Ocho tomó un bolígrafo con manos temblorosas y empezó a llenar los formularios. Su nombre completo que era uno inventado junto con su apellido real pero modificando algunas cosas, fecha de nacimiento, dirección... todo parecía fácil hasta que llegó a la sección de "Estado civil" y "Personas a cargo".

Se quedó mirando esas casillas por un momento, sintiendo una punzada en el pecho, claramente no era casada, pero estaba embarazada y con un suspiro, escribió "Soltera" y en "Personas a cargo" anotó: "Dos hijos en camino".

La recepcionista miró de reojo su respuesta, pero no hizo ningún comentario sino que la miro con dulzura y con un brillo de admiración en la mirada de la señora.

Recepcionista: Bien, solo falta que adjuntes tus documentos personales y el certificado de estudios. ¿Tienes todo? 

Ocho asintió y sacó los papeles de su bolso, asegurándose de que estuvieran en orden.

Ocho: Sí, aquí están, solo que hay un problema con mi nombre desde que era niña y estoy haciendo un tramité para solucionarlo  -mentira, ella gracias a sus poderes esta noche entraría al registro y se crearía una nueva identidad con un nombre falso que era _____ y su apellido con algunas modificaciones leves para que no la vincule con el millonario.

La recepcionista los revisó con atención antes de darle una sonrisa tranquilizadora.

Recepcionista: Oh no te preocupes, todo está en orden. Ahora solo queda esperar la respuesta de la beca. Normalmente, se tardan unas semanas en evaluarlo, pero si quieres, puedes ir adelantando el proceso de inscripción para no perder el cupo.

Ocho: Lo haré , no pienso perder esta oportunidad.

La recepcionista le indicó la siguiente oficina a la que debía ir, y Ocho caminó con pasos firmes. No tenía idea de cómo iba a equilibrar todo: el embarazo, la deuda con Margot, los estudios... pero por primera vez en mucho tiempo, sentía que estaba tomando el control de su vida desde que escapo de casa, talvez Allison y Diego estén orgullosa de ella.

Ella salió de la oficina con los papeles en la mano, sintiendo una mezcla de ansiedad y esperanza y se dirigió al área de inscripciones, donde un hombre de mediana edad con gafas la recibió con una leve sonrisa.

Señor: Buenos días, ¿vas a completar tu inscripción?

Ocho asintió y le entregó los documentos.

Ocho: Sí, quiero inscribirme en la carrera de Derecho.

El hombre revisó los papeles con calma.

Señor: Veo que solicitaste la beca pero aún falta la respuesta oficial, pero podemos avanzar con tu proceso. ¿Has pensado en cómo vas a costear los gastos iniciales mientras esperas?

Esa pregunta la hizo tensarse. No tenía dinero, y su deuda con Margot la ahogaba.

Ocho: Aún no, pero encontraré la manera —dijo con firmeza.

El hombre la observó por un momento y luego asintió.

Señor: Bien, te recomendaría revisar los programas de ayuda para estudiantes en situaciones vulnerables pero también hay algunos empleos de medio tiempo que la universidad ofrece.

Esa información la animó.

Ocho: ¿Podría ver cuáles son?

El hombre sacó un folleto y se lo entregó.

Señor: Aquí tienes, algunos son trabajos administrativos, en la biblioteca, o en la cafetería del campus. Nada demasiado agotador.

Ocho: Gracias -tomó el folleto y lo guardó con cuidado.

Señor: De nada, ahora solo debes esperar la confirmación de tu beca pero mientras tanto, si tienes alguna duda, vuelve cuando quieras.

En la madrugada, cuando la pensión estaba en completo silencio y todos dormían, Ocho se incorporó lentamente en su cama. Sus manos temblaban ligeramente mientras observaba las pulseras que bloqueaban sus poderes ya que sabía que lo que estaba por hacer era peligroso, pero no tenía opción.

Tomó aire y, con una concentración precisa, usó sus manos para desabrochar los cierres de seguridad de las pulseras. Una descarga recorrió su piel en el momento en que el metal dejó de hacer contacto con su cuerpo. Por un instante, sintió una sensación de liberación absoluta.

"Ahora o nunca", pensó.

Utilizando su tele transportación, se desvaneció de su habitación y reapareció en un archivo del registro civil. Las luces parpadeaban débilmente mientras se movía con sigilo, gracias a las telequinesis puso cinta a todas las cámaras 

Ocho Concéntrate... —susurró.

Abrió un cajón con un leve movimiento de su mano y encontró su expediente original: Ocho Hargreeves. No podía permitir que su verdadero nombre quedara registrado en ningún sistema de donde este registrada en estos momentos.

Movió los dedos en el aire, manipulando los archivos digitales desde la distancia con telequinesis para no dejar ni una sola huella y en cuestión de segundos, alteró los registros, creando una nueva identidad: ______ Hargreeves. Ahora, legalmente, ella ya no era Ocho, después si quería se lo cambiaría e inmediatamente en todas las plataformas el nombre se restablecería el original. Ella tenía varios conocimientos de ese tipo gracias a las misiones y los conocimientos de Ben que compartía con ella.

Para asegurarse de que no quedaran cabos sueltos, hizo una copia de su identificación original y la guardó en su bolsillo. Era un respaldo, por si lo necesitaba en el futuro para poder cambiar y demandar por ser irresponsables con el sistema. 

Antes de desaparecer del lugar, dejó los archivos antiguos enterrados en el sistema, protegidos bajo una capa de códigos invisibles que solo ella podía deshacer ya que ningún buen hacker lo haría al menos que fuera Ben pero nadie más.

Regresó a su habitación sin que nadie lo notara. Se volvió a poner las pulseras en un compartimento secreto dentro de la pared y se dejó caer en la cama, con el corazón acelerado.

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Guía de supervivencia con Ocho como mamá soltera jaksks, cambiar tu identidad y entrar a la universidad   paso 1 -Listo 

Ya pero fuera de bromas mi nenita lo está dando todo y es que no se si les paso o pasa pero yo siento que ella es la que escribe, yo no, ella es un personaje que se maneja solo y lo esta dando todo y va a seguir así