Todos estaban hablando sobre la desaparición de Dahiana, mientras tanto yo me dedicaba a retocarme el maquillaje.
No me moleste ni en dar el pésame a su mejor amiga Margot que lloraba desconsolada en la clase.

- ¿escuchaste lo de Dahiana? - me preguntó Andy.

- sí, está desaparecida - le dije alzando los hombros con desinterés.

- ¿no te importa? - me interrogó Andy mirándome extraño - yo se qué ella no fue la persona más amable del mundo pero... lo que le pasó es grave - la defendió.

- creo que nos hicieron un favor - le dije con una expresión dura y fría en mi cara.

- veo que en lo absoluto no te importa ni un poco -

Reí por lo bajo con una risa burlona.

- hola chicos, lamento mucho lo que le pasó a su compañera, la verdad no entiendo que es lo que pasó, ayer salió bien de la Universidad y desde ese momento desapareció sin dejar rastro - dijo él profesor Adam al llegar al salón.

- ¿de verdad lo siente? - le pregunté con una sonrisa maliciosa y burlona en mi rostro.

- claro, era una alumna muy especial, ¿porqué no lo sentiría? - dijo él fingiendo tristeza.

- ¿muy especial? ¿ah? - le dije riéndome de sus palabras.

- sí, lo que dije -  reafirmó mirándome desafiante.

- bueno, yo no lo creo nada - le dije negando con la cabeza.

- que pena porque... a mí no me importa si usted no me cree - dijo con una sonrisa egocéntrica.

- ¿ahora me llama de usted?, ¡ja! -

- salga del salón, no voy a tolerar más  sus tonterías - me ordenó con voz furiosa.

Tomé mi mochila, me la colgué en mis hombros y caminé hasta donde él  estaba parado en la puerta esperando a que saliera.

Le pisé el pie con mi tacón y le susurré cerca de su rostro:

- ¡púdrete maldito egoísta pervertido! -

- vete a la dirección, no voy a permitir que me hables así -

- ah, ¿ahora me hablas de tú? - le dije sonriendolé seria.

- haz lo que te dije -

- no, ya no haré lo que tú quieres -

- le diré todo esto a la directora y la pagarás muy caro - me amenazó.

- ¿sabes quien si la pagará y muy caro?... tú, no le dirás nada a nadie y yo tampoco le diré nada a la directora que estás follandote a sus alumnas - le dije mirandoló autoritaria.

- vete - rabió.

Le escupí en la cara y salí del salón.

Andy se fue de la clase y me siguió hasta la cafetería.

- ve a clase, tú no tienes porqué salir afectado en esto - le dije sonriendo.

- eres mi novia ¿recuerdas?, no te dejaré sola - me dijo y me besó para calmarme.

- gracias - le sonreí muy embelesada.
Andy tenía unos ojos preciosos, verdes azulados y más brillantes que el sol.

- te amo Oli - me dijo y me abrazó dulcemente.

- te amo Andy - le correspondí y nos besamos de nuevo.