Tercera persona.

Esa noche, mientras estaba empacando, Thor llegó con flores, rosas, y pidiendo perdón.

-Loki, por favor- habla viéndole con tristeza mientras Loki guardaba sus cosas en una maleta.

-creo que tanto tiempo con tu novia te ha hecho olvidadizo- habla acercándose al armario- solo hay una flor en el mundo que me causa alergia ¿recuerdas cual es?

-las rosas...- susurra Thor dejando las flores a un lado- ¿qué pasara con los niños? ¿Qué pasara con nosotros?

-hablaré con los niños, les diré que solo decidimos separarnos para hacer nuestras vidas aparte- habla en tono frío- y, como bien sabes, ya no hay un nosotros.

-¡por Odin, Loki! Llevamos 20 años casados ¡no puedes olvidarme de la noche a la mañana!- grita frustrado el rubio y Loki se gira a verle con el ceño fruncido.

-¿y tu qué?- pregunta apuntando con el dedo en el torso del rubio, con los ojos llenos de lagrimas- así como tu tienes una novia, yo puedo tener un novio y rehacer mi vida.

-no, no puedes- gruñe en respuesta.

Thor toma su muñeca para atraparlo entre sus brazos, besándole a la fuerza mientras Loki intenta golpearlo.

-¡Basta!- grita dándole golpes en el torso- eres... ¡Eres un animal! ¡Te odio! ¡Arruinaste nuestro matrimonio!

Loki sigue golpeando su torso mientras sigue llorando, sin dar pausa a sus puños.

-me... Me dijiste que sería para siempre...- habla con voz temblorosa por el llanto- lo di todo por ti... Deje todo por ti... ¿Que fue lo que faltó?

Loki se separa cubriendo su rostro.

-no quiero verte...- habla limpiando sus mejillas- no quiero verte nunca más.

-Loki, yo...- habla intentando disculparse, pero el moreno le detiene. 

-no lo digas si realmente no te importa- habla tajante-nos pondremos de acuerdo en relación a los chicos, pero nunca más, habrá un nosotros- menciona limpiando sus mejillas- Adios, Thor.

Sin mas, Loki toma sus cosas para salir de ahí, dejando a un deprimido Thor, aunque llevándose consigo mas tristeza aún.

Tony pasa por ellos en una limusina, cosa que a los niños les encanta y los mantiene animados en el viaje, Loki solo miraba por la ventana apreciando el vecindario en el cual había vivido por los últimos veinte años. 

Recuerda claramente cuando compraron esa casa, en un comienzo, seria solo para una familia de tres, máximo cuatro, era una casa estilo antiguo, los alrededores eran muy tranquilos, y eso había encantado a Loki, ademas, la seguridad que había en el barrio era de primera y para el moreno no había mejor cosa que ello, puesto que quería que sus hijos tuvieran una vida normal, alejados de todo tipo de mal.

Sonríe recordando la primera vez que sus hijos anduvieron en bicicleta, la vez que Hela tiro su helado sobre la cabeza de Thor, la vez que todos salieron a pedir dulces vestidos de minions, la vez que le había dicho a Thor que nacería otro bebé...

-¿mami, estas bien?- pregunta Magni tocando su rostro y Loki limpia rápidamente sus lagrimas.

-claro que si, cariño- sonríe el llenando a su hijo de besos, quien comienza a reír por las caricias de su madre. 

Continúan el viaje entre risas y comentarios de Tony con los niños, hasta que llegan al hogar del castaño y un muy animado Peter se acerca a ellos.

-¡Tio Loki!- grita el niño de aproximadamente 14 años, se tira sobre su tío para abrazarle- te extrañe, hace mucho que no vienes ¿donde esta tío Thor?- pregunta apresurado y Loki Niega acariciando su cabeza.

-Tu... Tu tío Thor esta trabajando, así que no vendrá por ahora- sonríe mirándole- has crecido mucho, incluso, puede que seas casi del tamaño de Magni- habla y el castaño se sonroja levemente.

-no estoy tan alto- ríe bajito- pero entra, juguemos, tengo un juego de magos que es increíble- sonríe entrando casi corriendo en compañía de los hijos de Loki, quienes comienzan a hablar igual o mas rápido que Peter.

-¿quieres descansar?- pregunta Tony y Loki niega.

-estoy bien- sonríe levemente mirando a sus hijos- mientras los tenga a ellos, no necesito nada mas.

-todo estará bien, Loki, tu tranquilo- sonríe Tony dándole una palmada en la espalda.

Loki le sonríe de vuelta, aunque no esta feliz. 

¿Como estarlo? hace apenas un mes había jurado que su matrimonio era un matrimonio feliz, que su esposo le amaba, que su esposo... que aun era "su" esposo.

Esa noche, no duerme nuevamente, se la pasa pensando en su vida a partir de ahora, en como darle la noticia a sus hijos, en como enfrentar todo lo que pasaría sin quebrarse a la mitad.

En la mañana cuando despierta a darles de desayunar a sus hijos, Tony recibe una llamada de Murdock, a lo cual, le dice luego de que los niños se van, que debe ir a la oficina de inmediato.

Loki se cambia ropa y sale junto al castaño en dirección a  su oficina.

-Bienvenidos- sonríe el abogado haciéndoles pasar- vengan, tengo noticias que darles.

Ambos entran y Murdock les entrega un papel.

-¿Que es esto?- pregunta mientras Loki lee con cuidado.

-en modo de resumen, el señor Odinson firmo el acuerdo de divorcio pero tiene una condición- habla mientras Loki aun lee- quiere...

-quiere que vivamos en casa- habla seriamente- es decir, que yo y los niños aun vivamos en nuestra casa- habla mirando a Tony- ¿por qué?- pregunta viendo a ambos y el abogado se encoje de hombros.

-es lo único que pide, esta dispuesto a pagar la manutención que hemos fijado hasta que los chicos cumplan 24, e incluso, a pagar una pensión de por vida al señor Laufeyson.

-no entiendo... ¿por qué esa es la condición?- pregunta nervioso y molesto- es decir, los niños quieren regresar, pero... pero yo no...- habla dudoso.

-Loki, escucha, se que esa casa puede tener recuerdos, pero es por tus hijos- habla Tony dándole una palmada en la espalda- ademas, luego podemos volver a decorar todo, incluso podernos hasta venderla- sonríe.

Loki acepta de mala gana, pero lo hace, aunque hay algo que desea hacer antes de firmar y dsr por resuelta la inminente separación.

-quiero agregar algo más- habla mirando la hoja mientras lo medita unos minutos.

-eh... Claro... Aunque Thor ha aceptado todo lo que pediste antes- habla Tony mirándole extrañado- ¿olvidaste algo... O?

-quiero agregar que el no se pueda inmiscuir en mi vida privada- habla serio- no importa si me caso, tengo parejas o me vuelvo una prostituta, Thor no podrá decir nada acerca de eso, siempre y cuando no afecte a los niños.

Ambos hombres presentes se miran extrañados unos segundos, sin embargo, el abogado vuelve a escribir el documento para ser enviado con Thor.

Una semana demora hacer todo el tramite legal, semana en la cual ninguno de ellos se ve, ni atreve a contactar con el otro. 

Lo que le sorprende a Loki, es que Thor acepta todas sus condiciones.

Durante aquella semana, Loki había comenzado en la editorial y, aunque su jefe era muy estricto, se había adaptado bien al trabajo. 

Habían algunos compañeros de trabajo que siempre buscaban hablar con él, sin embargo, Loki se dedica a sólo trabajar.

Hay algunos socios que van de ves en cuando durante el día, pero hay uno que especialmente le ha tomado cariño y no deja de hablarle mientras está en el lugar.

Peter Quill.

Quill es el socio de Fury, además, es publicista y siempre busca nuevos talentos. Al menos, eso le ha dicho a Loki.

Le habla de varios temas, de cosas sin importancia y de trabajo, pero siempre con la intención de invitarle a algún lado.

Pone la excusa de bailes formales, cenas de negocios, noches de presentaciones, etc. Pero le ignora, y obviamente Loki le rechaza.

Apenas tiene los papeles firmados en su poder, Loki decide hablar con sus hijos.

Al hablar con sus ellos de la separación con su padre, ellos se habían extrañado, pero ninguno se había molestado ni nada, aunque Loki solo les había dicho que ya no se querían como antes, pero que a ellos los seguían amando como siempre.

Esa noche, se encontraba más calmado al ver la reacción de sus hijos, y luego de varios días, recién pudo dormir bien.

En la mañana, antes de levantarse, miró su mano, sin el anillo de bodas en su dedo, y se permitió sonreír. Sonrió con pequeñas lágrimas en sus ojos, esperando que al menos uno de ellos fuese feliz con quien realmente amaba.

Porque eso es lo que verdaderamente significa amar.