*Nota: Escuchar canción de fondo en la siguiente escena*

Adam cerró la puerta detrás de mí y me giré para verlo a la cara.
Me miro con unos ojos colmados de lujuria.
Algo dentro de mí se prendió al ver esa mirada dirigirse a mis labios.

- Liv... - dijo con una voz ronca y necesitada.
Quería que me besará toda la noche.
No quería hablar, solo que sus pálidos labios se envolvieran en los míos.

- ¿qué sucede? - le dije desesperada, estaba con unas ganas inmensas de besarlo sin piedad y sin perdón.

Él dio unos pasos hacia mí dejando una corta distancia entre nosotros.

Respiré con dificultad.

- quiero que seas mi novia - me confesó con una sonrisa pícara y pervertida en los labios.

- yo también quiero lo mismo Adam - le respondí con sinceridad.

- pero nadie se puede enterar de nuestra relación ¿entiendes? -

- sí, no sería bien visto que el profesor y la alumna estén juntos - dije com obviedad.

- será nuestro pequeño secreto - me dijo y me sonrió encantadoramente malicioso.

- lo que pase entre nosotros se queda entre nosotros - le dije en un tono de voz bajo lamiendomé los labios con coquetería.

De un instante a otro sus manos se colocaron en mi cuello y acercó su rostro lentamente a mi boca.
Cuando sus labios hicieron contacto con los míos llevé mis manos hasta su nuca y nos fundimos en un beso apasionado y ardiente.

Paramos para tomar aire, nos habíamos besado con una intensidad indescriptible.
Sentía mi piel caliente, quemaba en todas partes.

- vamos a mi habitación - me dijo y me estremecí con esas tres palabras.

¿Debía de hacerle caso?
¿Me dejaba llevar con él?
La verdad es que quería dejar que me hiciera lo que quisiera.
¿Y si me arrepentía?

- antes de ir a tu habitación ¿puedes asegurarme una cosa antes? -

- sí, ¿qué es? -

- ¿no estarás haciendo todo esto solo para que me acueste contigo? -

- ¿a qué te refieres Liv? -

- eso de ser amable conmigo, invitarme a tomar un café para después decirme que estás enamorado de mi y que quieres que tengamos nuestra relación en secreto -

- no Liv, yo te quiero a ti -

- ¿me quieres? -

- sí, te quiero -

- yo también te quiero - le dije y me lanzé a sus labios de nuevo.

Esta noche sería suya.