Al salir de Pizza Hut, el cielo ya se había tornado oscuro, dejando solo las luces de la ciudad adornar las calles.

Había sido nuestra primera cita, fue divertida, fue algo espontaneo y fue totalmente perfecto.

Tomé la mano de Brooke nuevamente, entrelanzar nuestros dedos ya se me estaba haciendo una manía recurrente cada vez que la tenía cerca mío. Y era como si nuestras manos hubieran sido creadas para estar juntas, tal como un rompecabezas.

Ambos tomamos un taxi hasta su casa, ella insistió en irse sola a lo que yo le respondía que no cada vez que ella me lo decía. No pensaba dejarla sola, además que querìa pasar mas tiempo con ella. Todo el tiempo que fuera necesario.

Gire mi rostro a su dirección, estaba concentrada mirando por la ventana del automóvil. Jugue con sus dedos llamando su atención. Sonrió.

-¿Qué pasa? - Miró nuestras manos y volvió a dirigir su mirada a mis ojos.

- Pasa que eres hermosa. - Mordio su labio inferior y no hace falta decir que sus mejillas se tornaron de un color rosa inmediatamente, que pese a la tenue luz, aún podía admirar.

Bese una de sus mejillas y sonrió, marcandose ese hoyuelo que tanto me encantaba.

La música de Sam Smith nos acompaño durante todo el trayecto, hasta que el conductor nos dio el aviso de haber llegado. Nos bajamos y le dije que me esperara unos minutos para despedirme de Brooke. Este asintió.

Abriendo la puerta, baje yo primero para luego permitir que descendiera ella. Los detalles así no debían perderse, muchos opinan que hacer estas cosas ahora, es para nenas y te hace ver como débil.

No me importaba en absoluto, siempre debes hacer sentir a tu chica como la persona que mas importa, pequeños detalles como abrirle la puerta, decirle que está hermosa o simplemente desearle las buenas noches antes de irte dormir, marcaban la diferencia y podía significar mucho para ellas.

Caminamos hasta su casa, cuál no era una mansión gigante, ni una choza, era bastante normal. Tenía un patio verdoso, se notaba bien cuidado.

Sacó unas llaves que yacìan en su chaqueta negra, pude divisar un llavero de Mc'Donalds.

Que voy hacer contigo Brooke.

- De acuerdo, creo que debo entrar. - Humo salio de su boca, debido al frío que hacía. - Gracias por venir a dejarme, realmente no hacia falta. - Repitió como décima sexta vez en lo que va de la noche.

- Y yo te vuelvo a repetir que no es nada. - Acaricie su brazo con mis dedos, acortando un poco la distancia. - No te dejaría sola en medio de la noche. Debería estar loco para hacer eso.

- Eres tan tierno. - Apreto mis mejillas como si fuera un bebe, a lo que reí.

- Nah. - Me encogí de hombros. Ella me miró, como desafiandome a arrepentirme. Me resigne inmediato de mi respuesta. - Quizás un poquito.

- Mucho mejor. - Una dulce carcajada salió de sus labios. Un silencio se produjo entre nosotros, pero no era para nada incomodo. Son de esos silencios que amas tener, por que simplemente sientes que el tiempo se detiene y no existe nadie mas que tú y esa persona.

Quite mi mano izquierda, que estaba protegiendo del frio, de mi bolsillo y acaricie la mejilla de Brooke, a lo que ella cerró sus ojos ante el tacto. Miré sus labios rosas, acercandome unos centímetros más, sintiendo la respiración de Brooke chocar con la mía.

-¿Brooke? - Susurre ante nuestra cercanía. Ella abrió sus ojos lentamente y no se alejo al notar mi acercamiento.

-¿Mmh? - Soltó desde su garganta. Mis ojos pasaban de sus ojos hasta sus labios, examinando cada facción de ella.

Era tan hermosa.

-¿Puedo hacer algo que he deseado hacer hace mucho? - Sonrió sin mostrar sus dientes y asintió. Pasé mi dedo pulgar sobre su mentón, acortando la distancia entre nosotros, apoye una mano en su cintura y la otra acariciaba su mejilla. Sonreí al notar sus ojos cerrados y sin mas preambulos, pude probar finalmente los labios de Brooke.

Era un beso lento, sin apuros, un beso que demostraba lo mucho que ambos deseabamos que ocurriera. Besarla se sentía como estar en la gloria. Sus labios eran tan suaves, que probablemente se convertirían en mi adicción.

Estaba besando a Brooke.

Estaba besando a mi chica Mc'Donalds.

Después de lo que se sintieron minutos, por falta de aire, solte su boca desganadamente. Pasé mi lengua por mis labios, manteniendo el sabor de ellos. Abrí mis ojos y sonreí al ver el rostro de Brooke igual que el mío.

- Pensé que deseabas darme otra cosa, un stripdance o algo por el estilo. - Bromeo.

- Si quieres que vayamos por ahi, no hay problema. - Le seguí.

Aún con mis manos en su cintura, acaricie de arriba hacia abajo, acercando nuevamente mi boca a la de ella. Está vez no fue un beso tímido como el anterior, pero tampoco exagerado. Solo Brooke y yo sabriamos describirlo bien.

- De acuerdo, deberías irte antes de que te cobren más. - Colocó sus manos en mi pecho, manteniendo la distancia. Di algunos besos cortos en sus labios, a lo que ambos reimos.

- Nos vemos pronto. - Solte su cintura y coloque un beso en su frente, para marcar paso hacia el móvil. Adentro, mire por la ventana. Brooke se despidió con su mano, y me lanzo un beso.

Tan adorable.

n/a: Próximo capítulo, el final, chan chan:( y solo diré que será muy cute idkdjf.