Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

3. Nueva York

16 de abril de 1965

Narra (TN)

Necesitaba estar sola un momento, quería asimilar todo lo que había pasado. Desafortunadamente, April no me dejaba. Decía que iba a estar cerca de mí para que no me sintiera mal.

Aproveché cuando mi mejor amiga entró al baño para poder escabullirme.

Sabía que Central Park estaba cerca, así que me dirigí ahí sin siquiera pensarlo. Respiré el aire fresco y me senté en un banco. Podía ver el lago a lo lejos y a muchos niños jugando; algunas parejas tomadas de la mano y otras dando un paseo en solitario.

— ¿Puedo sentarme aquí? —me preguntó una voz masculina.

Alcé un poco la vista y me encontré con un hombre alto, cabello cobrizo y ojos de un gris intenso. Su camisa color azul marino hacía resaltar su pálida piel. Sonreía tímidamente sin apartar la vista de mí.

—Eh... claro —respondí y continué observando todo lo que acontecía en el parque.

—Es una linda tarde para estar en este parque, disfrutando de una inusual tranquilidad en la agitada Nueva York, ¿no lo crees? —me preguntó después de un rato.

—Sí.

— ¿Cuál es tu lugar favorito del parque? —preguntó, sacándome de mis pensamientos.

—Yo... no conozco mucho el lugar —respondí—. Apenas llegué hace unas horas desde Londres.

—Británica, ¿eh? —musitó, alzando las cejas—. Yo visité Londres hace unos meses, es un lugar muy bonito.

Asentí lentamente. No sabía por qué, pero sentía que ese hombre no era una mala persona. Aunque, claro, como todo hombre atractivo, debía tener cosas ocultas; ya había aprendido bien la lección.

—Sí, crecí en Liverpool y estuve viviendo en Londres por un par de años —respondí.

—Entonces es seguro que conoces a The Beatles —me dijo con entusiasmo.

—No quiero hablar de eso.

La expresión en su rostro cambió de entusiasmo a confusión, e incluso decepción. Seguramente le parecía extraño que una chica de mi edad no estuviera loca por The Beatles como todas las demás; pero sin duda alguna, yo no era como todas las otras chicas. A mí me había lastimado uno de esos cuatro chicos.

—Lo siento —se disculpó.

—Descuida.

—Soy Aaron James —se presentó y me tendió la mano.

— (TN) (TA) —contesté y le estreché la mano.

—Es un lindo nombre —elogió.

—Gracias —fue todo lo que se me ocurrió contestar.

El silencio se hizo presente entre los dos por un momento, pero decidí romperlo. Tal vez me hacía falta convivir con más personas para sentirme mejor, y quizá podía empezar con él.

— ¿A qué se dedica, señor James?

El me miró con una sonrisa burlona y negó con la cabeza. Quizá fue su manera de sonreír o la forma en que me miraba, pero ese hombre me recordaba un poco a mi Johnny.

—No me digas así —rió—. Suena como si fuera muy mayor. Tengo veintisiete, no creo ser tan viejo, ¿o sí?

Me reí, olvidándome por un momento de todas mis tristezas.

—No, sólo eres seis años mayor que yo.

— ¿Ves? —cuestionó divertido—. Soy un médico joven.

— ¿Medicina? —él asintió.

—Es una gran profesión —se cruzó de brazos—. Además... mi madre siempre soñó con que yo fuera médico. Cumplí su sueño, pero igual me gusta lo que hago.

— ¿Ver sangre?

—Salvar vidas —volvió a reír—. ¿Qué hay de ti? ¿A qué te dedicas?

—Antes era actriz —le conté, sin darle demasiada importancia—, pero ahora nada en la vida tiene sentido para mí.

—Cada persona encontrará el sentido de su propia vida —me explicó, sintiéndose el hombre más sabio del mundo—. Algunos lo encuentran en el amor, otros en la amistad; pero al final, te das cuenta que la vida tiene sentido si estás con otras personas.

—Eso es algo tonto —rodé los ojos—. Mi vida solía tener sentido hasta que una persona me hizo darme cuenta que no era así, que vivía en una mentira. Me lastimó.

— ¿Quién fue tan cruel como para hacerle eso a alguien como tú?

—Mi exnovio —musité.

Sentí un vacío. "Exnovio" era una palabra que jamás pensé que utilizaría para referirme a Paul.

—Yo... lo siento mucho —dijo James—. Aunque no creo que él tenga razón. Nadie puede lastimarte lo suficiente como para que pienses que la vida no tiene sentido. Víctor Hugo solía decir que sólo viven aquellos que luchan. Debes seguir adelante, tomar lo bueno y dejar lo malo.

— ¿Puedo decirte algo? —le pregunté con una sonrisa tímida.

­—Por supuesto.

—Pareces un libro de citas sabias y buenos consejos —sonreí con timidez.

—Bueno, supongo que tomaré eso como un cumplido, gracias —respondió con una amplia sonrisa—. La verdad es que me gusta mucho leer, por eso conozco bastantes frases. A mi parecer, las personas que no leen, tienen más probabilidades de fracasar. Es mejor ser culto que ignorante.

—Tienes razón —admití.

—Sé que acabamos de conocernos, pero... ¿qué te parece si te invito un café?

Esa era mi oportunidad. Había venido a hacer una nueva vida, y eso implicaba conocer nuevas personas y hacer nuevas amistades. Aaron parecía ser una buena persona, además de educado. Era el tipo de persona que incluso Mimi consideraría interesante y agradable.

—Me encantaría.

Caminamos hasta una cafetería que estaba cerca del parque. Nos sentamos en una mesa para dos. Aaron seguía recitando frases muy sabias, no había conocido jamás a una persona que hubiese leído tantos libros. Él era increíble.

— ¿Puedo preguntarte algo?

—Supongo que sí —contesté.

— ¿Cómo se llama tu exnovio?

—Él es... lo siento, no estoy lista para confesarte eso.

—Descuida, yo entiendo —una sonrisa tímida se formó en su rostro antes de tomar de su café—. Acabamos de conocernos, no esperaba que me contaras todo lo que yo quisiera.

Miré mi reloj, aún no había puesto la hora de Nueva York. Decidí preguntarle la hora a Aaron. Seguramente April estaría buscándome como loca, pensando que me haría daño.

—Oye, debo irme —le dije a James.

— ¿Tan pronto? —frunció el ceño—. Ni siquiera te has terminado tu café.

—De verdad los siento, pero se supone que debería estar en otro sitio.

—Está bien, no voy a insistir —se encogió de hombros—, pero espero volver a verte algún día. Y recuerda, tú decides cuál es el significado de tu vida, no alguien más.

Sonreí un poco y emprendí mi camino de vuelta al departamento. Me sentía un poco mejor después de haber hablado con Aaron. Yo también esperaba volverlo a ver algún día.

Estaba cerca del departamento cuando vi un anuncio de un curso de fotografía pegado afuera de unos estudios de fotografía. Tuve el presentimiento de que era una buena idea, así que entré al lugar y me inscribí. Tal vez la fotografía era lo que le daría algo de sentido a mi vida. Comenzaría el siguiente lunes y tendría una duración de cinco semanas.

Regresé al departamento, donde April estaba esperándome con los brazos cruzados. Lucía un poco molesta. La entendía perfectamente, había esrado fuera por algunas horas.

— ¡¿Dónde estabas?! —exclamó.

—Me inscribí en un curso de fotografía —anuncié.

Eso fue suficiente para que su enojo desapareciera y su expresión facial cambiara por completo.

— ¡Suena grandioso!—exclamó—. ¿Qué te parece si tú tomas fotos en las pasarelas de mis diseños? Sería perfecto, increíble, ¿cómo no lo había pensado antes?

—No lo sé —ladeé ligeramente la cabeza—. Apenas me inscribí al curso, no soy tan buena.

—La práctica hace al maestro, ¿no?

—No en todos los casos.

—Vamos, eres mi mejor amiga, por favor —insistió, haciendo un puchero.

—De acuerdo, acepto —suspiré—, pero te advierto que soy principiante.

April corrió hasta mí y me abrazó con fuerza. Además del curso, pensaba buscar un trabajo. No podía seguir en la actuación porque Paul descubriría dónde estaba y eso era lo último que quería en este momento. Por primera vez en mi vida consideré la idea de trabajar como fotógrafa para alguna revista.

—También conocí a un hombre —le conté—, se llama Aaron James, es médico. Estuve toda la tarde con él.

— ¡Esa es mi amiga! —me dirigió una mirada llena de picardía—. Me alegra que hayas superado a Paul tan rápido. Es lo menos que puedes hacer en un caso como este, (TN). Te lo aseguro.

Rodé los ojos.

—No estuve con él en ese sentido, April —aclaré—. No soy una persona que supera el fin de una relación de la noche a la mañana. Pasé años amando a Paul, me tomará mucho tiempo.

—Lo sé, pero ya verás que Nueva York es el lugar perfecto para superarlo, amiga.

—Eso espero —dije, con un deje de tristeza en mi voz.

¿A quién quería engañar? Extrañaba a Paul.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro