Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo#32

Allecra

Siento mucho calor, siento una mano que está puesta sobre mi vientre, como si quisiera aferrarse lo más que pueda, unas piernas están metidas entre las mías, me muevo tratando de quitar el peso de mi espalda pero solo hace que apreté más su agarre en mí.

Levanto mi cabeza un poco y miro detrás de mí, Dante está pacíficamente dormido, se lo ve muy guapo y vulnerable, no como el hombre fuerte y despiadado con el que siempre estoy discutiendo o me trata muy mal.

¡Es mejor que no vayas por ese camino Allecra!, solo perderás tu tiempo, no eres nada para él, ni siquiera te considera su esposa.

Vuelvo a acostarme y me acomodo lo mejor que puedo en el poco espacio que me permite mover sus brazos, una vez que estoy algo cómoda no puedo evitar soltar un suspiro.

Unos segundos después siento unos labios que están recorriendo mi espalda, me arqueo un poco, eso me produce cosquillas, los mismo labios siguen su recorrido, para luego  detenerse en mi hombro, dónde siento que se clavan los dientes de Dante con un poco de fuerza en mi piel, me duele al principio pero después solo está la presión que hace al succionar mi piel, no quiero arruinar el momento pero debo poner algo de distancia entre nosotros.

—Dante, suéltame tengo que ir al baño— tocó su brazo para que me deje salir.

—Está bien ve, pero vuelve pronto te quiero aquí junto a mí— quita su peso y su brazo de encima de mí, Dios mío, puedo respirar bien otra vez al fin.

Voy al baño y vacié mi vejiga completamente, aprovecho y tomo una ducha, me siento muy sucia y algo pegajosa entre mis piernas.

Estoy enjuagando mi cuerpo cuando recuerdo que ayer besé a Gabriel y el mismo día me meto a la cama con Dante, aunque es mi esposo solo de papel eso no ayuda en nada para sentirme menos culpable.

Me siento tan culpable como si fuera alguien de esas mujeres que les gusta estar jugando con dos personas a la vez, como una cualquiera.

Pero dejo que todos esos pensamientos se vayan con el agua que cae desde mi rostro que lo tengo levantado en dirección al cabezal de la ducha, es algo que me relaja y me gusta hacer desde niña.

Estoy tan concentrada y dejando que mis pensamientos y sentimientos de culpa se vayan con el agua que cae, qué no escucho que abren la puerta del baño y alguien entra, solo alcanzo a escuchar que la puerta de la ducha que es abierta, me giro asustada, pero que agradecida que estoy el que no me haya entrado agua por la nariz y en este momento me esté ahogando, por lo que acaba de hacer Dante.

¿Qué pasó?¿Quieres qué salga de tú ducha y vaya a mi habitación?—me hago a un lado y cierro la ducha para saber qué es lo que quiere que haga.

—No, solo vine a ver porque demorabas tanto en el baño—me pasa una toalla indicándome que salga de la ducha.

—Sentía mucho calor, estaba algo pegajosa, recién empecé a ducharme, déjame terminar de enjuagarme y me voy a mi habitación—le doy la espalda y él cierra la puerta.

Quince minutos después estoy saliendo de la ducha envuelta en una toalla grande, me voy a inclinar a recoger la ropa pero él detiene mi mano a mitad de camino y me dice que no.

—¿Qué hacía Gabriel en la clínica y la mejor pregunta cómo sabe él en qué clínica te estás atendiendo?diablos, nunca conté con que lo iba a descubrir.

—No sé de qué estás hablando, me voy a mi habitación con o sin mi ropa. ¿Puedes abrir la puerta por favor?, necesito vestirme—miro a cualquier lado menos a él.

—¡No!, no te vas a ir de aquí hasta que me des una jodida respuesta, respóndeme la maldita pregunta Allecra, por qué mierda insistes en seguir portándote como una Puttana, no lo entiendo—grita enojado, provocando que al principio me asuste un poco, luego reaccionó y recuerdo que no debo temer a nada ni a nadie si voy a defender a las tres personas más importantes de mi vida.

No me grites que no soy sorda, estoy cerca de ti, vuélveme a llamar puta y te daré una bofetada, y sí, yo le dije que vaya, porque él es mi amigo, ya que hace dos malditos días mi esposo no aparecía, estaba perdido en las vaginas de quién sabe cuántas mujeres se tuvieron que haber cruzado en su camino—respondo lo más calmada que puedo.

—Allecra, juro por Dios que sacas lo peor de mí, tus actos tienen consecuencias, así que no quiero que me vengas a llorar cuando veas el cuerpo de tu amiguito en los periodicos— sonríe como un maldito loco.

¿Por qué no controlas a Vanna? ¿Por qué solo me controlas a mí?, Ella también va a darte un hijo, pero ella puede andar libremente por donde le plazca y yo no veo que le prohibas nada—no puedo soportarlo más, porque solo me hace la vida imposible a mí.

—¡Vanna me importa un carajo! estás casada conmigo,  te ofreciste a mí a cambio de que te ayude a ti y a tu hermana, todavía me acuerdo cómo rogaste que te tome por esposa, tienes un compromiso que cumplir conmigo hasta que yo decida si te puedes ir o no— cabrón, lo dice como si lo hubiera obligado.

—Mira me ayudaste cuando más lo necesitaba y te agradezco mucho de verdad, lo juro, pero ambos sabemos que tú nunca has querido tener una esposa, yo tampoco quería casarme pero fui obligada a hacerlo, sé que los bebés no son planeados y estoy asustada del futuro que nos espera, pero tampoco podemos continuar  así con en esta relación tóxica, porque eso es lo que es esto Dante, yo lo he pensado mucho y creo que lo mejor será que nos separemos, no quiero seguir así—trato de decirlo lo más suave que pueda para que me entienda que mi intención no es pelear con él.

Se queda callado y solo se queda mirándome, no dice nada por unos minutos, luego se pone de pie y se acerca a mí, agarró fuerte la toalla y me remuevo inquieta en mis pies descalzos.

¿Qué harás si te doy el divorcio?, tengo curiosidad—susurra muy cerca de mi rostro, si  me girara un poco, él tocaría mis labios con los suyos.

—Eso no es tu asunto, pero yo no soy un animal que puedes encerrar y exhibir solo cuando tienes tus reuniones, soy una persona, si no me consideras tu esposa está bien yo tampoco te considero nada para mí, pero voy a ser la madre de tus hijos eso debería hacer que tengas un poco de consideración conmigo, no puedo seguir así, me estoy volviendo loca por estar todo el tiempo encerrada en estás 4 paredes—no planeaba confesarle eso, pero tengo que llegar a él y hacerle entender que no debemos seguir juntos, no es sano.

Es mi culpa por haber dejado que él siempre tenga el control de mi vida, si no hago nada por cambiar esto, me quedaré atrapada y cuando quiera salir va a ser muy tarde.

¡Yo sí sé lo que harás!, correrás a los brazos de él, irás junto a ese cobarde de Gabriel, no solo dejarás que te toque todas las noches y te folle, él va  a estar con mis hijos, cargándolos en brazos, jugando con ellos quizás hasta lo llamen papá, ¡Así que no, no te daré el divorcio nunca!, mi respuesta en un gran no—grita tan fuerte que tengo que alejarme un poco para no quedarme sorda.

—Me habrás podido comprar como siempre te gusta decir cada vez que puedes, pero quiero que sepas que yo jamás seré tuya, una cosa es que tengas mi cuerpo todas las noches Dante, pero mi corazón y mi mente jamás los tendrás, nunca va a pasar eso— me alejo de él, quiero salir de esta habitación.

—No me importa tú corazón ni tu mente Allecra, en nuestro mundo sabes que eso no importa y no sirve de nada, nadie se casa por amor solo por conveniencia, pero tú lugar es junto a mí, así que tú respuesta es no, nunca te dejaré ir y si escapas asegúrate que nunca te encuentre, porque los únicos que regresarán conmigo son mis hijos, no tú —es un completo bruto, los hombres como él solo piensan en poder y nada más, que las mujeres somos cosas que pueden tener hasta que pierden el interés para luego cambiarnos o para abandonarnos por otra mejor y quizás más joven que una.

—Cómo sea, abre la puerta me estoy congelando por favor—agarró mi ropa del suelo y la hago una bola para llevármela a mí habitación.

—Está bien, tengo cosas que hacer te espero a la hora de dormir aquí y si no vienes voy a tu cuarto no me importa o al de Isabella por si te quieres esconder ahí—¿Qué acaba de decir?

—¡No, no voy a volver a dormir aquí!, donde tú hacías tus orgías con Vanna y tus otras fulanas, además recuerdo que eso me dejaste en claro cuando llegué aquí, que querías tu espacio porque te gusta dormir solo. ¿Lo recuerdas bien?, pues yo igual quiero el mío, no sé a qué juego quieres jugar pero basta, Dante, no quiero participar—no necesito que me confunda con sus disparates.

Un día me quiere y al otro me odia, un día soy su esposa y al otro soy una puta, no puedo más con eso.

—Esposa sabes que es lo que más detesto de ti, que piensas que yo te estoy preguntando qué opinas, cuando claramente es una orden lo que te estoy dando, ahora sal tengo asuntos que arreglar, más tarde nos vemos— abre la puerta y prácticamente me saca del brazo, como si yo no pudiera salir sola.

Me giro para caminar a mi habitación y justo aparece la loca posesiva de Vanna subiendo las escaleras, camino más rápido y ella corre a la puerta de Dante y empieza a golpear furiosamente y gritar como la loca que es.

Gracias al cielo alcanzo a llegar a mi habitación y puedo encerrarme a tiempo antes de que quiera venir a molestarme y de paso arruinarme el día, arrojó la ropa en el tacho y voy a buscar ropa fresca, unas bragas y un sujetador de encaje que combinan muy bien me los pongo acompañado de un vestido largo con abertura a los lados, unas zapatillas de deporte blancas y una chaqueta jean celeste encima, me pongo un labial suave, rímel y cepillo mi cabello, estoy poniéndome un splash de vainilla cuando escucho que tocan furiosamente mi puerta.

Ignoro los golpes y gritos de la loca que está afuera, de seguro Dante la mandó a volar y por eso viene ahora a molestarme a mí.

¡Allecra, maldita arrastrada!, sal... sal para que pueda decirte en tu cara todo lo que te mereces, él es mío no debes meterte en la relación que tenemos los dos— no me importa si dice que soy una zorra o lo que sea, no perderé mi tiempo, al menos no con ella.

Sigue gritando e insultando, hasta que lo escucho a él

Mi corazón se detiene, no puede ser, él nunca ha hecho nada por mi en ese aspecto, nunca me defendió de ella, ni de su mano derecha que es una mierda, jamás.

¡Lárgate Vanna y déjala tranquila!, te dije que si le causabas molestias a mí esposa y causabas problemas te iba a mandar a la casa que tengo en París, ponme a prueba y verás de lo que soy capaz de hacer con tal de que entiendas que hablo muy en serio —grita tan fuerte que no quisiera ser Vanna en este momento, nunca lo he escuchado tan furioso.

— ¡Dante mí amor lo prometiste!, Dijiste que no me ibas a mandar nunca lejos de aquí, eso no es bueno para la niña, debemos estar juntos, sabes que ella y yo te necesitamos— gimotea falsamente, esa maldita debería ser actriz puede ser que consiga una buena carrera si se lo propone.

—¡Cierra la boca Vanna y deja en paz a Allecra!, lárgate de compras que eso es lo único que sabes hacer bien no quiero cerca de ella ni de mis hijos, es la última vez que te lo digo— escucho como Vanna sale corriendo con esos tacos que aún insiste en usar en su estado avanzado de embarazo.

Se queda un momento de pie fuera de mi puerta, pero después se va.

Debo agradecer a Dante que está vez me saco a esa loca de encima.

Dante

Mi paciencia se agota con tres mujeres en mi casa, dos de ellas están embarazadas y pelean como niñas del jardín, solo una de las tres que es Isabella no da problemas, es como si no existiera.

Estando ahora en mi despacho que se ha vuelto mi refugio, me quejo ante Emilio y Leo.

—Mejor estaba solo cuando follaba con mis chicas, esto de tener una esposa y a tú hermana esperando a los bebés, me vuelve loco, me siento más estresado que antes— me masajeó la frente y las sienes, esperando que no me de un fuerte dolor de cabeza.

—Prefiero no opinar del tema Dante, sabes que no soy fan de Allecra pero mi hermana solo está pasando por cambios hormonales normales en su estado, debes ser más comprensivo con ella—no le presto atención a sus palabras, está hablando como hermano de ella más no como mi amigo.

— Allecra está embarazada de mellizos, yo no la veo haciendo escándalos y problemas como tu hermana que es una caprichosa— espero a que discuta eso, pero por suerte cierra su boca, porque sabe que tengo razón.

—Jefe, si me permite cambiar el tema, debe saber que lo que esas escorias dijeron es verdad, está ese rumor de que los hermanos Cavour planean recuperar su territorio, están planeando dar un golpe pero no se sabe más, pueden ser solo rumores, hemos tratado de buscar a Luciano pero es como si fuera un fantasma alguien con poder debe estar escondiéndolo— Emilio me da su reporte y eso me deja algo curioso.

Luciano y Allecra no son cercanos, para nada lo pude apreciar ese día que vinieron para hablar sobre el compromiso, ella tampoco lo nombra ni reclamo nada cuando se enteró de que maté a sus padres, lo único que le interesa es sus propiedades y su dinero nada más.

—Trata de encontrar el origen de los rumores, te aseguro que es algo que hacen para despistar, están planeando algo más y creo saber que es— nada me quita de la cabeza que  Luciano quiere hacer algo que no solo lastime a su propia hermana si no a los bebés también, debo encontrarlo rápido y acabar con él, es molesto como una mosca.

Solo espero que el muy rata no se junte con Billy Kray ese hombre no solo lo matará, una vez que consiga la información que quiere para su beneficio, si no que apuntará a las dos Cavour que están conmigo, para poder querer hacerse con el territorio que le quite a Stefano.

Parece ser que Luciano saco el mismo rasgo que su padre y eso es ser estúpido.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro