—No puedo creer que te esté ayudando de nuevo... —murmuró el moreno, caminando a la par de su dongsaeng hasta la casa del mayor del grupo—. Te lo dije, Jungkook, no tenías que cagarla y ahí vas, como si te hubiesen ordenado a hacerlo. 

—Me puse nervioso, ¿Si? Cuando empecé a hablar no estaba consiente de lo que estaba diciendo. Las palabras salían solas de mi boca —alegó Jungkook, sonando terriblemente decepcionado—. Y no le pude decir que creo que me gusta.

Namjoon rodó los ojos y golpeó la cabeza del menor, —Debías haber empezado por ahí, tonto. Así captabas su atención. Pero no, el niño quería primero decir todas sus crueldades antes.

—¡Hyung!

Ambos llegaron a la entrada de la bonita casa de Seokjin, decorada con muchísimas flores que la señora Kim se encargaba de cuidar. Pasaron la reja y subieron los pocos escalones hasta la puerta. Jungkook miraba a Namjoon, esperando a que tocara el timbre, pero este solo mordía su labio indeciso.

—¿Tocarás el timbre o...?

—Tengo algo de miedo. No sé cómo vaya a reaccionar Seokjin.

Jungkook alzó su ceja con burla, —¿Le tienes miedo a Seokjin?

—Oh, no, no —negó con calma—. Más bien es por ti. Ya sabes, me caes bien y eres mi favorito, pero Seokjin cuando te vea probablemente quiera matarte y no sé si pueda controlarlo. Estoy mentalizándome para tu posible muerte.

Los colores desaparecieron del rostro de Jungkook, quien miró aterrado a Namjoon por su comentario. Sin esperar más, el alto tocó el timbre y Jungkook corrió a esconderse detrás de él.

La puerta fue abierta y Seokjin apareció detrás de ella, sonriendo en cuanto vió a su mejor amigo, —¡Namjoonie, que alegría verte!

El nombrado sonrió de igual modo, —Hola, Jin... disculpa por adelantado.

Seokjin frunció el ceño sin entender, pero cuando Namjoon se apartó y dejó a la vista a Jungkook, rodó los ojos fastidiado, sabiendo que algo así pasaría tarde o temprano.

—¿Por qué tarda tanto, hyun- ¿¡Qué hace el innombrable aquí!? —gritó Jimin en cuanto bajó a buscar a Seokjin—. Lárgate de aquí.

—Debí haber dudado de ti cuando me preguntaste por Taehyung —dijo Seokjin, mirando con enojo a Namjoon—. Lo siento, pero ninguno entrará a mi casa.

—Seokjin, sé que lo que hice está mal, pero creo que deben escuchar a Jungkook —habló Namjoon calmado, intentando solucionar el problema.

Jungkook le había prometido otro bonsái, debía hacer bien su trabajo.

—¿Y por qué deberíamos escucharlo? Taehyung lo escuchó y ahora está peor que nunca —dijo Jimin y miró a Jungkook enfadado—. ¿Qué quieres? ¿Herirlo aún más?

Jungkook negó e intentó hablar, pero Seokjin lo detuvo, —No tenemos nada que hablar, ya Tae nos contó todo lo que dijiste y creo que es suficiente. Si quisiste ser sincero para disculparte con él, pues lo hiciste mal. Aceptar en su cara que lo usaste y fuiste un jodido idiota con él no fue la manera correcta para aclarar las cosas. Si solo querías quitarte ese cargo de conciencia, entonces debes saber que Taehyung ha llorado todos estos días.

»Y no, no te ha ignorado en clases, es que no ha ido. No ha ignorado tus llamadas y mensajes, es que tenemos su teléfono lejos de él. Dos semanas, Jungkook, esa es la cantidad de tiempo transcurrido desde que le dijiste todas esas cosas y es el mismo tiempo que ha estado sufriendo en mi habitación de huésped, porque ni ha querido ir a su casa para que su madre no pregunte el porqué de su estado.

»No ha querido ir a su casa porque su cuarto le recuerda a ti, porque su madre es la mejor amiga de la tuya, porque su casa está repleta de las fotos de ambos siendo mejores amigos desde que nacieron. Por eso no queremos hablar contigo, Jungkook. Porque Taehyung ha sufrido demasiado y necesita saber que tiene a personas de su lado por alguna vez en la vida.

Los cuatro presentes se quedaron en silencio luego de que Seokjin hablara, algunos con opiniones iguales, y otros con opiniones encontradas.

Namjoon miró a Jungkook, quien tenía la mirada fija el suelo como si fuese lo más interesante del mundo. Seokjin tenía razón, y aunque estuviese del lado de Jungkook, Taehyung también era su amigo, y sabía que su menor no había actuado correctamente para con él. Llevó su mano hasta el hombro del castaño y masajeó un poco, pero para su sorpresa, Jungkook levantó la mirada con firmeza y miró a Seokjin nuevamente.

—Lo sé, he sido el peor amigo del mundo y la persona más despreciable que pueda existir, pero eso ha cambiado. Cuando hablé con Taehyung, no le dije mi verdadero motivo —comenzó a hablar Jungkook—. Creo que me gusta Taehyung, no sé desde cuándo ni cómo empezó, pero lo creo. Cuando admití todas las cosas que le hice, no fue para dañarlo, sino que quería que supiese la verdad.

»Quería que supiese lo hijo de puta que fui con él. Que me aproveché, sí, que no quería que nadie se le acercara, sí, que me gustaba causarle celos con Yugyeom, también, pero todo tiene una explicación. No me gustaba cuando Taehyung me había las tareas, me gustaba la forma en que me veía cuando aceptaba hacerla, porque me hacía sentir especial, me hacía sentir bonito.

»Cuando no dejaba que nadie se le acercara, es porque me daba miedo que lo alejaran de mi. Taehyung ha sido mi compañero de vida desde que tengo uso de razón, y el solo imaginarme vivir sin él a mi lado es la peor experiencia que puedo sentir.

»Cuando le daba celos con Yugyeom, no era porque quería verlo sufrir, sino porque me gustaba ver cuán importante era para él. Yugyeom y yo sólo somos amigos, soy de los pocos cercanos que tiene aquí desde que se mudó, incluso ahora está saliendo con alguien más. Nunca busqué en Yugyeom algo más que no fuese una amistad porque no lo veía de esa forma.

»Lo sé, mis métodos fueron los peores, y me arrepiento de cómo actué con Taehyung, porque lastimé a mi amigo, y sé que no merezco nada de él, ni siquiera de ustedes, pero necesito verlo y decirle esto que estoy diciendo. Decirle, "Taehyung, sé que he sido un maldito contigo, pero creo que me gustas y necesitas saberlo". ¿Acaso no puedo decirle eso?

—¿En serio crees que te gusto?

Todos miraron a Taehyung con ojos sorprendidos, puesto que en ningún momento supieron que estaba ahí, parado al final de la escalera y con la mirada sin ningún tipo de emoción.

—¿Desde cuándo estás aquí? —preguntó Seokjin, algo intimidado por la seriedad del rubio.

—Desde que Jimin gritó sobre el innombrable —respondió y se encongió de hombros. Volvió su vista a Jungkook, quien lo mirada con la vergüenza a mil por haber sido escuchado en pleno discurso—. Responde, ¿Crees que te gusto?

Jungkook rascó su nuca con nerviosismo, —P-pues sí, eso creo.

Taehyung asintió lento, —Y todo lo que dijiste, ¿Es real? Lo de aprovecharte, los celos... Yugyeom. Hace poco te ví abrazado a él, cómo me aseguras que tiene a alguien más.

—¡Todo lo que dije es real! —exclamó el menor—. Quería decírtelo ese día, pero me sentí demasiado nervioso y no me expresé de la mejor manera. Y sobre Yugyeom, si me viste abrazándolo fue para felicitarlo, ya que me había contado que habían aceptado a ir a una cita con él. Créeme, Taehyung.

El rubio lo miró por unos instantes y sonrió de lado, —Te creo.

Dicho esto, se dió media vuelta para ir escalera arriba y volver a su habitación provisional, pero su camino fue impedido cuando tomaron su mano, se giró a ver, y era Jungkook quien lo tomaba y miraba de manera expectante.

—¿Solo dirás eso?

—¿Qué más quieres que diga, Jungkook?

—Uh, yo... acabo de decirte mis sentimientos.

Taehyung bajó un escalón hasta estar más cerca de Jungkook, teniéndolo frente a frente y mirando de cerca el innegable sonrojo que cubría todo su rostro.

—¿Qué quieres que haga? —preguntó en voz baja, siendo solo audible para ambos—. ¿Quieres que te abrace y te diga cuánto me gustas tú a mí? ¿Que grite de emoción porque por fin me correspondes? ¿Quieres que tome tu rostro y comience a besarte como un loco? ¿Es eso, quieres que te bese?

Al no oír respuesta alguna, Taehyung se giró nuevamente para subir.

—Quiero que me digas algo —habló Jungkook llamando su atención—. Quiero que me maldigas o me digas que no te importa, lo que sea que estés pensando. Quiero oírte.

Sin girarse, Taehyung habló, —Yo no te gusto, Jungkook, solo crees que lo haces. No me voy a emocionar por una posibilidad sin fundamentos. Aclara tus sentimientos y después vienes a hablar conmigo, pero sin dudas. Vuelve a mi para decirme que te gusto, o que simplemente te equivocaste y no sientes nada por mi, pero al menos en ese momento sabré que tus sentimientos son verdaderos.

Se giró y bajó su mirada hasta Jungkook. »Quiero escuchar que te gusto, pero sin una duda adelante.