Capitulo 34 - Verdad
Dos meses después estaba en la universidad estudiando en la biblioteca de esta demasiado concentrada.
Matías: Ya se la verdad, tu eres de esos niños mágicos de The umbrella academy —me dijo molesto— _____ o mejor dicho "Ocho" —le tape la boca y me lo lleve a un lugar donde no hubiera nada.
Ocho: Te lo puedo explicar —le dije nerviosa.
Matías me miró con los ojos muy abiertos cuando solté su boca.
Matías: ¿Así que es verdad? ¡Lo sabía! —exclamó, señalándome con emoción— ¡Eres como esos tipos de la serie y de los cómics qué leo!
Me pasé una mano por la cara, frustrada.
Ocho: Baja la voz, idiota —le susurré— ¿Desde cuándo lo sabes?
Matías: Desde hace un tiempo… —se encogió de hombros— Pero necesitaba confirmarlo a veces desapareces de la nada cuando te quitas la pulsera, y te vi mover cosas sin tocarlas. Además, ¿en serio pensaste que no notaría que tu apellido es Hargreeves?
Me mordí el labio. Debí haber sido más cuidadosa.
Ocho: ¿Y qué piensas hacer con esto? —pregunté, cruzándome de brazos.
Matías me miró con una mezcla de emoción y seriedad.
Matías: Nada… a menos que me digas que puedes hacer algo realmente increíble —se acercó un poco más— Vamos, dame un adelanto.
Rodé los ojos, pero supe que no me dejaría en paz. Suspiré y, sin decirle nada me quite la pulsera, hice que su mochila levitara un poco antes de regresarla al suelo.
Matías soltó una risa emocionada.
Matías: Esto es lo mejor que me ha pasado en la vida!
Negué con la cabeza.
Ocho: Prométeme que no le dirás a nadie.
Matías: Lo juro —dijo, colocando una mano en su pecho— Pero esto significa que ahora tienes que contarme más cosas sobre ti. ¡Vamos, Ocho! ¿Cuántos poderes tienes? ¿Puedes hacerme volar? ¿Qué otras cosas puedes hacer?
Me llevé una mano a la frente. Lo que me faltaba…
Ocho: Lo primero solo tu me llamarás Ocho y para le gente soy _____ —lo miré seria.
Matías: Entendido luego me harás tu demostración porque el día de hoy conoceremos el sexo de los bebés —se emocionó y sonreí para irme junto con él.
Salimos de la universidad juntos rumbo al hospital, el me agarro de la mano como si fuera su pareja pero en realidad éramos solo amigos.
Cuando llegamos al hospital, me sentía nerviosa pero emocionada. Matías, por otro lado, parecía aún más entusiasmado que yo.
Matías: ¡Hoy sabremos si serán mini-Ochos o mini… bueno, el papá! —dijo con una gran sonrisa.
Rodé los ojos, pero no pude evitar sonreír.
Ocho: Mini-Ochos suena mejor —comenté mientras nos dirigíamos a la recepción.
Después de registrarme, nos hicieron pasar a la sala de ecografías. Me recosté en la camilla mientras la doctora preparaba el gel frío y el ecógrafo.
Doctor: Muy bien, veamos cómo están esos pequeños —dijo amablemente.
Cuando la imagen apareció en la pantalla, sentí que el corazón se me aceleraba. Matías me apretó la mano con emoción.
Doctor: Aquí están tus bebés —dijo —. Se ven sanos y fuertes. Y si miramos con atención…
Matías y yo contuvimos la respiración.
Doctor: Aquí tenemos… una niña.
Mis ojos se aguaron de la emoción.
Matías: ¿Y el otro? —preguntó ansioso.
El médico movió un poco el ecógrafo y sonrió.
Doctor: Y un niño —me sonrió y yo empecé a procesar— Felicidades, vas a tener mellizos.
Matías pegó un grito ahogado y me abrazó con cuidado.
—¡Un niño y una niña! ¡Es perfecto!
Reí entre lágrimas, sintiéndome más feliz de lo que había estado en mucho tiempo. Ahora solo faltaba pensar en los nombres.
Matías: Si te pones a pensar y si tienes suerte ambos se parecerá a ti pero si no a su papá, te imaginas que se parezcan a él —me habló serio mirando atento como reaccionaba.
Mi sonrisa se congeló por un segundo, pero rápidamente me recompuse.
Ocho: No sé… supongo que no importa a quién se parezcan, mientras nazcan sanos —respondí, mirando la pantalla de la ecografía.
Matías me observó en silencio por un momento antes de sonreír de lado.
Matías: Bueno, esperemos que al menos hereden tu buen carácter —bromeó, intentando aliviar la tensión.
Le di un leve empujón en el brazo y solté una risa.
Ocho: Eso espero… aunque con mi suerte, seguro sacan lo peor de cada uno.
El doctor terminó la ecografía y me entregó las imágenes impresas. Miré la foto de mis bebés con una mezcla de emoción y temor.
Matías: ¿Ya tienes nombres en mente? —preguntó mientras salíamos del consultorio.
Negué con la cabeza.
Ocho: Aún no… quiero que sean especiales, que tengan un significado.
Matías: Pues tienes que pensarlos bien, porque van a llevar esos nombres toda la vida. ¿Qué te parece si hacemos una lista?
Sonreí ante su emoción.
Ocho: Me parece una gran idea.
.
.
.
Cortito pero ahí estamos
Nombres y niños actores para hacer 😻💓 esta historia
I love you too
Byw
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro