Era el medio día y aun parecía ser de mañana, como de costumbre estaban los muchachos afuera en sus tiempos mientras que esperaban al entrenador, algunos en Capítulo 11: sentimientos

Era el medio día y aun parecía ser de mañana, como de costumbre estaban los muchachos afuera en sus tiempos mientras que esperaban al entrenador, algunos en parejas y otros en pequeños grupos y algunos solitarios en pequeños rincones, el pelicrema no era la excepción, estaba en la banca tomando algo de agua fría antes de tiempo ya que sentía calor interno en su garganta, mientras que de reojo observa a lo lejos a las parejas que se formaron en el equipo entre sonrisas.

Endou: ¡Oí Gouenji!

Se asustó un poco por el grito, suavemente giro la cabeza para encontrarse con el castaño que se iba acercando velozmente para palmearle la espalda un poco, respiro suave para calmarse y escucharlo.

*¿Qué sucede Endou?*

Endou: ¿no vas a acompañar a Hiroto un rato?

*¿Ah?*

Endou: lleva media hora llamándote y no le escuchas.

El pelicrema abrió los ojos con sorpresa, ni se había enterado, observo donde el castaño le señalo y ahí estaba el pelirrojo cruzado de brazos mirándolos, no se había dado cuenta de que le llamaban, así que atendiendo la llamada se levantó y fue acercándose al pelirrojo quien le guiaba lejos de los demás.

H: gracias por acompañarme.

*De nada, pero ¿a qué se debe esto?*

H: quería hablar contigo de algo.

*A ver, te escucho.*

H: pero primero sígueme.

Los dos siguieron caminando hasta el sitio de entrenamiento especial de los inazuma, cerrando la puerta y encendiendo las luces en el medio del pasillo estaba una laptop encendida y conectada a varios cables de por ahí con ayuda de algunas extensiones, tomaron un mini puff para sentarse en ellos y al abrir estaban los papeles en imágenes grandes.

H: kidou, mido, toramaru y yo estuvimos toda la noche investigando y apenas logramos tener información legal del paradero de los documentos.

*¿Y qué obtuvieron?*

H: no muy buenas noticias.

Abriendo una ventana con información e imágenes sobre el departamento de donde estaban los documentos de las personas y algunas páginas de periódicos donde denunciaban irregularidades iguales como las que el menor ha pasado, y algunos pocos han recibido respuesta.

H: se toma un tiempo después de la recuperación para devolver los documentos de manera válida para que regresen a sus hogares, incluye que también les revisan los hogares de pies a cabeza para asegurarse de que no haya cometido algún robo.

*¿Cómo pueden creer que el haya cometido eso?*

H: son medidas de seguridad según ellos.

*Tsk. Que estupidez…*

H: la única buena noticia es que están.

*Entonces lo inculparon por nada…*

H: sí.

El pelicrema estaba por querer reventar, se sobaba un poco la frente con la mano, en verdad no podía entender quien fue capaz de hacer encerrar al menor de una manera tan cruel, le sacaba de sus casillas el que se metan con el cuándo no ha hecho nada malo, incluso con los otros problemas que afrenta con el típico bullying que algunos le hacen solo por ser diferente.

Guardaron todo en un pendrive para mantenerse con evidencia antes de que algo pudiese pasar, saliendo del lugar de regreso, hablando durante el camino antes de ser interrumpidos por el entrenador que tenía noticias sobre el siguiente partido, que será dentro de unos meses, será un amistoso entre un novato de Tousen, por lo tanto no deberán de decir sus nombres entre los pases, nada que no puedan manejar excepto su memoria, estaban acostumbrados a decir sus nombres entre pases, y no mucho a no decirlos por lo que se puede decir que es un juego de azar.

Endou: ¡Eso es amigos, podemos hacerlo!

Animaba el capitán desde la portería, ofreciendo su fuerza hacia el equipo que estaba algo concentrado en su misión, pero no más que el pelicrema pues en cada patada ejercía demasiada fuerza haciendo que los pases sean rápidos y algo difíciles de tajar, hasta que después de un rato se fueron poco a poco acostumbrando a esos pases, lo que les costaba era regresarlos con la misma velocidad para el pelicrema, claramente se dieron cuenta que algo le molestaba pero no quisieron preguntarle por temor a su reacción.

A medio tiempo se tomaban el aliento perdido en las corridas que dieron tras el balón, como siempre el pelicrema estaba solo mirando el suelo o alguna parte hundido en sus pensamientos sin hablar con nadie, típico de el cuándo le conocieron así que solo dejaron que esté en su mundo si no fuera por el castaño que no entendió ni papa de lo que le pasaba al pelicrema y no se aguantó la curiosidad.

Endou: ¿goenji?

EL mencionado salió de sus pensamientos para girar la mirada hacia el castaño que se puso a su lado con esa típica sonrisa.

*¿Si Endou?*

Endou: ¿por qué tan callado?

*Ouh, no es nada… Solo pensaba.*

Endou: ¿en Fubuki?

No se esperó aquella respuesta, mucho menos viniendo del castaño, así que solo suspiro un poco para rascarse la nuca.

*Pues sí, no dejo de pensar en cómo está el, si está bien o no, no puedo evitar las ganas de ir a verlo…*

Endou: ¿y por qué no vas?

*Tengo miedo a que le incomode…*

Endou: ¿con solo presentarte?

No se ha dicho más nada por parte del moreno, solo bajo un poco la mirada suspirante y nervioso, no era muy común cuando el castaño se ponía así de serio, y en verdad, daba miedo.

Endou: ánimo amigo, todo va a estar bien, esta tarde podemos ir a verlo y así estarás más tranquilo, ¿te parece?

*De acuerdo, muchas gracias Endou, y disculpa por todo…*

Endou: descuida, esos pases estuvieron geniales!

*Gracias.*

Los dos se fueron de regreso al campo de entrenamiento, esta vez teniendo en cuenta que deben de ir de visita al albino, pues estaba claro que no quieren dejarle solo después de todo, así que después de entrenar se ofrecieron a hacerle algunos dulces para ver si así le animaban el día. y otros en pequeños grupos y algunos solitarios en pequeños rincones, el pelicrema no era la excepción, estaba en la banca tomando algo de agua fría antes de tiempo ya que sentía calor interno en su garganta, mientras que de reojo observa a lo lejos a las parejas que se formaron en el equipo entre sonrisas.

Endou: ¡Oí Gouenji!

Se asustó un poco por el grito, suavemente giro la cabeza para encontrarse con el castaño que se iba acercando velozmente para palmearle la espalda un poco, respiro suave para calmarse y escucharlo.

*¿Qué sucede Endou?*

Endou: ¿no vas a acompañar a Hiroto un rato?

*¿Ah?*

Endou: lleva media hora llamándote y no le escuchas.

El pelicrema abrió los ojos con sorpresa, ni se había enterado, observo donde el castaño le señalo y ahí estaba el pelirrojo cruzado de brazos mirándolos, no se había dado cuenta de que le llamaban, así que atendiendo la llamada se levantó y fue acercándose al pelirrojo quien le guiaba lejos de los demás.

H: gracias por acompañarme.

*De nada, pero ¿a qué se debe esto?*

H: quería hablar contigo de algo.

*A ver, te escucho.*

H: pero primero sígueme.

Los dos siguieron caminando hasta el sitio de entrenamiento especial de los inazuma, cerrando la puerta y encendiendo las luces en el medio del pasillo estaba una laptop encendida y conectada a varios cables de por ahí con ayuda de algunas extensiones, tomaron un mini puff para sentarse en ellos y al abrir estaban los papeles en imágenes grandes.

H: kidou, mido, toramaru y yo estuvimos toda la noche investigando y apenas logramos tener información legal del paradero de los documentos.

*¿Y qué obtuvieron?*

H: no muy buenas noticias.

Abriendo una ventana con información e imágenes sobre el departamento de donde estaban los documentos de las personas y algunas páginas de periódicos donde denunciaban irregularidades iguales como las que el menor ha pasado, y algunos pocos han recibido respuesta.

H: se toma un tiempo después de la recuperación para devolver los documentos de manera válida para que regresen a sus hogares, incluye que también les revisan los hogares de pies a cabeza para asegurarse de que no haya cometido algún robo.

*¿Cómo pueden creer que el haya cometido eso?*

H: son medidas de seguridad según ellos.

*Tsk. Que estupidez…*

H: la única buena noticia es que están.

*Entonces lo inculparon por nada…*

H: sí.

El pelicrema estaba por querer reventar, se sobaba un poco la frente con la mano, en verdad no podía entender quien fue capaz de hacer encerrar al menor de una manera tan cruel, le sacaba de sus casillas el que se metan con el cuándo no ha hecho nada malo, incluso con los otros problemas que afrenta con el típico bullying que algunos le hacen solo por ser diferente.

Guardaron todo en un pendrive para mantenerse con evidencia antes de que algo pudiese pasar, saliendo del lugar de regreso, hablando durante el camino antes de ser interrumpidos por el entrenador que tenía noticias sobre el siguiente partido, que será dentro de unos meses, será un amistoso entre un novato de Tousen, por lo tanto no deberán de decir sus nombres entre los pases, nada que no puedan manejar excepto su memoria, estaban acostumbrados a decir sus nombres entre pases, y no mucho a no decirlos por lo que se puede decir que es un juego de azar.

Endou: ¡Eso es amigos, podemos hacerlo!

Animaba el capitán desde la portería, ofreciendo su fuerza hacia el equipo que estaba algo concentrado en su misión, pero no más que el pelicrema pues en cada patada ejercía demasiada fuerza haciendo que los pases sean rápidos y algo difíciles de tajar, hasta que después de un rato se fueron poco a poco acostumbrando a esos pases, lo que les costaba era regresarlos con la misma velocidad para el pelicrema, claramente se dieron cuenta que algo le molestaba pero no quisieron preguntarle por temor a su reacción.

A medio tiempo se tomaban el aliento perdido en las corridas que dieron tras el balón, como siempre el pelicrema estaba solo mirando el suelo o alguna parte hundido en sus pensamientos sin hablar con nadie, típico de el cuándo le conocieron así que solo dejaron que esté en su mundo si no fuera por el castaño que no entendió ni papa de lo que le pasaba al pelicrema y no se aguantó la curiosidad.

Endou: ¿goenji?

EL mencionado salió de sus pensamientos para girar la mirada hacia el castaño que se puso a su lado con esa típica sonrisa.

*¿Si Endou?*

Endou: ¿por qué tan callado?

*Ouh, no es nada… Solo pensaba.*

Endou: ¿en Fubuki?

No se esperó aquella respuesta, mucho menos viniendo del castaño, así que solo suspiro un poco para rascarse la nuca.

*Pues sí, no dejo de pensar en cómo está el, si está bien o no, no puedo evitar las ganas de ir a verlo…*

Endou: ¿y por qué no vas?

*Tengo miedo a que le incomode…*

Endou: ¿con solo presentarte?

No se ha dicho más nada por parte del moreno, solo bajo un poco la mirada suspirante y nervioso, no era muy común cuando el castaño se ponía así de serio, y en verdad, daba miedo.

Endou: ánimo amigo, todo va a estar bien, esta tarde podemos ir a verlo y así estarás más tranquilo, ¿te parece?

*De acuerdo, muchas gracias Endou, y disculpa por todo…*

Endou: descuida, esos pases estuvieron geniales!

*Gracias.*

Los dos se fueron de regreso al campo de entrenamiento, esta vez teniendo en cuenta que deben de ir de visita al albino, pues estaba claro que no quieren dejarle solo después de todo, así que después de entrenar se ofrecieron a hacerle algunos dulces para ver si así le animaban el día.