Capítulo 35: La trampa.
El ocaso cayó.
Andy y yo nos encontrábamos dentro de su auto, esperando ver a Adam y Ágata entrar.
- ¡ahí están! - dijo Andy llamando mi atención.
- están entrando... - dije y los observé - ¡ya!, ¡ve Andy! ¡es hora! -
- ok, entró, me escabulló en la cocina, abró la ventana para que puedas entrar, espero 15 minutos en mi escondite y salgó para tocar la puerta y hablarle a Adam -
- sí, después de 20 minutos entraré yo por la ventana de la cocina para ir por Ágata y llevarla al sótano -
- y mientras te deshaces de ella yo estaré distrayendo a Adam - dijo entusiasmado - después iré al coche y lo tendré listo para cuando salgas de la casa fugarnos - continuó.
- así es - afirmé - pero sí eres buen compañero - le dije satisfecha con el combo que hacíamos juntos.
- te lo he dicho muchas veces Oli, déjame estar contigo de nuevo -
- estamos juntos ahora mismo ¿o no? - bromee con él.
- pero... ya sabes ... me refiero a... -
- sí, novios, seamosló de nuevo - lo interrumpí.
Al escuchar sus oídos decirle eso una sonrisa se trazó rápidamente en su rostro.
- ¿lo dices en serio? -
- sí Andy, piensas que yo te dejé de amar, pero no, solo estaba enojada contigo, quería matarte para acabar con mi dolor pero la verdad es que tú eres la única persona en el mundo que nunca mataría -
- ¿aún me amas?, ¿no estás jugando conmigo?, ¿estás vacilandome? -
- no estoy mintiendoté Andy, quiero que seamos un equipo y además de eso novios -
- ¿de nuevo? -
- de nuevo - le afirmé.
- no sabes lo mucho que deseaba que me dijeras eso - mencionó emocionado.
- bueno, ya basta de cursilerías y hagamos lo que venimos a hacer -
- comencemos con esto - dijo y salió del coche.
Observé que caminó hasta la puerta de entrada y la abrió clandestinamente con un alambre.
Me mostró un like con el pulgar y cerró la puerta de la casa de Adam con delicadeza.
Pasaron 20 minutos y empecé con mi parte del plan.
Caminé por un costado de la casa y entré por la ventana abierta de la cocina.
Escuché que Andy hablaba con Adam en alguna parte de la casa, me parecía escucharlos en la sala de estar.
Corrí silenciosamente por el pasillo que llevaba a las escaleras.
Subí velozmente sin hacer ningún ruido y fui hasta la habitación de Adam.
Me asomé por el pequeño espacio de la abertura de la puerta y vi a Ágata en ropa interior, estaba acostada en la cama con una cara de desesperación, creo que interrumpimos algo, perfecto, ese era el propósito.
Que comience la segunda parte del plan.
- Ágata tienes que venir conmigo - le dije cuando entré derrepente.
- ¿qué haces aquí? - me dijo avergonzada por su estado y se tapó con las sabanás - ¿porqué tengo que ir contigo? - preguntó confundida.
- no puedo explicarte ahora, te lo mostraré, ven, vamos -
- ¿a dónde quieres que vaya?, ¿tú porqué... ¿para qué quieres que vaya?, yo e-estoy con Adam - balbuceó con el ceño fruncido.
- Adam tiene a varios cuerpos inertes en su sótano, se lleva a las chicas a la cama para después matarlas - le dije fingiendo que estaba preocupada y la quería salvar de él.
Todo era mentira.
Obviamente.
- ¿qué?, ¿Adam?, ¿él?... ¿él es una especie de... psicópata? -
- sí Ágata, vamos te mostraré para que creas mis palabras, Andy esta distrayendolo para que salgamos de aquí -
- vamos - dijo ella y se quitó las sabanás de encima, el miedo la hizo perder el pudor que tenía hace un momento.
Bajamos silenciosamente las escaleras y después fuimos hasta el sótano.
- ¿estás preparada para ver esto? - le dije y abrí la puerta del sótano.
Ella quedó pasmada cuando vio los 2 cuerpos de Dahiana y Margot.
Tapó su boca para ahogar un grito.
Las lágrimas desbordaron de sus ojos.
- es... es... Dahiana y Margot - dijo en voz alta.
- él las llevó a la cama para después asesinarlas - le dije.
- no puedo creerlo, es un maldito monstruo - dijo todavía aterrada.
Yo estaba detrás de ella así que aproveché su distracción y cumplí con mi última parte del plan.
Saqué el libro con el que había matado a las demás y la golpeé con fuerza en la cabeza.
Ella cayó al piso y me miró con una cara de "¿qué jodidos hiciste?", la sangre se esparció rápidamente por el piso.
Murió en algunos segundos después del golpe.
Yo solo me limité a sonreírle con locura y satisfacción.
Salí del sótano y cerré la puerta de nuevo con llave.
La traje conmigo y la metí en mi bolso.
Salí por la ventana de la cocina y la volví a cerrar para que Adam no sospechara nada de nada.
Caminé hasta el coche donde ya estaba esperándome Andy y subí dentro.
- ¿sospechó algo? - le pregunté.
- nada - dijo con una sonrisa de "lo hicimos perfecto"
- ¡lo logramos! - exclamé contenta.
Chocamos los cinco y no soltamos nuestras manos al hacerlo, las dejamos unidas.
Nos miramos dulcemente y después nos besamos.
Extrañaba esos labios.
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