Capitulo 21 - "Fuera de control"
El beso subió de intensidad en un momento para el otro y empezamos a caminar en medio del beso hasta la cama donde ambos caímos ella bajo mío y yo arriba de ella, ella soltó una risa.
Cinco: ¿De qué te ríes? -le pregunté con una sonrisa-
Ocho: Porque, estás rojito -suelta una risa-
Cinco: Te burlas de mi -le di besitos por toda la cara-
Ella se acercó, mirándome con una mezcla de cariño y confianza, y me tomó las manos suavemente. Nos quedamos en silencio por un instante, escuchando el latido de nuestros corazones, sintiendo la electricidad que flotaba en el aire. Nos miramos, como si intentáramos grabar cada detalle del momento. Había nervios, sí, pero también había una calma que nos envolvía, como si el mundo exterior se desvaneciera y solo existiéramos nosotros.
Poco a poco, la cercanía entre nosotros se hizo más íntima, nuestros gestos más cuidadosos, y en cada caricia descubríamos una nueva forma de entendernos. A medida que compartíamos esos momentos, la ropa iba cayendo sin prisa, como una decisión natural. La habitación, iluminada solo por una suave luz que entraba por la ventana, parecía cómplice de la conexión que se iba creando entre nosotros. Quedamos en silencio, con apenas un murmullo de susurros y risas.
Nos encontramos finalmente en ropa interior, sintiendo la calidez de la cercanía y el cariño en cada pequeño contacto. No había ninguna necesidad de apresurarse; compartíamos miradas y sonrisas que hablaban de confianza y de ternura. Fue una experiencia que trascendía lo físico: ambos sabíamos que estábamos compartiendo algo único, un recuerdo que quedaría para siempre grabado en nuestras mentes y corazones.
En ese momento, más que las palabras, hablaban las miradas, los gestos, y un cariño profundo que no necesitaba explicarse. El respeto y la entrega mutua nos rodeaban, y ambos supimos que habíamos vivido algo importante, una conexión que iba más allá del momento.
Al día siguiente..
La luz suave de la mañana se filtraba por las cortinas, llenando la habitación de un resplandor cálido y tranquilo. Abrí los ojos lentamente, y lo primero que vi fue su rostro, aún en calma, respirando de manera pausada. En ese momento, me sentí invadido por una sensación de paz y gratitud. Ella también despertó poco a poco, y cuando nuestras miradas se encontraron, compartimos una sonrisa sincera, de esas que solo aparecen cuando no hacen falta las palabras.
Nos quedamos ahí, sin prisa alguna, disfrutando de esos minutos de calma antes de que el mundo exterior comenzara a llamar nuestra atención. Entre risas suaves y susurros cómplices, recordamos los momentos de la noche anterior, con miradas que hablaban más que cualquier frase.
Ocho: Es mejor pararnos ya -me sonrió-
Cinco: Si lo sé pero quedémonos un rato más así -le dije para darle un beso en la frente.
Ocho: Bueno no habría problema -se acurrucó en mi pecho.
Pasamos un buen rato más y ella se retiro en silencio hacía su habitación para alistarse para en entrenamiento, pero quién diría que todo al final de día éramos ella y yo...O eso al menos quería.
Días después
No sabía como explicarlo el cambio que habíamos pasado Cinco y yo, era raro porque últimamente estaba ocupado en una actividad que no me quería decir y eso causaba una molestia en mi porque yo nunca le hubiera ocultado algo como él lo está haciendo.
Allison: ¿Estás bien? -me preguntó mientras se sentaba a mi costado y simplemente asentí- ¿Segura?
Ocho: Si estoy bien solo que estoy muy cansada últimamente -sonreí leve- Me voy a descansar -me retire.
Y en eso que estaba a punto de dormir llega Cinco con una sonrisa en grande y yo me quedé confundida.
Cinco: Amor descubrí algo para que podamos salir de esta academia -me dijo emocionado.
Ocho: ¿Qué es? -le dije sonriendo leve-
Cinco: Viajemos en el tiempo -mi sonrisa que empezó a parecer se desvaneció acaso había escuchado mal.
Ocho: No bromees si -le dije un poco seria.
Cinco: No estoy bromeando Ocho es enserio lo que te digo
Ocho: Mira si estás hablando enserio estás mal, no puedes viajar en el tiempo o de otra forma es peligroso.
Cinco: No es peligroso -me dijo un poco molesto.
Ocho: Escúchame lo que te digo
Cinco: Ocho, no entiendes. He pasado años estudiando esto -Se acerca un poco más y baja la voz, como si revelara un secreto- Sé que podemos hacerlo, que podemos salir de aquí.
Ocho: -Lo mira detenidamente, dudando entre su curiosidad y su desconfianza.-¿Y cómo puedes estar tan seguro? ¿Qué pruebas tienes?
Cinco: -Saca un viejo cuaderno de su bolsillo y lo abre, mostrando páginas llenas de cálculos y diagramas- Esto... esto es mi prueba. He trabajado en esto desde que éramos niños -La mira con intensidad- Solo necesito que confíes en mí.
Ocho: -Suspira, cruzando los brazos, aún indecisa.-Cinco, esto es una locura. Si algo sale mal, podríamos perderlo todo... incluso nuestras vidas.
Cinco: ¿Confías en mi? -no respondí, me quede callada-
Ocho: Cinco no es que no confié en ti...
De un momento a otro el desapareció de mi habitación y de ahí comenzaron los problema, nuestra relación se había convertido en una constante pelea todos los días discutíamos y siempre casi por el mismo tema .
2 semanas después ..
Estaba muy cansada de discutir con él y siempre por lo mismo del viaje en el tiempo, hasta que un día el ingreso a mi habitación.
Cinco: Vengo con la intención de hablar -me miró serio.
Ocho: Dime que dejaste esa tonta idea atrás por favor -lo miré suplicante.
Cinco: No la voy a dejar Ocho, solo venía a preguntar ¿Vienes conmigo o no?, es simple.
Ocho: Cinco por favor no lo hagas
Cinco: ¿Vienes o no?
Ocho: Cinco por favor...
Cinco: última vez -me miró triste- ¿Vienes o no? -baje mi mirada y me mordí el labio.
Ocho: No Cinco no voy contigo -le dije tratando de estar seria pero por dentro me rompía-
Cinco: ¿Dime que no es cierto? -el me suplico con la mirada.
Ocho: No voy a ir contigo, las consecuencias son fatales
Cinco: No lo son, te dejas llenar la cabeza por las mierdas de papá pero sabes que no es cierto y te lo voy a demostrar a ti y a papá que puedo viajar y regresar como si nada -me dijo como si me estuviera retándome-
Ocho: No es cuestión de demostrar es que pienses en las consecuencias Cinco -dije apuntó de llorar últimamente esta muy sensible.
Cinco: Es lo que tu crees y te juro que te lo voy a demostrar que tu y papá están mal -me dijo y yo trataba de tragar el nudo de mi garganta.
Ocho: Eso es todo, vas a destruir lo nuestro -lo miré ya llorando- Lo que tenemos, lo vas a botar como si nada
Cinco: Si Ocho, terminamos no quiero saber nada de ti, eres muy buena novia por no creer ni confiar en mi -y desapreció el había acabado con todo
Mi cerebro no procesaba, como que todo había acabado
Ocho: No... no puedes hacer esto, no después de todo lo que hemos pasado. –mi voz temblaba, pero mi corazón estaba completamente roto. ¿Cómo pude no ver esto venir?
Cinco: Ya es tarde, Ocho. No quiero más excusas ni promesas rotas. –sus ojos, fríos como nunca, no me miraban.
Ocho: ¿Y todo lo que compartimos? ¡Todo lo que dijimos y vivimos, no significa nada para ti ahora?!
Cinco: Nada. –me dio la espalda sin dudar y esta vez se marcho
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro