaba sobre el acuerdo, le ofreció información general sobre los nuevos buques que les habían permitido ganar la guerra naval contra Francia. No les transfirió la tecnología, pero sí les explicó los principios detrás del diseño de los barcos, lo que ya era suficiente para el Reino Unido.

Después de todo, ¿no era el Reino Unido el mejor constructor de barcos del mundo?

"Los ingenieros dicen que podremos construir esos nuevos barcos en dos años, pero el costo será de aproximadamente 140.000 libras."

"¿140.000 libras? Eso es más que suficiente para construir dos navíos de línea de primera clase."

Era un precio alarmantemente alto, pero aun así, debían hacerlo.

El Reino Unido debía seguir dominando los mares.

***

"Te casarás con una princesa extranjera," dijo Cecilia mientras acariciaba la cabeza de Carlos.

"¡Wow! ¿Con una princesa? ¡Qué bien!" Carlos, encantado con la idea de una princesa, mostraba una gran ilusión. Tal vez porque Cecilia le había leído muchos cuentos de hadas, parecía tener una imagen idealizada de lo que significaba ser una princesa.

'Es un alivio que no se oponga. Aunque, claro, aún es muy pequeño para entenderlo,' pensé.

Habíamos decidido sellar el matrimonio real, reflejando no solo mi estrategia general, sino también los deseos de mi padre, mi madre y Cecilia. Mi plan era mantener la relación con Inglaterra tanto como fuera posible, pero no podíamos depender de ellos indefinidamente. Era el momento de establecer relaciones diplomáticas por nuestra cuenta.

Con Francia, las relaciones estaban rotas irreparablemente, así que buscaríamos acercarnos a otras potencias como Prusia, Austria o Rusia. Sin embargo, aliarse con Rusia, que competía por la hegemonía con Inglaterra, sería como declarar abiertamente nuestra enemistad con los ingleses.

A Inglaterra tampoco le agradaría que nos aliáramos con Prusia o Austria, pero no tendría razones para oponerse con fuerza. Después de todo, ninguna alianza es para siempre.

'No existe una alianza eterna entre naciones.'

Con estos pensamientos, disfruté de un momento tranquilo junto a Cecilia. Nuestro hijo mayor, Carlos, jugaba solo, y nuestro segundo hijo, Leo, que tenía solo dos años, dormía en su cuna.

"¡Oh! El bebé ha dado una patada. ¿Habrá reaccionado al escuchar la palabra 'princesa'?" comentó Cecilia.

"¿De verdad? ¿Será por eso?" Dije, acariciando suavemente su vientre, aunque en mi interior rogaba fervientemente que esta vez fuera una niña.

Después de pasar un rato con mi familia durante el almuerzo, volví a mi despacho.

"Últimamente pasa más tiempo con su familia, señor," comentó Diego al verme regresar.

"Ja, ja, sería una pena perderme esta etapa. Sabes a qué me refiero, ¿no?"

Diego, que tenía mi misma edad, también estaba casado y tenía hijos.

"Sí, gracias a eso, yo también paso más tiempo con los míos. Lo agradezco."

A los 33 años, aún estábamos en plena juventud y con mucho trabajo por delante, pero como Diego dijo, yo estaba dedicando cada vez más tiempo a mi familia.

"Criar bien a los hijos es importante, y hay que dedicarles tiempo. Además, aunque he reducido un poco mi carga laboral, sigo trabajando más que la mayoría. También has trabajado duro todo este tiempo."

Diego había sufrido mucho debido a mi ritmo frenético de trabajo. Antes de casarme, mi tiempo de vigilia equivalía a horas de trabajo, y después del matrimonio, excepto por los momentos breves que pasaba con mi familia por la mañana y por la noche, seguía trabajando sin descanso. Incluso considerando los estándares de la época, era un exceso de trabajo, pero con el largo camino que aún quedaba por recorrer para consolidar el Imperio Mexicano, no podía permitirme descansar.

Sin embargo, desde la victoria en la guerra contra Francia, las cosas habían empezado a cambiar poco a poco.

"Después de que su alteza me comprara una casa cerca del palacio, no puedo quejarme. Solo tardo diez minutos en llegar al trabajo," respondió Diego riendo.

"Ja, ja, te lo dije, deberías haberla aceptado antes. Siempre te he dicho que la distancia entre el hogar y el trabajo tiene un gran impacto en la calidad de vida."

"Sí, así es."

Gracias a que mi despacho estaba dentro del palacio, podía pasar tiempo con mi familia incluso trabajando muchas horas. Aunque viajaba con frecuencia, cuando estaba en la ciudad, me bastaban cinco minutos para ir y venir del trabajo, lo que me daba tiempo suficiente para estar con ellos.

Había insistido en comprarle a Diego una casa cerca del Palacio Nacional para que también pudiera disfrutar de esta ventaja, pero se había resistido durante mucho tiempo hasta que finalmente aceptó.

"Bueno, dejemos la charla para otro momento."

"Sí, justo traigo noticias importantes."

Diego me entregó un documento.

"Es un informe de la división de inteligencia."

"Sí, no lo he leído, pero probablemente sea sobre el asunto de Haití."

"Eso creo... Vamos a revisarlo juntos."

"De acuerdo."

En Haití, varios de nuestros agentes ya estaban desplegados, y este era el primer informe recibido.

"Aún no han iniciado ninguna acción, parece que es solo un informe sobre la situación actual de Haití."

"Sí, tal como esperábamos, la situación no es buena."

A pesar de llevar el esperanzador título de ser el único país en la historia fundado por una revolución exitosa de esclavos, la realidad en Haití era desoladora. Aunque habían triunfado en la revolución y establecido un país liderado por negros, la economía seguía en ruinas, y no sabían cómo resolverlo. Mientras tanto, una pequeña élite y los líderes militares monopolizaban el poder y la tierra.

México, que había adquirido las deudas de Haití de Francia, no tenía intenciones de condonarlas. Como resultado, el 98% de la población seguía viviendo en condiciones que no eran muy diferentes a las de cuando eran esclavos.

"'No es muy diferente a cuando eran esclavos.' Es una frase impactante. Si lo miramos desde otro ángulo, implica que la gente aún se siente esclavizada. Si esa es la percepción del pueblo haitiano, podemos aprovecharlo."

"Entonces, podemos proceder según lo planeado."

"Sí. Las historias de los negros liberados en Texas y Cuba resonarán bien."

Muchos de los negros en Texas y Cuba habían recibido tierras gracias a los beneficios de la colonización o se habían convertido en trabajadores con los beneficios de la migración urbana. Los terratenientes tenían que pagar salarios comparables a los de mis empresas para atraer a los trabajadores agrícolas, pero la creciente utilización de maquinaria agrícola, junto con las mejoras en los sistemas de riego y represas, había aumentado tanto la producción que los terratenientes podían mantener sus operaciones sin problemas.

No había necesidad de apresurarse. El primer paso sería difundir ampliamente estas historias entre la sociedad haitiana.

"Informa al servicio de inteligencia que sigan con el plan tal como está."

"Sí, encriptaré la orden y la transmitiré."

"Bien. ¿Cómo va la opinión sobre la reforma constitucional?"

"El diputado Robert ha comenzado a sondear la opinión pública, y no hay oposición entre los diputados, principalmente porque se está proponiendo extender el mandato de los diputados. Nadie se opondrá a ampliar el mandato de 12 a 20 años."

No habría mucha resistencia a aumentar el número de escaños y extender el mandato de los diputados. Esas eran las dos reformas principales, aunque también se estaban considerando otros ajustes menores.

"Eso era de esperar. ¿Y qué más?"

"Todos están de acuerdo en que debemos reorganizar las divisiones administrativas de los territorios del norte, pero no hay consenso sobre cómo hacerlo."

En este momento, cuando el apoyo del pueblo es más fuerte, estoy promoviendo otro proyecto además de la reforma constitucional: la reorganización administrativa de los territorios del norte, que actualmente se consideran territorios en lugar de estados oficiales.

Más del 40% del territorio del Imperio Mexicano está dividido en solo tres territorios. Durante mucho tiempo no se había hecho nada al respecto debido a la baja población, pero ahora, con el rápido crecimiento demográfico, es hora de reorganizarlos.

Me sumí en la reflexión sobre cómo dividir este vasto territorio.