Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 27 - Una gran sorpresa

Desperté con un fuerte olor a desinfectante y una luz blanca que me obligó a cerrar los ojos de nuevo, estaba en un hospital.

Elena: Gracias a Dios, despertaste  -me dijo con un tono maternal que mi corazón se sentía en paz

Abrí los ojos con esfuerzo y vi a la señora Elena a mi lado y su expresión era de genuina preocupación.

Intenté hablar, pero mi garganta estaba seca. Apenas pude susurrar:

— ¿Mi bebé? -mi corazón esperaba una respuesta positiva

Elena tomó mi mano con suavidad.

— Aún está ahí, pero debes cuidarte, niña - dijo reprochándome- ¿Cuántos años tienes pequeña?

Tragué saliva con dificultad y desvié la mirada ante esa pregunta porque era muy peligroso era una menor de edad que se había escapado de casa y encima no era alguien normal, era una chica que pertenecía a la academia Umbrella y que tenía poderes que estaban cancelados gracias a esa pulsera.

Ocho: Dieciséis... —susurré con vergüenza.

Elena al oír mi edad suspiró pesadamente, sin soltar mi mano pero a la vez se me quedo mirando como si en mi viera a alguien que pertenecía a su vida.

Elena: Dios mío, eres solo una niña... —murmuró, y luego me miró con dulzura— No puedes seguir así, necesitas ayuda.

Intenté incorporarme, pero un dolor punzante en el vientre me hizo jadear y caer de nuevo contra la almohada.

El doctor, que había estado revisando mi historial, intervino con voz firme:

Doctor: Tienes que descansar al menos un par de días. Si sigues exigiéndote tanto, podrías perder al bebé mañana te haremos una ecografía para ver su desarrollo

Ocho: Pero mi trabajo yo no puedo... 

Elena acarició mi cabello en un gesto tranquilizador.

Elena: No te preocupes, hablaremos de todo esto después pero ahora lo importante es que descanses.

Quise protestar, diciéndole que tenía que seguir trabajando, que no podía permitirse un descanso, pero mis ojos se cerraron antes de que pudiera siquiera intentarlo.

A la mañana siguiente

Desperté con la sensación de que el tiempo había pasado demasiado rápido. Mi cuerpo se sentía pesado, pero al menos el dolor en el vientre había disminuido un poco.

Elena estaba sentada en una silla junto a mi cama, con una taza de té en las manos.

Elena: Buenos días, niña. —me dedicó una sonrisa maternal— ¿Cómo te sientes?

Ocho: Mejor, creo... —murmuré, llevándome una mano al abdomen con cuidado.

Elena: El doctor dijo que hoy harían la ecografía —me recordó con suavidad—. No te preocupes, yo te acompañaré.

Asentí lentamente, aún nerviosa. Solo quería saber que mi bebé estaba bien.

Horas después, me encontré acostada en la camilla del hospital, con los latidos de mi corazón retumbando en mis oídos mientras el médico preparaba el ecógrafo.

—Bien, esto puede sentirse un poco incómodo, pero necesito que te relajes —me indicó con voz profesional.

Tragué saliva y asentí, cuando el aparato empezó a transmitir la imagen en la pantalla, el doctor frunció el ceño por un segundo.

Ocho: ¿Pasa algo? —pregunté, sintiendo que el miedo se apoderaba de mi cuerpo.

Elena tomó mi mano con fuerza, brindándome apoyo silencioso pero el doctor simplemente sonrió que me dejo confundida.

Doctor: No hay nada de qué preocuparse —me tranquilizó—. Lo que sucede es que... no estás esperando un bebé, sino dos

Mi mundo se detuvo por un segundo mientras trataba de dirigir la noticia.

Ocho: D-Dos? —Mi voz salió temblorosa.

Doctor: Así es, son gemelos —confirmó el doctor, girando la pantalla para que pudiera ver a los pequeños en formación. 

Mi respiración se aceleró y un nudo se formó en mi garganta. Dos bebés y no solo tenía que cuidar de uno, sino de dos.

El miedo, la incertidumbre, la emoción... todo se mezcló dentro de mí. 

Ocho: Están bien? —logré preguntar con un hilo de voz.

Doctor: Sí, pero necesitas descansar y cuidarte mucho más ya que tu cuerpo está trabajando el doble —advirtió el doctor — Aparté por ser un cuerpo demasiado joven que aún no esta preparado para este procedimiento a diferencia de una mujer adulta puede ser muy peligroso, corres el riesgo de tener muchas amenazas de aborto, yo te sugiero que dejes ese trabajo.

Elena presionó mi mano con más fuerza, como si sintiera que en cualquier momento iba a derrumbarme.

Elena: Escucha al doctor, niña —su voz sonó preocupada— No puedes seguir exigiéndote así.

Negué lentamente, tratando de asimilar todo.

Ocho: Pero... necesito el dinero —susurré preocupada.

El doctor sospechó y se quitó los guantes.

Doctor: Lo que necesitas es estabilidad y cuidados. ¿No tienes familia que pueda ayudarte? —preguntó con un tono más suave.

Mi cuerpo se tensó de inmediato tras su pregunta.

—No —mentí sin pensarlo, no iba a decir la verdad de que mi padre era millonario que adoptó a unos niños con poderes y yo era uno de ellos y que tampoco que el papá de mis hijos viajo en el tiempo cualquiera que escuchará me tomaría por loca o me creerían y me mandarían a mi casa con mi padre.

Elena me miró con algo de escepticismo, pero no dijo nada al respecto.

Elena Mira, pequeña, yo... sé que no es de mi incumbencia, pero puedo ayudarte por ahora. Puedes quedarte en mi pensión sin pagar hasta que encuentres una solución y luego ya veremos como solucionamos las cuentas.

Abrí los ojos sorprendida.

Ocho: ¿De verdad? - no podía creer que todavía había personas buenas sin sacar algo de provecho así que dude un poco, tenía que descubrir los motivos de su ayuda pero ahorita no sería después.

Elena: Si pero con una condición: vas a cuidarte y dejarás ese trabajo —declaró con firmeza—. No voy a dejar que pongas en riesgo tu vida y la de los bebés.

Mi mente se debate entre aceptar su ayuda o insistir en seguir trabajando. Pero cuando volví a mirar la pantalla, donde aún podía ver a mis dos pequeños, supe que ya no se trataba solo de mí. Tragué saliva y asentí con la cabeza aparte no tenía muchas opciones.

Ocho: Está bien... me quedaré.

Elena molesta con ternura, acariciando mi cabello.

Elena: Buena niña.

.
.
.

Hola, tengo una duda.

1. Opción la dejo como Ocho

2. Cambio de nombre bonito

3. O se queda como _____

Ya que ella se escapó y es raro que se llame como un número para el mundo así que decidan

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro