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Capítulo 6: "Un poco más de ti"

02 de Octubre del 2019

-Una hermana menor de edad. Ah, espera, cumplió los dieciocho hace un par de meses... y, ¡vaya que lo celebró en grande!

Annalisa revisaba las noticias en el portal local a través de su celular. Ésta dejaba su rostro compinar en facies tan diversas, que Andy no pudo evitar solar una risa traviesa.

-Amiga, o este tipo te tenía ganas o es bipolar.

"Me tiene ganas...", pensó.

-¿A qué te refieres?- dijo extrañada Andy.

Con qué términos más raros solía hablar su compañera. De hecho, la mayor parte del tiempo tenía que pedirle que se explicara.

A Annalisa cada vez le quedaba más en claro que aquella jovencita era lo bastante más sana e inocente mentalmente que seguramente la mitad de los chicos ingleses.

-Ya sabes, besarte y...-Annalisa le señaló con una mueca en dirección a su zona íntima.

Confundida la castaña observó, para luego comprender por completo.

-¿¡Crees que haré eso con un desconocido?!

Auch. Lucía más que furiosa y ofendida, pero eso no fue impedimento para la amiga liberal la alcanzase de los ahora rápidos pasos que estaba dando ensimismada en su enojo.

-¡No quise decir eso!, lo siento. Fue en sos de broma. Sólo ten cuidado.

Bajó su mirada apenada y luego siguió.

-Es sólo que no había escuchado nunca de Edward, y por lo que revisé en internet, siquiera pareciera tener redes sociales. ¿Qué adolescente no las tiene? Y además, es extraño, parece ser muy reconocido por la Universidad. Pero es el único rastro que hay de él: fotos siendo premiado por ser ayudante de profesores.

Le había estado ayudando a descubrir quién era realmente Eddie, pero aun no conseguían mayor información.

-¿Me dijiste que siquiera los mira cuando están en clases?

Andy asintió con la cabeza dándole un mordisco a su sándwich, en ese instante la ketchup le mancha la nariz . Su amiga ríe.

-Es un amargado-con la boca llena e intentando limpiarse con el dorso de la mano.-Sin duda estar con él será un verdadero calvario.

No acababa de decir eso cuando los ojos de Annalisa se abrieron como platos haciendo que el final de su oración desapareciera en un fino hilo. Al voltear y ver en la dirección de la castaña de cabellos ondulados sus ojos no tardaron en encontrarse con la silueta de alguien ya muy familiar.

-Demonios.

Eddie, que estaba comprando en la caja de la cafetería, conversaba con una rubia de aproximadamente metro setenta, ojos verdes y tes perfectamente lisa.

-Maldita sea, esa perra y su estúpida sonrisa.

Andy volteó a verla sorprendida por sus palabras, pero Anna se encoge sin más y bebiendo otro sorbo de su chocolate caliente dijo:

-Lo siento, es que me desborda su naturalidad de altanería y cíniques.

Y sin duda alguna. El desagrado se le podría haber llegado a notar a kilómetros.

-¡Pero ella será el anzuelo! Andy, prepárate, que ella sí que tiene redes sociales. Je trouve ça... ¡pobre de ella!.

Andy ahora si que se sentía intrigada por los planes de su compañera. ¿Qué planeaba?

-¿Acaso te hizo algo?

Preguntó de repente.

Annalisa contestó.

-Cuando llegué al vecindario ella me recibió. Vive un par de casas lejos la mía- y hastiada mientras revisaba su celular deslizando su pulgar a lo largo de la pantalla, soltó- En fin, el punto es que me humilló en frente de todos revelando que era bisexual.

"Oh...". ¿Cómo es que una persona hace eso? ¿Cuánta maldad debe haber para revelar algo tan personal siendo ajeno?

-Era la primera persona a la que se lo contaba, ni mis padres lo sabían. Y cuando aún no estaba lista lo reveló ante todos.

Andy sin dudarlo tomó la mano de su amiga y con mirada endurecida agregó.

-Es una perra, y ahora estoy yo para defenderte.

Ante la dulzura de oír tales palabras y la pisca de risa que causaba el oír palabras tan poco comunes en un ser tan bondadoso Anna no dudó en responderle con una humilde sonrisa.

-Eres hermosa, y no le correspondía ello. La maldad la debe estar consumiendo por dentro, y por eso debe hacerle daño al resto. No te preocupes, algún día caerá en sus propias artimañas.

Annalisa bajó su mirada pensativa, había sido duro, e injusto. Era algo que a ella le tocaba decir y elegir el momento en el cuál hacerlo. Pero había quedado en el pasado, y eso le había servido para madurar.

-Es cierto, eres una hermosa persona- y ahora tomando su cabello en una coleta, añade.- Pero ahora es hora saber qué une a estos tortolitos.

Eddie y la rubia, se sentaron en una de las mesas al otro extremo de la sala. Ésta no era muy grande, pero la distancia que los separaba era lo suficiente para que no las escucharan.

-Muy bien, se llama Amy Rockefeller. Tiene veinticinco años y es hija de uno de los magnates de Gran Bretaña. Estudia periodismo, va en su último año, y le encantan las fiestas, los Kit kat, los M&M y sus chocolates preferidos son los Ferrero Rocher.

-Muy bien, no estudian ni estudiaron lo mismo. Eddie es abogado, ya egresó.

-Escucha, escucha. "Amante de la naturaleza y los animalitos: por un mundo mejor". #Haz el cambio.

Al leer ello Annalisa no pudo evitar soltar una gran carcajada, tan estrepitosa que captó la atención de todos los presentes, incluyendo la de Amy y Edward.

-Shhh, Anna.

Pero cuando miró en esa dirección, ya era tarde. Sus orbes se encontraron con los oscuros agujeros negros y profundos del joven con el que apenas había compartido unas noches atrás. ¿Por qué de pronto el mundo pareció detenerse y su corazón se aceleró?

No...ahora no. ¿Qué debía hacer luego de que él se le acercase tanto y luego la dejara pegada en una fría pared de cemento? Y que más aún, aquella tarde y de allí en más viniera el fin de semana y no hubiesen sabido uno del otro porque, uno, esa tarde el decidió sólo ignorarla y dedicarle de vez en cuando miradas de reojo que no hacían más que ponerle nerviosa; y dos, que el fin de semana no les correspondiera verse.

¿Qué debía hacer ahora?

La expresión relajada y sonriente en el rostro del chico mientras comía su barra de cereal desapareció para volverse incómoda y fría.

-Andy, pst. Aquí hay algo- en susurro, luego de captar que la chica de uno sesenta lucía más pálida que hielo antártico y el motivo de ello- Es una foto, al parecer él se graduó hace dos años. ¡Y está en una fiesta!

Pero Andy sólo estaba inmersa en el gesticular y el abrupto cambio de humor de Edward, al cual en esos momentos la chica de mejillas enrojecidas delante de él le cuestionaba algo con preocupación.
Intentaba leer sus labios para descifrarlo cuando a ella y a su amiga les llamó la atención que la joven le toma la mano al de cabello azabache.

-No. No puede ser su novia- sorprendida y tomando nuevamente su celular para buscar entre las fotos de la delgada rubia si es que daba con más información.

Mientras tanto y sin poder creerlo, Andy vio cómo Eddie se levantaba del asiento no perdiendo jamás su formalidad, luego de eso decía algunas palabras a la chica delante de él y finalmente voltea su mirada para encontrarse con la de Andy.

-Anna...-nerviosa.

Confundida y observando atenta cómo su acompañante se separaba de ella para hablar con un desconocido, su alma pareció estremecerse y su cabello erisarse del tan sólo ver que se trataba de una chica. ¿Quién era ella?
Sus ojos no tardaron en colmar de rabia, por más que lo quisiera sus ojos la delataban. Los celos eran más grande.

Andy se acomodaba en su silla intentando modular su nerviosismo, pero fue imposible. Necesitaba que su amiga la mirara y se diera cuenta de la situación que estaba sucediendo, pero no fue así hasta que Eddie ya estaba parado al lado de ella.

-¿Hoy irás a la casa?-la miraba inseguro, pero tan frío e indescifrable como la última noche.

¿Por qué ese cambio tan repentino?

Anna casi logra que se le escape la garganta en el momento en que escuchó su voz. Rápidamente escondió su celular, intentando disimular dando un sorbo a su vaso ya vacío de chocolate caliente.

-Claro. Ese es el trato.

Intentaba disimularlo, pero sus nervios eran demasiados, haciendo que su corazón latiera a mil por minuto.

-Muy bien.

Al mirarle hacia arriba, observó cómo es que su manzanilla subía y luego bajaba al momento de finalizar de hablar.

¿Acaso eso le parecía atractivo?

"No. Claro que no, el hecho es, que definitivamente él la traumó. Si no hubiese sido por su acercamiento indebido no estaría ella pensando en él y su cabello". ¿Acaso él no conoce del espacio personal? Quizá eso se lo deba enseñar.

-¿Viniste a eso?

Intervino brusca y seca Annalisa. Definitivamente rompió la tensión entre ambos.

Confundido dijo.

-Sí.

-Oh...Hey, dime algo. ¿Ella es tu novia?

Andy palideció por completo, pero a Edward no pareció afectarle la pregunta.

-Es mi amiga, ¿ustedes estudian lo mismo?

-Sí, pero ella es más avanzada. Toma ramos incluso de tercero y entró este año- tomando una papa frita para luego introducirla en su boca y sonreírle.

Eddie sólo asintió metiendo sus manos en los bolsillos del pantalón negro que hoy traía puesto.

Lucía mucho más relajado que otras veces. Camisa fuera, cuadrillé y zapatillas.

Le quedaba bien.

¿Acaso Campbell o Bullock le dejaban asistir así como ayudante a sus clases?

En ello estaba pensando Andy cuando una aguda voz femenina le desconcentró.

Era Amy.

-¿Edward? Tenemos clases.

-Nos vemos.

-¡Adiós Edward!- responde Annalisa, remedando la forma de hablar de Amy.

Una vez ellos desaparecieron y las chicas quedaron absortas en silencio, Anna tomó la iniciativa de hablar.

-¿Así que clases? Al parecer Eddie actualmente también estudia querida. ¿Será periodismo también?

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