Me bajé del coche y caminé hasta la banca donde estaba sentado Andy con Mina.

- hola chicos ¿cómo están? - saludé mostrándome amable.

- hola, ¿que te trae por aquí? - contestó Mina al ver que su novio bajó la mirada sin decir nada.

- quisiera hablar con Andy - le dije.

- él no quiere hablar contigo - me informó como si no me hubiera dado cuenta - mejor andaté para otro lado Olivia - me corrió.

- Andy... ¿en serio? - le dije buscando su mirada pero fue inútil, no me miró - ¿te vas a poner en ese plan solo porqué decidí que ya no me iría con ustedes por las mañanas? - lo confronté.
No hubo respuesta.

- vete, ¡ya! - me dijo su novia al ver que me quedé estática como estúpida esperando una respuesta de mi amigo.

Giré los ojos y me fui al salón.

Me senté en mi silla y esperé a que llegará el profesor Adam.
Aún no llegaba.
Lo necesitaba en este momento.

Fue entonces cuando lo vi cruzar la puerta del aula buscándome con la mirada.

- ¡hola profesor! - lo saludé al encontrarse nuestras miradas.

Estaba feliz de verlo.
No podía negarlo.

- hola Liv, veo que llegaste temprano - dijo en un tono de voz neutral sentándose en su silla y dejando sus cosas sobre el escritorio.

- sí, me levanté un poco más temprano -
le dije con un atisbo de tristeza en mi voz, aunque me alegrará verlo no podía quitarme de la cabeza como Andy me había ignorado.

- ¿te sucede algo?, te ves... abatida - me preguntó Adam preocupado por mi estado.

- sí, hablé con Andy y él solo me ignoró, su novia me dijo que me fuera y que él no quería hablarme - le conté con la cabeza cabizbaja.

- no te pongas así Liv, ya se le pasará, seguro es una tontería infantil - me consoló el profesor y se paró frente a mí recargandonsé en el escritorio.

- es que... él es mi mejor amigo y... no quiero perderlo, es muy importante para mí - le expliqué y las lágrimas comenzaron a caer de mi ojos.

- no llores Liv, ya hablarán de nuevo, tranquila - me trató de animar el profesor - ven acá - me dijo extendiendo sus brazos para que me acercará y me abrazará.

Me levanté y no dudé un segundo en dejarme atrapar por sus brazos.
Adam recostó mi cabeza en su pecho y me rodeó con sus brazos.
Se sentían bastante fuertes y grandes, podía sentir como me apretaba con ellos para hacerme sentir bien.
Me sentía en las nubes, su abrazo era muy reconfortante y consolador.
Estaba estremecida por este nuevo contacto físico pero me dejé llevar por la sensación de calma que me brindaba.

- todo se arreglará Liv, no te preocupes más por tu amigo, yo estoy aquí para ti - me dijo y sentí una de sus manos presionarme la cintura para pegarme más a él.
Tanta cercanía me estaba matando de ansias.
Con cada toque de su piel me hacía imaginar escenas donde sus manos que en este momento me apretaban contra él bajaban más por mi cuerpo.

Entonces sentí sus manos descender a mi espalda baja sin dejar de abrazarme y me solté.
Sentí mil cosquilleos en mi cuerpo.
Me pusé demasiado tensa y nerviosa.
No podía con esto.
Mi cuerpo se ponía como gelatina.

- perdona Liv, no quería incomodarte - se disculpó y se fue a sentar.

- no, para nada, gracias por abrazarme - le dije agradeciéndole.

- bueno... no tienes nada que agradecer, soy tu profesor y aquí estoy para lo que necesites - me dijo sonriéndome amable.

- gracias por eso - le dije esbozandolé una gran sonrisa.

Él me devolvío la sonrisa y comenzó la clase.
Andy llegó y no se molestó en saludar.

- ahora juntensé con su pareja para practicar el diálogo - ordenó Adam a mitad de clase.

Lo miré preocupada y me hizo una seña de que no pasaba nada que dejará a Andy solo.

- Liv ¿puedes venir un momento? - me pidió el profesor.

- claro - contesté y rodeé mi banca para ir con él.

- ¿no quiere trabajar contigo? ¿no? - me preguntó mirando hacia con Andy.

- parece que no, no me ha dirigido la palabra en toda la clase -

- bien, tú no te preocupes por eso, hablaré seriamente con él después de clases, así que hoy no te quedes, hablaremos el lunes -

- bueno, y ¿qué hago ahora?, todos están repasando sus diálogos con su pareja -

- puedes salir - me dijo con esa sonrisa encantadora que hacía que sus ojos turquesa brillarán.

- ¿en serio? - le dije sonriendo de alivio, necesitaba un respiro.

- claro Liv, te veré el lunes -

- gracias profesor - le dije y fui a mi asiento para tomar mi mochila.

- y tranquila... todo se resolverá - me dijo cuando pasé por enfrente del escritorio para salir.

- eso espero, hasta el lunes - le dije luciendo una sonrisa de oreja a oreja.

- hasta el lunes - me dijo con una expresión en su rostro de ¿deseo?

¿Porqué me había mirado así?
¿Por mis shorts?
¿Por mis piernas al descubierto?

Dejé de pensar en el porque y salí del salón.